Entrevista a Santiago Morata

Ayer pudisteis leer mi reseña de "La hija de Ra" de Santiago Morata y hoy podréis conocer un poco más a su autor a través de la entrevista que me ha concedido

¡Hola Santiago! Antes de nada, te agradezco mucho que hayas aceptado que te entrevistase para mi blog.

Gracias a ti. Es un placer.


Para empezar, ¿quién es Santiago Morata?¿Podrías presentarte?

¡Menuda pregunta! Soy una persona bastante corriente, un lector incansable, un creativo inquieto que se siente mal si no hace algo. Un loco del arte y la historia. Fui pintor de óleo (ahora no tengo tiempo aunque lo echo mucho de menos) con cinco exposiciones individuales en mi ciudad, y ahora escribo novela histórica mientras los lectores me aguantéis. Por otro lado, trabajo en el departamento internacional de una empresa de dietética y cosmética natural, y me encanta viajar con mi cámara de fotos. Compenso tantas horas de asiento con running y spinning y saliendo a ver mundo cuando tengo dos o tres días.



¿Cuándo y por qué empezaste a escribir?

Pues como te he dicho, yo pintaba, y esa es una actividad criminal para mi espalda propensa a contracturarse, así que una lesión breve me apartó de la pintura unos meses y no podía estarme quieto, así que pensé en escribir una novelilla de fantasía con elfos, gigantes y monstruos, y para ambientarla escogí mi tierra y la edad media. Pero cuando leí un poco de historia, me di cuenta de que la realidad supera ampliamente a la ficción y no necesitaba elfos ni gigantes ni zarandajas para escribir una bonita historia, que además sería real y enseñaría algo de historia de mi tierra, que apenas se conoce (en casa del herrero, cuchillo de palo). Y como soy un aragonés tozudo, mi primera experiencia novelística fue un tocho de 765 páginas… que encantó a la crítica, lectores y a los libreros… Y hasta hoy… Y lo que me queda.



Has escrito cuatro novelas, todas ellas históricas: una situada en la Edad Media y tres en el Antiguo Egipto. Sin embargo, en tu curriculum no aparece la carrera de Historia ni estudios similares. ¿Qué te llevó a elegir el género histórico?

Creo que ya he respondido a eso. Darme cuenta de que la historia real supera a la ficción fue como una revelación para mí. En cualquier periodo histórico, si escarbas un poco por la historia un poco más profunda de la que enseñan los superficiales libros de texto, te encuentras auténticas maravillas, anécdotas que parecen de cuento de hadas, y a la postre son absolutamente ciertas. Desde entonces dejé de leer fantasía.



Tras una primera novela situada en la época medieval, las tres siguientes se sitúan en el Antiguo Egipto. ¿Por qué crees que, tantos años después, el Antiguo Egipto nos sigue fascinando tanto a tantas personas?

Por el misticismo de sus dioses, la belleza de sus paisajes, lo rico de su historia, el carisma de sus faraones, el exotismo de su cultura, la alegría de su gente, los interrogantes sin resolver, las auténticas maravillas arquitectónicas, sus legados en forma de conocimientos de escritura, astronomía, matemática, medicina, cosmética, derecho, arte… ¿sigo?



¿Cómo te documentas a la hora de escribir?

En un primer momento acudo a los libros más elementales y voy profundizando hasta leerme todo cuanto se publica, en inglés, francés, publicaciones especializadas, tesis doctorales, consulto mis dudas o sospechas con egiptólogos de prestigio internacional, recibo sus datos históricos, analizo toda esa historia, y cuando tengo todo ordenado, es cuando empiezo a escribir. El proceso de documentación dura de año a año y medio, y tras el proceso de escritura en sí, vuelvo a llevar la novela a los mismos expertos para que corroboren la historia y no haya errores. Lo que no hago durante el estudio es leer novelas históricas sobre el mismo periodo que escribiré, por miedo a tomar prestada una idea que no sea mía, aunque sea subliminalmente.

Te voy a contar una anécdota. Esta novela está basada en las investigaciones de los prestigiosos egiptólogos Francisco Martín Valentín y Teresa bedman, que llevaron las excavaciones de las tumbas y templos de eternidad de los protagonistas y ellos fueron quienes me propusieron que escribiera sobre la faraón Hatshepsut dándome todo el material, lo que para mí es una auténtica golosina. Pues bien: Cuando terminé la novela y la llevé a corroborar, tras el estudio, Teresa me confirmó que la historia era correcta y me dijo: “Enhorabuena, pero no a ti, sino a tu mujer, porque para describir un amor así, hay que sentirlo”.



Supongo que conocerás Egipto como la palma de tu mano…

No tanto. En realidad no es necesario a día de hoy conocer los sitios arqueológicos, ya que tengo acceso a los estudios de los egiptólogos que han excavado en ellos, y aunque los he visitado, reconozco que, a día de hoy, prefiero ir a relajarme y disfrutar del país. Lo que sí es importante son las sensaciones que emanan del lugar in situ, como las puestas de sol sobre el Nilo. Es algo que si no has estado allí, no podrías describir.



