miércoles, 29 de febrero de 2012

"Si decido quedarme" - Gayle Forman


Os traigo hoy una reseña difícil, que me ha costado mucho hacer. El motivo: que es uno de esos libros que, si bien me ha gustado, me ha parecido bastante bueno y creo que es recomendable, no ha calado hondo en mí y, pasado un mes desde que lo leí, ya apenas lo recuerdo. Y eso a pesar de que he leído críticas que lo ponen por las nubes, de maravilloso para arriba…





Gayle Forman
Ha trabajado como periodista para Glamour, Elle, Cosmopolitan, Seventeen y The New York Times Magazine.

Es autora, asimismo, de un libro de viajes, You Can’t Get There from Here, y de otra novela, Sisters in Sanity.

Si decido quedarme, que ya se ha convertido en un gran éxito editorial, se traducirá a veinticuatro idiomas y será llevada al cine por los productores de Crepúsculo.
           

Datos técnicos


Título: Si decido quedarme
Título Original: If I Stay
Autora: Gayle Forman
Traductora: Gema Moral Bartolomé
Editorial: Salamandra
Páginas: 180
Edición: disponible en edición de gran tamaño, tapa blanda con solapas y en edición de bolsillo
Precio: 12,50 / 6 euros (según edición)
ISBN: gran tamaño 9788498382709 / bolsillo 9788498383461


Argumento


Mía es una chica de 16 años, que va al instituto y es una gran aficionada a la música clásica. De hecho, es más que aficionada, es una virtuosa del chelo, al que le dedica casi todo su tiempo libre. Es muy buena tocándolo y parece que le van a admitir en una prestigiosa escuela de música. Su vida es perfecta: a pesar de su edad, está bastante a gusto con su persona, su familia –compuesta por sus padres y su hermano pequeño – es genial, en el instituto le va bien, tiene una buena amiga y un novio también genial…, una vida perfecta a grandes rasgos.

Pero una mañana, cuando Mía, su hermano y sus padres van en coche, tienen un terrible accidente. Los padres mueren en el acto; el hermano no sabemos exactamente. Mía queda en coma. Lo curioso del caso es que Mía “ve” desde fuera lo que está pasando: es como si su alma se hubiera desprendido de su cuerpo y así, puede observar a sus padres muertos, a los médicos del servicio de ambulancias actuando sobre su cuerpo, se puede observar a ella misma mientras yace en la cama del hospital al que le han trasladado, con multitud de cuerpos saliendo y entrando en su cuerpo, a sus amigos, novio y familiares que esperan angustiados en la sala de espera… Y ha de decidir qué hacer: si reunirse en el cielo o dónde sea con sus padres o quedarse en la tierra y afrontar su vida sin ellos.


Impresiones

Quienes no conozcáis el libro, es probable que hayáis pensado “qué horror, qué historia tan dura, paso de leerla”. Y sí pero no: es, efectivamente, una historia dura. Es dura porque duro es lo que se relata, evidentemente. Sin embargo, no es dura la forma de narrarlo ya que la autora utiliza un lenguaje y una prosa delicada, sin regodearse en los aspectos lúgubres, de tal forma que no le sale una novela lacrimosa. De hecho, yo que cuando estoy especialmente sensible lloro hasta con los anuncios de Dodot, no he soltado ni una lagrimilla. Y, paradójicamente y a riesgo de que me acuséis de masoca, creo que ha sido esta circunstancia lo que ha hecho que el libro no me haya calado hondo. Puede parecer raro, pero libro que me hace llorar, libro que queda grabado en mi memoria. Los libros que con más cariño recuerdo, son los que me han emocionado hasta la lágrima; en esa mezcla de angustia y emoción yo hallo placer lector. Con las películas me pasa igual; filmes como “Love story”, “Amoríos”, etc… los tengo grabados a fuego en mi memoria. Éste libro no me ha hecho llorar, ni siquiera ha puesto en mis ojos esa cosilla de estar a punto de…; para nada. Y, creo que en un libro de este tipo, es necesario. Se agradece por un lado que la autora utilice el recurso fácil de hacer llorar (mucho más fácil, sin duda, que hacer reir) pero, al mismo tiempo, eso hace que la novela peque de una cierta, no frialdad porque no es una novela fría, pero sí de una cierta falta de emotividad. Al menos desde mi punto de vista.
El estilo narrativo es sencillo y ágil. Es un libro que se lee sin esfuerzo y en cuatro ratos porque tiene poco menos de 200 páginas. La autora tiene una prosa bonita que gusta, aunque no me ha llegado a involucrar.
El libro está dividido en horas en las que se va contando lo que va ocurriendo en el momento presente. La que cuenta los hechos tal y como los está viendo (recuerdo, desde fuera de su cuerpo, como una espectadora) es la propia Mía y, al mismo tiempo que cuenta lo que ocurre, nos va contando cosas del pasado. Así, de forma retrospectiva, nos vamos enterando de quién es Mía y quién era su familia. Cómo se conocieron sus padres, unos antiguos hippies que aún conservan ciertas reminiscencias de su anterior forma de vida, cómo tuvieron una hija y cómo decidieron tener otro más, cómo se “aburguesaron” un poquito, qué tal le va a Mía en el instituto, quién es su mejor amiga, cómo conoció a su novio y qué relación tiene con él, qué espera del futuro, etc…


