La semana pasada terminé un libro que me ha gustado mucho y que os recomiendo; sobre todo porque se aleja un poco de lo que estamos acostumbrados a leer, al menos en cuanto a escenarios se refiere.
Acostumbrados como estamos a la novela de misterio anglosajona, española, americana y nórdica, resulta curioso –y agradable- encontrar una novela de este tipo situada en una población griega. No sólo los escenarios diferencian a esta novela de otras, también el protagonista y el ritmo. Es tan diferente que, en realidad, no sé si es lícito calificarla como novela de misterio o novela negra, la verdad. Pero eso os lo cuento luego..
Anne Zouroudi
Nació en el norte de Inglaterra en 1959 y vivió durante un tiempo en las islas griegas. Estudió filología rusa en la Universidad de Leeds y posteriormente se dedicó a la informática, carrera que abandonó para dedicarse a la escritura.
Ha escrito:
.- “El mensajero de Atenas”,
.- “El pecado de Midas”
.- “El médico de Tesalia”
.- “The lady of Sorrows”
Las tres primeras han sido publicadas en España por la editorial Duomo.
Datos técnicos
El libro ha sido publicado por Duomo ediciones, dentro de su sección Nube negra. Edición de gran tamaño, tapa blanda con solapas.
Tiene 281 páginas.
ISBN: 9788492723867
Traducción: Antonio-Prometeo Moya
Publicado por primera vez en mayo de 2011
Cuesta 18 euros
Argumento
No encontramos en Morfi, una pequeña población griega. Es un día de boda. Pero la boda nunca llega a celebrarse. La novia sale corriendo de la iglesia porque su novio no se presenta. Llorando, vestida de largo, se adentra en el bar para mojar sus penas.
El novio es el médico del pueblo. Es francés y lleva unos años viviendo en el pueblo. Un hombre serio y formal, ya entrado en años, lo mismo que la novia. ¿Qué le habrá podido pasar?
Pronto lo va a averiguar la población: el tonto del pueblo, como cada día, se acerca a la ermita de Santa Paraskeva. Cuando está fuera, oye como alguien grita pidiendo ayuda. Entra en la ermita y se encuentra al médico del pueblo horriblemente herido: alguien le ha echado ácido en la cara, le ha quemado la piel y le ha dejado ciego. Y eso el mismo día de su boda. ¿Por qué?
Hermes Diaktoros, nuestro protagonista, se encuentra casualmente en la población; de paso hacia otro lugar. Al saber de la agresión decide quedarse porque este investigador tan sui generis no puede resistirse a un buen misterio.
Impresiones
Para empezar decir que el título de la novela no indica a qué género pertenece ésta. “El médico de Tesalia” a mí me recuerda, en todo caso, a una novela histórica. Tampoco la portada –una mujer vestida de rojo sobre una roca junto al mar- indica nada, lo mismo puede ser una novela romántica que cualquier otra cosa. Al leer la sinopsis, sin embargo, y más si nos fijamos en la Sección en la que la ha publicado la editorial, vemos que se califica como novela negra. Y yo diría que sí pero no. Al menos, no es, desde luego, una novela negra al uso; como mucho de misterio. Pero, ya lo ampliaré luego, un misterio relativo y como secundario a lo que realmente importa (en mi opinión): la presentación de unos personajes, la vida de una pequeña población, la relación entre los vecinos…; a esto le añadimos un poco de misterio pero como aderezo más que como comida principal. Por eso, a quien no le guste la novela negra puede perfectamente gustarle este libro porque la parte negra está muy muy diluida.
No es un misterio que me gusta la novela negra; últimamente me ha dado por leer novela de este género y os estoy aburriendo con reseñas de este tipo (espero que no demasiado, lo de aburrir me refiero, ja, ja…). Dentro de la novela negra, me decanto especialmente por la nórdica que tantas alegrías me ha dado, pero también me gusta la española (con un hace poco descubierto Domingo Villar a la cabeza), la americana, la inglesa…, vamos cualquiera. Incluso japonesa he leído. Pero lo que nunca había leído era novela negra griega. Acostumbrada a la novela negra española, nórdica y americana da gusto encontrarse, de vez en cuando, novela de este género situada en lugares más “exóticos” como lo es, a estos efectos, Grecia.
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Tesalia |
Nos encontramos, así, una novela situada en Morfi, una pequeña población de Tesalia, Grecia, costera, con casas pequeñas, casi rural. El progreso da la impresión de haber pasado casi de largo. La vida allí transcurre, de forma lenta, sin sobresaltos; todo el mundo se conoce y, todo el mundo está interesado en la vida de los demás. Cuando hay algo que se sale de lo normal, como una boda fallida y un hombre que es agredido, todos tienen sus ideas sobre lo que ha pasado.
