Libros que hay que leer: “Amores que matan “

El año pasado Elia Barceló –autora que me encanta desde que la descubrí hace ya unos años con la magnífica novela “El color del silencio”- nos sorprendió con un ligero cambio de registro y con una novela que, se ha demostrado este año, era el inicio de una serie. La novela era en cuestión era “Muerte en Santa Rita” (reseña) y en ella nos presentaba un lugar fascinante y un curioso elenco de personajes. “Amores que matan” es la segunda entrega de la serie.

Éstas son mis impresiones

Ficha técnica

Editorial: Roca
Páginas: 363
ISBN: 9788419283818

Sinopsis

Los habitantes de Santa Rita, con sus problemas e historias, y dos cadáveres – uno, un bebé cuyo esqueleto se acaba de encontrar entre los restos de un muro derribado, en la zona antigua de Santa Rita, junto a unos cuadros muy valiosos de la escuela expresionista "Der Blaue Reiter", el otro, un conocido especialista de historia del arte que tenía que hacer el peritaje de los cuadros - forman el núcleo narrativo de la nueva obra de Elia Barceló, un Noir Mediterráneo, con guiños a clásicos del suspense como Colombo o Dexter. La inspectora Lola Galindo, con la ayuda de Robles y otros más, investiga un caso lleno de misterios y secretos, tanto en el mundo del arte del siglo pasado como en la actualidad.

Impresiones

En unas obras que se están realizando en una de las zonas más antiguas de Santa Rita, se han descubierto unos cuadros y el esqueleto de un bebé. Todos son antiguos. Los cuadros son expresionistas y, de ser auténticos, su valor en el mercado del arte puede ser incalculable. El esqueleto del bebé sacude a todos los habitantes de Santa Rita. Parece un recién nacido y están seguros de que, detrás de él, hay una historia oscura porque, ¿quién escondería el cadáver de un bebé entre dos muros?

Un suizo experto en arte acude a Santa Rita para autenticar y valorar los cuadros hallados. Lo hace acompañado de su “ayudante”, una mujer joven y bella que, pronto lo sabremos, no sólo le ayuda en su trabajo. A los pocos días, el experto es asesinado a martillazos. Lola Galindo, inspectora de la policía alicantina y una de las habitantes de Santa Rita, será la encargada de investigar el caso. Como en la anterior ocasión, otro habitante, un policía jubilado llamado Robles le ayudará.

De nuevo, nos encontramos ante una novela de intriga de corte clásico. Ahora que tan de moda se está poniendo el género (o subgénero) conocido con las palabras inglesas cozy crime, me pregunto si estas novelas de Elia podrían encuadrarse en el mismo. Os recuerdo que se trata de novelas de intriga “amables”, en las que hay asesinatos u otros crímenes pero en las que todo se cuenta de manera suave, sin aspavientos, sin vísceras ni sangre. Es verdad que el cozy crime invita a pensar en la campiña inglesa, en tazas de té… y de eso en Santa Rita poco. En Santa Rita hay espacios abiertos, jardines, mucho sol, refrescos y sangría, brisa mediterránea… Pero, sí, los crímenes de estas dos novelas que componen la serie son amables, ligeros, incluso tiernos si me apuráis. No son criminales a los que odies como lector (de hecho, no voy a decir que les aplaudas pero…). En este sentido, quizás podríamos hablar de cozy crimes a la española jajaja.

Sea como fuera, independientemente del género al que asignemos estos libros, en lo que todos estaremos de acuerdo es en que son novelas luminosas, bañadas de la luz del Mediterráneo. Situadas en un lugar fascinante (aunque no real, qué lástima). La idea de la comunidad de Santa Rita en la que en un lugar antiguo, enorme, con tradición y solera, viven gentes tan distintas como los habitantes de Santa Rita, es tan buena que, si no está basado más o menos en un lugar que Elia conoce realmente, deberían inventarlo. Y dejar alguna habitación libre para que los pobres mortales podamos irnos una temporada allí jajaja. De verdad os digo que los escenarios son una maravilla y que cualquier lector de estas dos novelas, estoy segura, ha soñado por un momento en pasar unos días allí.

En cuanto a los personajes, son muchos. Es por eso que nos vamos haciendo con ellos poco a poco. La autora los va desarrollando un poco más en cada novela y supongo que al final acabaremos conociéndolos casi como si fueran de nuestra familia. De momento no es así. Algunos están ya bastante bien caracterizados, otros aún están “en pañales”. De todos vamos descubriendo alguna cosilla. La más fascinante es la dueña de Santa Rita, Sofía. Una mujer muy anciana con un largo pasado del que en esta novela descubrimos bastantes cosas gracias al trabajo de investigación de su sobrina Greta. Entre los demás, me gusta especialmente Robles. Si habéis leído estas novelas, ¿cuál es vuestro preferido?

Con el arte –la pintura- como escenario de fondo, Elia no olvida la crítica social que suele presidir sus novelas. Temas como la amistad, el matrimonio, la traición, la venganza, las diferencias entre épocas, el diferente trato a las mujeres (poniendo el foco en las mujeres artistas hace décadas) son tratados en la novela conjuntamente con las dos tramas principales: el asesinato del presente y la parte del pasado relativa a los cuadros y al esqueleto encontrados.

Es un narrador omnisciente quien nos va contando los entresijos de la acción tanto en el presente como en el pasado, focalizando en los distintos personajes. Elia es fiel a su estilo, cálido, cuidado y elegante. En la novela se combinan acertadamente la narración y el diálogo y las páginas fluyen con un ritmo cadencioso. La novela se estructura en una especie de prólogo seguido de dieciocho capítulos titulados y numerados de extensión media. Tras estos un epílogo y una carta que da un buen golpe de efecto.

Conclusión final

Me ha gustado “Amores que matan”. Elia Barceló nunca defrauda y no lo ha hecho tampoco en esta ocasión. Deseando saber qué nos cuenta en la tercera entrega de la serie (que estoy segura de que la habrá).