De Pierre Lemaitre solo había leído su tetralogía negra, una serie realmente fantástica que he recomendado una y mil veces. Desgraciadamente, ha decidido no escribir nada más del género, una pena. Sus demás novelas también han recibido muy buenas críticas pero a mí me daba apuro leerlas pues me daba miedo de que me decepcionasen. No obstante, me llamó la atención este libro, el primero de una serie, y me decidí a leerlo. He de decir que me ha gustado mucho (aunque no tanto como “Irène” y “Alex”)
Éstas son mis impresiones
Ficha técnica
Editorial: Salamandra
Páginas: 592
ISBN: 9788418968570
Sinopsis
El ancho mundo narra las aventuras, desventuras, peripecias y secretos de los Pelletier, una familia propietaria de una fábrica de jabones en Beirut, ciudad bajo influencia francesa, con la Guerra de Indochina y el París de la posguerra y la reconstrucción como telón de fondo. Y todo con un toque de exotismo y varios asesinatos.
Lemaitre nos cuenta tres historias de amor, dos procesiones, la historia de Buda y Confucio, las peripecias de un periodista ambicioso, una muerte trágica, la vida del gato Joseph, los maltratos de una esposa insoportable, la corrupción de los gobiernos, un descenso a los infiernos...
Una novela magistral, luminosa y oscura a la vez, tierna y dura, llena de vueltas, cautivante, que juega deliciosamente con los códigos del folletín.
Impresiones
En “El ancho mundo” conoceremos las peripecias de la familia Pelletier, una familia de origen francés. Hace unos años Louis y su mujer emigraron a Beirut donde hicieron fortuna fabricando jabones. Beirut es una ciudad bajo influencia francesa y allí los Pelletier viven una vida no muy diferente a la que llevaban en la metrópolis. Los hijos se han educado como franceses y lo son a todos los efectos.
Así tenemos a Louis y a su mujer, matrimonio parisino que emigró a Beirut en busca de una vida mejor. La encontraron. Tienen cuatro hijos. Jean es el mayor y el destinado a heredar la fábrica de jabones familiar. Pero es un desastre: no se le dan bien las finanzas, ni la dirección, ni la organización, ni nada de nada. Aunque lo ha intentado, es imposible que dirija la fábrica. Finalmente, él y su mujer Geneviéve deciden emigran a París en busca de mejor fortuna. Pero el que es mediocre en un sitio lo sigue siendo allá donde vaya. François es otro de los hermanos. Aspira a ser periodista pero sus padres no ven con buenos ojos esa profesión por lo que acabará emigrando a París para ejercer allí el periodismo; eso sí, haciendo creer a sus padres que lo que realmente hace es dar clases, una profesión más digna para ellos. Luego tenemos a Étienne, enamorado de un hombre en una relación perfectamente aceptada por su familia. Su pareja desaparece en Indochina y Étienne, desesperado, viajará allí para intentar averiguar qué le ha pasado. Finalmente, tenemos a la menor de la familia: la única chica, Héléne. Es una joven rebelde que se va a ver envuelta en un lío un tanto desagradable en Beirut y que, finalmente, huirá también a París.
La novela transcurre en París, Beirut e Indochina: Francia y países de influencia francesa. Se sitúa en el año 1948 y nos ofrece una novela de difícil catalogación pues incluye elementos de diferentes géneros. Es una saga familiar que se centra en los Pelletier, una familia llena de secretos. Una familia de lo más curiosa con unos personajes para darles de comer aparte. Hay cada uno que madre mía…. Tiene también un cierto componente de intriga alrededor de unos asesinatos. Intriga relativa porque nosotros sabemos desde el principio quién es el asesino; aún así, habrá investigación y un cierto misterio centrado en cómo va a acabar todo eso. Hay algo de ficción histórica. Algo de aventura. En fin, un poco de todo. En cierta forma, me ha recordado a esas novelas folletinescas tan típicas de siglos anteriores. El diccionario nos dice que folletín es “una obra literaria, teatral o cinematográfica que presenta sucesos y coincidencias dramáticas y emocionantes, aunque a menudo poco verosímiles, con una escasa elaboración psicológica y artística, y cuyo argumento suele ser el enfrentamiento entre el bien y el mal”. Y sí, hay situaciones dramáticas y no exentas de emoción. Muchas de ellas son un tanto inverosímiles, eso hay que reconocerlo. Lo que no hay es una escasa elaboración psicológica y artística: detrás de este folletín está Lemaitre y Lemaitre sabe muy bien lo que se hace. De hecho, los personajes están muy bien desarrollados y son de lo más curiosos. Sobre todo la pareja formada por Jean y Genévieve que, ¡menuda pareja! Aunque cierto personajillo con el que Étienne se encontrará en Saigon…, ese sí que se las trae, mon Dieu!
