Éstas son mis impresiones
César Pérez Gellida
César Pérez Gellida nació en Valladolid en 1974. Es Licenciado en Geografía e Historia por la Universidad de Valladolid y máster en Dirección Comercial y Marketing por la
Cámara de Comercio de Valladolid. Desarrolló su carrera profesional en empresas vinculadas con el mundo de las telecomunicaciones y la industria audiovisual hasta que, en 2011, decidió dedicarse en exclusiva a su carrera de escritor.
César irrumpió con fuerza en el mundo editorial con Memento mori, que cosechó grandes éxitos tanto de ventas como de crítica y obtuvo el premio Racimo de literatura 2012. Constituía la primera parte de la trilogía «Versos, canciones y trocitos de carne», que continuó con Dies irae y se cerró con Consummatum est y por la cual le fue otorgada la Medalla de Honor de la Sociedad Española de Criminología y Ciencias Forenses 2014 y el Premio Piñón de Oro como vallisoletano ilustre. En 2015 publicó Khimera, su cuarta novela, y en 2016 inició su segunda trilogía, «Refranes, canciones y rastros de sangre», compuesta por las novelas Sarna con gusto, Cuchillo de palo y A grandes males.
Actualmente sigue escribiendo novelas y colabora como columnista en El Norte de Castilla.
Datos técnicos
Título: “Konets”
Autor: César Pérez Gellida
Editorial: Suma de letras.
Edición: tapa blanda con solapas
Publicado en noviembre de 2017
Páginas: 560
ISBN 9788491291848
Precio: 18.90 euros la edición en papel / 9,99 el ebook
Argumento
El capítulo pendiente en la despiadada «Obra» de Augusto Ledesma
Olek Opiozcenek no es únicamente un nombre más en el extenso listado de víctimas que conformaron la «Obra» de uno de los más crueles asesinos en serie de la historia. Aquel niño nacido de la perversa simiente de Augusto Ledesma ha crecido bajo los cuidados de sus abuelos maternos y con el respaldo económico de una peculiar hada madrina: Rusalka. Sin embargo, Olek está empeñado en desenterrar esos secretos del pasado exprimiendo sus habilidades como hacker; pero, en ocasiones, descubrir el punto de partida condiciona el itinerario y, consecuentemente, el destino.
Konets («fin» en ruso) es un thriller frenético, un tratado sobre la maldad estructurado en cuatro movimientos y desarrollado en dos escenarios temporales: la adolescencia de Olek y su madurez, o, lo que es lo mismo, el antes y el después de los sucesos que se narran en Khimera. Ambas novelas conforman el engranaje conclusivo entre las dos aclamadas trilogías «Versos, canciones y trocitos de carne» y «Refranes, canciones y rastros de sangre» que han atrapado a miles de lectores en el inabarcable universo gellidista.
«La luz y la oscuridad son dos conceptos que conforman una única idea. Dos fuerzas complementarias, pero opuestas. Si el mar es el yang: la absorción, lo pasivo, lo oscuro, y el río es el ying: la penetración, lo activo y la luz, ¿de cuál de las dos fuerzas te gustaría ser partícipe si tuvieras el privilegio de elegir sabiendo que ninguna se impone a la otra?»
Impresiones
Año 2029, Olek Opiozcenek es poco más que un adolescente, adicto a la tecnología, que no para de meterse en líos. Huérfano de padre y madre, ha crecido al cuidado de su abuelo, con la protección lejana de una especie de madrina, la misteriosa Rusalka. Un día se mete en el peor de los líos y su vida cambia de un momento para otro; completamente
Año 2054, tras la guerra de la devastación global y la nueva organización del mundo, lo que de éste queda va a tener que enfrentarse a nuevos peligros.
No sé ni por dónde empezar a hablaros de este libro que, ya os lo adelanto, me ha encantado. Empezaré por lo más fácil y a ver si así voy encontrando el camino …
Con este libro César pone punto final a su grandiosa octología (que sí, que la palabra no existe, pero si la RAE admite cederrón y coqureta, César puede inventarse esta palabra y yo utilizarla). Su obra, sus ocho novelas, pueden clasificarse en dos trilogías de novela negra protagonizadas por Ramiro Sancho; Khimera y Konets. Khimera fue toda una sorpresa: una distopía que nada tenía que ver con las otras novelas publicadas. Y cuando dijo que con Konets cerraba esa serie en la que también se incluía Khimera, yo aluciné en colores porque no me parecía que Khimera pudiese encuadrarse para nada en una serie junto a unas novelas típicamente policiales. No ha sido hasta leer Konets que le he visto el sentido a todo. Porque Konets no sólo sirve de punto final sino de aglutinamiento de las ocho novelas. Konets las conecta todas, las pega y le da un sentido total a la historia que César quiso contar y que no ha podido contar de manera más magistral.