Y, mientras recuerda esto, ha de decidir si se despierta del coma y sigue con su vida o se reúne con su familia. Y es que su vida tal y como era antes del accidente ya no existe y no es posible recuperarla. Las personas que más quería en el mundo han muerto. Aún le quedan sus abuelos, su novio y su amiga; pero ¿son suficientes para decidir quedarse y arramblar con todo el dolor que su nueva condición le va a acarrear? Es una disyuntiva muy interesante, no creéis? ¿Qué harías vosotros en su lugar? ¿Seríais tan valientes como para decidir rehacer vuestra vida si vuestra familia o prefeririais ponerle fin a todo? Yo, desde luego, lo tengo clarísimo: me temo que para estas cosas soy demasiado cobarde…
Conclusión final
En definitiva, la novela me ha gustado pero me ha faltado algo. La considero una buena novela, que merece la pena leer sobre todo por las reflexiones que nos permite hacer. No me ha llenado, como ya he comentado, por el hecho de que hubiese preferido un poco más de emoción, que me hubiese estrujado el corazón. Quizás mi cierta decepción se deba al hecho de que había leído reseñas que la ponían por las nubes, que la consideraban una novela fantástica y yo no estoy para nada de acuerdo con ello: buena sí pero sin más, como otras tantas. Una novela que he disfrutado bastante mientras la leía pero que no dudo que olvidaré bastante rápido.
Un saludo
Podéis leerlo en Popular libros

martes, 28 de febrero de 2012

Novedades apetitosas de marzo de Planeta

Las editoriales nos van a matar a disgustos con tanta novedad apetitosa. Me acaba de llegar el catálogo de novedades de Planeta y estos dos de los que os hablaré a continuación son los que más me han llamado la atención.

"Ahogada en llamas" de Jesús Ruiz Mantilla

Me encanta este tipo de portada, con estos tonos y ese aire entre misterioso y de tiempos antiguos (tipo a Las tres heridas, Habitaciones cerradas...). Y luego voy y leo la sinopsis y ya estoy enganchada: quiero este libro! Ya veréis por qué:


Esta novela tiene el aroma de los grandes clásicos de la literatura de finales del XIX y principios del XX, como La Regenta o las grandes novelas de Pérez Galdós, uno de los personajes protagonistas.



 Una ciudad épica que sobrevive a sus propias catástrofes. Una familia marcada por la explosión de un barco, el Cabo Machichaco. Tres hermanos en disputa ante la sombra de un patriarca noble y con carácter, dos mujeres fuertes y seductoras que tratan de llevar las riendas de la familia entre dos siglos donde se vivió el esplendor decadente de una monarquía con vicios, los desvelos de intelectuales como Galdós, Pereda y Menéndez-Pelayo, capaces de salvar su amistad pese a las diferencias y quienes trataban de enfrentarlos, pintores salvajes como Gutiérrez Solana, unabelle epoque que fue un espejismo previo a la II República y la guerra y un incendio que destruyó de nuevo la ciudad y la esperanza de sus gentes. 

Amor, ambición, pasiones, sueños depuestos, anhelos, venganzas, esplendor y decadencia de una ciudad y sus hijos en una saga que navega por episodios cruciales de nuestra historia.

¿Os ha llamado tanto la atención como a mí? Pues el 6 de marzo estará ya disponible en librerías.

"La tía Inge dice basta" de Dora Heldt

Este libro es totalmente distinto del anterior pero, no sé si la colorida portada, el curioso título o qué, me ha llamado mucho la atención. Además, de vez en cuando, se agradecen novelas ligeras y con un toque de humor.

La super ventas alemana Dora Heldt vuelve con una humorística historia sobre el deseo de hacer borrón y cuenta nueva en la vida a cualquier edad.

“La mujer al final del andén con el sombrero rojo se parece a mi tía Inge… si no fuera porque ella nunca lleva sombrero y nunca en la vida cargaría con su equipaje…”

Christine y su novio Johann quieren pasar unas vacaciones tranquilas en la isla de Sylt, juntos y alejados de la familia porque desde que se conocieron hace un año viven una relación a distancia. Pero la tía Inge, familiar de Christine, llega a la isla sin aviso previo y sin su marido, así que los planes de la pareja toman otro rumbo. Sin querer Christine se ve involucrada en la misión familiar de resolver el enigma: ¿Qué hace allí su sesentona tía y por qué puede haber abandonado su marido?

Para leer éste hay que esperar un poquito más, hasta el 20 de marzo

Empezando la semana (32)

Esta entrada tenía que haberse publicado ayer, como todos los lunes. Pero ayer le tocaba a la reseña de "El cementerio de la alegría" y no pudo ser así que, con un día de retraso, aquí tenéis el Empezando la semana de ésta.

Sigo todavía con "El ladrón de compresas" pero me falta muy poquito: un 30% según el iPad. Seria cuestión de ponerse con él y terminarlo pero, como lo leo en ratos sueltos o cuando salgo de casa, supongo que aún le quedarán unos días.

Y he empezado un nuevo libro: "Los hijos del viento del norte" de Charlotte Loy. Voy casi por la mitad y me está gustando mucho, pero que mucho. Supongo que la semana que viene podré reseñarlo.

Y vosotros, ¿con qué estáis esta semana?

lunes, 27 de febrero de 2012

"El cementerio de la alegría" - José Antonio Castro Cebrián



Esta reseña se incluye en una lectura conjunta que he organizado yo misma. Este libro me llamó muchísimo la atención en el catálogo de novedades de Martínez Roca y, cuando se me ofreció la oportunidad de organizar una lectura conjunta sobre el mismo, no lo dudé. Y, ¿por qué me llamó tanto la atención el libro? Pues por el título, que contiene dos palabras tan antagónicas como “cementerio” y “alegría”, la portada tan oscura y, por supuesto la sinopsis de la contraportada:

Adiel es un joven huérfano que nunca llegó a conocer a su padre; de su madre, que murió a los pocos años de darle la vida, apenas conserva algún vago recuerdo. Al amparo y cuidado de su tutor, Tito Donabella, propietario de una modesta joyería en un modesto pueblo de ninguna parte, ha crecido llevando una tranquila y anodina vida, pero un día todas las certezas en las que ha creído comienzan a desmoronarse irremisiblemente. La causa de ello será la misteriosa aparición de un hombre en la joyería y el extraño encargo del que les hará responsables tanto a Adiel como a Donabella: cuidar de una pequeña caja marrón que nunca, bajo ninguna circunstancia, deben abrir hasta que él se lo indique. ¿Pero qué contiene la caja? Un legado maldito: vidas robadas en el pasado...

