De Daphné du Maurier había leído hacía muchos años “Rebecca” y “La posada Jamaica”. Ambas me gustaron mucho, especialmente la primera. Cuando vi que Alba publicaba “La casa de la orilla” y leí la sinopsis supe que esta sería la tercera novela que leería de ella.
Éstas son mis impresiones
Ficha técnica
Editorial: Alba
Páginas: 464
ISBN: 978-84-1178-032-2
Sinopsis
Dick Young, el narrador de esta novela, es un hombre desencantado con su vida y su trabajo, casado con una viuda estadounidense que tiene dos hijos y quiere llevárselo a Nueva York a dirigir una editorial. Un compañero suyo de la universidad, profesor de biofísica, les presta su casa de Cornualles para que pasen el verano, pero en realidad la invitación tiene segundas intenciones: quiere que su amigo sea un conejillo de Indias para una nueva droga que ha inventado y que tiene el extrañísimo efecto de propiciar viajes al pasado. Así, al tomarla, Dick se encuentra de pronto en el siglo XIV, testigo invisible de una serie de intrigas y amoríos en una cruel comunidad feudal. Después de la primera conmoción, la atracción de ese otro mundo se muestra irresistible y disfruta de convertirse en «un intruso en el tiempo» y de deshacerse de las responsabilidades del presente. Fascinado por lady Isolda Carminowe, una dama que cae en desgracia, no ve el momento de volver junto a ella, pero la doble vida que lleva no tarda en causar sus estragos: no solo tiene que ocultar sus viajes, sino que empieza a confundir ostensiblemente ensoñación y realidad. La Casa de la Orilla (1969) esboza con todo detalle no solo una trama histórica sino la experiencia de un hombre que se evade y se reafirma al mismo tiempo, con dramáticas consecuencias. Es quizá una de las novelas más imaginativas y misteriosas de Daphne du Maurier
Impresiones
A Dick Young Magnus –uno de sus mejores amigos desde que estudiaron juntos en la Universidad- le presta su casa en Cornualles para pasar allí el verano. Dick está casado con una viuda americana con dos hijos pequeños y esta quiere llevárselo a Nueva York para dirigir una editorial, cosa de la que él no está totalmente convencido. Por eso, decide aceptar la propuesta y pasar allí unos días de reflexión, en soledad, antes de que vayan su mujer y sus hijastros. Pero su amigo el profesor también quiere que le ayude en una investigación que está haciendo: ha inventado un preparado y quiere que lo tome y le cuente sus impresiones. Cuando lo toma, la droga le traslada varios siglos en el tiempo, al siglo XIV. Puede ver lo que pasa en una zona concreta de Cornualles cercana a la casa de su amigo y conocer a una serie de personajes. Entre ellos a lady Isolda Carminowe una bellísima mujer que le fascina. Dick se engancha al pasado, al que vuelve una y otra vez. Pero, ¿es totalmente segura la droga?
Me ha encantado. Más que “La posada de Jamaica”, casi a la altura de “Rebecca”. La historia me ha parecido fascinante, tanto la del presente como la del pasado. Los personajes muy bien descritos. Y la forma de escribir de du Maurier tan buena como la recordaba. Va directa a mis mejores lecturas del año.
Dick Young es el protagonista y narrador de la historia. Su personalidad y el momento por el que está pasando está descrito con mucho mimo, resultando un personaje muy creíble. Es un hombre que, en principio, lo tiene todo pero que está desencantado con la vida, sin saber muy bien qué es lo que desea de su futuro. Quizás por eso se engancha tanto al pasado, una historia que ve pero en la que no puede intervenir y que le fascina. Ese enganche al pasado y esa falta de interés por el futuro se unen a un presente que no le acaba de satisfacer. Se está alejando de su mujer sin un motivo concreto y ella no sabe qué le pasa ni qué hacer para ayudarlo. En cierta forma, su situación da un poco de angustia pues temes que puede pasarle algo malo.
La trama del pasado me ha parecido buenísima, a mí también me ha enganchado y fascinado como al propio Dick. Du Maurier nos traslada a un pasado feudal de amoríos e intrigas entre señores. La ambientación es otro de los logros de la novela. Ese Cornualles verde y lluvioso, esas marismas y ese río, ese priorato en el pasado, esos caserones de piedra… La autora consigue que “veas” perfectamente en tu mente lo que ella nos describe, el sitio donde Dick está viviendo y lo que él mismo está viendo en sus viajes en el tiempo.
La forma de escribir de la autora es una auténtica delicia. Combina con acierto narración y diálogo, descripciones y acción. La lectura es amena y sencilla, con el ritmo adecuado. Entretiene en todo momento y mantiene atento al lector, aumentando la intriga y la sensación de que puede ocurrir algo según nos vamos acercando al final.
Conclusión final
“La casa de la orilla” es una delicia de novela que sin duda os recomiendo leer. Una preciosa historia con dos tramas argumentales, un protagonista muy bien definido y una prosa exquisita. No os la perdáis.
Si os ha gustado mi reseña podéis comprarla en papel o en digital
Ay, yo lo de los viajes en el tiempo no lo llevo bien. Este lo dejo pasar.
ResponderEliminarUn beso.
Hola, me gusta como escribe la autora, este lo tengo apuntadisimo. Te recomiendo mi prima Rachel que a mí me encantó. Besos.
ResponderEliminarUys, pues no conocía este libro de la autora. TOmo nota.
ResponderEliminarBesotes!!!
Qué lujazo que en los últimos años se esté traduciendo más las obras de Daphne du Maurier, me gustaría ir leyéndolas todas poquito a poco. Tengo bien apuntado este título para autorregalo de Sant Jordi y me encanta cuando mencionas lo maravillosa que es la prosa de la autora. Besos.
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