Tras “Belleza roja” y “La vida secreta de Úrsula Bas", “El hombre que mató a Antía Morgade” es la tercera entrega de la serie policíaca protagonizada por los policías Santi Abad y Ana Barroso.Éstas son mis impresiones
Ficha técnica
Editorial: Lumen
Páginas: 438
ISBN: 9788426423863
Sinopsis
Santiago de Compostela, 2021: seis amigos acuden a una cena de reencuentro tras más de dos décadas sin verse. Durante el espectáculo de fuegos artificiales previos a la festividad del Apóstol, un disparo a bocajarro acaba con la vida de uno de ellos. Pronto quedará patente que la clave del asesinato se remonta a lo sucedido en el piso de menores tutelados que compartieron de adolescentes: el suicidio de Antía Morgade después de que uno de sus educadores, Héctor Vilaboi, abusara de ella. Tras una condena de veinte años de prisión, Vilaboi acaba de salir a la calle, pero ha desaparecido sin dejar rastro. El inspector Santiago Abad y la subinspectora Ana Barroso deberán enfrentarse a la resolución de un crimen en el que todos los indicios apuntan al «hombre que mató a Antía Morgade», pero, a medida que una serie de secretos inesperados salgan a la luz, ambos tendrán que encontrar la manera de sobreponerse a sí mismos para evitar un nuevo asesinato.
Impresiones
Víspera de la festividad de Santiago apostol. Seis amigos quedan para cenar tras veinte años sin verse. Tienen en común que cuando eran muy jovencitos compartieron una casa tutelada. Todos eran huérfanos y, ya próximos a la mayoría de edad, entraron en un programa piloto: compartían piso con monitores y así se preparaban para la vida que les esperaba fuera de la tutela de la Xunta. Pero en esa casa ocurrió algo: una de las chicas, Antía Morgade, se suicidó cortándose las venas. Tiempo después, uno de los educadores Héctor Vilaboy fue acusado por otra chica de abusar de ella. Salió a la luz que también abusaba de más chicas, entre ellas de Antía. Héctor fue condenado a veinte años de prisión y acaba de salir. El hermano de Antía, Carlos Morgade no ha podido superar el suicidio de su hermana: se considera responsable por no haberse dado cuenta de lo que pasaba.
A la cena van Carlos que se gana la vida en el mismo Santiago cantando sus canciones en un pub, Eva casada sin hijos. Mónica presentadora de la televisión gallega, modelo e influencer, Lito ex toxicómano, Iago biólogo influencer que acaba de volver a España y Xavi. En el momento de los fuegos artificiales que dan inicio a las fiestas del patrón de la ciudad, suena un disparo pero nadie puede oírlo. Cuando terminan los fuegos, Xavi está desplomado en la mesa que todos compartían: ha recibido un disparo.
Abad y Barroso serán los encargados de investigar el caso. Un caso en el que Abad está de alguna manera comprometido personalmente pues fue conoce a los protagonistas de la cena, por haber ido a clase con algunos de ellos. Un caso que girará continuamente en torno a Hector Vilaboi: Carlos está convencido de que va a por ellos, que pretende vengarse por esos veinte años pasados en prisión y que los irá eliminando uno a uno. ¿Es eso cierto? ¿Ha vuelto Vilaboi para vengarse o hay alguien más detrás de ellos?
“El hombre que mató a Antía Morgade” es (casi) una novela de las que se denominan de habitación cerrada. Aunque cambian los escenarios, en la mayoría de las escenas delictivas hay un escenario único, cerrado, del que nadie pudo entrar o salir. Y, sin embargo, la autora consigue que no dudemos solo de los que se encontraban en él sino que también abramos la puerta a la posibilidad de que, de una u otra manera, alguien haya podido entrar. También es un bonito homenaje a una famosa novela de Agatha Christie. No diré cuál es para no dar pistas de por donde van los tiros en esta historia pero sí os diré que es mi preferida de la autora.
Me han gustado mucho los personajes. A Abad y Barroso ya los conocía de la anterior novela (no he leído aún “Belleza roja”) y me gusta mucho la relación de tira y afloja que se traen entre los dos. Para más inri, en esta ocasión hay una tercera pata para el banco, a ver cómo se las apañan. Su relación personal es problemática pero su relación laboral es magnífica. Es un equipo que se complementa y en esta ocasión se nota mucho pues, al estar en cierta manera Abad implicado personalmente, Barroso tiene que ser la que mire las cosas fríamente y desde fuera, pensando en alternativas en las que Abad no quiere pensar.
La trama me ha gustado muchísimo. Si bien es cierto que adiviné algunas cosas desde casi el principio y que otras las sabemos porque vamos adelantados a la policía, mi interés se ha mantenido siempre constante. Necesitaba seguir leyendo para ver si mis sospechas se hacían realidad, para saber el qué y el cómo, para descubrir todos los secretos de una novela que, la verdad, los tiene en abundancia. Porque no sólo tenemos que descubrir lo que alguien está haciendo en la actualidad sino lo que ocurrió hace veinte años cuando murió Antía Morgade. Algo que está resuelto, al menos en teoría pues un hombre ha cumplido condena de veinte años por unos hechos similares pero, según vamos leyendo, veremos que hay muchos más secretos que nunca salieron a la luz. Y que en esta novela nadie dice la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad.
La novela se estructura en capítulos cortos. La mayoría de ellos están narrados por un tercero omnisciente que se fija o bien en los dos policías investigadores o bien en algunos de los asistentes a la cena. Otros capítulos son narrados en primera persona por uno de los personajes, no os digo cuál. Con un estilo directo y sin florituras, con una prosa en la que abunda el diálogo, con un ritmo constante y creciente según nos vamos acercando al final, con una facilidad tremenda para hacernos dudar de todo y de todos, he devorado “El hombre que mató a Antía Morgade”. Una novela fácil y rápida de leer pero que toca temas peliagudos como la culpa por lo que hicimos o lo que no hicimos, la situación de desamparo de los niños que crecen sin padres acogidos por el sistema público, el duelo, la pérdida y la forma de lidiar con ellos. Muy interesante.
Conclusión final
Es la tercera novela que leo de Arantza Portabales y no será la última porque cada vez me gusta más. Esta serie policíaca no tiene desperdicio y os aconsejo que le deis una oportunidad.