Konets es una distopía; al menos, parte de ella lo es. En Konets se entremezclan dos tramas íntimamente relacionadas, pues comparten la mayoría de los personajes. La primera parte es la que transcurre en el año 2029, en un futuro muy cercano. Un futuro fácilmente reconocible porque, más o menos, un poco más avanzado, es nuestro presente. La otra parte se sitúa en un futuro más lejano, el año 2054, y ahí sí que estamos ya ante una distopía total. Tras la guerra de devastación total, que causó la muerte de una gran parte de la población mundial y tras la que surgió un nuevo orden social y una forma totalmente distinta de organización política, César nos presenta lo que es una nueva sociedad y nos habla del futuro de ésta. De esta nueva sociedad ya nos habló en Khimera (novela en la que se habló de esa guerra, la de devastación total, pero que también nos habló de la sociedad surgida de esa guerra)
En “Konets” aparecen casi todos los personajes de las siete novelas anteriores de César. Algunos, los fallecidos, con apenas una mención, pero todos aparecen: Ramiro Sancho, Augusto Ledesma, Erika Lopategui, Carapocha, Olafur Olafsson, los arcángeles, Olek, Benjamin Harding… Prácticamente todos, algunos con un papel claramente protagonista. Da gusto poder verlos también en el futuro, sobre todo a alguno de ellos. Veremos cómo han evolucionado, qué ha sido de sus vidas, y tendremos un bonito recuerdo para quienes ya no están con nosotros. Con ello, César pone punto y final a toda una serie de historias que ha ido entremezclando magistralmente en sus ocho novelas, cerrando todos los flecos que han ido surgiendo. Yo creo que no se deja nada por decir.
Esta novela no la escribe cualquiera. Las seis de las dos trilogías son buenísimas pero son relativamente “normales”. Ésta no lo es; la acabo de terminar y aún no soy capaz de creerme que haya podido escribir algo tan bueno y tan complicado. Todo el universo del metaverso, de internet y mil cosas más que ni siquiera puedo mencionar porque no me llegan mis conocimientos para ello, lo maneja César como si estuviese haciendo un puzle de tan sólo 25 piezas cuando, en realidad, tiene lo menos más de cinco mil. Pero él, sin despeinarse, se maneja con soltura en situaciones y en lenguajes de lo más complicado. Miedo me daba, por algunos comentarios que había ido leyendo, no llegar a entender verdaderamente la novela. No hay, sin embargo, por qué tenerle miedo. Sí que hay algunas cuestiones que no llego a entender (cuestiones informáticas y técnicas básicamente) pero lo cierto es que da igual pues el hilo se puede seguir perfectamente. Lo único que no entiendo es, repito, cómo ha podido llegar a escribir algo tan bueno.
El estilo, pues lo mismo: magistral. A pesar de ser un thriller que lo que busca ante todo es el ritmo y el entretenimiento, cuenta las cosas con un lenguaje muy cuidado y escogido, utilizando siempre la palabra precisa. Será un narrador omnisciente quien nos contará todo lo que ocurre salvo en las escenas protagonizadas por Olek quien nos hablará en primera persona teniendo, así, un papel primordial en esta historia.
En “Konets” habla del mal. Del heredado, del innato, del desarrollado, del aprendido. Y del futuro que nos espera. Sinceramente, espero que César no sea profético porque tela lo que nos espera en otro caso
En fin, he disfrutado muchísimo con esta novela que cierra todo lo que ha empezado en las siete novelas anteriores, recuperando a personajes que para siempre estarán con nosotros y dando una explicación lógica a todo.
Sí que tengo que decir que, a ser posible, leáis todas las novelas de César en orden. No tiene sentido leer “Konets” sin haber leído antes las otras novelas. Supongo que podríais llegar a entenderla pero os perderíais casi todo y, probablemente, no podríais disfrutarla de la manera que la hemos disfrutado los que sí las hemos leído. Para entenderla de verdad, hay que conocer el universo gellidista. Da igual que haya detalles que se os hayan olvidado, cuando surja el momento, los vais a recordar, creedme
Conclusión final
Con esta novela César ha puesto el punto final a una de las mejores series que he leído nunca y nos ha dejado un poco huérfanos a todos sus fans. Porque habrá más novelas (ya nos avisa en el epílogo que podremos leer la próxima a finales del 2018) pero serán otras novelas. Me dará mucha pena si no vuelvo a saber nada de Ramiro y de Erika, ya me costó despedirme del psicópata protagonista de la primera trilogía. Sé que lo nuevo que nos traiga, será igualmente bueno, y quizás hasta me guste más, pero estos personajes y estas historias de estas ocho novelas son ya parte de mí y las voy a echar de menos.
En fin, no sigo porque podría hablar indefinidamente de este tema y no es cuestión de aburriros. Ésta es una reseña “vomitada” de un tirón nada más terminar el libro, sin pensarla, sólo sintiéndola. Sólo me queda deciros: tenéis que leer a César, no podéis no leerle.