José Antonio Castro Cebrián

José Antonio Castro Cebrián (Chipiona, Cádiz, 1974) es un escritor andaluz afincado en Alicante. Desde muy joven se sintió atraído por las letras, haciendo de su vida una jungla —como él mismo afirma— digna de las más infames algazaras literarias. Inició su carrera literaria con la poesía y los guiones de radio, allá por 1992, aunque fue en mayo de 2009 cuando publicó su primera novela, La última confesión, que logró una gran acogida por parte de crítica y público.

Páginas web de interés:

Datos técnicos

Editado por Martínez Roca en enero de 2012. Edición de gran tamaño, tapa blanda con solapas. Colección: MR Narrativa
ISBN: 978-84-270-3888-2
Páginas: 379
Precio: 19,95 euros


Argumento
Adiel es un joven huérfano de 17 años que vive bajo la custodia, casi desde siempre, de Tito Donabella, un joyero propietario de un negocio en un pequeño pueblo cercano a La Capital. Su vida ha sido siempre muy tranquila pero todo cambiará cuando un día un hombre entra en la joyería y les propone un extraño negocio: él les deja una caja –que no deben abrir nunca y que han de guardar cuidadosamente-. Les promete que volverá cada viernes y les dará 500 pesetas; así, indefinidamente, hasta el día en que vuelva y les pida que le devuelvan la caja: ése día les dará 1.000 pesetas. Tito acepta pero no puede con su curiosidad y abre enseguida la caja: ambos, Tito y Adiel, quedan asombrados al comprobar que dentro sólo hay una llave.

Pero desde ese día todo cambia: van a llegar unos extraños hombres al pueblo, también un francés que pretende ser su amigo, Tito marcha en un viaje inesperado a La Capital…, Adiel se da cuenta de que está en peligro y no sabe por qué.

 En compañía de Pierre, “el francés”, Adiel va a descubrir quién fue su padre, “el Poeta” y qué hizo tantos años atrás. Todo se envuelve en un halo de misterio, con tesoros escondidos, asesinatos pasados y presentes y, sobre todo, la sensación de no saber en quién puede confiar.



Impresiones

El libro viene definido como un thriller vertiginoso aunque, en mi modesta opinión, no es exactamente un thriller. Me resulta en realidad difícil encuadrar esta novela en un género concreto porque tiene un poco de todo y, si tuviera que hacerlo, supongo que me decantaría más por el de misterio a secas. Entiendo que los thrillers son novelas más ágiles y rápidas, con más ritmo, más diálogo, menos descripción y menos contenido, menos trabajados literariamente. La novela crea una atmósfera inquietante y oscura ya desde las primeras hojas. El principio me ha recordado un poco al estilo de Carlos Ruiz Zafón; o, más que al estilo, a la ambientación de las novelas: ese toque oscuro, como en blanco y negro me hizo pensar mucho en Zafón aunque más adelante se desmarca  y tira por otros derroteros.

El principio de la novela es muy bueno. Consigue en las primeras cincuenta páginas enganchar al lector al presentarnos un personaje –Adiel- al que enseguida adoptamos y por cuyo bienestar nos preocupamos y rodearlo de personajes con dos caras, en los que no sabemos si confiar o no. Le añadimos reminiscencias del pasado, unos hechos que ocurrieron y que deben seguir escondidos porque, de desvelarse las atrocidades ocurridas hace años, muchos se verían perjudicados, secretos, misterios, traiciones y extrañas amistades, y un tesoro que ya desde el primer momento sabemos que no va estar formado por joyas y oro pero que no podemos imaginarnos qué será y ya tenemos el cóctel perfecto: una historia que nos atrapa desde los primeros capítulos.

Primeros capítulos que, al igual que los últimos, van a ser los más ágiles y rápidos de la novela, los que se leen de un tirón. La parte central de la novela, sin embargo, es más lenta, con una narrativa mucho más pausada, más descriptiva. No quiero decir lenta ni mucho menos aburrida pero entiendo que no es lo suficientemente rápida para que la podamos considerar propia de un thriller. Como contrapartida, nos ofrece otras ventajas que los thrillers “page-turner” no pueden ofrecer: narrativa muy trabajada, frases muy bien construidas, una prosa bonita que, a veces, roza lo poético y bastante desarrollo de los detalles.

El autor es, además de novelista, poeta y eso se nota. Su prosa es muy elegante y algunas de las frases y las escenas son como muy poéticas. Además, supongo que como homenaje a su afición, uno de los personajes por referencia, el padre de Adiel, es conocido como “el poeta”.

He de reconocer que en la parte central de la novela he estado algo perdida. Había detalles que no acababa de entender; me daba la impresión de que se me escapaba algo, que me había saltado alguna hoja o que no me había enterado de lo leído porque había alguna cosa que me parecía no acababa de tener mucho sentido. Sin embargo, al final todos los frentes abiertos, todas las piezas del puzle encajaron y me di cuenta que esa sensación había sido buscada por el autor: que se trataba precisamente de crear en el lector una sensación de desconcierto para que, cuando se llega a la última frase del libro podamos decir: “por fin lo entiendo todo”.

Una cosa que me ha chocado y no me ha acabado de convencer es el uso de determinados adjetivos: botarate y bobalicón en concreto. Los usa uno de los personajes –Tortosa- supuestamente de forma cariñosa. La extracción social del cocinero supongo que justifica su uso pero, no sé, a mí no me acababan de encajar y menos cuando aparecen tan repetidas veces en las conversaciones entre Tortosa y Adiel.

