“Sé que estás aquí” - Clélie Avit

Me fijé inmediatamente en este libro en cuanto lo vi en el catálogo de novedades para este primer trimestre de Ediciones B. Me llamó la atención su sencilla portada y el hecho de que la autora fuera francesa (ya os he dicho alguna vez que me suele gustar la literatura francesa, tanto clásica como moderna). Luego leí la sinopsis, que me acabó de contestar así que rápidamente le hice un hueco.

Éstas son mis impresiones



Clélie Avit

Clélie Avit nació en 1986 en Saint Etienne y creció en Auvernia. Estudió en Lyon y se graduó como profesora de fisicoquímica. También es profesora de danza. En 2015 ganó el Premio Nuevo Talento de la Fundación Bouygues Telecom con su primera novela, la presente Sé que estás aquí, que será traducida a una veintena de idiomas.



Datos técnicos

Título: “Sé que estás aquí”

Autora: Clélie Avit

Traductor: Rosa Alapont

Editorial: Ediciones B

Publicado por primera vez en enero de 2016

Encuadernación: Tapa dura con sobrecubierta

ISBN: 978-84-666-5820-1

Páginas: 232

PVP: 18,00 Euros en papel



Argumento

La sensacional novela que ha conmovido a Francia. Premio Nuevo Talento 2015 de la Fondation Bouygues Telecom

Elsa está postrada en una cama de hospital, en coma a causa de un accidente en la montaña. Thibault, que ha entrado por primera vez a su habitación por error, ahora la visita a diario y le cuenta sus cosas, pese a que todo indica que la joven está en coma profundo.

¿Y Elsa? Oye todo, pero no puede responder. No puede pedir a ese joven amable que vuelva al día siguiente, no puede decirle que reconoce el sonido de su risa en el pasillo, y que ahora casi puede sentir en la mejilla el calor de su beso.

Thibault no sabe que Elsa no volverá a despertar, porque en breve la desconectarán de las máquinas que la mantienen con vida. Los médicos así lo han decidido, y la familia ha aceptado. Todos piensan que es imposible que Elsa despierte. No obstante, cada vez que Thibault entra en la habitación, ella siente que se le acelera el corazón...



Impresiones

Elsa tiene un terrible accidente cuando está haciendo escalada en unos glaciares. Por un estúpido error, cae al vacío y, de resultas, queda en coma. Lleva ya varios meses en el hospital sin ninguna aparente mejoría. Pero hace seis semanas que Elsa puede oír y pensar.

Un día Thibault entra por error en su habitación. Su hermano ha tenido un accidente de automóvil mientras conducía borracho y se encuentra en el hospital. Se ha llevado por delante a dos chiquillos y Thibault no le puede perdonar. Por la tarde acompaña a su madre a visitarle pero es incapaz de entrar a verle. Una de esas tardes, entra en una habitación que no es la de su hermano; es la habitación de Elsa y todo parece allí tan tranquilo que Thibault se queda, se sienta en el sillón y se queda dormido. Cuando despierta, comienza a hablar a Elsa pensando que ella no le oye. Pero Elsa está despierta y le oye. Sin saber bien por qué, Thibault coge la costumbre de ir al hospital a ver a Elsa y hablarle y ella espera con impaciencia esas visitas que, en cierta forma, le hacen revivir.

Esta novela viene avalada por haber recibido un premio a nuevos talentos convocado por la Fundación Bouyques Telecom. Y méritos no le faltan, sin duda. Habrá que estar atentos a esta joven escritora que seguro que tiene muchas más cosas interesantes que contar.

Estamos ante una novela muy sencilla que, quizás por esa misma sencillez, encandila. Personalmente, me ha parecido una novela fresca y emotiva que me ha dejado muy buen sabor de boca