La novela se estructura en tres grandes partes. La primera se sitúa en la colonia francesa de Beirut en marzo de 1948. En ella se nos presenta a los personajes y empieza a desarrollarse todo la acción. Consta de 17 capítulos de corta extensión. La segunda parte se sitúa en Saigón seis meses después y consta de dieciséis capítulos. Aunque la mayor parte de la historia transcurre en Saigón, también hay capítulos que transcurren en París o en Beirut. Finalmente, la tercera parte ocurre un mes después, en octubre de 1948 y va del capítulo 34 al 48. Un último capítulo, el 49, situado en noviembre de 1948 sirve de epílogo final.
La novela está formada por diferentes tramas relativas a cada uno de los cuatro hijos Pelletier y a los padres. Al principio todos están juntos pero luego se van separando, cada hijo va buscando su vida y las tramas se van alternando. Algunas se juntan (por ejemplo, cuando Jean y François están en París) y otras se separan pero todas transcurren en el mismo marco temporal.
En la novela hay mucho diálogo y la lectura resulta amena, ágil y entretenida. Hay algún toque de humor irónico y satírico que hace que se disfrute mucho con la lectura (humor que a veces resulta de lo ridículo del comportamiento de alguno de los personajes, todo hay que decirlo).
La escenificación espacial y temporal me ha parecido magnífica. Los escenarios están claramente diferenciados y aprenderemos algo de la vida en la colonia francesa de Beirut, de la guerra de Indochina y de cómo se vivía en París en los años cuarenta. Hay que recordar que recién había acabado la Segunda Guerra Mundial en la que Francia tuvo un papel fundamental. París acaba de salir del horror vivido y empieza a recuperar su esplendor. Francia sigue teniendo colonias ultramar y en Indochina las cosas empiezan a complicarse. De todo ello el autor nos dará unas notas; no demasiadas pero sí las justas para situarnos perfectamente en el contexto histórico y, en mi caso, para querer saber más.
Conclusión final
“El ancho mundo” es la primera de una serie de cuatro novelas. A mí me ha gustado mucho y leeré las demás.
Sinopsis
El ancho mundo narra las aventuras, desventuras, peripecias y secretos de los Pelletier, una familia propietaria de una fábrica de jabones en Beirut, ciudad bajo influencia francesa, con la Guerra de Indochina y el París de la posguerra y la reconstrucción como telón de fondo. Y todo con un toque de exotismo y varios asesinatos.
Lemaitre nos cuenta tres historias de amor, dos procesiones, la historia de Buda y Confucio, las peripecias de un periodista ambicioso, una muerte trágica, la vida del gato Joseph, los maltratos de una esposa insoportable, la corrupción de los gobiernos, un descenso a los infiernos...
Una novela magistral, luminosa y oscura a la vez, tierna y dura, llena de vueltas, cautivante, que juega deliciosamente con los códigos del folletín.
Impresiones
En “El ancho mundo” conoceremos las peripecias de la familia Pelletier, una familia de origen francés. Hace unos años Louis y su mujer emigraron a Beirut donde hicieron fortuna fabricando jabones. Beirut es una ciudad bajo influencia francesa y allí los Pelletier viven una vida no muy diferente a la que llevaban en la metrópolis. Los hijos se han educado como franceses y lo son a todos los efectos.
Así tenemos a Louis y a su mujer, matrimonio parisino que emigró a Beirut en busca de una vida mejor. La encontraron. Tienen cuatro hijos. Jean es el mayor y el destinado a heredar la fábrica de jabones familiar. Pero es un desastre: no se le dan bien las finanzas, ni la dirección, ni la organización, ni nada de nada. Aunque lo ha intentado, es imposible que dirija la fábrica. Finalmente, él y su mujer Geneviéve deciden emigran a París en busca de mejor fortuna. Pero el que es mediocre en un sitio lo sigue siendo allá donde vaya. François es otro de los hermanos. Aspira a ser periodista pero sus padres no ven con buenos ojos esa profesión por lo que acabará emigrando a París para ejercer allí el periodismo; eso sí, haciendo creer a sus padres que lo que realmente hace es dar clases, una profesión más digna para ellos. Luego tenemos a Étienne, enamorado de un hombre en una relación perfectamente aceptada por su familia. Su pareja desaparece en Indochina y Étienne, desesperado, viajará allí para intentar averiguar qué le ha pasado. Finalmente, tenemos a la menor de la familia: la única chica, Héléne. Es una joven rebelde que se va a ver envuelta en un lío un tanto desagradable en Beirut y que, finalmente, huirá también a París.