En cuanto a personajes, el protagonista principal es Adiel y es éste el mejor desarrollado y caracterizado. El único al que realmente vamos a conocer bien desde el primer momento. Aparte de porque su carácter está perfectamente definido, ello se debe a que es él el que nos cuenta la historia en primera persona, lo que le acerca al lector. Alrededor de él hay un amplio elenco de personajes, Tido Donabella, Pierre el francés, el bruto cocinero Tortosa, la dulce Dulce de la que Adiel está enamorado, su pobre amigo Nano, Paulo el de la llave, la bella Clarisse, el cura Saturnino, el malvado Ángelo… Todos ellos aparecen un poco desdibujados y esta falta de desarrollo es buscada a propósito porque, si por algo se caracteriza el libro, es porque el lector no sabe en ningún momento a qué atenerse con respecto a los personajes. ¿Se puede confiar en alguno de ellos? ¿El que ayuda a Adiel es bueno o le va a dar la espalda en cuanto convenga a sus intereses? Realmente hasta el final no vamos a estar seguros de nada.

Y el final…, obviamente no os voy a decir nada de él pero sí apuntar que es un gran final, totalmente inesperado. Tantas vueltas con el tesoro para aquí, el tesoro para allá, el poeta, el cementerio de la alegría… que no sabía a qué atenerme. No sabía lo que esperar, la verdad, pero sí sé que lo que no me había esperado en absoluto, era ese final. Cerrado. Sorprendente. Perfecto.

Conclusión final

La novela me ha gustado. Me engancharon muchísimo las, aproximadamente, primeras cincuenta páginas. Luego la lectura se ralentizó: por la propia estructura de la novela y por circunstancias personales que hicieron que hubiera días que apenas pudiera tocar el libro, por lo que me ha durado unos diez días algo que debería haber terminado en cuatro o cinco días a lo sumo. Y el final, de nuevo me atrapó poniendo la guinda al pastel. Lo mejor de la novela es que logra mantener el misterio durante sus casi cuatrocientas páginas y, sobre todo, logra sorprender en ese –valga la redundancia- sorprendente final. También el estilo narrativo del autor, muy trabajado, poético en ocasiones, de calidad siempre. Lo peor que podemos acercarnos al libro pensando que nos vamos a encontrar un thriller vertiginoso y podemos vernos defraudados porque, yo al menos, no me he encontrado eso: me he encontrado una novela, con ritmo, pero pausado, con más narración que diálogo, que requiere una lectura pausada y atenta.

Desde mi punto de vista, recomendable.


Podéis comprarla en Popular libros




Las reseñas de los demás participantes:


Kayena de Negro sobre blanco 
 Margaramon de Libros, exposiciones, excursiones
 Pepe de La casa de San Jamás
 Lourdes de Libros que voy leyendo
Tatty de El universo de los libros
Espe de La taberna libraria
Carmina de De tinta en vena

sábado, 25 de febrero de 2012

Lectura conjunta y sorteo en Libros que voy leyendo



Hace unos días, Libros que voy leyendo llegaron a los 1000 seguidores. Una cifra redonda, conseguida en un tiempo récord, algo menos de seis meses. Algo que no es de extrañar porque es un blog magnífico. Nos prometieron unas cuantas sorpresas para celebrarlo y hoy nos muestran la primera de ellas: una  lectura conjunta de "La canción de los maoríes" de Sarah Lark

Además, gracias a Ediciones B, ¡sortean 3 ejemplares! 

El plazo para anotarse al sorteo comienza hoy 25 de febrero y finalizará el 12 de marzo. El día 14 de marzo colgarán la lista final con l@s participantes y los números adjudicados. Los días 16, 17 y 18 de marzo conoceremos el nombre de los ganador@s utilizando como referencia la terminación del número premiado del sorteo de la ONCE, y los ganador@s tendrán 48 horas para enviarnos sus datos a librosquevoyleyendo@gmail.com 

La primera reseña se colgará el 9 de abril y se publicará una cada díaCreo que habrá tiempo de sobra para leerlo.

Yo no he leído aún "En el país de la nube blanca" pero, por lo que parece, aunque siempre es mejor leerlos en orden, también se puede hacer de forma independiente porque en esta segunda novela aparece otra generación. De todos modos, como lo tengo en casa, voy a intentar leerlo antes (de ilusiones también se vive).

Sé que no debería apuntarme, que ando muy pillada con el tiempo y con tantos libros pero, no sé decir que no y menos a unos libros a los que tengo tantas ganas, así que dejaré decidir al destino: si me toca, participo.

¿Os animáis?

Podéis apuntaros y leer bien las bases AQUÍ

viernes, 24 de febrero de 2012

Sorteo segundo aniversario del blog



El mes pasado mi blog cumplió dos añitos y ya os adelanté que quería celebrarlo con vosotros sorteando algún libro. Me he líado y aquí estoy, casi un mes después, sin haber publicado el post del concurso. Pero, bueno, más vale tarde que nunca así que aquí lo tenéis. Espero que os gusten los libros que he elegido.

Son tres libros y serán, por tanto, tres los ganadores: un libro para cada uno.


Gracias a Martínez Roca, un afortunado va a poder tener en sus manos este precioso libro, "La tienda de los paraguas" de Elin Hilderbrand.

Sinopsis:

Marguerite, antigua y afamada chef de cocina propietaria del restaurante Les Parapluies, ha vivido apartada y retirada del mundo durante más de una década. Sin embargo, todo cambiará cuando reciba la inesperada llamada de Renata, su ahijada. Han pasado catorce años desde que la vio por última vez; catorce años desde el accidente que costó la vida a la madre de Renata y mejor amiga de Marguerite, Candace. Renata quiere saberlo todo sobre la vida y la muerte de su madre para aprender a conocerla mejor, ya que solo tenía cuatro años cuando fue atropellada por un conductor borracho. Pero los acontecimientos del día escaparán al control de ambas mujeres y nada terminará como estaba previsto. En el transcurso de veinticuatro horas la vida de ambas cambiará para siempre...




