"El lamento de las sirenas" - Michael Koryta

Os vengo hoy, de nuevo, a hablar de una novela negra. Ya sabéis que me encanta el género, que soy fiel a mis autores de siempre (autores con los que tengo el disfrute asegurado como Henning Mankell, Arnaldur Indridasson, Mari Jungstedt y un largo etcétera…) pero que no hago ascos a nuevos autores que, o bien pretenden hacerse un hueco en el panorama literario español, o bien ya lo tienen pero eran desconocidos para mí.
Éste es el caso del autor que hoy os presento, Michael Koryta, del cual ni siquiera había oído hablar hasta hoy y eso que, con “El lamento de las sirenas” ya son cuatro sus novelas publicadas en nuestro país.

Michael Koryta

Michael Koryta vive en Bloomington, Indiana. Su primera novela, Esta noche digo adiós, fue publicada cuando tan solo contaba con 21 años. Desde que iba al instituto trabaja con un investigador privado y en el periódico local. Esa experiencia ha influenciado su escritura. Acaba de terminar la universidad. Esta noche digo adiós ganó el St Martin’s Press/Private EyeWriters de América a la primera novela y el Great Lakes Book Award a la mejor novela de misterio y fue finalista del prestigioso premio Edgar Award a la primera novela

Ha escrito:

.- Aguas gélidas: publicada por Roca en el 2010
.- Esta noche digo adiós: publicado en la misma colección Roja y negra en el 2010
.- Una tumba acogedora: que se publicará este mismo año, en fecha que desconozco

“Esta noche digo adiós” y “El lamento de las sirenas” están protagonizados por la misma pareja de investigadores, Llincoln Perry y Joe Pritchard así que me imagino que estamos ante una nueva serie de novela negra de la que desconozco si “Una tumba acogedora” – de próxima aparición- puede ser la tercera entrega

Datos técnicos

Fecha de publicación: 20.11.2011
Encuadernación: tapa blanda con solapa, 140 x 215
Disponible en Papel y ebook
ISBN: 9788439723813
336 páginas
Cuesta 17,90 euros

Argumento

Estamos en Cleveland. Una casa deshabitada arde hasta los cimientos y una mujer aparece muerta entre los escombros. La investigación policial demuestra que no ha muerto en el incendio sino que, previamente, había recibido un disparo. Las cámaras de seguridad de la licorería de enfrente graban a un hombre saliendo de la casa veinte minutos antes de que se inicie el incendio. Ese hombre es Ed Gradduk, con antecedentes policiales. Todas las sospechas recaen sobre él y Ed huye.

Da la casualidad de que Ed es el mejor amigo de la infancia de Lincoln Perry, el detective privado –antes policía- protagonista de la novela. Lincoln siempre se ha sentido culpable del encarcelamiento de Ed hace tantos años y decide ayudarle. Conocedor de los sitios por donde anda, Lincoln le busca y encuentra. Ed le dice que es inocente, que no ha matado a la mujer ni ha incendiado la casa y está dispuesto a contarle una historia cuando la policía aparece y Ed huye. Con tan mala suerte que tropieza, cae al suelo y el coche policial pasa por encima de su cuerpo, matándole instantáneamente.

Lincoln está más convencido que nunca de limpiar el nombre de Ed y, junto con su socio Joe Pritchard, inicia una investigación paralela a la de la policía. Enseguida se dan cuenta de que hay mucho escondido detrás del incendio…


Impresiones

Michael Koryta viene avalado por un gran éxito de crítica y público en su país donde los medios le han comparado con Craig Russell, Raymond Chandler y Ross MacDonald. Nada puedo decir a este respecto porque, casualidad, de Russell y MacDonald no he leído nada (aunque tengo un libro pendiente de cada uno) y de Chandler sí, pero hace tanto tiempo que no lo recuerdo. En todo caso sí que puedo decir –y pienso que por ahí irán los tiros – que me ha parecido una novela negra clásica, a la vieja usanza, con reminiscencias de películas en blanco y negro. Por lo que considero que puede gustar mucho a los más puristas amantes del género.

