"Las dos vidas de Lucía" - Astrid Gallardo

Es éste un libro que ha circulado mucho por las redes y del cual había leído bastantes reseñas, todas bastante positivas. Así que cuando, terminando agosto, quería una lectura fresca y ligera, no muy larga, pensé en él. No tardé nada en leerlo, la verdad, pues se lee solo

Éstas son mis impresiones

Astrid Gallardo

Es una madrileña cuya vida profesional ha estado relacionada con el mundo de la empresa, ya que después de estudiar Ciencias Empresariales y MBA Executive, trabajó como auditora en una firma multinacional y ha dirigido departamentos financieros en varias compañías de diferentes sectores. En la actualidad trabaja en una empresa propia de comunicación y organización de eventos y viajes.

Aunque esta es la primera novela de Astrid

que se ha publicado, ha escrito otras dos: “Bailar, Amar, Vivir”, que se desarrolla en el mundo del ballet clásico y “No te olvides de mi”, sobre un amor adolescente, ambas dirigidas sobre todo al público juvenil.

Datos técnicos

Título: “Las dos vidas de Lucía”
Autora: Astrid Gallardo
Editorial: Tombooktu
Editado en 2013
Edición: tapa blanda, bolsillo
Páginas: 208
Precio: 9,95 euros
ISBN: 9788415747284

Argumento

Lucía es una abogada de éxito en un importante bufete. Su marido, también abogado, trabaja en otro bufete. Ambos tienen tres hijos.

Tras meditarlo mucho, Lucía toma una decisión que mucha gente no entiende pero que a su familia le encanta: deja su trabajo para quedarse en casa. Quiere estar ahí para dedicarse a su familia.

Pero la relación con su marido, sin ser mala, se ha convertido en rutinaria: entre ellos ya no hay la chispa que había al principio y Lucía no es capaz de recuperarla.

Por otro lado, no puede evitar sentirse atraída por su antiguo jefe, el dueño del bufete, y por un antiguo novio que recupera vía Facebook. Y, cuando descubre algo que no se había imaginado, su vida cambia por completo…

Impresiones

Cuando empecé a leer esta novela, buscaba una novela ágil, ligera, rápida y sencilla de leer y eso es lo que me he encontrado pero también algo más porque, aún teniendo todas esas características, también tiene más profundidad de la que me esperaba encontrar. Y eso me ha gustado.

Evidentemente, es una lectura sencilla. Es una novela corta, apenas 200 páginas, con mucho ritmo y bastante diálogo, que hace que se lea rápidamente y sin esfuerzo. A pesar de tenerla como lectura secundaria (ya sabéis que suelo compaginar dos o tres libros), no duró en mis manos más que tres días. Y es que una vez que me empecé a leerla no pude parar. Una trama interesante, un personaje que me ha gustado bastante y ese ritmo constante, hicieron de ella una lectura de apenas tres días.

Lucía es una abogada de éxito. Trabaja desde hace años en el bufete de abogados de Alberto Betancourt y allí es muy apreciada por todos, especialmente por él, por su jefe. De hecho, aunque probablemente nunca se lo hayan reconocido ante ellos mismos, entre ambos existe una mutua atracción. Pero Lucía está felizmente casada y no se plantea ni siquiera mirar de esa forma a otro hombre.

Cuando Lucía está en la cima de su éxito, tras años en los que Alberto le ha ofrecido ser socia del bufete, con sus hijos relativamente criados –creo que la menor tiene unos siete años-, toma una decisión que la mayoría de la gente no entiende: dejar su trabajo y quedarse en casa para cuidar de su familia. No va a ser la típica ama de casa, no; porque Lucía y su marido tienen dinero. Ambos han ganado mucho durante esos años y les ha dado para comprarse un bonito chalet y tener dos personas que le ayudan en la casa. Personas que seguirán trabajando allí ahora aunque Lucía esté en casa. Lo que quiere Lucía es poder tener más tiempo libre para su familia: para llevar a sus hijos al colegio, para dedicarse a su marido y así revivir esa antigua pasión que parece dormida…. Su familia está encantada pero sus conocidos no entienden su decisión: ni su jefe, ni sus compañeros de trabajo ni su amiga de toda la vida Marina.

