Os traigo hoy una reseña difícil, que me ha costado mucho hacer. El motivo: que es uno de esos libros que, si bien me ha gustado, me ha parecido bastante bueno y creo que es recomendable, no ha calado hondo en mí y, pasado un mes desde que lo leí, ya apenas lo recuerdo. Y eso a pesar de que he leído críticas que lo ponen por las nubes, de maravilloso para arriba…
Gayle Forman
Ha trabajado como periodista para Glamour, Elle, Cosmopolitan, Seventeen y The New York Times Magazine.
Es autora, asimismo, de un libro de viajes, You Can’t Get There from Here, y de otra novela, Sisters in Sanity.
Si decido quedarme, que ya se ha convertido en un gran éxito editorial, se traducirá a veinticuatro idiomas y será llevada al cine por los productores de Crepúsculo.
Datos técnicos
Título: Si decido quedarme
Título Original: If I Stay
Autora: Gayle Forman
Traductora: Gema Moral Bartolomé
Editorial: Salamandra
Páginas: 180
Edición: disponible en edición de gran tamaño, tapa blanda con solapas y en edición de bolsillo
Título Original: If I Stay
Autora: Gayle Forman
Traductora: Gema Moral Bartolomé
Editorial: Salamandra
Páginas: 180
Edición: disponible en edición de gran tamaño, tapa blanda con solapas y en edición de bolsillo
Precio: 12,50 / 6 euros (según edición)
ISBN: gran tamaño 9788498382709 / bolsillo 9788498383461
Argumento
Mía es una chica de 16 años, que va al instituto y es una gran aficionada a la música clásica. De hecho, es más que aficionada, es una virtuosa del chelo, al que le dedica casi todo su tiempo libre. Es muy buena tocándolo y parece que le van a admitir en una prestigiosa escuela de música. Su vida es perfecta: a pesar de su edad, está bastante a gusto con su persona, su familia –compuesta por sus padres y su hermano pequeño – es genial, en el instituto le va bien, tiene una buena amiga y un novio también genial…, una vida perfecta a grandes rasgos.
Pero una mañana, cuando Mía, su hermano y sus padres van en coche, tienen un terrible accidente. Los padres mueren en el acto; el hermano no sabemos exactamente. Mía queda en coma. Lo curioso del caso es que Mía “ve” desde fuera lo que está pasando: es como si su alma se hubiera desprendido de su cuerpo y así, puede observar a sus padres muertos, a los médicos del servicio de ambulancias actuando sobre su cuerpo, se puede observar a ella misma mientras yace en la cama del hospital al que le han trasladado, con multitud de cuerpos saliendo y entrando en su cuerpo, a sus amigos, novio y familiares que esperan angustiados en la sala de espera… Y ha de decidir qué hacer: si reunirse en el cielo o dónde sea con sus padres o quedarse en la tierra y afrontar su vida sin ellos.
Impresiones
Quienes no conozcáis el libro, es probable que hayáis pensado “qué horror, qué historia tan dura, paso de leerla”. Y sí pero no: es, efectivamente, una historia dura. Es dura porque duro es lo que se relata, evidentemente. Sin embargo, no es dura la forma de narrarlo ya que la autora utiliza un lenguaje y una prosa delicada, sin regodearse en los aspectos lúgubres, de tal forma que no le sale una novela lacrimosa. De hecho, yo que cuando estoy especialmente sensible lloro hasta con los anuncios de Dodot, no he soltado ni una lagrimilla. Y, paradójicamente y a riesgo de que me acuséis de masoca, creo que ha sido esta circunstancia lo que ha hecho que el libro no me haya calado hondo. Puede parecer raro, pero libro que me hace llorar, libro que queda grabado en mi memoria. Los libros que con más cariño recuerdo, son los que me han emocionado hasta la lágrima; en esa mezcla de angustia y emoción yo hallo placer lector. Con las películas me pasa igual; filmes como “Love story”, “Amoríos”, etc… los tengo grabados a fuego en mi memoria. Éste libro no me ha hecho llorar, ni siquiera ha puesto en mis ojos esa cosilla de estar a punto de…; para nada. Y, creo que en un libro de este tipo, es necesario. Se agradece por un lado que la autora utilice el recurso fácil de hacer llorar (mucho más fácil, sin duda, que hacer reir) pero, al mismo tiempo, eso hace que la novela peque de una cierta, no frialdad porque no es una novela fría, pero sí de una cierta falta de emotividad. Al menos desde mi punto de vista.
El estilo narrativo es sencillo y ágil. Es un libro que se lee sin esfuerzo y en cuatro ratos porque tiene poco menos de 200 páginas. La autora tiene una prosa bonita que gusta, aunque no me ha llegado a involucrar.
El libro está dividido en horas en las que se va contando lo que va ocurriendo en el momento presente. La que cuenta los hechos tal y como los está viendo (recuerdo, desde fuera de su cuerpo, como una espectadora) es la propia Mía y, al mismo tiempo que cuenta lo que ocurre, nos va contando cosas del pasado. Así, de forma retrospectiva, nos vamos enterando de quién es Mía y quién era su familia. Cómo se conocieron sus padres, unos antiguos hippies que aún conservan ciertas reminiscencias de su anterior forma de vida, cómo tuvieron una hija y cómo decidieron tener otro más, cómo se “aburguesaron” un poquito, qué tal le va a Mía en el instituto, quién es su mejor amiga, cómo conoció a su novio y qué relación tiene con él, qué espera del futuro, etc…
Y, mientras recuerda esto, ha de decidir si se despierta del coma y sigue con su vida o se reúne con su familia. Y es que su vida tal y como era antes del accidente ya no existe y no es posible recuperarla. Las personas que más quería en el mundo han muerto. Aún le quedan sus abuelos, su novio y su amiga; pero ¿son suficientes para decidir quedarse y arramblar con todo el dolor que su nueva condición le va a acarrear? Es una disyuntiva muy interesante, no creéis? ¿Qué harías vosotros en su lugar? ¿Seríais tan valientes como para decidir rehacer vuestra vida si vuestra familia o prefeririais ponerle fin a todo? Yo, desde luego, lo tengo clarísimo: me temo que para estas cosas soy demasiado cobarde…
Conclusión final
En definitiva, la novela me ha gustado pero me ha faltado algo. La considero una buena novela, que merece la pena leer sobre todo por las reflexiones que nos permite hacer. No me ha llenado, como ya he comentado, por el hecho de que hubiese preferido un poco más de emoción, que me hubiese estrujado el corazón. Quizás mi cierta decepción se deba al hecho de que había leído reseñas que la ponían por las nubes, que la consideraban una novela fantástica y yo no estoy para nada de acuerdo con ello: buena sí pero sin más, como otras tantas. Una novela que he disfrutado bastante mientras la leía pero que no dudo que olvidaré bastante rápido.
Un saludo
Podéis leerlo en Popular libros