No es la primera vez que leo un libro que tiene el coma como uno de los temas que toca y la verdad es que en todos los casos han sido novelas que me han llegado. Lo cierto es que no se sabe mucho del coma; gente que está en ese estado, prácticamente desahuciada, y que de repente despierta… No sabemos hasta qué punto alguien en coma es capaz de tener sentimientos o pensamientos, aunque no pueda mostrar reacciones físicas. Por eso, cuando lees que alguien en coma de repente recupera el sentido de la audición piensas ¿por qué no? Este es el punto del que parte Clélie Avit al mostrarnos a una joven, Elsa, que se encuentra desde hace meses en estado de coma pero que lleva una semanas despertando y oyendo. Aunque sus constantes vitales siguen estables y no muestra reacción de ningún tipo a ningún estímulo. ¿Os imagináis qué impotencia! Porque, claro está, la gente que pasa por su habitación habla de ella como si ella no estuviera presente, como si no fuera más que un mueble. Los médicos para hablar de su calamitoso estado, su familia que ya tiene más que asumido que es posible que no despierte nunca, sus amigos… Thibault es un soplo de aire fresco porque le habla como a una persona normal, quizás porque no la conoce y no siente nada por ella. Al menos al principio porque, con los días, empieza a sentir algo por ella. ¿Puede alguien enamorarse de una persona a la que no conoce y que, probablemente, no se podrá despertar del coma y tener una vida normal? Pues no lo sé pero la autora cree que sí y desde esta perspectiva plantea esta preciosa historia, romántica pero no ñoña que creo agradará a cualquier lector.

Al contrario de lo que pudiera parecer, no estamos ante una novela triste ni lacrimógena. La autora podría haber recurrido a ese recurso, el de la lágrima fácil, que tan buenos resultados da novelísticamente. Pero no lo hace. Hay momentos emotivos, sin duda, y si una se pone en el lugar de Elsa o de su familia se te encoge el corazón pero en la novela hay un tono positivo y optimista que hace que no llegues a sentirte mal.

Plantea, además, un tema muy interesante y que da que pensar: ¿es adecuado “desenchufar” a personas que llevan mucho tiempo en coma? ¿Cómo podemos estar seguros de que nunca van a despertar? ¿Puede asegurar algo así la ciencia médica y, aún menos, cuando evoluciona día a día? Como siempre, hay varias respuestas para estas cuestiones; probablemente, todas ellas igual de válidas; muy probablemente, nuestra respuesta será diferente según lugar que ocupemos: terceros, médicos, familiares de enfermos e, incluso, si ello es posible, enfermos…

Los personajes, prácticamente, se reducen a dos: Elsa y Thibault. Ambos cuentas sus cosas en primera persona y en capítulos alternos. Cada capítulo lleva por título el nombre de uno de ellos. Además, tenemos algún personaje secundario: familiares o amigos de ambos pero, sin duda, los auténticos protagonistas son ellos. Al abrirnos sus mentes y sus corazones, vamos a conocerles bastante bien. De Elsa sabremos algunas cosas a través de sus recuerdos y de las miradas de sus amigos y familiares. De Thibaulto conoceremos más ya que le veremos actúar e interrelacionarse. Se nos presenta como un hombre sensible, triste por el fracaso de una larga relación amorosa y deseoso de formar una familia como la que tiene su mejor amigo. Es imposible no empatizar con ambos. Ambos, Elsa y Thibautl, están descritos con sencillez y cercanía y son personas muy normales como las que nos encontramos cada día.

La novela es bastante sencilla y está narrada también de forma sencilla. Realmente no pasan grandes cosas pero es imposible no zambullirse de lleno en ella y quedar enganchados con una historia cargada de sentimientos y emociones que te envuelve en sus redes. Tiene mucho diálogo y está narrada de forma muy amena lo que unido a su escasa extensión hace que se lea en un suspiro.

El final me ha parecido muy bonito y emotivo. La autora tenía dos posibilidades evidentes, que Elsa despertara o que no y la verdad es que sabe mantener la tensión narrativa en un final que podemos esperar pero que yo tuve que leer dos veces porque tenía tanta ansia por saber que la primera ni me enteré de lo que había leído jajaja. Sí que es verdad que termina de forma un poco abrupta (pero termina, no es un final abierto) y que me hubiera gustado saber qué pasó después. Quizás es que estaba disfrutando tanto de la lectura que hubiera querido que tuviera el doble de páginas. Buena señal, sin duda.



Conclusión final

Para este mes del amor traigo una novela que contiene una bonita historia de amor que hará las delicias de cualquiera. No os esperéis una historia ñoña ni rosa ni romanticona, tampoco una novela triste y deprimente. Al contrario, “Sé que estás aquí” es una historia conmovedora y tierna, llena de optimismo y de buen rollo que, además, nos hace plantearnos ciertas cosas.

Sin duda, una lectura entrañable y muy agradable.

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