Ese mayor tiempo libre le permite recuperar antiguas amistades, como Jaime, un antiguo novio de la Universidad que reencuentra en Facebook. Pero también le permite darse cuenta de algunas cosas que le habían pasado totalmente desapercibidos y que supondrán un gran cambio en su vida (y hasta aquí puedo contar…)

Lucía es un personaje al que le he cogido cariño. He entendido a veces su forma de actuar y otras veces no tanto. Sí que puedo entender su decisión inicial. No sé si yo haría algo así, pero sí que entiendo que, dado que puede permitírselo, lo haga. Cierto que el momento en que lo hace es dudoso; lo más lógico habría sido dejar de trabajar cuando sus hijos eran bebés pero, como se suele decir, nunca es tarde si la dicha es buena y pienso que su decisión es muy respetable (aunque difícilmente entendible en una época de crisis como la que estamos viviendo en que mucha gente mataría por un trabajo y no digo por un trabajo como el que Lucía tenía).

Lucía me ha parecido un personaje muy real. Supongo que porque está bien caracterizado y porque la autora hace hincapié en lo que piensa y en lo que siente. Veremos que es una mujer que tiene dudas; a pesar de que tiene claro lo que quiere, no deja de plantearse si ha hecho lo correcto y eso la hace una mujer de carne y hueso. La narración en primera persona, contribuye mucho a acercarnos a la protagonista

Sí que hay cosas con las que no he acabado de empatizar o que yo, como mujer, no haría de esa manera. Para los que ya hayáis leído el libro, os diré que me refiero a lo que ocurre ya más hacia el final del libro. Sí que es cierto que, como dicen, la venganza es un plato que se sirve frío pero, ¿tan frío? Yo no hubiese aguantado muchas cosas, mi reacción hubiera sido más precipitada. No me disgusta lo que hace pero mientras lo hace hay que tener estómago…

Una de las características de esta novela es su “buen-rollismo”. Aunque, ciertamente, a Lucía le pasan cosas malas, lo cierto es que, sobre todo al principio, todo parece ser de color de rosa. ¿Quién tiene la suerte de tener un jefe como el suyo? Un jefe que te deja a tu aire, que casi te suplica que no te vayas, que haría cualquier cosa para que te quedaras… Y luego, cuando ya no trabaja, le llueven las ofertas y a su total conveniencia: vamos, que si quiere volver a trabajar, lo puede hacer cómo, dónde y cuándo ella quiera. Muy buena tiene que ser en su trabajo porque si no no se entiende no? Digamos que esa parte es la que menos me ha gustado porque no es creíble. Sí me ha gustado el hecho de que otorga a la novela un aire positivo y ligero, pero hay que reconocer que no es fácil que las cosas ocurran así hoy en día.

Una de las cosas que más me han gustado de la novela es el personaje de Paula y lo que he aprendido de la esclerosis lateral amitrófica. Paula es un personaje secundario y lo suyo es una subtrama dentro de la novela, pero que me ha parecido muy interesante y emocionante. Desconocía lo que era la esclerosis lateral amitrófica, una enfermedad francamente terrible. La ELA es una enfermedad degenerativa de tipo neuromuscular. En términos muy simples, consiste en que unas células del sistema nervioso van dejando de funcionar hasta que mueren; eso causa una parálisis muscular progresiva: los músculos dejan de funcionar y el enfermo acaba muriendo porque al final ni siquiera es capaz de conseguir los espasmos necesarios para respirar. Quizás lo peor es que el cerebro funciona perfectamente y el enfermo se da cuenta de todo, de su degeneración progresiva y del pronóstico mortal de su enfermedad. Ésta afecta principalmente a hombres en edades entre los 40 y los 70 años.

Paula es una chiquilla de –creo recordar- diecisiete años que sufre de la enfermedad desde hace algo más de un año. Normalmente, los enfermos no viven más de dos años, así que parece que ya le queda poco. Paula fue deportista; muy buena además porque ganó muchos premios importantes, siendo la mejor deportista española en su especialidad. No me puedo imaginar lo que puede ser para una chica tan joven, tan vital y movida, sufrir una enfermedad tan cruel como ésta. Pero Paula es impresionante; lo lleva todo con una entereza tremenda. De verdad que resulta impresionante ver cuál es su comportamiento ante la enfermedad y ante el futuro que sabe que la espera.

Me ha resultado interesante esta subtrama que me ha permitido conocer una enfermedad que ni sabía que existía. Pero también me ha resultado muy muy emocionante…

Conclusión final

Francamente, creía que esta novela iba a ser casi chick-lit; sabía que chick-lit del todo no por las reseñas que de ella había leído, pero sí algo muy cercano a ello. Sin embargo, me he encontrado con una novela que, sin perder el carácter ligero, entretenido y fácil de leer típico de ese género, va mucho más allá. Aunque hay cosas igual demasiado positivas, se complementan con otras más negativas que le hacen ganar en realidad y, sobre todo, con el tema de la ELA

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