"La verdad sobre el caso Harry Quebert" - Joël Dicker

Os traigo hoy la reseña de uno de los libros más vendidos del verano: “La verdad sobre el caso Harry Quebert: una novela negra, o un thriller, que la gente está odiando o amando pero que a nadie deja indiferente.

Como ya os comenté en un post, a lo tanto, sin planearlo ni pensarlo mucho, surgió en Twitter la idea de hacer una lectura simultánea de esta novela: éramos varios los que queríamos leerla, así que decidimos leerla más o menos a la ve –cada uno a su ritmo, evidentemente-, e ir comentando nuestros progresos y nuestras impresiones en esa red social a través del hasta #leemosjuntos.

La experiencia no ha podido ser mejor. La novela ha gustado muchísimo a algunos (entre los que me incluyo), mientras que a otros (los menos) ha decepcionado un poco pero a casi todos enganchó desde el principio. Y la experiencia de comentarla (sin spoilers, por supuesto) ha sido aún mejor, por lo que ya estamos barajando la idea de hacer otra lectura simultánea para octubre.

Os cuento hoy mis impresiones sobre la novela del verano.



Joël Dicker


Joël Dicker nació en Suiza en 1985.

Su primera novela, Los últimos días de nuestros padres, que Alfaguara publicará en 2014, está basada en la desconocida historia de una unidad de inteligencia británica encargada de entrenar a la resistencia francesa durante la Segunda Guerra Mundial y resultó ganadora en 2010 del Premio de los Escritores Ginebrinos.

Su segunda novela, La verdad sobre el caso Harry Quebert (2012), descrita como un cruce entre Larsson, Nabokov y Philip Roth, ha recibido el favor del público y de la crítica más exigente, y ha sido galardonada  con el Premio Goncourt des Lycéens, el Gran Premio de Novela de la Academia Francesa y el Premio Lire a la mejor novela en lengua francesa. Su traducción a treinta y tres idiomas la confirma como el nuevo fenómeno literario global.

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Datos técnicos

Título: “La verdad sobre el caso Harry Quebert”

Autor: Joël Dicker

Editorial: Alfaguara

Edición: tapa blanda con solapas

Editado en junio de 2013-08-25

Traducción: Juan Carlos Durán Romero

Páginas: 676

Precio: 22 euros la edición en papel / 10,99 euros el ebook

ISBN: 9788420414065

Argumento

Quién mató a Nola Kellergan es la gran incógnita a desvelar en este thrillerincomparable cuya experiencia de lectura escapa a cualquier tentativa de descripción. Intentémoslo: una gran novela policiaca y romántica a tres tiempos−1975, 1998 y 2008− acerca del asesinato de una joven de quince años en la pequeña ciudad de Aurora, en New Hampshire. En 2008, Marcus Goldman, un joven escritor, visita a su mentor −Harry Quebert, autor de una aclamada novela−, y descubre que éste tuvo una relación secreta con Nola Kellergan. Poco después, Harry es arrestado, acusado de asesinato, al encontrarse el cadáver de Nola enterrado en su jardín. Marcus comienza a investigar y a escribir un libro sobre el caso. Mientras intenta demostrar la inocencia de Harry, una trama de secretos sale a la luz. La verdad sólo llega al final de un largo, intrincado y apasionante recorrido.

En el jardín de la casa del escritor Harry Quebert, en la localidad de Aurora (New Hampshire), el jardinero que va a adecentar un parterre para plantar rosas, descubre algo que parecen huesos humanos. La policía desentierra un cadáver. Pronto comprobarán que son los restos de la joven de quince años Nola Kellergan, desaparecido el 30 de agosto de 1975, hace treinta años. Las sospechas rápidamente recaen sobre el propio Harry, quien es detenido y llevado a prisión provisional sin fianza.

En su única llamada, Harry telefonea a Markus Goldman, escritor como él, quien fue su discípulo. Markus acude rápidamente a Aurora en ayuda de su mentor. Y, como la policía y el fiscal parecen tener claro que Harry es el asesino de la joven y no van a investigar más allá, será el propio Markus el que emprende su propia investigación.