Podéis comprarla en Popular libros
No he leído ninguna de esta serie y no creo que por ahora lo haga.
ResponderEliminarUn brillante cierre
ResponderEliminarLa estoy esperando ;)
ResponderEliminarBs.
Lo terminaré entre hoy y mañana. Me está gustando mucho y me da pena que sea el final. A ver con que nos sorprende César en su próximo libro. Un beso
ResponderEliminarTiene cojones la reseña que te has marcado. Sí, que hay que joderse. Limitada, pero brillante. Se nota que te ha salido del alma y me dejas con unas ganas tremendas de meterle mano.
ResponderEliminarBesos
Joooo!!! Me muero por leerlo ya! Estoy intrigadísima.
ResponderEliminarBesos
Tengo que ponerme antes con Khimera y veo que ya estoy tardando en hacerlo. Besos
ResponderEliminarPues la verdad es que yo debo de ser de las pocas, sino la única, que no soy fan de Gellida. Estoy leyendo Dies Irae, la segunda parte de la primera trilogia y debo decirte que no me gustó mucho la primera y esta me está gustando menos, aunque esté mejorando al final. Me ha aburrido sobremanera la parte que cuenta la guerra de Yugoslavia, no le veía sentido a la trama contarnos toda la historia, y me ha aburrido la historia que le cuenta Carapocha a su hija. Había leído hace tiempo una buena reseña de Khimera, pero ya me estoy planteando si leerla o no... ya veremos cuando acabe la primera trilogia. Pero ya te digo que muchas ganas no me dan.
ResponderEliminarUn besazo
Hola! No lo conocía pero tiene un argumento muy interesante y viendo que lo has disfrutado tanto no lo descarto. Muchas gracias por la reseña.
ResponderEliminarUn saludo!
Gran reseña. Lástima que yo vaya con seis libros de retraso, así que difícil veo ponerme al día. Me encanta que hayas disfrutado tanto.
ResponderEliminarBesos
Yo me leí las trilogías seguidas, una detrás de la otra y dejé aparcado Khimera, a Dios gracias, porque así me lo leí junto a Konets. Yo lo siento, también me declaro gellidista y con Konets ya lo soy mucho más. Pero eso sí, estoy de acuerdo contigo. Hay que leerlos todos. Si no, no acabas de entender el libro y como mínimo Khïmrera es imprescindible.
ResponderEliminarSe nota que te ha salido del alma todo lo que has dicho Laky, yo tengo en la estantería "Memento mori" y leyéndote me dan ganas de lanzarme ya jajaja Pero sí, me he auto impuesto comenzar esta saga este año sin falta porque veo que su autor promete mucho ;)
ResponderEliminarBesitos
Yo leí "Sarna con gusto" de Gellida y no me gustó. Debo ser también rara. Felices lecturas
ResponderEliminar¡Hola guapa!
ResponderEliminarYo todavía no he leido nada de este autor pero no sé si me atrevería a empezar con una serie tan larga. Si me gusta tendría para rato.
¡Besos!
Nada que añadir :) Ya sabes que suscribo punto por punto todo lo que dices. Konets es un novelón lo mires por donde lo mires y para esta fantástica octología es justo el fin de fiesta que se merecía.
ResponderEliminarBesos.
Ains, a mí es que me quedan unos cuantos todavía por leer suyos así que las reseñas de "Konets" las estoy leyendo un poco de refilón. En el 2018 tengo que ponerme en serio con él.
ResponderEliminar¡Besote!
Todavía tengo el final de la última trilogía pendiente, pero este caerá seguro depsués.
ResponderEliminarUn beso ;)
Yo leí el primero de su primera trilogía y me gustó pero no me digas por qué pero no he vuelto a leer nada de él.
ResponderEliminarMuy buena reseña, la verdad es que me apetece ver ese cierre que todos mencionáis como redondo y perfecto, pero me falta por leer Khimera, que sigue en la estantería porque en su momento me dio un poco de respeto, así que primero tendría que ponerme con él y ahora mismo tengo poco tiempo. No sé, es uno de esos libros que leeré, pero no se cuando.
ResponderEliminarUn beso
Lo estoy esperando, espero ponerme con él en cuanto me llegue
ResponderEliminarbesos
He leído la segunda trilogía y tengo pendiente la primera y Khimera y Konets. Espero no tardan mucho en leerlas, porque me gusta mucho como escribe César.
ResponderEliminarBesos
Me quedé muuuuuy atrás con Gellida y mira que siempre me han gustado sus libros pero empezó a publicar como los locos y yo me perdí jejeje. No descarto retomar sus libros algún día porque me gustaban un montón. Besos
ResponderEliminar¿Cómo es posible que aún no haya leído nada de este autor?
ResponderEliminarA este autor lo tengo mas que apuntado para leer, a ver cuando bajo los pendientes. Besos
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