“El león de oro” - Wilbur Smith

Wilbur Smith es un autor del cual leí unas cuantas novelas cuando era muy jovencita y cuyos libros he vuelto a retomar en los últimos años gracias a las ediciones y reediciones que está llevando a cabo la editorial Duomo de algunos de sus títulos. Me gusta porque sus novelas son muy entretenidas, llenas de aventuras, normalmente nos llevan al continente africano (que me resulta bastante exótico) y porque es el autor de uno de mis libros preferidos “del mundo mundial”: “Río sagrado”, el que dio inicio a su serie egipcia. Un libro que leí hace más de veinte años y del que aún recuerdo los nombres de sus personajes, ya os podéis imaginar cuánto me gustó (por cierto, uno de ellos, el esclavo Taita, es uno de mis personajes literarios preferidos)

Hoy os traigo la reseña del último libro publicado por Duomo: “El león de oro”

Éstas son mis impresiones

Wilbur Smith

Nació en 1933 en Zambia, cuando este país era un protectorado británico llamado Rodesia del Norte. Su padre se dedicaba a la ganadería y allí, en el corazón de África, era el dueño de un rancho al que rodeaban más de 12.000 hectáreas de bosques, montañas y sabanas. Creció entre animales salvajes, en un ámbito propicio para imaginar aventuras. Estudió en Sudáfrica, trabajó como periodista y fue contable.

En 1964, a raíz de la publicación del éxito de ventas Cuando comen los leones, decidió dedicarse por completo a la literatura. Desde entonces ha escrito más de treinta libros. Su obra ha sido traducida en todo el mundo y sus lectores se cuentan por millones.

Duomo ha publicado: Como el mar, En peligro, El destino del cazador, Río sagrado, El séptimo papiro, Venganza de sangre y El león de oro. 

Datos técnicos

Título: “El león de oro”

Autor: Wilbur Smith

Traducción: Josep Escarré

Editorial: Duomo, Colección: Los imperdibles

Edición: tapa dura con sobrecubierta

Fecha de publicación: febrero de 2017

480 páginas

ISBN: 978-84-16634-34-7

Precio: 19,90 € en papel



Argumento

UNA AVENTURA ÉPICA
EN BUSCA DE UN VIEJO RIVAL

Siglo XVII. Costa africana.
El capitán Henry Courtney parte a bordo de su barco, La Rama Dorada. A lo lejos, se distingue otra embarcación. Cuando es abordada, la tripulación debe defender la suerte del barco y sus propias vidas. Otro peligro mayor espera a Henry: la venganza de un enemigo insaciable. Por tierra y por mar, Courtney busca aquello que le han arrebatado, aquello que ama más que su vida

Impresiones

En el siglo XVIII, en Zanzíbar, Etiopía y alrededores, el capitán inglés Hal Courtney viaja a bordo de su barco, la ágil y preciosa La rama dorada. Se le une la general etíope Judith Nazet, su amada. Por fin están juntos y esperan que ya sea para siempre. Pero un enemigo al que consideraban muerto, ha sobrevivido milagrosamente y, aunque desfigurado, jura vengarse de quiénes causaron su destrucción

“El león de oro” es una novela de aventuras. Situada en el pasado y con una historia de amor por medio pero, básicamente y de forma resumida, una novela de aventuras en la modalidad novela de piratas. En esta ocasión, Wilbur Smith ha escrito la novela al alimón con un tal Giles Kristina al que yo no tenía el gusto de conocer aunque debe tener cierto éxito con una serie de vikingos titulada “Raven”

La mayoría de las novelas de Smith se encuadran dentro de una serie y ésta no es una excepción. “El león de oro” pertenece a la serie protagonizada por el capitán de barco Henry Courtney. Una serie compuesta por 14 títulos de la que éste es la segunda entrega. No obstante, es una novela independiente de las demás que, no se centra en Henry Courtney (el protagonista de la serie) sino en uno de sus hijos, Hal. Y, si bien hace referencia al padre y a algunos hechos anteriores a la historia que cuenta esta novela, da los datos suficientes para no sentir que te has perdido algo a la hora de emprender la lectura