La semana pasada me tocó un libro en el blog Devoradora de libros: éste. Un libro que, casualmente, había llegado a mis manos un par de semanas antes. Así que, como lo tengo repetido, he decidido sortearlo. Como sabéis, es el tercero de la saga de novela negra Departamento Q. Aún no lo he leído pero sí los dos anteriores y son buenísimos. Aunque siempre es mejor leerlos por orden, las historias son independientes por lo que perfectamente podéis leer éste sin haber leído los anteriores.

Sinopsis


¿Puede un terrible hecho del pasado seguir teniendo consecuencias devastadoras? Cuando una botella que contiene un mensaje escrito con sangre humana llega al Departamento Q, el subcomisario Carl Mørck y sus asistentes Assad y Rose logran descifrar algunas palabras de lo que fue la última señal de vida de dos chicos desaparecidos en los años noventa. Pero ¿por qué su familia nunca denunció su desaparición? Carl Mørck intuye que no se trata de un caso aislado y que el criminal podría seguir actuando con total impunidad.



Finalmente, para los que gustan de las novelas cortas, se sorteará el último libro de la japonesa Yoko Ogawa, "La residencia de estudiantes"

Sinopsis:

La narradora recibe al inicio de esta novela la llamada de su primo, al que no veía desde que eran niños: éste acaba de ingresar en la universidad y le pide que interceda para poder obtener plaza en la residencia de estudiantes donde ella se alojó, seis años antes. Esto hará que la narradora efectúe una serie de visitas a la residencia (en la que el primo está siempre extrañamente ausente) y que retome contacto con el director del establecimiento, un hombre aquejado de una extraña enfermedad…

Espero que os gusten los libros...

Requisitos para participar:

.- Ser seguidor del blog.
.- Dejar un comentario en este post diciendo que queréis participar y la URL de vuestro perfil
.- Tener una dirección postal en España donde enviar los libros (el primero lo enviará la editorial y el segundo y el tercero los enviaré yo).
.- En el comentario debéis indicar el orden de preferencia de los libros.

Por participar, tendréis un punto.

Como siempre, podéis conseguir puntos extra:

.- 5 por hacer una entrada anunciando el concurso.
.- 3 por poner un banner lateral con enlace a este post.
.- 2 por anunciar el concurso en facebook y otros dos por anunciarlo en twitter
.- Los 10 más habladores tendrán 5 puntos extra. En estos momentos son: 

El plazo para apuntarse empieza hoy y termina el 16 de marzo. El día 17 se publicará la lista de participantes (aunque cada día intentaré actualizarla en este mismo post) y los números asignados. Al día siguiente, 18 de marzo, Random elegirá a los tres ganadores. El primer número que salga se llevará el libro que haya sido su primera opción y así sucesivamente.

