“No mientas” - Greg Hurwitz

Ya sabéis que no me puedo resistir a un buen thriller. Éste me llamó la atención cuando se publicó y, aunque no había leído nada del autor (ni había oído hablar de él), me hice con él y ya os adelanto que lo he disfrutado muchísimo y que intentaré leer más cosas suyas

Éstas son mis impresiones



Gregg Hurwitz

Gregg Hurwitz es el autor de quince novelas, entre ellas Crimen de autor, O ella muere y Eres el siguiente, que han aparecido en las listas de best sellers del New York Times. Sus obras han merecido diversos premios, y se han traducido a más de veinte idiomas. Ha escrito guiones de películas para productoras cinematográficas de primera línea, y ha desarrollado y producido series de televisión. Vive en Los Ángeles.

Ha escrito, entre otras.

.- No mientas

.- Cuenta atrás

.- Instinto primario



Datos técnicos

Título: “No mientas”

Autor: Greg Hurwitz

Traductora: Paula Vicens

Editorial: Ediciones B

Publicado por primera vez en febrero de 2016

Encuadernación: Tapa blanda con solapas

ISBN: 978-84-666-5827-0

Páginas: 408

PVP: 19,00 Euros en papel



Argumento

Daniel Brasher siempre ha supuesto una cierta desilusión para su madre, una adinerada y aristocrática dama de San Francisco. Daniel renunció a su empleo de administrador de fondos para casarse con su mujer, organizadora comunitaria, y realizar una tarea que le agrada: dirigir sesiones de terapia de grupo con ex convictos. Ahora está preparado para dar un paso más y abrir su propia consulta.

Pero un día encuentra en el buzón de su despacho un sobre dirigido a otra persona, que contiene un mensaje sin firma donde solo pone «Admite lo que hiciste o lo lamentarás. Tienes hasta el 15 de noviembre a medianoche». La fecha tope ya ha pasado y la persona a la cual estaba dirigido el mensaje ha sido brutalmente asesinada. Pero esa primera advertencia no es más que el principio.

Daniel no tarda en recibir más advertencias dirigidas a personas cuyo paradero la policía desconoce y a víctimas por las que ya es imposible hacer nada. Los esfuerzos de Daniel por desentrañar el misterio han llamado la atención del asesino, de quien finalmente recibe una amenaza...



Impresiones

Daniel Brasher es el hijo de una de las mujeres más ricas de San Francisco. Pero Daniel va por libre y, tras trabajar un tiempo en la empresa familiar, decidió dedicarse a una actividad que le reporta más satisfacciones personales: es terapeuta y dirige las sesiones de varios grupos de jóvenes delincuentes, condenados por diferentes delitos, normalmente muy agresivos y desencantados con la sociedad. Además, se casó con una mujer que no es del agrado de su madre por tener orígenes mejicanos. Pero ellos son felices, más tras haber superado ella un cáncer.

Un día recoge la correspondencia de su buzón en el centro donde trabaja. El suyo está situado al lado del buzón donde se meten las cartas para el exterior y frecuentemente se encuentra cartas equivocadas. Como ha ocurrido en esta ocasión: abre una carta sin darse cuenta de que no va dirigida a él y se encuentra con una amenaza de muerte: “Admite lo que hiciste o lo lamentarás. Tienes hasta el 15 de noviembre a medianoche”. Aunque ya ha pasado el 15 de noviembre, Daniel contacta con la policía y pronto descubren que la persona a la que iba dirigida la carta fue asesinada hace un par de días. La cuestión es que no es un caso aislado ya que al poco vuelve a recibir otra carta similar y otra… Así empieza una carrera contra reloj en la que Daniel deberá ayudar a la inspectora encargada del caso a intentar evitar los asesinatos –que siempre conocen con una mínima antelación- y, por supuesto, descubrir al o a los culpables.

He leído en alguna parte que en las reseñas no deberían utilizarse palabras como “engancha” . Pero es que cuando te encuentras un thriller como éste, es la primera palabra que se te viene a la mente. Y me gusta utilizarla porque es muy descriptiva y muestra perfectamente el tipo de libro que es. Si yo os digo que este libro engancha de mala manera ya os podéis imaginaros que es un libro de esos que se leen rápidamente, que tiene muchos giros, que nos crea ansia por seguir leyendo, que se devora… ¿o no? ¡Pues eso! Otra forma de que os imaginéis qué tipo de libro es sin utilizar la palabra maldita sería relacionarlo con otro u otros libros del estilo. A este respecto os diré, que el autor se tira un aire a Harlan Coben.

