Hay autores fetiches y cada lector tiene los suyos. Uno de estos es, para mí, Víctor del Árbol. He leído todos sus libros y todos me han encantado.
Hoy os traigo la reseña de su última novela: “Nadie en esta tierra”.
Ficha técnica en Casa del Libro
Editorial: Destino
Páginas: 440
ISBN: 978-84-233-6271-4
Sinopsis
Julián Leal es un inspector de la policía en Barcelona que no está pasando por su mejor momento. El médico le ha detectado un cáncer y no le da mucho tiempo de vida, además acaba de ser expedientado por darle una paliza a un sospechoso de abusos de menores. Después de una visita a su pueblo en Galicia empiezan a aparecer unos cadáveres que pueden tener relación con él y su superior le quiere cargar con las culpas para vengarse por unos rencores del pasado. Él y su compañera Virginia se verán arrastrados a una investigación mucho más profunda y complicada de lo que podrían pensar y que podría costarles la vida a ellos y a todos los que aman. Julián no deberá ajustar cuentas solo con su presente, sino también con su pasado.
Esta es una historia sobre el camino que a veces recorren los sueños hasta convertirse en pesadillas.
Impresiones
Julián Leal es inspector de policía en Barcelona. Ha sido un gran policía pero ahora está en horas bajas. Expedientado por haber dado una paliza a un importante hombre de negocios de la ciudad, está esperando si finalmente es acusado de lesiones o de homicidio pues la víctima se encuentra en situación muy crítica. Pero ese no es el peor de sus problemas: tras sentirse mal durante cierto tiempo, el médico le ha dado finalmente el peor de los diagnósticos: tiene un cáncer de difícil tratamiento. Quizás por no tener mucho que hacer al no estar trabajando, quizás por volver a sus orígenes antes de morir, vuelve a la aldea gallega donde nació y vivió sus primeros años de vida. Un lugar del que guarda un infausto recuerdo pues allí murió su padre en horribles circunstancias. En la aldea se reencuentra con los miembros de la que fue su pandilla infantil y se da cuenta de que ya nade le une ni a ellos ni al lugar. Sin embargo, al poco de volver a Barcelona, la policía le toma declaración porque una de sus amigas ha sido asesinada y creen que él pueda tener algo que ver.
Ayudado por su anterior compañera de trabajo y amiga, Virginia, Julián se va a ver envuelto en un asunto muy complicado que viene del pasado pero que puede cambiar sus vidas presentes.
Víctor no decepciona. No lo ha hecho en ninguna de sus novelas (las he leído todas) y estoy segura de que tampoco lo hará en un futuro. Sus novelas están muy bien construidas, con unas tramas complejas en las que todo encaja perfectamente y unos personajes potentes, normalmente atormentados por su pasado. Y eso es, ni más ni menos, lo que me he encontrado en “Nadie en esta tierra”.
La trama ocurre en el presente pero tiene sus raíces en el pasado. Hace treinta años Julián Leal era un niño y vivía con sus padres en una pequeña aldea gallega. Pero la vida de todos se torció, su padre hizo algo y, como consecuencia, le mataron. Su madre murió poco tiempo después y Julián tuvo que ser cuidado por una tía. No ha vuelto a su Galicia natal y no tiene relación con nadie de aquella época. El corto viaje que hace al inicio de la novela a su tierra, dará pie a averiguar qué pasó en aquellos años que tanto han marcado a Julián. Y, por supuesto, qué relación puede tener aquello con cómo es nuestro protagonista y con lo que está pasando en la actualidad. ¿Y que está pasando en la actualidad? Pues una trama de asesinatos en Galicia y otra trama criminal en Barcelona en las que Julián está, de una u otra manera, implicado. Habrá una investigación policial que acabará sacando tremendos secretos a la luz.
Los personajes están, como en todas las novelas de Víctor, construidos con mimo y cuidado. Son seres un tanto oscuros y atormentados por lo que han tenido que vivir. Julián no se escapa. Ya no sólo está atormentado por su pasado sino también por su incierto futuro en el que tan sólo parecen abrírsele dos caminos: la cárcel o el cementerio. Junto a él tenemos a Virginia, la típica compañera policía con la que Julián estableció una relación de confianza y amistad. Además, dado que actualmente Julián está separado del servicio, Virginia tendrá un nuevo compañero que a mí me ha parecido todo un personaje. Un policía un tanto chusquero pero que, atención a él, puede depararnos alguna sorpresa. Finalmente, tendremos otro personaje. Uno que va a hablar con su propia voz, en primera persona. Un personaje-narrador que toma la palabra ocasionalmente y que es quien da inicio a la historia con un prólogo de los que dejan huella y un epílogo que también. Es un personaje enigmático del que nada más os voy a decir pero que tiene un gran peso en la historia.
La historia es dura, como siempre en las novelas de Víctor. Aunque hace ya unos años que, en mi opinión, se ha ablandado un poco. Aún recuerdo novelas como “La tristeza del samurái” o “Respirar por la herida”. Sobre todo esta última, ¡qué dura me resultó de leer! Tenía que parar cada pocas páginas porque no aguantaba tanto dolor. Era durísima, hacía daño leerla y creo que no era para todos los públicos. A partir de “Un millón de gotas” –siempre en mi opinión- sus novelas son un poco menos duras, más asequibles. Pero bueno, un poco más blanda o un poco más dura, lo que está claro es que la historia de “Nadie en esta tierra” nos muestra lo peor del ser humano. No sólo hay asesinatos en esta novela, casi es peor todo lo que hay detrás y que Víctor no duda en mostrar. Se tocan varios temas, algunos de ellos son los crímenes más abyectos que pueda imaginar el alma humana.
Tras un prólogo inicial y antes de llegar al epílogo final, la novela se estructura en cinco grandes partes divididas a su vez en capítulos de corta extensión, con un total de cuarenta y tres. Es un narrador en tercera persona el que lleva el peso de la historia aunque ocasionalmente un narrador personaje toma el testigo y nos cuenta en primera persona su versión. Con un estilo cuidado al límite, la información se nos va dando poco a poco alternando entre el presente y el pasado.
Conclusión final
Como esperaba, “Nadie en esta tierra” es una novela maravillosa que no dudo en recomendaros. Si no habéis leído nada de Víctor del Árbol ya estáis tardando.
Pues ya sé que esta también está de maravilla.
ResponderEliminarBesos.
Víctor es apuesta segura
EliminarHoy empezaré el último de Dolores Redondo y después le toca el turno a este. Un beso
ResponderEliminarEl de Dolores me gustó mucho
EliminarVa a tardar en caer, porque aún tengo los dos anteriores del autor pendientes. Pero caerá, seguro.
ResponderEliminarBesotes!!!
Tiempo al tiempo
EliminarDe Víctor del Árbol sólo leí La víspera de casi todo. Me costó mucho engancharme a la trama, hasta que surgió la temática de la Guerra de las Malvinas, por lo que se incrementó mi interés por el resto de la novela. Tengo pendiente de lectura El hijo del padre, de la que leí muy buenos comentarios y reseñas. Me gusta lo que nos comentas sobre Nadie en esta tierra, porque la trama me parece interesante, pese a la dureza con que la desarrolla, aunque veo que ya no lo es tanto como en otras novelas del autor. Besos.
ResponderEliminarEl anterior no lo he podido leer aún, y este espero que caiga para mi cumpleaños. Visto lo que te ha gustado, creo que será un gran regalo.
ResponderEliminarBesos
Yo también me declaro lector acérrimo de este autor, me encanta su estilo. Esta novela estará entre las lecturas de este año con total seguridad. Nunca defrauda. Besos.
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