Impresiones

Hacía muchísimo tiempo –ni recuerdo cuánto- que un libro no me enganchaba de esta manera: brutal. Ya me enganchó en la primera página, pero el enganche fue en aumento a medida que iba conociendo más datos de la historia y entendiendo menos de lo que había pasado hasta que al final, más o menos las últimas doscientas páginas, el leer se convirtió ya en una necesidad física: no podía parar, no había manera, tenía que saber de una vez por todas quién, cómo y por qué mató a Nola Kellergan. Este libro es un “page-turner” no, lo siguiente. Un libro que se pega a las manos y que no da respiro. Si os adentráis en sus páginas, tendréis que sacar tiempo hasta debajo de las piedras porque con él no valen excusas de trabajo, estudios, sueño…; no, crea auténtica adición y las más de 650 páginas (es un auténtico tocho) vuelan en cuestión de pocos días (una de las participantes de la lectura simultánea, llegó a leérselo enterito en un solo día, imaginaos…)

“La verdad sobre el caso Harry Quebert” es una novela negra o de misterio (hay asesinatos), aunque también es un thriller (por el ritmo vertiginoso que tiene). Incluso hay una historia de amistad y una historia de amor eterno. Como veis de todo, aunque lo que predomina, sin duda, es lo primero.

La acción se sitúa en dos tiempos: el presente y el pasado. Aunque los dos tiempos no están delimitados en un sentido estricto y radical (un capítulo dedicado al presente, por ejemplo, otro dedicado al pasado…) sino que el pasado se integra en el presente mediante la investigación que lleva a cabo Markus Goldman. Markus se entrevista con las diferentes personas que conocieron a Nola y éstas, al recordar, nos traen el pasado.

La parte del presente aparece narrada en primera persona por Markus mientras que la parte que transcurre en el pasado está relatada por un narrador omnisciente.

Es una novela en la que son muy importantes los personajes, los cuales están bastante bien caracterizados. Los hay de todo tipo: algunos caen mejor, otros peor, pero todos tienen su función:

.- El protagonista principal es Markus Goldman. Markus es escritor. Hace dos años publicó su primera –y hasta ahora única- novela la cual tuvo un éxito abrumador. Le hizo rico y famoso. Pero ahora sufre del síndrome de la página en blanco: no es capaz de escribir ni una sola línea decente. Y lo peor es que su agente literario y su editor no paran de presionarle pues firmó un contrato con éste último que le obliga a entregar un nuevo libro en pocos meses.

Por eso pide ayuda a Harry Quebert, quien fue su profesor en la universidad y mucho más que eso: un mentor, casi un padre. Markus cree que le debe todo a Harry quien, hace más de 30 años también tuvo un gran éxito gracias a su novela “Los orígenes del mal”; un libro que se vendió como rosquillas y que se sigue vendiendo, incluso estudiando en los colegios.

Markus es un personaje peculiar. Es muy probable que al principio nos caiga mal con toda esa historia del formidable. Tiene un ego considerable y digamos que ha llevado una especie de segunda vida, haciendo ver que es una persona mejor de lo que realmente es. Pero, ¿sabéis qué? Esa parte en la que habla de sus éxitos, de sus logros y de sus carencias, está escrita con un tono cáustico e irónico: Markus se ríe de sí mismo y, sinceramente, eso me gustó mucho.

.- Harry Quebert es el otro gran protagonista: escritor de éxito, hoy acusado

de haber matado a una chiquilla de quince años. Pero él asegura que no la mató: él la amaba y ella le amaba a él y su gran éxito “Los orígenes del mal” es un homenaje a su amor. Aclamado por la crítica, amado por los habitantes de Aurora, la cosa cambia totalmente con la acusación: los libros que quedan son retirados de las librerías y bibliotecas y sus vecinos empiezan a mirarle con asco: independientemente de que haya o no matado a Nola, lo cierto es que mantuvo una relación con una niña de quince años cuando él tenía treinta y cinco y eso no se lo perdonan.

.- Las madres. En esta novela aparecen tres madres, que telita…

La madre de Markus es una mujer tremenda. Las conversaciones telefónicas con su hijo rozan el absurdo, con su afán por buscarle novia, de cuidarle como si fuera un bebé, sus malentendidos… Son conversaciones buenísimas, que nos sacarán más de una sonrisas. Es un personaje exagerado, parodiado, pero que a mí me ha encantado.

Luego tenemos a Tamara, la madre de Jenny, la propietaria de la cafetería del pueblo, donde Harry escribió su libro. Una mujer que es un tiburón, egoísta, interesada, dispuesta a vender a su hija al mejor postor… Un personaje odioso. Por el contrario, su marido Robert (al que conoceremos como Bobbo) es un personaje que resulta encantador.

