En el año 2005, cuando se publicó, leí “El secreto de Vesalio”, libro que me encantó y que estuvo entre mis mejores lecturas del año. No leí la segunda novela del autor, “No hay luz bajo la nieve”, no sé bien por qué (algún día tendré que remediarlo). Empecé a leer su tercera la novela, la que hoy reseño, desconociendo que era la segunda entrega de la serie protagonizada por la policía Alex Serra. Ya os adelanto que no he tenido ningún problema por no haber leído la anterior.
Éstas son mis impresiones
Ficha técnica
Editorial: Destino
Páginas: 480
ISBN: 978-84-233-6400-8
Sinopsis
Tras salir del colegio, Martina desaparece sin dejar rastro. Al cabo de unos días encuentran su cuerpo flotando en una poza en medio del bosque, a trescientos kilómetros del lugar donde fue vista por última vez. Los forenses no consiguen determinar la causa de su muerte. Parece un hecho aislado hasta que, semanas más tarde, desaparece otra niña, a quien hallan muerta poco después en las mismas condiciones.
La exagente de policía Alex Serra sigue obsesionada con la desaparición de su hermana veinte años atrás. Los casos tienen similitudes inquietantes que solo ella comprende; sin embargo, después de tanto tiempo, ¿es posible que el responsable sea la misma persona?
Cuando desaparece una tercera niña, la investigación se convierte en una carrera contrarreloj para encontrarla sana y salva. Serra, perseguida por su pasado y un asesino que parece conocerla muy bien, tendrá que enfrentarse a la cara más oscura del ser humano para descubrir el lugar donde no llegan las sombras.
Impresiones
Martina, una niña que vuelve del colegio, desaparece cerca de su casa, en un pueblo de los Pirineos catalanes, sin dejar rastro. Al poco aparece muerta con una corona de flores en la cabeza. La policía Alex Serra, de baja por los hechos ocurridos en el libro anterior, vuelve al trabajo para intentar detener al asesino de la niña. El tiempo transcurrido de baja lo ha dedicado a intentar averiguar qué le pasó a su hermana, desaparecida veinte años atrás. Determinados indicios le hacen pensar que la muerte de Martina pueda estar relacionada con la desaparición de su hermana. Martina no es la única niña en desaparecer lo que hace pensar a la policía en la posibilidad de un asesino en serie.
Me ha gustado muchísimo la novela. Muy entretenida, muy bien desarrollada y con un final que cierra todo lo anteriormente abierto. La novela empieza fuerte pues ya en el primer capítulo asistimos a la desaparición de Martina. Previamente, conoceremos sus tristes circunstancias y eso hace que su desaparición nos duela aún más pues no podemos evitar ponernos de su parte. Desde ese primer capítulo hasta el final de la novela, es un no poder parar de leer.
Además de la trama principal, tenemos una trama secundaria relacionada con una mujer y su bebé huidos de la España en guerra e internos en un campo de concentración francés. Seguiremos las peripecias del niño y, más o menos, nos plantearemos una hipótesis pausible sobre quién es (aunque hasta casi el final no sabremos realmente su nombre en la actualidad). La intriga se mantiene constante y, al menos en mi caso, no pude averiguar quién era el culpable hasta que ya el autor estaba a punto de desvelarlo. Sí que es cierto que me lo planteé como posibilidad pero también me planteé otras posibilidades así que no puede decirse que lo averiguase.
Los escenarios me han encantado. Escenarios naturales, de montaña, salvajes y bastante inhóspitos. Bonitos pero duros. Un escenario perfecto para una novela negra. Además, introduce algunas notas de leyendas o mitología catalana lo que aumenta el nivel de oscuridad y el ambiente opresivo que a mí esos paisajes de montaña siempre me causan.
Me ha gustado mucho el personaje de Alex Serra. Me he quedado con muchas ganas de leer la novela anterior para ver qué es lo que le ocurrió exactamente. La verdad es que no he echado de menos no haberla leído (salvo por las ganas de leer algo bueno) ya que el autor plantea esta novela de tal manera que los que no hayamos leído la primera no nos perdamos. Nos da una idea de lo que pasó en la novela anterior pero sin desvelar tampoco demasiado por lo que, cuando la lea, estoy segura de que me va a sorprender. Alex es una mujer herida pero al mismo tiempo fuerte. Tenaz, jamás se da por vencida y sigue las pistas como un perro de caza aunque su propia vida pueda verse en peligro.
La novela se estructura en seis partes subdivididas a su vez en ochenta y siete capítulos de corta extensión. Es un narrador omnisciente quien nos cuenta la historia, poniendo siempre el punto de mira en Alex salvo cuando se retrotrae al pasado y nos presenta al otro protagonista de la historia. El ritmo no es vertiginoso pero sí bastante ágil. La novela se lee bien y resulta muy entretenida. La intriga se mantiene constante y la trama está bien desarrollado y bien resuelta.
Conclusión final
He disfrutado muchísimo de esta tercera novela de Jordi Llobregat y segunda de la serie protagonizada por Alex Serra. Una buena historia con una protagonista potente que espero encontrarme en más novelas.