Suerte a los que os animéis a participar

jueves, 23 de febrero de 2012

Un relato de Ezequiel Teodoro

Ayer os informaba de un concurso que está organizando el escritor Ezequiel Teodoro para quienes hemos leído su novela, "El manuscrito de Avicena". Ya os dije en su día que a mí me había encantado. Pero siempre es mejor verlo con nuestros propios ojos así que, ¿queréis ver cómo es el estilo del autor? Sí, verdad? Pues a continuación os dejo el último relato que ha publicado en su blog. El relato lleva por título "Asesinato en el Ministerio" y podéis leerlo (así cómo enteraros de más cosas de su novela) en su blog El manuscrito
Clac, clac, clac. Los zapatos resonaban en los largos pasillos casi desnudos del Ministerio. El vigilante se había tropezado con la imagen de la muerte en su primera ronda nocturna. Aunque era tarde tres o cuatro despachos de altos cargos permanecían aún ocupados, si se daba prisa podría dar la voz de alarma al propio ministro, pues en su inocencia pensaba que el ministro lo solucionaría todo, como cuando eres un crío y estás seguro de que tu padre puede arreglar cualquier cosa sencillamente porque es tu padre, el más grande, el más sabio, el más cariñoso de los adultos que has conocido, que en realidad son bien pocos a esa edad.
Se detuvo un segundo antes de que el eco de sus pasos se apagara en las pálidas paredes del Ministerio. Consultó el reloj. Sabía que era una tontería, qué más da la hora cuando has sentido el frío de la muerte en las manos y la cara de un conocido. ¿Un conocido? Sí, lo pensó fríamente, habían conversado de vez en cuando. Que si el partido del Real Madrid, que si esta noche hace frío, que si vaya horas a las que usted trabaja; conocidos como esos vecinos que se encuentran en el ascensor y mencionan el tiempo para tapar los incómodos silencios. ¿Tenemos miedo al silencio? El vigilante divagaba, es verdad. Pero es que acababa de encontrarlo muerto, ¿quiénes no divagaríamos al ver un cadáver? Sobre todo a esas horas, sobre todo en esa circunstancias. Se puso en marcha de nuevo, esta vez más despacio, no quería llegar todo sudado al ala de los despachos importantes, y no por el ministro, en el fondo sabía que él no le informaría, aquello no había sido más que una fantasía, sino por sus compañeros. Menudo choteo si aparece enfebrecido y empapado, dirían que tuvo tanto miedo que se cagó en los pantalones. Y él se negaba a que esos rumores se propagaran, desde luego que no quería.
¿Y si era cosa del cambio de gobierno? No era una mala pregunta. Sonrió incluso al planteársela. Estaría bueno que un vigilante descubriera a un asesino sólo con ver el cadáver, menuda se pondría la policía, y la guardia civil peor. Pero ese no era su cometido, él únicamente estaba ahí para avisar de las irregularidades, y que mayor irregularidad que una muerte, y más aún una muerte violenta. Sintió un escalofrío. Recordaba sus ojos, fijos en ningún lugar como los de las muñecas, entretanto lo demás se difuminaba. ¿Cómo lo había descubierto? Intuía que entró en los despachos del ala este como cada noche, que fue abriendo y cerrando puertas y encendiendo y apagando luches hasta que llegó a su despacho, pero no guardaba memoria del recorrido, suponía que al hacerlo varias veces cada día se había convertido en una práctica rutinaria y no distinguía una ronda de otra. No fue hasta que se topó con el cadáver cuando tuvo conciencia de la novedad de que la habitación la ocupara un cuerpo sin vida donde antes sólo había muebles.
Alcanzó el ala importante, allí trabajaba el ministro y eso le confería importancia, claro está, y pulsó el timbre de la puerta. El vigilante podría haber usado su propia tarjeta de seguridad pero la olvidó o quizá no la olvidó y quiso reclamar la presencia del ujier, tal vez no se sentía con fuerzas o le asustaba la información que debía entregar, como quiera que fuese esa llamada le concedía unos segundos más para pensar qué diría, a quién se lo diría, cómo se lo diría. El qué estaba claro, hay un cadáver, alguien ha muerto, no entraría en detalles, para qué hablar de la sangre alrededor del cuerpo o el cuello degollado; eso se lo dejaba a los policías, él era la fuerza de choque, quien da la voz de alarma, la sirena que alerta, luego le tocaría a otros estudiar, analizar, investigar y decidir. Sonrió aliviado, se trataba de un cometido fácil. Al otro lado de la puerta de cristal una sombra se proyectaba en las losas del suelo empujada por la luz de las lámparas. ¿Y a quién? Eso ya era más complicado. El ministro estaba descartado, a sus jefes no, él era quien estaba de guardia, y a sus compañeros menos; quizá se lo comentase al jefe de gabinete, ¿por qué no?
El ujier llegó un paso por detrás de su sombra y ya abría la puerta. El vigilante esperaba que fuese más lento, le hubiera gustado unos segundos más para reflexionar pero no contaba con ellos. Quizá era mejor así, que otro corriese con las preocupaciones, que otros pensaran, él había cumplido con su trabajo. Al ujier le alertó su aspecto cerúleo y sus pupilas dilatadas, el gesto de sorpresa parecía preguntar qué ocurría. Es que he visto la muerte, esa era la frase que le latía en las sienes en un primer impulso pero no la dijo. Le pidió ver al jefe de gabinete sin explicaciones, él era más importante que el ujier, al menos en ese instante su noticia le elevaba de posición, era su momento. El otro accedió con un encogimiento de hombros. No era asunto suyo pensó con esa indolencia con la que muchos funcionarios se conducen, que no todos, pero sí muchos, tal vez unos cuantos.
Camino del despacho del jefe de gabinete pensó en el cómo. ¿Cómo se le dice a alguien que un ser humano ya no andará, no comerá, no besará a sus seres queridos, no hará el amor a su pareja, no se sentará ante su ordenador, no se reirá de los chistes malos de su jefe, no llorará al perder su equipo…? Cuántas cosas deja de hacer alguien, cuántos huecos se crean al desaparecer una vida. Es como si una muerte fueran diez muertes, cien muertes, mil muertes. Como si una persona muriera cien veces, una por cada vacío que deja, por cada acción que ya no realizará jamás, por cada familiar o amigo que no lo verá nunca. Lo pensó fríamente. No había forma. Salvo que uno fuera escritor, y un escritor muy bueno, de esos que ganan premios y lo contratan editoriales y pronuncian conferencias, entonces quizá sí, tal vez así sí habría una buena manera de contarlo. Pero él era un pobre vigilante, pobre en el sentido de no manejarse con el vocabulario, pobreza de lenguaje pero no en sentido empírico, pobreza del lenguaje real, esa pobreza que se cultiva no leyendo, no viendo buenas películas, no estudiando, y sí yendo al fútbol, sí jugando al dominó, sí viendo Gran Hermano.
El vigilante entró al despacho tras un ¡pase! cansado, un ¡pase! exhausto por las horas de reuniones, de discusiones, de llamadas, de nervios, de decir que no, de decir que sí, un ¡pase! que hubiera deseado ser un ¡me voy a casa! pero que no podía ser más que un ¡pase! Y se llegó hasta la mesa, el vigilante, y le sonrió, al jefe de gabinete, y después se lo dijo, así sin más: Hay un muerto en el despacho tal. Después se dio la vuelta para regresar a su rutina; ahora el marrón era de otro.

"El cementerio de la alegría" : calendario de reseñas.

Hola a todos!

El lunes de la semana próxima empezaremos a reseñar el libro "El cementerio de la alegría" de José Antonio Castro Cebrián y, como siempre, unos días antes os informo del día que le ha tocado a cada participante. Al final, seremos ocho bloguers, ocho reseñas, por lo que podréis leerlas desde el lunes 27 de febrero hasta el lunes 5 de marzo, ambos incluidos. En este orden:

.- Lunes 27: yo misma
.- Martes 28: Kayena de Negro sobre blanco
.- Miércoles 29: Margaramon de Libros, exposiciones, excursiones
.- Jueves 1: Pepe de La casa de San Jamás
.- Viernes 2: Lourdes de Libros que voy leyendo
.- Sábado 3: Tatty de El universo de los libros
.- Domingo 4: Espe de Taberna libraria
.- Lunes 5: Carmina de De tinta en vena

¿Nos habrá gustado? En unos días lo sabréis...

miércoles, 22 de febrero de 2012

Un fin de semana en una casa rural con "El manuscrito de Avicena"


¿Habéis leído El manuscrito de Avicena? ¿Tenéis intención de hacerlo?

Yo lo leí no hace mucho y, si recordáis mi reseña, sabréis que me gustó muchísimo (le dí la máxima puntuación). Además de disfrutar con la lectura, hay alguien que podrá disfrutar de un regalo muy original: un fin de semana en una casa rural situada en el pueblo donde está escondido el manuscrito.