¿Cómo es el proceso creativo: eliges un personaje y dibujas una historia en torno a él o es la historia la que te elige a ti?

Lo has descrito muy bien. Es la historia lo que me marca. En el total de mis cuatro novelas, los personales ficticios se pueden contar con los dedos de la mano. Casi todos son reales, y eso requiere un estudio de su perfil psicológico, como una autopsia de la evolución de su carácter a lo largo de su vida. No olvidemos que las personas no son buenas ni malas, sino que evolucionan. Y las tramas también giran alrededor de la historia cierta. Es como darle vida y pasión a los libros de texto.



¿Te sientes atraído por algún otro género que no sea el histórico?

Como lector me gusta la novela negra (Philipp Kerr, los suecos, Petros Markaris, etc , la costumbrista, la de aventuras, la de viajes (Shantaram). Soy muy eclectico en mis lecturas (las pocas que tengo tiempo y que suelo reservar para mis vacaciones.

Como escritor, he escrito una ficción futurista de corte ecológico, que espero que pronto vea la luz.



¿Tuviste que llamar a muchas puertas para conseguir ver publicada tu primera novela?

En absoluto. Un librero amigo (Pablo Muñío de Librería parís de Zaragoza) la leyó y me dio permiso para enseñarla. Al mes, me llamó y me dijo: Ya tienes editor. Desde entonces, una locura. Tan sólo la crisis ha detenido una progresión increíble, pero nos afecta a todos, así que no debo quejarme. Soy un privilegiado absoluto.



Has publicado con diferentes editoriales; en las dos últimas novelas repites con Pamiés. ¿A qué se debe el cambio?

A la crisis. Las editoriales se replegaron y dejaron de aceptar manuscritos de nadie, y luego fue realmente difícil conseguir que abrieran la mano. En cambio con Carlos Alonso de Pàmies no hubo problema, pues es un caballero noble y honesto, y con personas así te pones de acuerdo enseguida. Y el tiempo me ha dado la razón, pues ha hecho un trabajo fantástico.



¿Sigues alguna rutina a la hora de escribir?

No. Ya me gustaría, pero la falta de tiempo me obliga a una disciplina férrea, así que si tengo hoy tres horas, tengo que aprovecharlas al máximo, llueva, truene, me duela la cabeza, la tibia o el peroné, como decía Alaska. Como rezaba Picasso, si viene la inspiración, que me pille trabajando.



¿Cuánto tiempo te lleva escribir un libro?

Alrededor de un año. Depende del estudio histórico previo, de cómo haya preparado las líneas argumentales, etc. Nunca se escribe igual un libro que otro. Con cada uno es como si empezaras a escribir.



¿Qué aceptación tienen tus libros?

Eso, creo que eres tú quien debe contestar y no yo. Sonaría un poco prepotente. Lo único que te puedo decir es que las críticas son unánimes, aunque con total hunildad, estoy listo para aceptar las críticas negativas, cuando son constructivas, es decir, justificadas, porque a los escritores nos benefician más que las flores, ya que desde ellas aprendemos a mejorar y evolucionar a mejor, hasta llegar a escribir como los lectores os merecéis, aunque aún me queda un mundo para eso.



Ya sabes que algunos lectores son reacios a leer novela histórica por considerarla aburrida o pesada. ¿Qué les dirías para convencerles de que no es así?

En mi caso, no se van a aburrir. Uno de mis compromisos con el lector que más trabajo me lleva es encontrar la relación entre la cantidad de historia que aporto, y el ritmo de la novela. Pretendo que mis obras se lean absolutamente rápido, que enganchen, que emocionen y no resulten pedantes, lentas o farragosas. Me explico. No me recreo demasiado en la historia general, es decir, la de las grandes batallas y los hechos que salen en los libros de texto, aunque no los descuido, pero prefiero poner pequeñas anécdotas en forma de gotitas de historia que se quedan en el subconsciente y al final del libro son la diferencia entre una novela sin más y una que te deja un buen sabor de boca. Como ejemplo, anécdotas sobre el sexo en el antiguo Egipto, pequeñas leyendas, cómo comían, cómo vestían, etc., que se leen sin darse cuenta y no afectan al ritmo rapidísimo de la novela.



Tu última novela, “La hija de Ra”, acaba de publicarse hace menos de dos meses pero supongo que ya estarás viendo las reacciones que produce en los lectores. ¿Está gustando?

Sí, porque es especial. Es un poco atípica, porque a la historia recreada, se une una historia de amor absolutamente real, impresionante, preciosa, que deja en nada a otras como la de Cleopatra. Un amor que trasciende lo humano. Jamás sospeché que escribiría una historia de amor, pero cuando es verídica al cien por cien, no podía menos que profundizar en ella.



