"Pretérito imperfecto" - Mercedes Pinto Maldonado

Si bien diciembre iba a ser un mes lleno de compromisos literarios, con tropecientas lecturas conjuntas a las que me había apuntado, el mes histórico y alguna cosilla más, cuando Xula del blog Caminando entre libros convocó una nueva lectura conjunta, no me pude resistir. Y es que el libro que había elegido era “Pretérito imperfecto” de Mercedes Pinto Maldonado. Hace unos meses leí “Maldita” que me encantó; al poco repetí con “Josué el errante” y lo mismo. Sólo me quedaba la última de las novelas adultas de la autora, ésta, y pintaba muy bien así que no me pude resistir. Afortunadamente, todavía me puedo permitir gastar el euro que cuesta la novela en Amazon y, sin esperar al sorteo que organizó Xula, directamente la compré. Empecé a leerla al poco y , un mes después, espero acordarme de todo. Éstas son mis impresiones.

Mercedes Pinto Maldonado

Es ella misma la que se va a presentar, tal y como lo hace en su página web Soy mi palabra http://mercedespinto.wordpress.com/mis-libros/

“Mi currículum literario es aún escaso, aunque siempre me recuerdo con una libreta y un bolígrafo, y mis escritos se acumulan por los rincones como los retales de una modista.

Estudié medicina, pero, como yo siempre digo, lo dejé a tiempo para dedicarme a lo que de verdad siempre me ha gustado: mi familia, la pintura y la literatura; formándome de una manera prácticamente autodidacta. Finalmente me decidí por la literatura, porque hace años me di cuenta de que es la disciplina con la que mejor me expreso; especialmente novelando. Creo que el novelista es alguien que consciente de que no podrá realizar sus sueños en esta breve existencia los hace realidad sobre el papel; escribir es una forma de vivir más. Entiendo que el escritor de novelas es alguien que por falta de medios, tiempo o simple cobardía utiliza la imaginación, el papel y la tinta para viajar en el tiempo y el espacio, capaz de vivir mil aventuras sin moverse de su asiento. Pero no es suficiente la imaginación, es este un oficio de artesanos que hay que cultivar, porque a escribir se aprende escribiendo y, por supuesto, leyendo. Creo que escribo desde que aprendí. Primero inocentes cuentos de niña, después relatos algo más elaborados, mi diario, poesías de adolescente… Mi primero libro lo escribí con quince años; espero que nunca vea la luz. Pero fue después de leer a grandes novelistas de los siglos XIX y XX cuando me decidí a novelar pensando en un posible lector. Ellos, y sus maravillosas obras, fueron mis maestros. Creo que leer a Virginia Woolf, a Jean Austen, a Herman Hesse, a Miquel Delibes o a Vladimir Nabokov ha sido lo que de verdad me ha llevado a escribir “Josué el errante” (anteriormente titulado “La última vuelta del scaife”) y las que están esperando en cola.

Añadir cuatro exposiciones de pintura, la publicación de la novela juvenil “El talento de nano” y la próxima publicación de un cuento llamado “La caja mágica” desde la fundación Carlos Haya, con todos los derechos cedidos para un hospital de niños de Malí y la ciudad de los muchachos de Málaga. Y varias novelas esperando turno.

En la actualidad soy una de los autores representados por ZW Agencia Literaria.
Nací en Granada, pero resido en Málaga, y tengo tres hijos.”

Ha escrito:

.- Maldita

.- Josué el errante

.- El talento de Nano

.- Pretérito imperfecto

Todos ellos a la venta en Amazon, en versión electrónica

Datos técnicos

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Título: “Pretérito imperfecto”
Autora: Mercedes Pinto Maldonado
Editorial: autopublicado, a la venta en Amazon
Páginas (aproximadamente): 267
ASIN: B008UYQY4O
Precio: 1 euro

Argumento

Estela no ha tenido mucho éxito en la vida. Tiene dos hijos, una niña y un adolescente, de dos relaciones fallidas. Tras dos divorcios y ningún amor en el horizonte, sobrevive como puede entre el caos y el desorden. Regenta una tienda de instrumentos musicales y se las arregla como puede para llegar a fin de mes. Ahora mismo tiene cuarenta y cuatro años y es una mujer insegura y no muy feliz.

El descubrimiento de un cadáver en el lugar en el que vivió cuando era niña, le retrotrae a los años de su infancia. Veremos cómo era entonces su vida junto a su hermana, sus padres y sus abuelos, especialmente su abuelo Rafael, al que le unía una relación muy especial. A los ocho años ocurrió algo, una desgracia, que cambió su vida para siempre y que la hizo como es en la actualidad. La apertura de un proceso judicial le va a obligar a retrotraerse a aquellos años que hubiera preferido tener enterrados, para siempre, en lo más oscuro de su memoria. Pero, al mismo tiempo, le sirve de catarsis. Y es que no hay nada como volver la vista atrás para hacer borrón y cuenta nueva y empezar a disfrutar de lo que la vida nos tenga deparado.