¿Qué hay que hacer para entrar en el sorteo? Pues contestar a cuatro preguntitas que podéis encontrar AQUÍ

El manuscrito de Avicena te lleva un fin de semana a una casa rural en el pueblo donde está escondido el manuscrito. Sólo tienes que seguir las  bases del concurso y entrarás en un sorteo para un fin de semana en una preciosa casa rural con cinco plazas y una visita guiada al lugar donde fue ocultado el poderoso manuscrito.

Presentación en Sevilla de "Ellas también viven" de Pilar Muñoz

Ya lo habréis visto en otros blogs pero es bueno insistir por si hay alguien que aún no se ha enterado... Hace un par de días me llegó al correo una invitación de Pilar Muñoz, la autora de "Ellas también viven", para mi y para mis seguidores. Y es que el próximo día 6 de marzo, a las 12:30,  va a presentar su libro en la Facultad de Comunicación de Sevilla, dentro del Marco del I Congreso Internacional de Comunicación y Género.

Para asistir, será necesario una acreditación especial, que se puede solicitar a la entrada del Congreso o bien directamente a Pilar a través de su correo ellastambienviven@gmail.com

Supongo que ya conoceréis el libro. Es un compendio de relatos, cuyas protagonistas son mujeres (aunque también pueden ser disfrutados por hombres). Es un libro imprescindible; a mí me encantó y en mi reseña (que podéis ver aquí) le di la máxima puntuación. La pena que tengo es que Sevilla me pilla muy lejos y no tengo forma de asistir pero me gustaría que los que vivierais allí o cerca os acercaráis. Además de una gran escritora, Pilar es una gran persona y no tengo duda, por cómo escribe en su libro y en su blog, que su charla va a ser interesantísima.






martes, 21 de febrero de 2012

"El puerto del nuevo mundo" - X. R. Trigo




Carmen de Carmen y amigos eligió este libro para organizar una de sus dos lecturas conjuntas simultáneas (otra que le ha cogido gustillo a este tema…) y organizó un sorteo. Tuve la suerte de que me tocase uno de los ejemplares que se sorteaban y a los pocos días lo tenía en casa. Pocos días son también los que he tardado en leerlo porque, la verdad, es un libro que se lee fácilmente y, encima, es relativamente corto.

X. R: Trigo

Xulio Ricardo Trigo (Betanzos, A Coruña, 1959) ha publicado libros de poesía y una catorcena de novelas, entre las que destacan Després de l’oblit, La passió d’Alexandra, Els secrets de la reina (publicado en castellano por la editorial El Andén como Los secretos de la reina) o El somni de Tàrraco, de próxima aparición en esta misma editorial bajo el título de El sueño de Roma.

Ha ganado el Premio Ausiàs March, el Maria Mercè Marçal, el Miquel de Palol y el Joanot Martorell, entre otros.

Es colaborador habitual de algunos medios y ha trabajado en El Temps, Diari de Barcelona, El Periódico de Catalunya, La Vanguardia Serra d’Or. Desde el año 1993 se dedica a escribir al mismo tiempo que colabora con la prensa y mantiene en la red los blogs El vioinista celest y Días flotantes, de temática literaria y artística.

Como traductor ha sido responsable de múltiples versiones catalanas y castellanas de autores gallegos y portugueses.

Datos técnicos

Autor: Xulio Ricardo Trigo
Editorial: Temas de Hoy (perteneciente al grupo Planeta)
Páginas: 379
ISBN: 9788499980881
Formatos: edición en tapa dura con sobrecubierta
Precio: 20,50 euros, disponible también en versión electrónica al precio de 14,50 euros

Argumento

Estamos en la Barcelona del año 1477. La ciudad no tiene un puerto estable y los temporales que periódicamente llegan a la costa hacen mucho daño por lo que las autoridades deciden construir, de una vez por todas, un puerto seguro. Puerto que llevará por nombre el puerto de la Santa Creu.

Es contratado para dirigir las obras un experimentado ingeniero italiano, Stassi de Alejandría que llega acompañado de un cartógrafo llamado Lluis Esquivá.

Pero la construcción del puerto va a ser muy difícil y problemática puesto que, cuando las obras avanzan, una tormenta las hace retroceder y así de forma continua.

Marcel Roqueta es un joven barcelonés. Tiene un problema cardíaco que le impide trabajar y anda continuamente por las calles de la ciudad, por lo que conoce a casi todos los que en ella viven y todo lo que de importancia sucede. Va a conocer al cartógrafo y entre ambos va a surgir una relación de amistad que les llevará a un viaje y a Marcel a descubrir su vocación y unas cuantas cosas más, entre ellas el amor.

Finalmente, se nos presenta a Teresa, una campesina que ha ido con su hermano a la ciudad a pasar el día. Su hermano se ve envuelto en una revuelta y es hecho preso. Teresa consigue huir y va a dar a la casa de María Roqueta, la madre de Marcel, donde va a pasar unos días.

Todos estos personajes se entremezclan, en un curioso entramado de relaciones.



Impresiones

Como ya he comentado alguna vez, me gusta la novela histórica y, de vez en cuando, suelo leer novelas de este género al que considero instructivo, a la par que entretenido. La gran virtud de la novela histórica es, en mi opinión, que de forma sencilla y divertida, nos acerca a personajes y hechos que ocurrieron en la realidad y nos los da a conocer; casi sin darnos cuenta, aprendemos cositas. Cierto que en novelas como la de esta clase, los hechos y personajes históricos se entremezclan con otros que no lo  son; esto es, son novelas con parte de ficción y con parte de realidad. Pero lo importante es que nos dan una base para ampliar nuestros conocimientos (si deseamos hacerlo) y, si no, al menos sí que nos dan algunas pistas reales de lo que realmente ocurrió. Por supuesto, no se pueden tomar al pie de la letra porque, a pesar del calificativo de históricas, son, ante todo, novelas por lo que no se les puede exigir una rigurosa exactitud histórica (no son libros de Historia).

