Un café con Ricardo Alía

La semana pasada tuve la ocasión de tomar un café (té en mi caso) con Ricardo Alía, autor de la Trilogía del Zodíaco cuya segunda entrega acaba de publicarse y que había venido junto a Laura Russo de Maeva para presentarla a los medios en mi/su ciudad: San Sebastián/Donostia.

Era la segunda vez que podía charlar un rato con Ricardo. La primera vez fue a principios de año cuando se publicó "El signo del dragón": os lo conté aquí y aquí podéis leer mi reseña 

En esta ocasión, la charla fue muy informal. Estuvimos media horita tomando algo en una cafetería cercana a una de las localizaciones de la novela (la plaza que está entre el hotel María Cristina y el teatro Victoria Eugenia (que seguro todos conocéis por el Festival de Cine)

A pesar de que me llevé un cuadernillo para tomar notas, no llegué a abrirlo. Todo transcurrió de forma fluida, como si de una charla entre amigos se tratara. Así que ésta no será una entrevista al uso sino, precisamente, unos apuntes sobre una distendida conversación.

Hablamos de la acogida que está teniendo esta trilogía de novela negra que transcurre en San Sebastián. Ricardo se mostró contento con cómo había sido acogida la primera entrega, "El signo del dragón", de la que incluso se había sacado ya una segunda edición (y eso que se ha publicado hace pocos meses), y de las reseñas y comentarios que habían ido saliendo. En concreto, en San Sebastián se ha vendido muy bien consecuencia, entre otras cosas, de que se habló del libro en un programa de radio muy conocido en la ciudad. Eso nos dio pie a hablar de la forma de promocionar un libro, de la importancia que tiene que sea conocido por el público... La verdad es que son muchas las novedades interesantes que se publican cada mes y es fácil que tu libro pase desapercibido por lo que toda promoción es poca.

Respecto a la segunda novela, "El vuelo de la serpiente", cuando quedé con Ricardo me faltaban sólo cien páginas para terminarla y ya le dije que me estaba gustando incluso más que la primera. Él me dijo que, lógicamente, iba creciendo como escritor y que, además, las series tienen una ventaja: si en la primera novela creas unos personajes recios y creíbles (como es el caso), luego en las siguientes como que van solos y ya te puedes centrar más en la trama; en este caso, en el caso a resolver. Hablamos de que uno de los protagonistas, el inspector Max Medina, evolucionaba muchísimo en esta segunda entrega, no siendo ya el tipo raro y solitario que era en la primera.

Mañana mismo podréis leer mi reseña dónde contaré todo esto con más detalle

Hablamos también de San Sebastián, que es tan protagonista de la novela como el propio Max Medina. Ya en la primera novela, partiendo de la Facultad de Químicas, Ricardo nos dio un paseo por la ciudad; paseo que se completa en esta entrega, con localizaciones preciosas y algunos chascarrillos y anécdotas que a mí me han encantado. Esto nos dio pie a hablar de la descentralización de la novela negra española. Por suerte, ya no se centra sólo en Madrid y Barcelona u otras ciudades grandes, sino que se traslada a ciudades pequeñas y pueblos dispersos a lo largo y ancho de la geografía española. 

Me preguntó Ricardo si sospechaba algo (os recuerdo que estaba a cien páginas del final). Y no, no sospechaba nada, tenía alguna idea difusa pero ningún sospechoso claro (os adelanto que el final supuso una buena sorpresa). Me dijo que, obviamente, era un tema que le preocupaba: el conseguir mantener el misterio casi hasta el mismo final

Esta es la segunda novela y dentro de nada, en enero, se publicará la tercera y última entrega de la trilogía que en estos momentos está en fase de corrección. Además, tiene una cuarta novela de distinto signo ya escrita y algunas ideas en la cabeza sobre nuevos proeyctos

También hablamos de cosas más personales: de hijos, trabajos... pero eso queda ya para nosotros ;)

Fue una charla muy amena que terminó con Ricardo firmándome mi libro

Y, recordad, mañana podréis leer mi reseña del libro