Estas novelas negras requieren un protagonista carismático; ya sea un inspector de policía, un detective privado, un periodista, un profesor de Universidad con ínfulas de Indiana Jones, el protagonista tiene que ser especial; tiene que diferenciarse de los demás investigadores si queremos dotarle de una cierta entidad. Y más cuando no se trata de una novela aislada sino de una serie de novelas (como es el caso, aunque yo lo desconociera al adquirirla)
El protagonista principal de “El médico de Tesalia”, Hermes, no es un investigador al uso. No es policía, no es detective privado…. Sinceramente, no puedo deciros que es pues, tras haber leído la novela, lo desconozco. Sólo sabemos que no es policía y que trabaja para el Gobierno. No sé si en las dos anteriores novelas de la saga habrá quedado claro qué es o para quién trabaja; lo que es en ésta, sólo se nos dice que trabaja para el Gobierno pero no sabemos muy bien en calidad de qué.
Como protagonista, Hermes Diaktoros es un personaje de lo más pintoresco. Con una mano izquierda tremenda para tratar con personas difíciles y, al mismo tiempo, con una capacidad innata para dar cortes a aquellos con cuya forma de actuar no comulga. Y, con un sentido de la justicia muy acusado, que no tiene por qué coincidir con la justicia oficial. Se hace cargo extraoficialmente de la investigación por la simple curiosidad de saber; no quiere meter al culpable en la cárcel, sólo quiere saber quién es y los motivos que le han llevado a hacer lo que hizo. ¿Y qué hará cuando lo sepa? Ah, eso depende de lo que su sentido de justicia le indique, que no tiene por qué denunciarlo a las autoridades…
Hermes no utiliza pistola, ni contactos policiales, ni sofisticados métodos propios del C.S.I. en su investigación. Él, simplemente, habla con la gente para saber quién era la víctima, cómo era, qué hizo en el pasado, qué hacía en el presente y qué pensaba hacer en el futuro para ver si hay algún trapo sucio que haya provocado la agresión.
La investigación, por lo tanto, transcurre de forma pausada, sin sobresaltos. No es una novela de acción, sino una novela más bien de reflexión: no llegamos a la solución a través de persecuciones ni sorpresas, sino de una profunda reflexión que realiza nuestro protagonista sobre las circunstancias en que la agresión se ha producido. En este sentido, me ha recordado un poco a las novelas de Agatha Christie protagonizadas por el inefable Poirot quien, una vez con todos los datos en el bolsillo, se retiraba a meditar para, tan sólo ayudado por su privilegiado cerebro, llegar a la solución del misterio.
En cuanto al estilo de la novela, se diferencia de las novelas negras típicas en que es mucho más pausada, lo cual no significa lenta. No hay persecuciones, no hay riesgo, sólo hay diálogos, preguntas, entrevistas y reflexión. Hay presentación de personajes, de sus vidas y de su forma de ser. La gente, cree Hermes, no delinque porque sí sino por algún motivo concreto y a él le toca averiguar cuál sea éste. No es un page-turner al estilo de la novela negra americana pero, una vez que el lector se adentra en las páginas de la novela, querrá seguir leyendo para desentrañar sus misterios. Que sea pausada no significa que sea lenta; al contrario, transcurre como debe hacerlo, a su propio ritmo, al ritmo que le pega a una novela de este tipo situada en un lugar como éste. Es, además, de lectura muy fácil y amena por lo que, unido a que es bastante corta, se lee en un suspiro.
Al mismo tiempo, me ha dado la impresión de que el misterio en sí no es lo relevante; lo que realmente importa son las personas, las relaciones entre ellas y los motivos que cada uno tiene para actuar. Pero, si bien entiendo que lo más relevante de la novela no es el misterio que encierra, lo cierto es que la solución a éste me ha sorprendido pues no me lo esperaba.
Conclusión final
He comentado que hay dos novelas anteriores, con lo que ésta sería la tercera de, hasta ahora, una trilogía. Normalmente es adecuado comenzar este tipo de sagas por el principio. No lo he hecho porque, sinceramente, desconocía que hubiera dos novelas anteriores. Ni cuando estaba leyendo la novela lo vislumbraba y ha sido después, al buscar información en internet sobre el auto, cuando lo he sabido. Si que en algún momento, se hacía referencia a alguna experiencia previa del protagonista, pero como muy de refilón. Y, en todo caso, sólo el propio Hermes puede salir en las anteriores entregas, todos los demás personajes son totalmente nuevos. Eso hace que se pueda leer perfectamente, de forma independiente, sin leer previamente las dos primeras novelas. Quizás en ellas se cuenta un poco más de quién es Hermes o para quién trabaja pero no sé por qué me da que no es así.
Como podéis imaginar si habéis leído toda mi reseña, la novela me ha gustado mucho. Ha sido un soplo de aire fresco entre tanta novela negra, pues tanto la historia como el escenario como el protagonista son diferentes a lo que suelo leer y eso ya es mucho. Además, la narración es ágil, la historia interesante y el protagonista me ha caído bien.
En definitiva, una novela negra diferente, al estilo clásico, con un protagonista variopinto cuya lectura me ha resultado muy placentera. Recomendable.