La novela transcurre en París, Beirut e Indochina: Francia y países de influencia francesa. Se sitúa en el año 1948 y nos ofrece una novela de difícil catalogación pues incluye elementos de diferentes géneros. Es una saga familiar que se centra en los Pelletier, una familia llena de secretos. Una familia de lo más curiosa con unos personajes para darles de comer aparte. Hay cada uno que madre mía…. Tiene también un cierto componente de intriga alrededor de unos asesinatos. Intriga relativa porque nosotros sabemos desde el principio quién es el asesino; aún así, habrá investigación y un cierto misterio centrado en cómo va a acabar todo eso. Hay algo de ficción histórica. Algo de aventura. En fin, un poco de todo. En cierta forma, me ha recordado a esas novelas folletinescas tan típicas de siglos anteriores. El diccionario nos dice que folletín es “una obra literaria, teatral o cinematográfica que presenta sucesos y coincidencias dramáticas y emocionantes, aunque a menudo poco verosímiles, con una escasa elaboración psicológica y artística, y cuyo argumento suele ser el enfrentamiento entre el bien y el mal”. Y sí, hay situaciones dramáticas y no exentas de emoción. Muchas de ellas son un tanto inverosímiles, eso hay que reconocerlo. Lo que no hay es una escasa elaboración psicológica y artística: detrás de este folletín está Lemaitre y Lemaitre sabe muy bien lo que se hace. De hecho, los personajes están muy bien desarrollados y son de lo más curiosos. Sobre todo la pareja formada por Jean y Genévieve que, ¡menuda pareja! Aunque cierto personajillo con el que Étienne se encontrará en Saigon…, ese sí que se las trae, mon Dieu!
La novela se estructura en tres grandes partes. La primera se sitúa en la colonia francesa de Beirut en marzo de 1948. En ella se nos presenta a los personajes y empieza a desarrollarse todo la acción. Consta de 17 capítulos de corta extensión. La segunda parte se sitúa en Saigón seis meses después y consta de dieciséis capítulos. Aunque la mayor parte de la historia transcurre en Saigón, también hay capítulos que transcurren en París o en Beirut. Finalmente, la tercera parte ocurre un mes después, en octubre de 1948 y va del capítulo 34 al 48. Un último capítulo, el 49, situado en noviembre de 1948 sirve de epílogo final.
La novela está formada por diferentes tramas relativas a cada uno de los cuatro hijos Pelletier y a los padres. Al principio todos están juntos pero luego se van separando, cada hijo va buscando su vida y las tramas se van alternando. Algunas se juntan (por ejemplo, cuando Jean y François están en París) y otras se separan pero todas transcurren en el mismo marco temporal.
En la novela hay mucho diálogo y la lectura resulta amena, ágil y entretenida. Hay algún toque de humor irónico y satírico que hace que se disfrute mucho con la lectura (humor que a veces resulta de lo ridículo del comportamiento de alguno de los personajes, todo hay que decirlo).
La escenificación espacial y temporal me ha parecido magnífica. Los escenarios están claramente diferenciados y aprenderemos algo de la vida en la colonia francesa de Beirut, de la guerra de Indochina y de cómo se vivía en París en los años cuarenta. Hay que recordar que recién había acabado la Segunda Guerra Mundial en la que Francia tuvo un papel fundamental. París acaba de salir del horror vivido y empieza a recuperar su esplendor. Francia sigue teniendo colonias ultramar y en Indochina las cosas empiezan a complicarse. De todo ello el autor nos dará unas notas; no demasiadas pero sí las justas para situarnos perfectamente en el contexto histórico y, en mi caso, para querer saber más.
Conclusión final
“El ancho mundo” es la primera de una serie de cuatro novelas. A mí me ha gustado mucho y leeré las demás.
Si os ha gustado mi reseña podéis haceros con el libro a través de los siguientes enlaces:
Lo tengo para leer en breve. Todo lo leído de Lemaitre (y creo que he leído casi todo lo taducido) me ha encantado.
ResponderEliminarUn beso.
De Lemaitre he leído tres libros nada más y todos novela negra. Me apunto este, que es bastante diferente pero qué me parece muy interesante. Besos.
ResponderEliminarEste no me atrae nada de nada :/
ResponderEliminarLlevo tiempo sin leer nada de este autor y por lo que cuentas de esta novela creo que podría gustarme así que me la apunto.
ResponderEliminarBesotes!!!
Apuntado queda. Un beso
ResponderEliminarUna familia muy singular estos Pelletier, me lo he pasado en grande con Jean y su parienta. Vaya par de dos
ResponderEliminarNunca leí nada de este autor, creo que le voy a tener que hacer un hueco. Besos!
ResponderEliminar