Éstas son mis impresiones
Ficha técnica
Editorial: Ediciones B
Páginas: 624
ISBN: 9788466673587
Sinopsis
Año 1468. Castilla se encuentra en un momento crucial de su historia. Alfonso de Trastámara ha muerto en sospechosas circunstancias y Enrique IV se alza como rey obligando a su hermanastra Isabel, la única que podría oponerse a sus planes, a firmar la paz. Ella acepta, pues está destinada a convertirse en Isabel la Católica y sabe que las grandes partidas no se ganan en el primer movimiento.
Mientras los asuntos de la Corte mantienen al reino en vilo, el misterioso asesinato de un noble une fortuitamente a Gadea, una joven apasionada del ajedrez que esconde un oscuro pasado, y a Ruy, un cronista amante de la Historia y los libros. La peligrosa carrera a contrarreloj de ambos para descubrir al culpable se entrelaza con las conspiraciones y las guerras de la Corte de Isabel, quien bajo su mandato supo moverse como una maestra en el tablero y transformó para siempre la figura de la reina en el ajedrez.
Impresiones
Gadea es una joven conversa toledana a la que la inquina de los cristianos contra los conversos deja sin familia. Tiene que huir de su ciudad con una mano delante y otra detrás. Dando tumbos de un lado a otro llega a las montañas gallegas donde se encontrará con un monje asceta con el que vivirá una temporada. El monje le enseñará a jugar al ajedrez. Gadea ya sabía jugar, le había enseñado su querido abuelo y era muy buena haciéndolo. Pero el monje es un auténtico experto y le enseñará todos los trucos. Además, le regalará un antiquísimo tablero del que Gadea no se separará cuando tenga que huir del lugar.
Por otro lado tenemos a Ruy, un cronista (lo que hoy llamaríamos un historiador). Quiere escribir las gestas de los reyes, fijándose sobre todo en Alfonso X el Sabio.
Ambos protagonistas andarán cada uno por su lado, en dos tramas paralelas, hasta que –como no podía ser de otra forma- unan sus destinos.
Todo esto ocurre en la segunda mitad del siglo XV, en una Castilla convulsa. Hay luchas en el poder entre los dos hijos del rey fallecido: Enrique y su hermanastro Alfonso. En principio, el heredero es Enrique, primer hijo del rey. Pero es un inepto total. No sabe gobernar, ni siquiera es capaz de engendrar un hijo y Juana, la hija que ha tenido con su segunda mujer, se dice que no es suya. Alfonso, en cambio, aunque muy joven es muy capaz. Inteligente, podría haber llegado a gobernar bien el reino. Pero fallece. Enrique se queda solo al frente de la corona y la hermana de Alfonso (y hermanastra de Enrique) es nombrada heredera. Se trata de una joven llamada Isabel. Una mujer inteligente y voluntariosa que, en unos años, será conocida como Isabel la Católica.
Me encantan las novelas situadas en la Edad Media. Junto a la Prehistoria, el Antiguo Egipto y las novelas situadas en la Segunda Guerra Mundial, son mis escenarios históricos favoritos. La época de los Reyes Católicos me atrae mucho por la cantidad de cosas que se hicieron. Sin embargo, sobre el momento posterior al matrimonio he leído y visto bastante; no así sobre la época anterior, sobre cómo una princesa que no tenía demasiadas posibilidades de reinar, llegó a ser la reina más famosa de España. Ese es uno de los motivos por los que me ha gustado tanto el libro. Me ha hablado de una Isabel joven, una princesa que no parece que vaya a convertirse en reina salvo que se case con un rey. Asistiremos a las intrigas, a las luchas internas y a todo lo que tuvo que pasar para que finalmente se convirtiese en reina. La novela habla de esos años anteriores, antes incluso de casarse con Fernando. Y nos presenta a una Isabel muy cercana que me ha gustado mucho
Pero aunque Isabel, Fernando, Enrique de Trastámara y otros tantos personajes históricos sean personajes de la novela; aunque muchos de ellos tengan un papel importante en ella (especialmente Isabel), no son los auténticos protagonistas. Los protagonistas son Gadea y Ruy. Además de los que os he citado, me han hecho especialmente gracia dos: Jorge Manrique, cuyo padre aún estaba vivo (lo digo por las famosas coplas) y Beatriz, una lingüista que había conseguido estudiar latín en la universidad. ¿Sabéis que hay un barrio en Madrid dedicado a ella?: la Latina.
En esta novela el papel más importante lo tienen las mujeres. Es verdad que está Ruy que es un gran personaje pero no tiene nada que hacer frente a la fuerza de Gadea, Beatriz e Isabel. Tres mujeres a las que su condición femenina limita pero que se desatan de ataduras y limitaciones y llegan muy alto. Gadea con su ajedrez, Beatriz consiguiendo estudiar en la Universidad e Isabel reinando. Las tres son personajes fantásticos y, como todo el resto incluidos los secundarios, están magníficamente caracterizadas dando la impresión de ser muy reales.
Es una novela histórica en la que aprenderemos mucho de la época pero, además y sobre todo, es una novela de aventuras en la que vamos a ir de un lado a otro del reino, de una intriga a otra. Hay algún asesinato, gente que escapa, gente que persigue. Una novela llena de acción realmente entretenida. Y todo con el mundo del ajedrez como escenario de fondo. Acabaremos conociendo bastante del juego, de dónde viene, cómo cambiaron las figuras y las propias reglas, etc… Y es que aunque el juego de ajedrez en sí no nació en España, el ajedrez moderno, el que hoy tenemos, surgió en nuestro país. Aquí se cambiaron algunas reglas y se dio un papel preponderante a la reina, ¿a quién si no?
Conclusión final
Me ha encantado. Es una de las novelas de Luis Zueco que más he disfrutado. Va a mi top ten de novelas del autor junto a “El castillo”: Una novela muy entretenida, muy bien ambientada y documentada. Una novela que se hace corta a pesar de que tiene una extensión más que considerable. Muy muy muy recomendable.