He comentado al hablar del autor que “El lamento de las sirenas” es la segunda novela protagonizada por Lincoln y Joe. Ya sé que muchos me vais a decir que os da pereza empezar una nueva serie pero yo os diría que, si no es porque os lo digo yo, no sabríais que es una serie de novelas. Yo la he leído sin saber si había más novelas. Ha sido ahora, al ponerme a buscar información del autor para redactar la reseña cuando he visto que sí. Pero, desde luego, leyendo la novela no te puedes imaginar que haya una novela anterior ni que vaya a haber posteriores. Sí que piensas que puede haberlas, claro; de hecho, creo que es inevitable dado lo de moda que están las sagas policiales. Pero esta novela es totalmente independiente de las que pueda haber por delante o por detrás: la historia se inicia y se cierra en ella misma aunque los protagonistas puedan ser los mismos. Además, como en esta novela no se da mucha importancia a la vida de éstos (a la vida actual me refiero, porque a la pasada sí, en el caso de Lincoln pero porque está relacionada con el caso), no se dejan cabos sueltos respecto a ella. Ninguno de los protagonistas está casado o tiene una familia o una relación de algún tipo que queramos ver evolucionar en novelas posteriores. Así que, tranquilos: es una novela independiente, que se puede leer de forma diferenciadas a las demás que haya o pueda haber en la serie. Decidir no leer esta novela porque pertenezca a una serie es como decir que no vais a leer ninguna de las novelas de Agatha Christie protagonizadas por Poirot o por la señorita Marple por el hecho de que haya más de una…

Aunque hablo de dos protagonistas, uno de ellos tiene más importancia que el otro. No sé si será en esta novela porque Ed era amigo suyo de la infancia o siempre será así, pero el papel de Lincoln es más importante, a todas luces, que el de Joe (que, más o menos, le sirve como acompañante). De hecho, la historia está contada en primera persona por el mismo Lincoln.

Lincoln es un antiguo policía, que fue expulsado del cuerpo. Es joven y hace unos años que se unió a otro expolicía –mayor que él y muy respetado entre sus antiguos compañeros- llamado Joe. De niño vivió en Clark Avenue, una zona bastante marginal de Cleveland y hace años que no va por allí. Cuando era policía hizo algo que llevó a su amigo Ed a prisión. Su intención era buena, pero el resultado fue malo y todo el mundo le dio la espalda. Ahora va a tener que volver y verá como resucitan viejos fantasmas.

De la mano de estos dos personajes, Michael Koryta nos va a introducir en una novela llena de acción y suspense, que no nos dejará ni respirar. En un escenario actual pero que bien podría pertenecer a veinte o treinta años antes, con unos personajes que tampoco harían mal papel unas cuantas décadas antes, con una buena mezcla de narración y diálogo, “El lamento de las sirenas” es una buena novela negra, tomado este término en el sentido más clásico del nombre. La historia es compleja y está bien construida. La acción transcurre, al mismo tiempo, lenta y vertiginosamente y engancha desde la primerísima página. De vez en cuando, hay escenas del pasado, -flasbacks- perfectamente delimitadas puesto que la letra pasa a ser cursiva; escenas que nos ponen más en situación y nos hará implicarnos aún más en la historia; y que, por otro lado, no rompen el ritmo narrativo pues están dosificados en su justa medida y bien colocados dentro de la narración, casi siempre al final de algún capítulo. Los personajes están perfectamente trazados, los principales pero también, en su medida, los secundarios. Son personajes muy vividos, llenos de aristas, moldeados por una vida dura y ruda.

La investigación se realiza al modo clásico, poco a poco, pateando las calles, hablando con testigos, perseverando, agarrándose a la mínima pista. Sin armas, sin medios tecnológicos, sólo usando la cabeza, acumulando conocimientos y poniéndolos en relación. Y jugándose la vida, claro. Y el final es muy bueno: lógico, sin trucos de mago, cerrado, dejando todo atado y bien atado.

En definitiva, una muy buena novela que no me importaría ver transformada en película (creo que tiene todos los ingredientes necesarios para ello). Muy recomendable para los amantes del género. Y Michael Korya es un escritor a tener en cuenta y a seguir de cerca. Un gran talento que inició su andadura como escritor a los 22 añitos y que ahora, rozando los 30 se puede decir que ya es un escritor consagrado. Ya veréis cómo oís hablar mucho –y bueno- de él.

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