Por fin llegamos a la reseña de la tercera y última entrega de la trilogía de Helsinki que lleva por título “Tres abuelas y un plan de sabotaje”
Éstas son mis impresiones
Minna Lindgren
Minna Lindgren es periodista y columnista freelance, conocida en Finlandia por su personal estilo de escritura y su irreverente enfoque de temas tan variados como la ópera o la muerte.
Además de novelas, ha escrito libros de no ficción sobre cultura y música clásica. En 2009 recibió el Premio Bonnier de Periodismo.
Datos técnicos
Título: “Tres abuelas y un plan de sabotaje"
Autora: Minna Lindgren
Editorial: Suma de letras
Publicado por primera vez en febrero de 2016
Encuadernación: Tapa blanda con solapas
ISBN: 9788483658048
Páginas: 368
PVP: 18,90 Euros en papel
Argumento
Las obras de mejora en la residencia El Bosque del Crepúsculo llegan a su fin y los ancianos pueden regresar a sus apartamentos. Ahora todo es diferente porque la dirección está en manos de una organización religiosa de dudosa legalidad; es poco probable que convertir a ancianos y pedirles su dinero esté permitido.
Pero hay otro tema que preocupa más a los residentes: las innovaciones tecnológicas hacen que ya no se necesite la presencia de personas que cuiden de los ancianos. La supervisión médica se hace online, se ha sustituido a los enfermeros por inventos automatizados y el servicio de apoyo se presta por Internet desde la India.
Las tres abuelas están hartas de una vida programada por ordenador, así que deciden tramar un plan para destruir el sistema informático. A su edad se pueden romper unas cuantas leyes y reglas si no hay justicia. Su intento de hackeo les hace acabar en prisión, pero después de una noche en la celda empiezan a vislumbrar un futuro un poco más libre. La aventura más emocionante está todavía por llegar.
Impresiones
Las obras de mejora de la residencia de ancianos El Bosque del Crepúsculo donde viven nuestras tres amigas, Irma, Sirii y Anna-Liisa y que les obligaron a huir de allí para compartir un piso mientras las llevaban a cabo, han terminado por fin y las tres abuelas pueden volver a sus apartamentos. Pero allí se encuentran con que de su residencia queda poco y lo que hay ahora es algo totalmente distinto. Y es que en El Bosque del Crepúsculo se está llevando a cabo un proceso pionero de tecnificación y tecnologización (¿se puede decir así? ) de los centros geriátricos de la tercera edad. Ahora hay máquinas y robots por todas partes que se encargan de controlar las constantes vitales de los ancianos, darles de comer, recordarles que tomen las pastillas, avisar si pasa algo…
Y, no sólo eso, por la residencia campan a sus anchas los miembros de una organización religiosa llamada Despierta Hoy que, pronto se dan cuenta las abuelas, no es más que una secta religiosa que pretende hacerse con sus escasos bienes. Especialmente, con el de Anna Liisa que ha heredado una importante cantidad y a la que no paran de acosar para que haga testamento a su favor.
Irma y Sirii están hartas: la comida no es comida, los ordenadores controlan su vida entera y, cuando hay un problema y se corta la luz, no hay nada que hacer y algún anciano resulta muerto. Esto hay que pararlo y deciden llevar a cabo un plan de sabotaje
Como en las dos novelas anteriores, nos encontramos con una portada simpatiquísima y una historia entretenida con mucha carga de crítica social. El misterio sigue ausente pero en la portada se siguen insistiendo en que Minna Lindgren es la Agatha Christie del norte. Sin embargo, en esta novela no hay intriga por ninguna parte en mi opinión. En la segunda había un poco pero en ésta yo creo que hay menos. Pero no hay problema pues es algo que ya sabíamos desde la primera entrega y habíamos cambiado el chip: sabíamos que nos íbamos a encontrar una novela que no se enmarca en la novela de misterio sino en la narrativa con carga crítica. Y, como eso es lo que esperaba y lo que me he encontrado, no me ha decepcionado.
En esta entrega Minna Lindgren arremete con dos temas: las sectas religiosas y el uso excesivo de la tecnología en determinados ámbitos
Por la residencia pululan los miembros de una organización religiosa Despierta Hoy que, Escrituras en mano, intentan convertir a los ancianos. Pero, realmente, ¿es lícito insistir tanto para convertir a unas personas que ya están en la recta final de su vida? ¿No supone una injerencia exagerada en su intimidad? Sin duda, tal y como está planteado en la novela sí porque, por decirlo llanamente, los predicadores se meten “hasta la cocina”. Realmente, en algunos casos llega a ser un verdadero acoso. Además, se les ve el plumero porque cuando hay un anciano que dispone de más dinero que los demás se ceban en él intentando que legue sus bienes a la organización; al final está claro que se mueven por intereses económicos. Y los ancianos son seres tan frágiles, sobre todo si están solos, sin familia, sin amigos, sin nadie que les ayude..
