Oí hablar muy bien del anterior libro de este autor “Open” (las memorias de André Agassi). Aquel libro no me llamó la atención porque no me la llamaba el personaje en sí pero sí que me quedé con la copla de que el estilo del autor merecía mucho la pena. Cuando supe que Duomo publicaba su nuevo libro, que tenía un título tan bonito y una portada cautivadora (no me puedo resistir a la mirada de ese niño), decidí estrenarme con el autor y la prosa. Además, lo hice junto a otros blogueros en una lectura conjunta que yo misma organicé.
Éstas son mis impresionesJ. R. Moehringer
Datos técnicos
Autor: J. R. Moehringer
Traductor: Juanjo Estrella
Editorial: Duomo, colección Nefelibata
Publicado por primera vez en septiembre de 2015
Encuadernación: Tapa blanda con solapas
ISBN: 9788416261017
Páginas: 464
PVP: 19,80 Euros en papel/ 9,99 euros la edición digital
Argumento
J.R. creció con su madre, pues su padre los abandonó cuando J.R. no había pronunciado su primera palabra. Él, sin embargo, sabe quién es su padre: un DJ de Nueva York que tiene un programa de radio y cuya voz J.R. escucha con la oreja pegada al aparato. Hasta que un día la voz desaparece del aire y J.R. se queda sin nadie a quien escuchar. Encontrará refugio en el amor de su madre y en el Dickens, el bar de su barrio, un sitio donde poetas, policías, apostadores, soldados, boxeadores y estrellas de cine tienen una historia que contar. Allí, entre todas esas voces que lo cautivan como en un sueño, J.R. podrá darle voz a su propio destino y podrá forjarse, también, una identidad. Conmovedor y emocionante, firmado por un premio Pulitzer, El bar de las grandes esperanzas es un libro hermoso que puede leerse como una novela de aprendizaje o como una historia apasionadamente sincera y real.
Impresiones
En “El bar de las grandes esperanzas” J. R. Moehringer, autor con un Pulitzer en su haber, nos cuenta su propia vida. Desde que era un niño que vivía con su madre, abuelos, tía y primos en la casa de los abuelos, hasta que se hizo un hombre y comenzó a trabajar como periodista.
A J. R. y a su madre el padre les abandonó cuando éste era un bebé. Su padre es un DJ de Nueva York cuya voz J. R. persigue en la radio, moviendo el dial para “cazarle” siempre que desaparece en un programa y aparece en otro. Para él su padre es “La Voz”.Mientras tanto, necesita una referencia masculina para crecer y, como no la encuentra ni en su padre ni en su abuelo (un hombre bastante rarito), la buscará en el bar Dickens donde trabaja su tío Charlie y donde éste le lleva alguna vez. En cuanto tiene la edad legal para beber, J. R. va a pasar sus noches en ese bar, bebiendo hasta muchas veces caer reventado pero también aprendiendo lo que es la vida con los diferentes clientes del mismo que, de alguna manera, la adoptan como su mascota. El Dickens está en Manhasset, localidad cercana a Nueva York y es el bar más conocido de la zona. En él se bebe, se come, se vive
La historia, como no podía ser de otra forma, está narrada por J.R. en primera persona. No dejan de ser unas memorias aunque contadas de forma novelada. De hecho, al principio ni siquiera estábamos seguros los participantes en la lectura conjunta de que fuera una novela o una autobiografía (aunque más adelante queda claro que es lo segundo)
El autor hace gala de un estilo muy elegante y depurado pero, a la vez, cercano, cálido y de fácil lectura. Es un libro que requiere su tiempo; sus 460 páginas de letra pequeña en realidad podrían haber sido 600 de utilizar un tamaño de letra un poco más grandes (cosa que se hubiera agradecido). Aunque el estilo es fluido, no se puede decir que “enganche” a la manera de los thrillers pero sí que te envuelve y te mete dentro de la historia de tal manera que quieres seguir conociendo a este autor/protagonista al que se hace fácil querer. Realmente le conoceremos, lo mismo que a los demás personajes, desde su único punto de vista pero el libro destila honradez y honestidad y parece evidente que J. R. no da una imagen edulcorada de sí mismo sino que se muestra tal y como es, por dentro y por fuera. Si hace algo mal, no duda en mostrárnoslo; no se disfraza ante nosotros pero es que tampoco hay necesidad de ello porque si algo queda claro tras leer el libro es que J. R. fue un buen niño que se ha convertido en un gran hombre. Nos muestra sus claros y sus sombras y si hace algo mal no duda en mostrárnoslo. Pero con sus cosas buenas (muchas) y sus cosas malas (muy pocas), J. R. es un auténtico encanto.Y todo ello dentro de un escenario muy peculiar: un bar. El bar – el Dickens o, mejor, el Publicans- es, en realidad, un personaje más del libro. Por él pululan todo tipo de personajes. El dueño Steve, el tío Charlie, los demás camareros, el poli al que le gusta leer…; todos ponen su granito de arena en el crecimiento personal de J. R. sirviéndole de apoyo, de padre, de amigo, de contrapeso, de lo que haga falta. Un bar típico americano, un poco diferente de lo que se estila por aquí.
El libro tiene mucho de realismo social. A través de él no sólo vamos a ver el crecimiento y formación de una persona sino también la sociedad que le rodea. La formación académica –que nos llevará, gracias a una beca, a Yale: una de las mejores universidades americanas donde alguien sin apellido y sin dinero como J. R. puede estudiar ( ojalá aquí fuera igual) – el primer empleo (como un chico de las fotocopias en el Times)…, para terminar en el fatídico once de septiembre de 2011 y los atentados en las Torres Gemelas.