Impresiones

Una vez más, Mercedes me ha vuelto a enamorar, con una historia preciosa con todos los ingredientes para gustar a cualquier tipo de lector: argumento sólido y bien trabajado, personajes entrañables, prosa bonita, ritmo e interés. Me reafirmo en lo que dije al hablar de Josué el errante y es que Mercedes es una gran escritora que merece que sus libros estén en papel al alcance de cualquiera en cualquier librería o biblioteca.

Creo que el punto fuerte de Mercedes es la construcción exquisita de sus personajes. Tanto en Maldita como en Josué el errante (ahora ha recuperado su título original así que si queréis buscarla en Amazon, tendréis que hacerlo como La última vuelta del scaife) como en Pretérito imperfecto, todos los personajes están caracterizados hasta el mínimo detalle. No sólo los protagonistas sino también los que le acompañan, tienen sus personalidades perfectamente perfiladas, de tal forma que parecen muy reales. Además, me he vuelto a encontrar, como ya lo hice en Maldita, con una protagonista entrañable, Estela, que me ha encandilado con su normalidad, sus inseguridades y su cercanía.

Abundando en el tema de los personajes, me encanta cuando Mercedes introduce niños en sus novelas. Les dota de un papel tan tierno, tan entrañable, que no puedes evitar cogerles un inmenso cariño. En esta ocasión, aparece la hija de Estela (niña) y el hijo (adolescente) pero la que verdaderamente me ha gustado es la propia Estela cuando era niña ya que, al estar compuesta la novela por flashbacks al pasado, podemos conocerla cuando era una tierna pequeñaja. Y eso tiene, además, de conocerla mejor y de entender por qué es en la actualidad tal y como es…

Junto a Estela, el personaje que me ha resultado más entrañable es su abuelo Rafael. Yo también tuve una relación muy estrecha con mis abuelos maternos, con ambos, pero he visto reflejado a mi querido abuelo en el de Estela: no en cuanto a su personalidad, bastante distinta, pero sí en cuanto a su cariño hacia mí. Me ha hecho recordar esos veranos larguísimos, de tres meses, que pasaba enteros en el pueblo, en su casa, sin echar de menos a mis padres, arropada por su cariño…

En cuanto al estilo, como en sus demás novelas: cuidado, ágil y sencillo. Sus novelas son fáciles de leer, tienen ritmo, enganchan, se leen sin esfuerzo pero, al mismo tiempo, uno las lee reconociendo que lee algo bueno. En ellas hay bastante diálogo pero también las dosis justas de descripciones para que el lector pueda situarse. El ritmo, sin ser novelas page-turner, es ágil. Pretérito imperfecto es una novela muy entretenida, que se lee muy a gusto y en un rato pues tampoco es demasiado larga. Eso es también lo bueno que tiene Mercedes: que cuenta lo que tiene que contar, sin irse por las ramas, sin perderse en descripciones eternas ni subtramas innecesarias: a sus novelas no les falta ni les sobra nada, ni una coma.

En esta ocasión, a diferencia de las anteriores, hay un cambio en cuanto al estilo: si bien en las tres, la acción transcurre a lo largo de un período largo de tiempo (pongamos veinte años o más), mientras que en Maldita y La última vuelta del scaife, la acción era lineal y transcurría desde el pasado más remoto hasta el presente, en Pretérito imperfecto, las escenas del pasado y del presente se alternan. Empezamos por el presente pero luego veremos, en una alternancia no completa, saltos al pasado, flashbacks, que nos llevan a la época en la que Estela tenía ocho años. Veremos cómo era su vida, cómo se llevaba con sus padres y su hermana pero, sobre todo, con su abuelo Rafael. Veremos qué fue lo que pasó en el pasado que cambió y condicionó su vida futura. En cuanto a esto, deciros que lo adiviné bastante pronto, al menos mediada la novela, fue una intuición. Sin embargo, el imaginarme qué era lo que había pasado, no quitó, en nada, interés a la novela. Al fin y al cabo, tampoco es una novela negra en la que convenga no saber quién es el asesino hasta la última página. Siempre he considerado que la técnica del flashback es interesante –personalmente, me encanta- pero bastante difícil de llevarla a la práctica con éxito. El dar los datos en su justa medida y en el momento oportuno, supongo que exige una planificación esmerada y mucho más trabajo organizativo que el escribir una novela lineal. Es ésta la primera ocasión en que la autora utiliza esta técnica y, en mi opinión, se ha lucido.

Conclusión final

Como en otras dos ocasiones ya, una novela de Mercedes Pinto Maldonado me ha gustado, me ha enredado en sus líneas y me ha hecho sentir. Creo que es lo mejor de la novela de esta escritora: que rebosan sentimientos por lo que es muy difícil que no lleguen al lector.

No habéis leído todavía ninguna? ¿A qué estáis esperando? Son tres (más una infantil) las novelas de Mercedes Pinto Maldonado que podéis encontrar en Amazon por menos de lo que cuesta tomarse un café y me atrevo a aseguraros que las disfrutaréis mucho más. No os aconsejo ninguna en concreto porque las tres son igualmente buenas; simplemente, leed las sinopsis y empezar por la que más os llame la atención.