“La modista de Dover Street” - Mary Chamberlain

Reconozco que me fijé en esta novela por su bonita portada. Posteriormente, al leer la sinopsis y ver que se los hechos transcurrían durante la Segunda Guerra Mundial me decidí a leerla

Éstas son mis impresiones



Mary Chamberlain

Autora inglesa, Mary Chamberlain ha ejercido la docencia en Inglaterra y el Caribe, siendo en la actualidad profesora emérita de Historia en la Universidad Oxford Brookes. A lo largo de su carrera ha destacado por sus artículos y ensayos dedicados a la Historia de la Mujer y los estudios de género, así como a la Historia del Caribe.

Su pasión por la literatura le llevó a participar en el máster de Escritura Creativa del Royal Holloway en la Universidad de Londres, tras lo que preparó su primera novela, La modista de Dover Street, obra que la que ha logrado dar el salto al mercado internacional.


Datos técnicos

Título: “La modista de Dover Street”

Autora: Mary Chamberlain

Traductora: María José Díez Pérez

Editorial: Planeta

Publicado por primera vez el 31 de marzo de 2016

Encuadernación: Tapa dura con sobrecubierta

ISBN: 978-84-08-15244-6 

Páginas: 368

PVP: 20,00 Euros en papel



Argumento

Londres, 1939. Ada Vaughan es una joven y ambiciosa costurera cuyo gran sueño es abrir, algún día, su propia boutique y convertirse en una aclamada modista. Cuando se enamora de Stanislaus von Lieben, un seductor aristócrata húngaro, cree posible hacer realidad sus sueños.

Juntos viajan a París, pero el inminente estallido de la segunda guerra mundial trunca todos sus planes… Perdida y sola en un país extranjero, Ada ha quedado atrapada por la guerra, y deberá hacer todo lo que esté en sus manos para sobrevivir.

En medio del horror, el don de Ada para crear belleza y glamour es lo único que la mantiene con vida, y pasará sus días confeccionando elegantes vestidos para las mujeres de los dirigentes de las SS. Cosió para salvarse, para seguir adelante sin mirar atrás. Pero cuando pensaba que todo había terminado tuvo que enfrentarse al fin a la verdad: nunca podría recuperar lo que había perdido en el camino.

La modista de Dover Street nos descubre a una heroína inolvidable, Ada Vaughan, una mujer enfrentada a su destino que deberá sacrificar su corazón para salvar su vida.

Una historia de valor y sueños.
Una lección de coraje y supervivencia.

Impresiones

La novela comienza en Londres en el año 1939. Ada Vaugham es una jovencísima costurera que tiene un sueño: abrir algún día su propio taller de costura. Guapa, ambiciosa y coqueta, mientras tanto perfecciona su técnica trabajando en una casa de modas francesa. Un día tiene la desgracia de toparse con Stanislaus von Lieben, un conde austriaco, del que se enamora perdidamente. Cuando éste le invita a pasar unos días con él en París, Ada no lo duda: su amor y la capital de la moda. Viaja con él y allí cae definitivamente en sus redes. Pero la Segunda Guerra Mundial estalla y Ada y Stanislaus intentan huir a Bélgica. No obstante, Stanislaus la abandona y ella descubre que está embarazada. No ve más solución que refugiarse en un convento de monjas. Los nazis la detienen por el mero hecho de ser inglesa y, por tanto, enemiga.

Es posible que penséis: ¡otra historia más de la segunda Guerra Mundial! Y, sí, tendréis razón pero sólo en parte. Porque, evidentemente, parte de la novela (la mitad más o menos) transcurre durante la guerra pero no es la típica historia de nazis, judíos y campos de concentración. La Segunda Guerra Mundial es un filón literario; de ella se pueden extraer miles de historias y no es difícil darle a cada una su punto de originalidad.

Independientemente de costuras y guerras, ésta es una novela sobre una mujer. Una mujer joven, fuerte, voluntariosa y ambiciosa que lucha por escapar de la pobreza de su familia y convertirse en una modista de éxito. Cualidades no le faltan porque tiene un gusto exquisito y una buena técnica. El problema es que, si bien por una parte es fuerte e independiente, por otra es muy inocente y se deja engañar por hombres que saben mucho más que ella de la vida. Por ello, todo girará en torno a Ada. Una mujer que por un lado me ha gustado pero que en ocasiones me han dado ganas de gritarle que espabilase; además, no he entendido algunas veces su forma de actuar lo que no quita para que, en líneas generales, como protagonista me haya gustado mucho.

