Hace algo más de una semana, varias personas leimos a la vez –y fuimos comentando nuestros avances e impresiones en Twitter- la última novela de Luis Zueco, titulada “El castillo”. Ya os he dicho alguna vez que me fascinan, desde siempre, los castillos, así que estaba claro que no me iba a resistir a una novela histórica con ese título
Éstas son mis impresionesLuis Zueco
Su novela El escalón 33 recibió la Mención de Honor en el Premio Internacional de Novela Histórica Ciudad de Zaragoza 2012, el Premio al Mejor Thriller Histórico 2012 de la web Novelas Históricas y fue seleccionada en el I Certamen de Novela Histórica Ciudad de Úbeda.
También ha publicado la novela histórica Tierra sin rey y la guía Castillos de Aragón: 133 rutas.
El castillo es su última novela
Como fotógrafo ha expuesto en numerosas exposiciones y es el autor de los blogs culturales exposicionesenmadrid.blogspot.com y exposicionesenzaragoza.blogspot.com.
También lo podréis encontrar en su web www.luiszueco.com
En facebook: facebook.com/LuisZuecoEscritor
En twitter @luiszueco
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En twitter @luiszueco
Datos técnicos
Título: “El castillo”
Autor: Luis Zueco
Editorial: Ediciones B
Fecha Publicación: septiembre de 2015
ISBN: 978-84-666-5774-7
Páginas: 688
Cubierta: tapa dura con sobrecubierta
Precio: 21,00 €
Autor: Luis Zueco
Editorial: Ediciones B
Fecha Publicación: septiembre de 2015
ISBN: 978-84-666-5774-7
Páginas: 688
Cubierta: tapa dura con sobrecubierta
Precio: 21,00 €
Argumento
Una novela sobre la construcción del grandioso e imponente castillo de Loarre.
El sueño de unos hombres y mujeres que desafiaron su destino hace mil años.
Entre la Tierra Llana y el Pirineo aragonés se encuentra el monumento militar románico más importante de Europa: el castillo-abadía de Loarre, una fortaleza impresionante, construida cuando esa zona era una peligrosa tierra de frontera. ¿Cómo se edificó? ¿Quién logró tal hazaña?
Todo comenzó cuando un aguerrido monarca, el rey Sancho III el Mayor, decidió levantar una fortificación en una recóndita sierra, poco poblada y desde la que se podía avistar al enemigo musulmán a diez kilómetros de distancia. Y con la promesa de un futuro mejor, atrajo a un grupo de hombres y mujeres para quienes la supervivencia era una heroicidad cotidiana.El sueño de unos hombres y mujeres que desafiaron su destino hace mil años.
Entre la Tierra Llana y el Pirineo aragonés se encuentra el monumento militar románico más importante de Europa: el castillo-abadía de Loarre, una fortaleza impresionante, construida cuando esa zona era una peligrosa tierra de frontera. ¿Cómo se edificó? ¿Quién logró tal hazaña?
Entre ellos, un maestro de obras lombardo; Juan el carpintero y su hijo Fortún; Ava la arquera; Javierre, un muchacho cuya ambición creció a la par que el castillo; y un sacerdote fiel al viejo rito hispánico, acompañado de la inteligente y misteriosa Eneca.
Y con sus escasos medios y conocimientos, lograron superar las limitaciones que les imponían la ignorancia y el poder hasta culminar la fortaleza religiosa y militar desde la que se gestó uno de los más importantes reinos medievales, clave de la Reconquista.
Esta es su epopeya.
Impresiones
“El castillo” es una novela de ficción histórica sobre la construcción del castillo de Loarre, una de las fortalezas medievales más importantes del Medioevo.
El rey Sancho III el Mayor, rey de Pamplona, decidió construir un castillo en una sierra medio desierta que hacía frontera con el territorio dominado por el enemigo musulmán. El castillo tenía que reforzar la frontera y servir de base para ir reconquistando tierras en manos árabes.
Se encargó su ejecución a un lombardo pues éstos eran los únicos que sabían construir fortalezas como aquéllas. Pero ya quedaban pocos en España, pues se habían dirigido a otros países. De hecho, el lombardo que inició la construcción de Loarre era el último en tierras hispanas.