Por otro lado, está el tema de la tecnología. Qué duda cabe que la tecnología nos ayuda. Gracias a ella muchos trabajos se han simplificado, se pueden hacer mejor las cosas y de forma más rápida y sencilla. Pero hay determinados ámbitos en los que, en mi opinión, la tecnología sobra y lo que es necesario es el calor personal. Por ejemplo, en lo relacionado con el cuidado de los ancianos. ¿Dónde se ha visto comida hecha y servida por una máquina? ¿Os imagináis qué ganas tendríais de comer un grumo marrón con aspecto espantoso? Y, ¿cómo imaginarse que no haya ningún enfermero para ayudar a los ancianos y que todo lo que hay que hacerles se lo hagan robots? A mí me parece increíble. Hasta cierto punto, hay cosas que sí como por ejemplo que un monitor informe si les pasa algo, les diga cómo ha sido su sueño, les recuerde que tome las pastillas etc pero hay cosas en las que se necesita la mano de una persona. Y, además, las máquinas pueden fallar y ¿entonces qué? Todo este tema me ha parecido muy interesante.
Por lo demás, seguimos con los mismos personajes que antes más o menos. Alguno se ha ido (desventaja que tiene que ser casi centenario) y alguna incorporación como un donjuán nonagenario que envía poemas a toda dama que pase por su lado. Las abuelas siguen tan majas como siempre salvo Anna Liisa que está de capa caída. Pero Irma y Sirii están al cien por cien, especialmente Irma, más salada que nunca.
El estilo pues como en las anteriores novelas. La autora se para bastante en las descripciones y relata algunos hechos con excesiva pormenorización; un poco de resumen en algunas escenas no excesivamente relevantes no le vendría mal a la novela. En esta parte también he echado a faltar el humor que encontré en la segunda. Aunque sigue habiendo ese toque humorístico-irónico, especialmente de la mano de Irma, no me ha parecido tan graciosa como la segunda novela.
Conclusión final
“Tres abuelas y un plan de sabotaje” es una novela entretenida de lectura sencilla y que se lee a gusto. Sin ser excesivamente ágil porque a veces se para demasiado en detalles que no tienen especial relevancia en la historia, la verdad es que se lee bien.
Y como conclusión de la trilogía, diré que supone una feroz crítica a diversos aspectos de la sociedad finlandesa, que son tres novelas entretenidas, que tienen un ligero toque de humor y que a mí la que más me ha gustado de las tres ha sido la segunda.
Podéis comprarla en Popular libros
Estamos de acuerdo en nuestras impresiones.
ResponderEliminarComo ya te he comentado en los anteriores, no me llaman nada estos libros ni creo que me anime con ellos
ResponderEliminarBesos
No creo que me ponga con estos tres libros, salvo que cayeran en mis manos por obra del espíritu santo. No me llaman mucho en comparación con los que tengo en la estantería por leer :)
ResponderEliminarBs.
Gracias por la reseña, guapa. Como te dije, me quedé en el primer libro y no creo que continúe con la saga (de momento). Un besazo.
ResponderEliminarBueno, no me llamaba esta trilogía y tampoco os ha entusiasmado a ninguna, así es que la dejo pasar.
ResponderEliminarBesos
Tengo la trilogía descartada desde hace ya tiempo. Besos
ResponderEliminarYa sabes que pensamos más o menos lo mismo. Un besote
ResponderEliminarPues como creo que te dije en los anteriores, he descartado esta trilogía...
ResponderEliminarUn beso
La tengo descartada. No me llamaba de entrada y tampoco veo que os haya entusasiasmado especialmente.
ResponderEliminarBesos
No me atraía de antes y la verdad es que ahora sigo igual...no creo que me anime!
ResponderEliminarUn beso!
Como ay te he comentado en las otras reseñas yo con esta saga no me animo.
ResponderEliminarBesos.
Esta es una trilogía que tengo ganas de leer, besotes
ResponderEliminarYa sabes que la trilogía de las abuelas no me llama nada.
ResponderEliminarUn beso ;)
Yo ya sabes que no me animo con esta serie... ;) me alegro que la hayas disfrutado más que yo
ResponderEliminarBesos
Parece que esta es la menos apetecible.
ResponderEliminarCoincido contigo y me ha gustado la imagen de Los simpson que has usado para describir lo de la secta, :D
ResponderEliminarBesos!
Pese a que es una saga que está gustando, no me atrae. Besos.
ResponderEliminarCreo que te ha gustado un poco más que a mí. Me ha costado en algunos momentos seguir.
ResponderEliminarBesotes!!
No me he leido ninguno de estos libros pero no me importaria hacerlo. El problema es encontrarles un hueco.
ResponderEliminarSaludos
Es una saga que no me ha convencido, así que esta vez la dejo pasar ;)
ResponderEliminarBesitos
La verdad es que, a pesar de alguna de las cosillas que comentas como la falta de misterio, las tres novelas me llaman la atención. Supongo que en algún momento me animaré con la primera, a ver qué tal.
ResponderEliminarAbrazo!
A puntito he estado de comentar en tu blog de novela negra hasta que me he dado cuenta que aquel ya no lo usas... jajaja es que ese género me pierde mucho y rápido.
ResponderEliminarPues de este he leído mucho pero aún no termina de llamarme, las críticas sociales se me suelen atragantar un poco y las leo muy de vez en cuando, así que de momento lo dejaré correr.
Un saludo Laky!
Ya te he comentado en otras ocasiones que estos libros no me llaman nada
ResponderEliminarBesos
Estos los leería entre lecturas más densas... o bien en momentos piscineros =)
ResponderEliminarBesotes