¿Estás escribiendo algo en estos momentos?

En este momento no. Estoy en barbecho, en descanso tras terminar mi primera novela sobre el siglo XVI. Trata de un bandolero que fue espía doble del Rey Felipe II. Un personaje que la historia trató mal porque fue un perdedor y la máquina propagandística del rey lo tapó, pero fíjate si es importante, que sale en el Quijote con relevancia. Una novela en la que tengo mucha fe, y que espero que salga el año próximo.



¿Cómo ves la profesión de escritor en España?

Mal. Penosamente mal. Si no tienes una vocación casi mística, lo tienes muy crudo. Y con la crisis ni te cuento. Se está leyendo mucho menos de lo normal, y la piratería nos está robando el pequeñísimo beneficio económico que aportaba. No hay control en la venta de libros. Es triste que en una boda no se pueda poner Paquito el chocolatero sin que te cobren derechos de autor, y por el contrario, la literatura esté tan dejada y olvidada. El escritor es el eslabón más débil de la cadena. Piensa que si contara mis viajes de promoción, mis presentaciones, etc, como gastos, no los cubriría con los ingresos. Si escribo es por la satisfacción que da la respuesta increíblemente positiva de los lectores, y porque para mí es un placer. El día que deje de serlo, volveré a la pintura. Por eso es tan duro cuando los escritores nóveles me piden opinión y ayuda para publicar, pensando que van a ganar dinero. El que escriba con ese fin, ha perdido el Norte.



¿Lees mucho? ¿Qué tipo de libros te gusta leer?

Novela entretenida, como la que yo intento escribir. Estudio mucho y no me apetece concentrarme demasiado cuando leo por placer. Me encantan las novelas de Philipp Kerr, la saga del siglo XX de Ken Follett, y los libros de mis amigos, que siempre se leen con especial cariño, siendo, por supuesto, grandes obras. Me refiero a Antonio Garrido, Olalla García, Luis Zueco, Carlos Aurensanz, José Luis Corral, y muchos otros.



¿Nos puedes recomendar un libro?

El lector de cadáveres de Antonio Garrido, la saga de los Banu Qasi de Carlos Aurensanz, el Escalón 33 de Luis Zueco, cualquiera de Corral, Ángeles de Irisarri, León Asuero, Olalla García, Patrick Ericson, Antonio Bazalo, Manuel Cortés Blanco y tantos amigos que me dejo …



¿Qué opinas de la irrupción del libro electrónico como lector y como escritor?

Me parece bien, si estuviera un poco más controlado. Lo que no se puede permitir es que el mismo día que sale a la luz el e-book, salga pirateado en páginas web que nadie parece querer cerrar. No hay ningún control, y cuando los grandes grupos editoriales pierden un ápice de su beneficio, el perjudicado es el escritor que se lleva una ínfima parte, porque se dejan de publicar muchas obras estupendas.



No sé si estás al tanto de la polémica que ha habido en tiempos recientes sobre los libros autopublicados. Se les acusa de baja calidad, errores gramaticales y ortográficos, etc… ¿Qué te parece la autopublicación? ¿Sueles leer libros autopublicados?

He leído alguno. Con la dificultad que hay para publicar con la crisis, es normal que esta opción crezca, pero no tiene por qué ser malo por defecto. Quiero decir: Hay ediciones buenas y malas, como autopublicados buenos y malos. Por ejemplo: los libros editados en papel no están libres de errores gramaticales, por ejemplo. Es triste que un buen autor tenga que llegar a eso para ver su libro en la calle, por no hablar de la inversión que requiere y la dificultad para distribuir. Hay que tener mucha vocación para eso. Y no creo que lo respetemos lo suficiente. No valoramos el trabajo que lleva un libro detrás, y en este caso más, porque todo lo soporta el autor. Es normal que, al no haber corrección de estilo y ortotipográfica de un profesional, haya algún error, pero por ejemplo, eso me ocurrió a mí en mi primera novela, que se editó tal cual la escribí, cuando ni siquiera sabía dónde estaba el guión largo en el ordenador, por mucho que lo hubiera corregido muchas veces.



Para terminar, convence por favor al lector dudoso: ¿por qué debería leer tus libros?

Porque vais a leer historia cierta, documentada y corroborada por expertos, pero no lenta ni aburrida, porque vais a aprender curiosidades que no se ven en otros libros, porque las historias que se describen os van a emocionar, porque mis personajes no son planos, están vivos y evolucionan, porque os van a sacar durante unas horas de la realidad, porque lo vais a leer rápido y os va a enganchar, y porque, aunque parezca que no tengo abuela (que no la tengo), me pongo en vuestras manos con total humildad para contestar a vuestras críticas y comentarios como siempre hago. Y ya que estoy lanzado, os diré más: Es un regalo estupendo y barato para navidades. Muchas gracias.

Interesante, verdad? Pues, os aseguro, que sus libros lo son aún más, espero que os animéis a leerlos