No sólo el lombardo se dirigió a Loarre. Muchas personas fueron allí atraídas por la posibilidad de trabajar, de conseguir tierras; en definitiva, de mejorar su vida. Entre ellos Juan, un hábil carpintero acompañado de su hijo Fortún, un chico que no parece tener excesivas luces. También Javierre, pobre entre los pobres, que se hará amigo de Fortún. O Ava, una indómita arquera muy hábil con el arco y las flechas. O Eneca, que perdió a su familia en el ataque al castillo de Javier del que su padre era tenente y fue criada por una curandera, adquiriendo algunos de sus poderes. O el cura. O tantos otros
Esta cuadrilla heterogénea tendrá que lidiar con la falta de medios, con las inclemencias del tiempo y con los musulmanes de los que sólo los separan diez kilómetros y con los cuales tendrán varios roces.
Os voy a contar un secreto a voces: me apasionan los castillos, desde siempre. Pasión sólo superada por la que me provoca el Antiguo Egipto. Babeo cada vez que desde el coche, tras un recodo cualquiera de la carretera veo un castillo allá en lo alto de una pequeña cima. Y tengo que parar, por supuesto. No sé por qué siempre me han atraído tanto esas nobles piedras. ¿Será una idea romántica de la época medieval? ¿Me acordaré de aquellos cuentos rosas de príncipes y princesas? Probablemente. Pero, sea como fuere, son construcciones que me apasionan: cómo se alzan majestuosas, casi siempre en lo alto, con sus grandes sillares de piedra, sus torres del homenaje, quizás incluso con su foso y su puente levadizo… Como mi familia es vallisoletana, he tenido ocasión de visitar bastantes de ellos: algunos porque me pillaban a mano, otros porque he hecho que mi camino se cruzara con ellos.
Y ya que estamos contándonos secretos, os contaré otro: siempre que visito un castillo pongo la palma de la mano, abierta, sobre alguna de sus piedras y la dejo allí unos segundo pensando que, quizás, alguien hace siglos hizo lo mismo: igual un rey, o una princesa, o un caballero, o un sirviente, o un campesino que llegaba al castillo para vender sus hortalizas. Pero me dan escalofríos de pensar que alguien que vivió hace siglos quizás hizo algún día lo mismo que yo hago en esos momentos. Además, desde que leí “El escalón 33” de este mismo autor, siempre que visito un castillo miro a ver si entre sus sillares veo una marca de cantero (quien haya leído el libro entenderá por qué)
Con estas premisas, comprenderéis que este libro ya tenía mucho camino recorrido. Además de que la novela histórica me gusta y que la época medieval es una de mis preferidas, conozco algunos de los escenarios (por ejemplo, el castillo de Javier) y el castillo de Loarre no me pilla demasiado lejos por lo que tendré que hacer una excursión de fin de semana pues lo que he leído sobre él me ha dejado babeando
Estamos ante una novela de ficción histórica lo que quiere decir que, aunque hay hechos y personajes históricos, también hay una buena parte de ficción, esto es, de invención del autor. Son reales los personajes pertenecientes a la realeza, algunos nobles, algunos representantes del clero…, en definitiva, los personajes secundarios. Los protagonistas (Fortún, Eneca, Javierre, Ava y compañía) han salido de la imaginación del autor. En realidad, se desconoce quién y cómo se construyó el castillo de Loarre. Luis Zueco ha decidido atribuir a un lombardo el inicio de las obras y a Fortún su finalización pero, obviamente, esto es una licencia que se toma el autor.
En realidad, para un libro tan extenso como éste (prácticamente son 700 páginas) no son demasiados los personajes que lo protagonizan lo que permite a su autor desarrollar muy bien sus caracteres y a nosotros ver su evolución. Uno de los que más me ha sorprendido es Fortún. Al principio de la novela es poco más que un crío y está tan en babia que parece que le falta un hervor. Pero es increíble la evolución que experimenta y cómo demuestra el potencial que tan bien tenía escondido. Al final todo gira en torno a él, convirtiéndose no sólo en el alma mater del castillo sino en el protagonista de todas las relaciones que se forjan en torno a él: amores, amistades, traiciones… También me han gustado mucho las dos mujeres de la trama: Ava y Eneca. Tan diferentes y tan buenas protagonistas ambas. Ava es una arquera pelirroja, rebelde e indómita, que nada tiene que ver con la mujer sumisa típica de la época. Eneca, por el contrario, es etérea y espiritual pero su fuerza interior no va a la zaga de la de Ava. Ambas van a ser las mujeres de la vida de Fortún y yo la verdad es que no sabía por cuál decantarme pues ambas me encantaban.Sancho III el Mayor |
Los escenarios son muy importantes y están descritos a la perfección. La historia comienza en el castillo de Javier pero pronto se traslada a Pamplona y fundamentalmente a Loarre, donde transcurrirán la mayor parte de los capítulos de la novela. El autor describe muy bien las diferentes estancias y zonas en las que transcurren los hechos que narra y, lógicamente, además podemos “ponerles cara” simplemente buscando fotografías del castillo en google.
