"Cómo asustar a un fantasma" - Jean Reagan y Lee Wildish

 

Editorial: Picarona

ISBN: 978-84-9145-410-6

Páginas: 32

Sinopsis

¿Y si los fantasmas no diesen miedo? ¿Y si, de hecho, quisiésemos que nos visitase uno para poder celebrar Halloween de una forma muy especial? ¿Qué les gusta a los espectros? ¿Cómo podríamos invitarlos a nuestra fiesta? ¿Querrán acompañarnos a pedir caramelos por las casas del vecindario?

En este nuevo libro de la serie «Cómo…», Jean Reagan subvierte los roles tradicionales para crear una divertida propuesta de Halloween en la que los fantasmas no asustan a los niños, ¡sino que es justo al revés! Con las vívidas y amables ilustraciones de Lee Wildish, los pequeños lectores podrán disfrutar del terror propio de Halloween… ¡sin pasar ni una pizca de miedo!


Impresiones

Los niños protagonistas de esta historia quieren asustar a un fantasma. Pero, claro, antes deben encontrar uno. Así que lo primero que nos dice el cuento es dónde y cómo buscar un fantasma.

Los fantasmas pueden estar en cualquier parte: en casa, en el jardín, en el colegio... Pero no son fáciles de atraer así que los niños ponen trampas, hacen sonidos ululantes, etc...

Una vez que llega el fantasma, ¿qué hacemos?

Pues jugar con él, está claro. Aunque no todos los juegos se pueden hacer con un fantasma. Por ejemplo, saltar en la cama elástica no es buena idea, tampoco jugar en un balancín. Y jugar al escondite menos aún: ¡jamás le encontraríamos! Pero sí que hay cosas que se pueden hacer con él como, por ejemplo, jugar a disfrazarse y asustar a los demás. Y mejor aún si es Halloween

Era éste un cuento perfecto para Halloween pero bueno, os tendréis que conformar con que lo reseñe una semana más tarde jajaja.

Como todos los cuentos de Picarona, es una historia simpática y divertida que hará las delicias de los más pequeños. Con unos niños traviesos y un fantasma encantador que no asusta nada, seguro que los peques disfrutan un montón de este cuento. 

El texto es muy sencillo: perfecto para que los padres lo leamos a la hora de irse a dormir o para que, si ya saben leer, lo lean solitos. Expresiones y palabras muy sencillas y poca letra hacen que sea perfecto para primeros lectores.

Las ilustraciones pues ya las veis en las fotos: absolutamente encantadoras.

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