Una vez más, Wilbur Smith demuestra ser un gran conocedor del continente africano. Los escenarios están muy bien descritos, lo mismo que sus gentes y la forma de vivir. Los mercados de esclavos, los jefes tribales, las batallas entre los diferentes países, los sultanes, etc… dan una nota muy creíble al texto. Como siempre, el autor da algunas notas históricas que no enlentecen la lectura pero sirven para dotarle de mayor riqueza. En este caso, acaba de terminar una guerra entre la cristiana Etiopía – cuyo ejército es liderado por la general Nazet- y el ejército musulmán del Gran Mogol. Una batalla en la que se consiguió salvar dos objetos básicos de la Cristiandad: el Santo Grial y el tabernáculo. También hace referencia al tratado firmado entre Inglaterra y Holanda que hace que, al menos de momento, no esté permitido la piratería entre las naves de ambas naciones.

La verdad es que en algunos momentos tenía que pararme a pensar que no me encontraba en el mar Caribe sino en las costas africanas de Zánzibar porque algunas de las escenas que se viven casi parecen más propias de las típicas películas de piratas que de lo que yo tenía asumido respecto a esta zona. Pero, por lo que parece, los ingleses y holandeses no se limitaron a piratear, atacar y robar galeones españoles sino que también hicieron de las suyas en otras zonas del orbe.

Hay unos cuantos personajes en esta novela. Los protagonistas son Hal y Judith. Hal es un inglés, hijo de un pirata inglés y pirata él mismo por mucho que luzca un título nobiliario y tenga permiso de Su Graciosa Majestad para ejercer el “noble” acto de la piratería. Es un joven apuesto, valiente y aguerrido, muy de su época: no es bueno, ni malo. Hace cosas que no podemos aprobar, sin duda, y menos desde la perspectiva de la época actual. Pero también otras que aplaudiremos. Mis sentimientos hacia él han sido un poco oscilantes, la verdad. Más me ha gustado Judith Nazet. Ya por el simple hecho de ser una mujer que lidera el ejército de su país, Etiopía. Quizás allí era algo habitual, lo desconozco, pero desde luego no lo era en Europa. Judith es una mujer muy valiente e inteligente, considerada una heroína en su país pero, al mismo tiempo que blande espadas, conserva todas sus armas de mujer y resulta tan femenina como valiente. Ha sido mi personaje favorito. Tenemos también al “Buitre”, el personaje más oscuro de toda la historia al que es imposible no odiar. O a William Pett, incluso más odioso que el anterior (porque, al fin y al cabo, el Buitre tiene sus razones mientras que Pett es un auténtico psicópata). Sin ahondar demasiado en sus personalidades, el autor da las suficientes notas para saber cómo son y por qué actúan como lo hacen

La novela está repleta de aventuras. Hay amores, amistad, traiciones, luchas, asesinatos, abordajes, rescates desesperados… La verdad es que, en este sentido, no da un respiro. Wilbur Smith es un escritor de best-sellers y tiene muy desarrollada la técnica para entretener al lector: mucho diálogo, escenas bien dibujadas, giros constantes; en algunos momentos, la novela llega a ser muy emocionante. No obstante, reconozco que es la que menos me ha gustado de todas las novelas que he leído de este autor. No porque sea peor -lo bueno de este autor es que conserva el nivel en sus diferentes obras -sino porque, simplemente, no me suelen gustar las novelas y películas de piratas y en ésta hay mucho de esto.

Al principio hay varias tramas –la de Hal, la de Judith, la de Pett y la del Buitre- que acaban confluyendo en una sola. Es a partir de este momento en el que todo se acelera y la novela se convierte en casi un “page-turner”




Conclusión final

Si os gustan las novelas de aventuras que no dan tregua, “El león de oro” os gustará

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