Loarre se encuentra en la zona del Pirineo aragonés, muy cerca de Jaca. Justo en la frontera de lo que entonces se conocía como la Tierra llana. El norte ya era cristiano pero de Loarre para abajo aún era musulmán. Es la época en la que los reyes cristianos van a empezar con sus escaramuzas y batallas para, poco a poco, ir reconquistando territorios hasta acabar con la total expulsión de los musulmanes. Siempre en nombre del cristianismo aunque, no nos engañemos, la mayoría lo que querían era aumentar sus propiedades y riquezas. Los castillos van a jugar un papel muy importante en la Reconquista y más cuando, como el de Loarre, eran auténticas fortalezas, prácticamente inexpugnables. Ya lleva mil años en pie, imaginaos lo bien que se tuvo que construir para aguantar tanto tiempo y tantos ataques.
En Loarre, además de las instalaciones típicas de cualquier castillo, hay una abadía y esto es lo que lo diferencia y lo hace singular. En aquélla época el Papa romano quería acabar con el rito tradicional e instaurar el rito romano (lo consiguió) y el libro también trata de esto. Sinceramente, desconocía absolutamente este tema y esa parte del libro me ha resultado muy instructivo
“El castillo” es una novela en la que cabe un poco de todo. Es una novela histórica, obviamente. Hay historias de amor. Aventuras. Intrigas políticas y religiosas (curioso ver cómo, por ejemplo, reyes cristianos se aliaban en ocasiones con musulmanes para pelear contra otros cristianos), traiciones…, de todo. Imposible aburrirse
Una vez más, me ha gustado mucho la forma de escribir de Luis Zueco. “El castillo” es, sobre todo, un libro muy entretenido. A pesar de lo tocho que es la fácil y amena lectura hicieron que me durase poco más de una semana. En general mantiene un buen ritmo; no obstante, hay algunos pasajes un poco más lentos, especialmente aquellos dedicados a aspectos arquitectónicos de la construcción del castillo que, siendo interesantes y estando muy bien explicados, no obstante en algunos momentos me pareció que ralentizaba excesivamente la acción. Pero son momentos puntuales y ocupan pocas páginas en el total de la novela.
Conclusión final
Ya os podéis imaginar por lo que he ido contando que he disfrutado mucho con la lectura de “El castillo”. Me ha gustado la historia, la forma de contarla, los escenarios, todo.
Una novela que transcurre en el siglo XI y que nos habla de la construcción de uno de los castillos fortaleza más importante del Medioevo europeo. Si os gusta la novela histórica, no os lo podéis perder.Podéis comprarlo en Popular libros
Hoy os habéis puesto de acuerdo para ponernos los dientes largos con este ¿verdad? Aunque no es una lectura que me pida el cuerpo ahora mismo, sí que me seducen mucho ésos escenarios y personajes. Cuando esté para un tocho, no me lo pienso.
ResponderEliminarBesos.
Coincidimos prácticamente en las impresiones sobre esta magnífica novela. No visité tantos castillos como tú pero sí que impresionan cuando hay la posibilidad de perderse entre sus muros. Besos.
ResponderEliminarJaja yo también busco marcas de cantero cuando visito un castillo. Me encantan estos libros con los que no solo lo pasamos bien, sino que además aprendemos.
ResponderEliminarBesos.
La histórica no me va mucho, así que no creo que lo lea.
ResponderEliminarUn beso ^^
La acabo de recibir ahora mismito! Por todo lo que cuentas veo que la voy a disfrutar muchísimo porque además de tener un poco de todo, me encanta todo el tema de la construcción de los castillos...