Esta novela nos habla un poco de la vida en el Reino de Aragón (aún no se había producido la unificación de España bajo la batuta de los Reyes Católicos) y, más concretamente, en la ciudad de Barcelona. Una ciudad, a todas luces muy “novelera”: son varias las novelas que la tienen como escenario. Se me ocurre ahora mismo las novelas de Carlos Ruiz Zafón pero también “La catedral del mar” de Ildefonso Falcones (a la que esta novela me ha recordado bastante: construcción de catedral / construcción de puerto, todo en épocas cercanas…). El principal punto a favor de la novela es, en mi opinión, su buena escenificación: realmente me ha trasladado a la Barcelona del siglo XV. Las descripciones de lugares y, en general, el ambiente que crea X. R. Trigo están tan bien conseguidas que el lector llega a creer que realmente podían haber sido como aparecen descritos. Y no sólo está bien conseguida la escenificación espacial sino también la temporal: el autor recrea muy bien la época de la que habla, la forma de vida de los habitantes de la ciudad y sus costumbres. En este sentido, nada que objetar.

Se nota que hay detrás un exhaustivo trabajo de investigación por parte del autor que ha llegado a conocer bien la vida y costumbres de la Barcelona del siglo XV. Ese trabajo se nota por el realismo de las situaciones y lugares pero no por la pesadez de las descripciones. Me explico, se le tiene muchas veces miedo a la novela histórica por considerarla lectura difícil, pesada, llena de datos. Los que amamos este género literario sabemos que esto no es así (o no tiene por qué serlo ya que, evidentemente, sí que hay novelas llenas de datos que pueden resultar duras de leer). Muchas novelas históricas parecen novelas de aventuras por el ritmo que tienen y no son difíciles de leer sino todo lo contrario: rápidas, sencillas y muy entretenidas, incluso divertidas.

El puerto de Barcelona en la actualidad


Permitidme, como hago casi siempre que hablo de este género, traer a colación a Toti Martínez de Lezea, a la que no me canso de recomendar. Sus novelas –salvo alguna excepción, porque cierto es que tiene alguna más flojilla- enganchan desde la primera página y están llenas de anécdotas y aventuras que hacen que leerlas sea un auténtico placer. Comparando a esta novela con las que he leído de Toti –aunque ya sé que las comparaciones son odiosas- podríamos decir que tienen puntos en común. Todas tienen por objeto esa “historia pequeña”, la de los personajes normalmente olvidados por la gran historia, la del vulgo. Se sitúan en una época y lugar histórico y suelen hacer referencia a un hecho o a un personaje histórico pero ambos suelen ser un poco secundarios, para contextualizar la historia, porque lo importante son esos personajes que, eso sí, son ficticios. No existieron pero perfectamente pudieron haber existido. Tiene también esta novela en común con las de Toti el hecho de que es una novela muy fácil de leer; sin embargo, he de decir que las de Toti me han enganchado e interesado más por el valor que da a los personajes. Y llego así al primer “pero” que le voy a poner a esta novela: los personajes no me han acabado de convencer. Pienso que deberían haber sido desarrollados un poco más en profundidad porque, salvo Marcel quizás, los otros no tienen unos caracteres bien definidos (o no me lo ha parecido a mí). Especialmente las mujeres y más en concreto Teresa: una mujer de contradicciones, quizás adelantada a su tiempo o quizás simplemente con una moralidad especial. No he llegado a conocerla lo suficientemente bien para saber por qué actúa cómo lo hace. Por un lado se nos quiere hacer creer que es una mujer enamoradísima pero, por otro, no acabo de entender cómo actúa al final; me parece llena de contradicciones y no se profundiza demasiado en su carácter como para entender su forma de actuar. Y aquí viene al segundo “pero”, un poco relacionado con el primero, y es que la historia de amor no me ha parecido del todo creíble. Tiene importancia en la historia, de hecho, es uno de sus ejes fundamentales pero a mí no me ha acabado de convencer. Ni por parte de Teresa ni por parte de Marcel.

Finalmente, el final tampoco me ha convencido del todo porque es un final abierto que da pie a una continuidad. ¿Estará pensando el autor en una segunda parte? En realidad casi cualquier novela histórica podría tener continuación porque, como se suele decir, “mientras hay vida hay esperanza” y, así, mientras sigan vivos el o los personajes principales (o, incluso después de muertos, si tienen descendientes) podría continuarse la historia… Pero hay novelas de este género que quedan más cerradas, con todo resuelto. No me hubiese importado que la novela se hubiera alargado unas cuantas páginas y nos hubiese contado qué fue de los personajes y del propio puerto. Incluso, unas simples notas tipo “el puerto de Barcelona finalmente se construyó en el año tal, fue inaugurado por cual, se consideró tal, tuvo una importancia pascual…”, ese tipo de cosas.

Conclusión final

Si bien no me ha parecido una novela redonda por los peros que he comentado, sí que se trata de un libro que he leído muy a gusto y que me ha gustado mucho. Se lee fácil, sin ningún problema pues la historia resulta entretenida y el estilo del autor es claro, sencillo y directo, sin circunloquios ni descripciones dilatadas. Pasan bastantes cosas y mezcla un poco de todo: un cierto misterio, aventuras con malos incluidos, amor, etc… lo que hace que quieras saber más y más y que pases rápidamente las hojas hasta llegar al final.

Además, con este tipo de novela siempre se aprende algo (por ejemplo, los temporales tan grandes que parece que sufre –o sufría en aquella época – la ciudad, que nunca me hubiese imaginado en Barcelona, he conocido algún detalle de la Inquisición en Cataluña, etc…

Desde mi punto de vista, es una novela recomendable.

Podéis comprarla en Popular libros

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