Estructuralmente, la novela se divide en cuarenta y seis capítulos de una extensión media. En ellos se va desgranando la vida de J. R. pero también la de sus familiares y sus allegados y, en definitiva, la de toda una sociedad. De forma lineal, desde que J. R. es un niño hasta que con treinta y seis años asiste al derrumbe de las Torres Gemelas y de los sueños y la vida de muchos norteamericanos. Muchas historias que nos hablan de vida, de superación, de amor, de amistad, pero también de libros (a J. R. le encanta leer y hay quien le va a “educar” en esto de la lectura), de crisis, de política, de deporte…, un poco de todo. Eso sí, todas muy americanas porque ese bar, el Publicans, podría estar en otra ciudad estadounidense (o no, que la cercanía a Nueva York también influye), pero no me lo imagino yo en una ciudad española, o china, o francesa…Conclusión final
Podéis comprarlo en Popular libros
En un principio el libro no me había llamado la atención, pero tras leer tu reseña me parece de lo más interesante, especialmente si como tu dices el autor no da una imagen complaciente de si mismo.
ResponderEliminarLo tengo apuntadobaunque creo que no es para este momento,besotes
ResponderEliminarYa sabes que me gustó.A ver si saco la reseña pronto. Un besote
ResponderEliminarUna gran reseña. Tengo esta lectura pendiente. Un besazo.
ResponderEliminarAunque no me atrae demasiado, tampoco lo descarto del todo.
ResponderEliminarUn beso ^^
Apurando plazos yo también, jeje. Acabo de publicar la reseña del mismo libro y estoy de acuerdo contigo. La historia de un niño por convertirse en un hombre
ResponderEliminarBesos
La verdad es que tiene buena pinta. Yo sí leí Open y me gustó mucho al principio pero luego se me hizo un poquito pesado por tanta descripción de los torneos que me volvió un poco loca con los tanteos.
ResponderEliminarBesos
Lo vi en Página Dos por la entrevista al autor y me llamó la atención desde el momento uno. Aún así no sé si, con todo lo que tengo, podré leerlo. Espero que sí!
ResponderEliminarSin duda es un libreo ameno, ligero de muy poca profundidad, entiendo que no no es literatura con mayúsculas, sí ameno y humor que te arrastra. Jamás había leído nada de él, es más, ni le conicia. Si esperáis un Johon Banville por ejemplo pues no. Insisto ameno y divertido, al margen del reflejo como fondo de una sociedad... Me diviertío y me lo pasé bien...
EliminarNo me importaría leerlo aunque no es de los que mas me llamen la atención.
ResponderEliminarBesotes.
Coincido en impresiones y como tú, yo también destacaría la facilidad del autor para contar historias, para envolverte con esa prosa cálida y agradable.
ResponderEliminarUn beso
Como acabo de comentar en otra reseña que se publicó hoy sobre esta novela, unas me vienen y otras me van respecto a si darle una oportunidad o no. Veo que tú has disfrutado con su lectura. Como se suele decir en estos casos, la dejaré en el aire. Besos.
ResponderEliminarCompartimos impresiones más o menos. Es el salto de ese niño en adulto.
ResponderEliminarLa mía saldrá mañana o pasado, como hablábamos.
Besos.
Te gustó mucho más que a mi... Yo no terminé de conectar con la historia ni con el estilo del autor. Muy chulas las fotos!! Besos.
ResponderEliminarMe gustan las novelas bien escritas y me gusta el tema. Y ese niño...
ResponderEliminarComo le decía a Marina, últimamente no es un libro que me apetezca. Os leo y no era lo que pensaba, a pesar de ello no descarto leerlo en un futuro
ResponderEliminarBesos
Como he comentado en otros blogs, a Marina y Marisa este es un libro con el que tengo sentimientos encontrados, porque a veces creo que me puede gustar y otras que es posible que me cueste avanzar en la trama, así que no sé que pasará...Quizá si le encuentro su momento. Besos
ResponderEliminarHola guapa!
ResponderEliminarPor el momento no creo que lo lea, tengo mis dudas con él. Genial reseña. Besotes
Un libro que me atrae mucho y que espero leer prontito.
ResponderEliminarBesotes!!!
Este tipo de libros no son mucho de mi rollo, pero todo el mundo dice que es muy bueno
ResponderEliminarasí que quizá me termine animando
un beesito
No lo voy a buscar, pero tampoco diré que no si me cruzo con él por el camino. Besos.
ResponderEliminarMe gustaría leerlo, pero la conjunta me pilló en un momento agobiadísimo de lectura. Claro que cuándo no es Pascua ?
ResponderEliminarBesos.
Me gustaría leerlo. A ver si me hago con él :)
ResponderEliminarBs.
Lo tengo fichado! =)
ResponderEliminarBesotes
No acaba de llamarme la atención.
ResponderEliminarHola! Este libro lo tengo apuntado para leer porque me llama mucho la atención. Me alegra que te haya gustado.
ResponderEliminarBuena reseña!
Un saludo!
Pues me pasó como a ti, que oí hablar de este autor por las memorias de André Agassi y me picó la curiosidad. Pero sobre todo me gustó una entrevista que le hicieron hace poco en la que explicaba que él fue un niño que buscó el reconocimiento de su padre durante toda su infancia y que jamás lo tuvo. Decía que por suerte contaba con el amor de su madre y con un bar muy especial lleno de hombres que escuchaban :-)))
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