ResponderEliminarUn beso
Acabo de empezar con ella....y PROMETE!!! En cuanto vaya avanzando, comento algo más. Gracias, gracias, gracias por otro blog de lectura. Yo tengo mi propio reto en www.elretodeloslibros.blogspot.com. Intentaré leer las grandes obras maestras de la literatura, empezando desde el principio. Pero lo alternaré con obras más actuales, para quitarle un poco de intensidad. No hay prisa...tenemos toda la vida para ponernos al día. Felicidades por el blog.
ResponderEliminarAunque ahora estamos leyendo otro tipo de cosas, la novela tiene buena pinta.
ResponderEliminarMe encantará leerla en breve. Todo lo medieval me apasiona.
ResponderEliminarBesos
Hija mía que reseña más bonita!! Nos hemos puesto de acuerdo hoy todas. Yo también estoy deseando visitar Loarre y también leer El escalón 33 al que tantas alusiones hacéis.
ResponderEliminarBesos
Si ya me apetecía un montón leerlo, ahora que he disfrutado con tu estupenda reseña, ya te puedes imaginar... ;) Gracias!! Besitos.
ResponderEliminarEsto es un ataque en toda regla.Estaba muy dudosa,la verdad,pero ya con tu preciosa reseña has acabado de escribir un libro en mi carta de los Reyes Magos.
ResponderEliminarUn beso
Hola! Tengo muchas ganas de leerla desde que leí la sinopsis del libro, la tuya es la primera reseña que leo pero me alegra ver que te ha gustado, eso me anima más a leerlo!
ResponderEliminarUn saludo!
Os habéis puesto de acuerdo hoy con El castillo, jiji.
ResponderEliminarLa tengo anotada, besitos.
Un libro que tengo que leer, sin duda.
ResponderEliminarBesotes!!!
Paso muy de puntillas porque quiero leerlo, a ver si acabo pronto con los retos ;)
ResponderEliminarUn beso!
¡Oh, oh, oh! ¡No me lo puedo perder! Me lo llevo apuntadísimo, estoy segura de que me gustará y hace tiempo que no leo novela histórica. Me haré con él seguro. Besos.
ResponderEliminar¡Oh, oh, oh! ¡No me lo puedo perder! Me lo llevo apuntadísimo, estoy segura de que me gustará y hace tiempo que no leo novela histórica. Me haré con él seguro. Besos.
ResponderEliminarLe tengo muchas ganas, no sólo por la cercanía, es que el autor también me cae simpático
ResponderEliminarBesos
Ya sabes que me gustó mucho. A ver si sale mi reseña la semana que viene . Un besote
ResponderEliminarJustamente hoy, he ganado este libro en un sorteo y estoy impaciente de que me llegue.
ResponderEliminarSaludos
Te cojo la palabra a mi también me gusta la novela histórica así de paso se va aprendiendo hechos pasados. Así que me lo apunto pero menudo tochaco no se si eso me echara para atrás.
ResponderEliminar¡Me apetece un montón! veremos para cuando...Besinos.
ResponderEliminarEs muy extenso para una temática que no me atrae demasiado. Lo dejo pasar.
ResponderEliminarVeo que varios lectores coincidís en que hay una parte un poco espesa, la referente a aspectos arquitectónicos.
ResponderEliminarAún así creo que es algo que no me importaría leer. El resto, incluida la extensión, me apetece.
Un saludo
Yo tengo en mi ereader pendiente en escalón 33. A mi me pasa lo mismo que a ti, cuando voy a sitios con historia me gusta deterneme y poner la mano por si siento su historia
ResponderEliminarEs uno de los libros que me gustaría leer. Me encanta eso de leer y aprender. Es fascinante.
ResponderEliminarBesos
Este lo tengo apuntado =)
ResponderEliminarBesotes
Me gustan muchísimo estas historias que transcurren alrededor de la construcción de algún elemento arquitectónico (castillos, catedrales...), así que a pesar de sus 700 páginas, no descarto su lectura.
ResponderEliminarEl hecho de que combine eso con aventuras y amor, hacen de ella una lectura más apetecible aún.
Besos !
Esta novela me la voy a tener que regalar un día de estos, es de las mías,
ResponderEliminarbesucus
Como he dicho en otros blogs, creo que este lo disfrutaría muchísimo mi marido. Besos.
ResponderEliminar¡Qué ganas tengo de leer una de esas novelas históricas que cala hondo, como esta! Creo que ahora que tengo que elegir lectura buscaré algo parecido.
ResponderEliminarUn besito.