Y, finalmente, la madre de Nola, de la que no diré nada para que descubráis por vosotros mismos quién y cómo es…

.- La policía. Gahalowood es el inspector encargado del caso en la época actual. Un hombre rudo que esconde un corazón de oro. Él y Markus empiezan con mal pie pero acaban colaborando. También me han encantado las conversaciones entre ellos.

También tenemos a Travis, que actualmente es el comisario del pueblo y el marido de Jenny pero que en la época en la que Nola despareció era sólo un agente enamorado de Jenny, la chica más guapa del instituto. En aquel entonces estaba a las órdenes del ahora retirado comisario Pratt.

.- El abogado de Harry y el agente y el editor de Markus.

.- Elijah Stern, un millonario anterior propietario de la casa donde vive Harry Quebert y su chófer Luther Caleb, un hombre desfigurado.

.- Nola Kellergan, la chiquilla de 15 años que vive una historia de amor con un hombre mayor y que resulta ser asesinada. A veces, al propio lector le dan ganas de asesinarla con sus propias manos de lo cargante que resulta ser con sus diálogos y sus “usted”

.- Y algún otro más…

Como digo, todos están bastante bien desarrollados. Algunos apenas esbozados, según el papel que tienen en la historia, pero, en todo caso, todos ellos perfectamente identificables. En algunos casos, son una especie de caricaturas, pues el autor, para desdramatizar el asunto y darle un toque cómico (me parece a mí), exagera sus características hasta casi rozar el esperpento (la madre de Markus, por ejemplo).

El estilo de la novela es el típico de los thrillers encaminados a ser un best-seller: ritmo, cambios de escenarios (y temporales, en este caso), sorpresas y giros argumentales. Muchos, muchos giros argumentales. Por el camino vas pensando en mil posibilidades. ¿quién mataría a Nola? Harry parece que no, ¿o sí? ¿algún amor por ahí escondido? ¿un vecino? ¿un amigo? ¿alguien que se la encontró de casualidad? ¿el pato Donald? ¿No murió y lo que se ha encontrado enterrado son los restos de una hermana gemela que nadie sabía que tenía? Mil y unas posibilidades pasaron por mi mente.

Pensé en casi todos los personajes de los que de una u otra manera, se había hablado en la novela pero siendo en todo momento consciente de que no iba a acertar. Y, por supuesto, no acerté. La madeja se va desenredando y crees, a medida que se van solucionando algunos enigmas, que ya vas comprendiendo todo… ¡pues no! No tienes ni idea. Y te das cuenta cuando, en la misma página, cambias tres veces de sospechoso. ¡Tres! Por supuesto, cuando supe cómo había pasado todo, me quedé con la boca abierta pero, al mismo tiempo, me gustó cómo el autor terminaba todo. Me parece un buen final. De vértigo, eso sí, pero bueno. Os voy a contar una cosa: las últimas 200 páginas las leí casi de tirón hasta que llegué a ese momento en la que cambié tres veces de sospechoso (según el propio libro, no según mi imaginación). Ahí tuve que dejarlo y descansar unos minutos. ¿por qué? Porque tanta vuelta, tanto giro argumental, me había mareado. De verdad, sentía una sensación física de mareo, algo que jamás me había pasado leyendo un libro.

Con todo lo que he dicho, supongo que os imaginaréis que yo estoy en el lado de los que han adorado este libro. Para mí, ha sido la lectura más “atrapante” del año (y de la década quizás). Jamás otro libro me había tenido en vilo así, desde el principio hasta el final. Por lo tanto, no puedo sino recomendarlo vivamente.




Conclusión final

¿Es el mejor libro del año? ¿Es, siquiera, el mejor que he leído este verano? Pues no. Su calidad literaria es normal, correcta sin más. Hay diálogos muy flojos (aunque, teniendo en cuenta que son los de Nola y Harry, yo creo que son así por decisión expresa y buscada del autor) y otros buenísimos (ya sea en plan cómico como los de Markus con su madre o el policía, ya sea en plan más serio y formal, como los que tiene con Harry). Son especialmente buenos los consejos que sobre escritura da Harry a Markus y que suponen el inicio de cada capítulo. Capítulos que, curiosamente, van numerados al revés de lo habitual, empezando por el 31 y terminando por el primero.


Le doy cinco estrellas porque yo valoro los libros en función de lo que me han causado: lo que me han removido por dentro (si se trata de libros emotivos), lo que me han asustado (si se trata de libros de terror), lo que me han divertido (si estamos ante libros de humor)…. Y, en este caso buscaba un libro que me enganchase y me mantuviese en vilo, y ninguno como otro lo ha conseguido. Así que un 10 por mi parte.

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