“Los hilos del tiempo” - Lluïsa Piñol

Cuando vi este libro entre las novedades de julio de Roca editorial me sentí irremediablemente atraída por él. El título me pareció muy sugerente, la portada (con ese castillo al borde de un acantilado) preciosa y, al encontrarme en la sinopsis, las palabras “antigua estatuilla egipcia”, supe que tenía que leerlo. Finalmente, no ha sido tal y como esperaba aunque el resultado final ha sido bastante satisfactorio

Éstas son mis impresiones

Lluïsa Piñol

Nacida en Barcelona, Lluïsa Piñol confiesa que su afición por la escritura nada tiene que ver con los estudios técnicos que realizó ni con la trayectoria profesional que tomó, sino que tiene sus raíces en la imaginación de su infancia, cuando de muy niña empezó a inventar historias.

A partir de los siete años sintió la necesidad de escribirlas en un papel y así nacieron sus primeros cuentos. Más tarde, con la rebeldía de la juventud y a golpe de rock y blues, escribió surrealistas poesías sin métrica ni medida. Y tras la llegada de la maternidad, sin prisas, empezó a gestar su primera novela. Su interés por la lectura, por las culturas antiguas y el origen de las palabras, la observación de las aves, la jardinería y la música, junto a los paseos sosegados por los bosques y su familia, siguen alimentando su creatividad literaria.



Datos técnicos

Título: “Los hilos del tiempo”

Autora: Lluïsa Piñol

Editorial: Roca

Edición: tapa blanda con solapas

Publicado en julio de 2016

Páginas: 320

ISBN: 9788416498420

PVP: 17,920 €



Argumento

Un joven ingenuo, llamado Alicio, va en busca de su tía desaparecida. Lo único que sabe es que ella ha partido de viaje tras la pista de una antigua figura egipcia que la leyenda tacha de maldita.

Lo que empieza siendo una investigación inocente va transformándose en un viaje lleno de situaciones tan inesperadas como peligrosas.

Tras pasar por distintas ciudades europeas, Alicio encontrará su destino en un monasterio recóndito en una pequeña isla griega. Allí conseguirá entrar en su biblioteca, un lugar anclado en el medievo y que guarda en su interior secretos muy valiosos.

Una enigmática aventura cargada de historias ocultas que se entretejen entre ellas desde una remota sexta dinastía egipcia hasta nuestros tiempos. Un antihéroe que acabará siendo él mismo la última pieza necesaria para esclarecer el entramado y acabar con la maldición. Una novela que atrapa por completo y hará viajar al lector hacia un mundo épico lleno de revelaciones.



Impresiones

Alicio es un joven huérfano que vive con su tía en la mansión familiar. Un día su tía y su mejor amiga emprenden un inesperado viaje. Al revolver entre sus cosas, Alicio encuentra una nota que habla de un tesoro y de un peligro y decide ir en su busca para salvarlas. Alicio va a viajar a diferentes ciudades: París, Roma, hasta recalar en una pequeña isla griega donde en la biblioteca de un antiguo monasterio se guardan manuscritos antiquísimos, en la mayoría de los casos considerados perdidos y, por lo que parece, la estatuilla de oro que estaba buscando su tía, podría encontrarse allí. Pero esa estatuilla lleva consigo una maldición y la vida de Alicio y todo quien la busque puede encontrarse en peligro

La novela se nos presenta, más o menos, como un thriller aunque quizás al principio le falte un poco de ritmo para ser considerado como tal. Quizás mejor novela de aventuras. Yo pensaba que me iba a encontrar con un thriller pseudo-históricos de esos que tanto me gustan (tipo Dan Brown) y por eso al principio me llevé un cierto chasco. Por eso y por el peculiar protagonista, Alicio. Alicio tiene veintidós años y es un chico con no demasiadas luces. Porque algunas de las cosas que hace yo creo que ni mi hijo de trece años (estoy por pensar que ni la de cinco...). De inocente e incauto que es, a veces se pasa y parece que le falte un hervor. Me chocó mucho encontrarme un personaje así, lo reconozco. Y, además, al principio todo me parecía un poco demasiado fantasioso y como cogido con pinzas. Por lo que las primeras cincuenta páginas –más o menos- se me hicieron un tanto cuesta arriba y llegué a pensar que me había equivocado al escoger lectura. Pero lo cierto es que me forcé a avanzar y fui comprobando cómo el libro iba mejorando. A ello contribuyó que dejé la mente en blanco dispuesta a leer la historia que Lluïsa Piñol quería contarme y no la que yo me había hecho a la idea que era. Y también que, quieras que no, le fui cogiendo aprecio a Alicio (para que os hagáis una idea, me pasó como con el Luismi de la serie ésa de televisión ¿Aída?. De tontorrón que es, que al final le he cogido cariño y casi me parece hasta guapo). Alicio en todo momento será un joven no especialmente inteligente pero que, oye, sin saber muy bien cómo ni por qué, acaba descubriendo cosas. Incluso grandes enigmas como el que le plantea la persona que sabe dónde ha ido su tía: “Habla sin voz y aún así no enmudece. Sin llave confían el recelo que ofrece”.
La novela nos llevará por diferentes ciudades y lugares. Muchos de ellos sólo serán lugares de paso como París o Roma y la autora apenas se para en ellos, dando cuatro notas para situarnos. En cambio hay otro escenario, El fin del Mundo, una pequeña isla griega donde desde la Edad Media existe un monasterio donde residen unos monjes que no tienen contacto con la civilización, que está descrito con mimo y cuyas venerables paredes casi podremos llegar a tocar.

La sinopsis habla de una estatuilla egipcia y no me olvido de ella porque será la base en la que se asienta toda la historia. Fue una estatuilla –el danzarín de los dioses- que el bravo capitán de los ejércitos del faraón Her-Khuf regaló a su faraón pero, cuando éste mandó matar a la mujer que amaba, se la robó y la escondió. El faraón, enfurecido, hizo recaer una maldición sobre toda persona que pudiera llegar a poseerla.

Alicio es el protagonista de la novela. Ya os he dicho hace unos párrafos que tuve mis más y mis menos con él pero he de reconocer que como personaje literario es sumamente peculiar, una especie de anti-héroe y que, al final, lo que puede parecer una apuesta literaria arriesgada, funciona (al menos en mi caso). Junto a él van a aparecer un no demasiado grande elenco de personajes secundarios entre los que se encuentran varios monjes del monasterio, un viejo loco que vive en el jardín del mismo y una misteriosa mujer a la que conoceremos como Ella. Al que más conoceremos es a Alicio, puesto que los demás apenas están esbozados.

La autora utiliza una prosa sencilla pero cuidada, combinando la narración con el diálogo a partes más o menos iguales. La historia se cuenta en tercera persona pero focalizando siempre en el protagonista. El ritmo es creciente. Al principio no tiene demasiado pero lo cierto es que va aumentando, siendo bastante rápido hacia el final.

Como “pero” señalar que al principio me parecía un poco fantasiosa. Las decisiones que toma Alicio, lo realmente tontorrón que es alguien que ya tiene cierta edad (que veintidós años no son pocos), la forma en la que consigue pistas… Pero es lo que hay. Creo que la autora no ha pretendido hacer una novela estrictamente realista sino algo que en cierta forma recuerde a un cuento de aventuras (o a mí me lo ha parecido al menos). Aunque al principio no me gustaba demasiado, reconozco que al final la he leído a gusto.



Conclusión final
“Los hilos del tiempo” es un thriller de aventuras que va de menos a más. Un poco fantasiosa, representa una lectura fresca, sencilla y entretenida

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