Normalmente este tipo de libros tienen un primer capítulo (a veces basta con unas solas líneas) que te deja sin aliento y ya totalmente metido en harina. Una lee la primera escena y ha de seguir leyendo, es inevitable. Pues no es el caso. El primer capítulo es normalito, para nada el típico de un thriller, más bien podría pensarse en narrativa, historia familiar… En realidad, la acción propiamente dicha no empieza hasta el final del capítulo 5. Pero a partir de ahí, es ya un no parar. Ahí empieza el ritmo y ya se mantiene constante hacia el final que, además, se acelera aún más. Y, algo que ya no es tan habitual pero que a veces ocurre, cuando todo termina, todas las cuestiones quedan resueltas, y ves que aún quedan unas cuantas páginas empiezas a mosquearte. ¿No será posible que, tras ese ritmo endiablado, al final tenga páginas de relleno? Pues no, no es posible. Porque después del primer falso final, veremos otro final . Y ese, encima, nos pilla totalmente desprevenidos y con la guardia baja pensando que ya lo sabíamos todo y, ¡ah pobres ilusos! Resulta que no sabíamos nada de nada. Así que terminamos el libro con la boca desencajada de tanto abrirla.

Daniel va a ser el protagonista de la novela y el que mejor desarrollado esté ya que no sólo vamos a conocerle como “investigador” sino también en su vida personal: su relación con su mujer, con su mujer, su trabajo, sus anhelos. Los demás están menos desarrollados pero es exigencia del guión porque sabemos desde el principio que es probable que alguno del centro de terapias, posiblemente del único grupo que a estas alturas dirige Daniel, sea el culpable. Así que éste va a intentar analizar a sus "pacientes" y tratar de averiguar quién puede ser un asesino en serie. Cosa harto difícil porque todos los miembros del grupo son delincuentes con una alta agresividad así que, en realidad, podría ser cualquiera. Así que, aunque por un lado es un thriller de acción, por otro lado es un thriller psicológico; una buena combinación ésta, sin duda.

El estilo, pues ya os lo podéis imaginar, el típico de este tipo de libros: mucho diálogo, mucho ritmo, descripciones las justas, giros insospechados, sorpresas… Todo se enriquece con asuntos personales de los personajes y algunos datos de su pasado para que podamos entenderles mejor. Ha elegido a un protagonista que nos cae bien, es inevitable: podría haberse aprovechado de su situación de niño rico pero, no, él se moja e intenta hacer del mundo un mundo mejor aportando su pequeño granito de arena. Me encanta cómo trata a los miembros de su grupo, cómo sabe enfrentarse a su carácter violento, a sus salidas de tono, a su desconfianza y a su fragilidad final. Esas terapias de grupo a las que asistimos en varias ocasiones son escenas buenísimas, de verdad: perfectamente descritas, parece que estuviéramos allí viéndolo y oyéndolo todo.

Es un narrador omnisciente el que se encargará de contarnos la historia desde los diferentes puntos de vista aunque siempre enfocando en Daniel. Lo hará de forma lineal y la acción transcurrirá durante unos pocos días (aunque con algún flash al pasado que normalmente se distingue perfectamente por el uso de la cursiva)

La historia está dividida en setenta y tres capítulos de escasa extensión. Lo típico para que, tras terminar uno, no puedas dejar de empezar a leer el siguiente. La lectura resulta muy sencilla y amena por lo que las páginas pasan rápidamente

Pero también tiene trasfondo, claro que sí. Y uno que hace pensar. Porque, si tienes dinero y, por ejemplo, con ello puedes evitar un mal a alguien de tu familia, ¿lo harías? O te pararías a pensar si eso puede suponer que a un tercero le depare algo negativo… Es un tema complicado pero yo creo que la mayoría entendemos perfectamente a Daniel y, muy probablemente, haríamos lo mismo



Conclusión final

Me ha gustado mucho conocer a Greg Hurwitz y no tengo dudas de que leeré más novelas suyas. Lo pongo a la altura de Harlan Coben, John Katzenbach y autores similares. Si buscáis algo “atrapante”, “No mientas” no os decepcionará.

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