Al principio la historia es relativamente normal: una chica que trabaja, una chica con aspiraciones, una chica que se enamora de un sinvergüenza y que se deshonra por amor. Ya lo hemos visto en muchas ocasiones, sin duda. Lo que hace que la historia de un giro de 180 grados son las circunstancias y, en concreto, el estallido de la Segunda Guerra Mundial que, casualidad de las casualidades, le pilla en París. Para más inri, su amante la abandona y ella descubre que está embarazada. Tiene la suerte de que unas monjas le ayuden y la hagan pasar por una de las suyas. En este momento conoceremos otra más de las lindezas de los nazis: cómo detuvieron a muchas personas por el simple hecho de ser nacionales de un país enemigo y cómo les obligaron a trabajar, por supuesto, gratis. Cuidando enfermos (como las monjas) o , como en el caso de Ada, cosiendo para sus mujeres. Y es que a Ada la van a detener y llevar a Dachau. Y, no, no es judía; y, no, tampoco la van a internar en uno de los pabellones. Ella va a vivir fuera, en casa de un comandante, donde deberá coser para su mujer y para sus amigas. Pensaréis que es un destino mucho mejor del que esperaba a los internos en el campo de concentración y, sí, evidentemente lo es pero tampoco demasiado. Porque en esa casa ella va a estar presa, obligada a trabajar como una esclava, sin poder salir de su habitación, teniendo que hacer sus necesidades en un cubo, sin casi comida…. Vamos, una vejación y un maltrato continúo. ¿Veis cómo no era una típica historia de la Segunda Guerra Mundial? Os avisé.

Pero la guerra termina y Ada es liberada. La guerra acaba pronto, más o menos a la mitad de la novela por lo que aún queda mucha tela que cortar (y nunca mejor dicho). Así que Ada vuelve a su país y allí se encuentra con que no está mucho mejor de lo que había estado hasta entonces. Libre, sí, pero sin familia ni nadie que le ayude, tiene que vivir al principio de la caridad que el gobierno inglés otorgaba a quienes regresaban de la guerra. Por suerte, consigue encontrar un trabajo de camarera y una forma de ganarse un dinero extra para ahorrar y poner su casa de modas. Y esa forma de ganarse el dinero extra reconozco que no me gustó. Al principio me descolocó un poco, no me esperaba algo así en una novela de este tipo, yo pensaba que iba a ir por otros derroteros. Y, la verdad, no podía aplaudir sus decisiones… Y menos, que no hubiera aprendido de la experiencia anterior y se dejase enredar de nuevo. Pero una vez que me volví a situar, que me enfrenté a la nueva situación, la verdad es que de nuevo volví a cogerle cariño y a preocuparme por su bienestar.

El personaje de Ada, absoluta protagonista de la novela, está muy bien desarrollado. Al final consigues meterte en su mente y entender, aunque no aplaudir, sus decisiones y la forma en la que encarrila su vida. En ella hay contradicciones evidentes pero probablemente por eso es por lo que parece un personaje tan real

La novela tiene evidentes tintes históricos lo que la convierte en una novela de ficción histórica. Ada no existió ni, según comenta la autora en su nota final, le consta que las mujeres y amantes de los jerarcas nazis utilizaran los servicios de una modista inglesa. Pero sí que muchos extranjeros fueron detenidos y utilizados como mano de obra gratuita para tareas duras como la de cuidar enfermos. Aprovecha además la autora para recordarnos la situación tras la guerra, especialmente la de las mujeres de clase obrera y, además, basándose en algunos procesos a mujeres acusadas de crímenes violentos, realiza también una crítica al sistema procesal inglés de la época.

La autora utiliza un lenguaje sencillo y sin florituras. La novela tiene bastante diálogo y, en general, un ritmo acusado y mantenido. Es, en líneas generales, una novela de fácil lectura que en todo momento entretiene al lector



Conclusión final

La novela me ha sorprendido por los derroteros que sigue. No es la típica novela sobre la Segunda Guerra Mundial. En ella no nos vamos a encontrar judíos ni campos de concentración salvo “de pasada”. Pero no es esto lo que más me ha sorprendido; lo más sorprendente es la última parte de la novela, totalmente impredecible e inesperada.

Ha sido una buena lectura que no dudo en recomendar

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