“ÉL, Diávolo” -Myriam Millán

Hoy os traigo la reseña de “ÉL, Diávolo”, la última novela de Myriam Millán. Intentaré ser objetiva aunque sé que me va a costar porque esta novela es, si me lo permite Myriam, un poco mía también: he participado de forma indirecta en su creación, leyéndola como lectora cero, haciendo alguna sugerencia y animando a Myriam, que no se acaba de creer las buenas historias que escribe.

Éstas son mis impresiones


Myriam Millán

Myriam Millán nace en Sevilla el 24 de Abril de 1982. De su niñez conserva cuentos, relatos y un teatro infantil, pero fue en la adolescencia donde comienza su interés por escribir novelas. Aunque no recuerda ni un momento en su vida en el que no quisiera ser escritora, aparta sus escritos y se diploma en Relaciones Laborales en la Universidad de Sevilla. Años más tarde, tras ser madre, decide retomar una novela inacabada, de la cual nace Décima Docta, su primer thriller, una novela altamente adictiva que se enseguida se situó entre las diez novelas más vendidas de Amazon en verano de 2012. También esta novela estuvo en la lista de los mejores libros de 2012 en varios blogs literarios.

La Hija del Dragón es su segundo thriller al que le ha dedicado cuatro años de trabajo. Una novela con una documentación compleja y con un contenido más que polémico y sorprendente. Basada en rituales reales en distintas épocas de la historia que por primera vez tienen conexión en una novela. Un libro que atrapa y engancha desde la primera página como ya han podido comprobar cientos de lectores. No apta para menores de 16 años. Con este libro fue ganadora del segundo concurso Indie de Amazon

Además ha escrito “Cazadores de titanes: la cuarta raza” y “ÉL, Diávolo”


Datos técnicos

Título: “ÉL, Diávolo”

Autora: Myriam Millán

Editorial: autopublicado en Amazon

Formato: mobi para kindle, sin DMR (se puede transformar a cualquier formato)

Precio: 2,99 euros en digital / 14,81 euros en papel

Páginas: 364

Fecha de publicación: septiembre de 2016 m


Argumento

Venecia, 1752

Jianna, una joven huérfana de dieciséis años, se ve abocada a la prostitución como única salida para sacar adelante a su humilde y numerosa familia.
Mientras tanto, un sádico asesino al que han apodado Diávolo por la brutalidad de sus crímenes, va llenando de cadáveres la Ciudad de los Canales.

Cuando los caminos de Jianna y Diávolo se crucen todo cambiará para siempre en sus vidas y en las de todos los venecianos.

Si quieres saber quién se esconde detrás de la maschera nobile, arriésgate a jugar al diabólico juego que Él ha ideado para conquistar el corazón de Jianna y el de todos los lectores que se decidan a acompañarla.

¿Puede un hombre sin rostro conquistar el corazón de una prostituta? ¿Y si ese hombre fuera un asesino sin alma? ¿La mujer más hermosa de Venecia sería capaz de redimirlo?



Impresiones

La novela transcurre en Venecia en el año 1752. Jianna es una joven que vive prácticamente en la indigencia y hace lo que sea para conseguir algo de comer para sus pequeños sobrinos. Al final, se ve abocada a la prostitución como única salida.

Mientras tanto, un sádico asesino en serie siembra el terror en las calles de Venecia: mata indiscriminadamente, a ricos y a pobres, y deja sus cadáveres colgando con las tripas fuera. Inesperadamente, los caminos de Jianna y del asesino, conocido como el Diávolo de Venecia, se cruzan

En esta novela, Myriam Millán, tras ganar el premio Indie de Amazon 2015 por su espectacular “La hija del dragón”, un thriller sobre asesinatos rituales que no da respiro, nos sorprende con una novela diferente, de difícil catalogación. En ella hay amor, hay asesinatos, ocurre en una época histórica… y, no obstante, si tuviera que definir esta novela con una sola palabra la elegida sería “juego”. Myriam Millán juega con los personajes de la novela y juega con los lectores, invitándoles a participar en una búsqueda: la búsqueda de un asesino, de un diávolo, de ÉL. Y, creedme, una vez que empecéis la novela, entraréis en su juego.

Como os he dicho, la he leído dos veces: la primera vez como lectora cero y la segunda en el seno de una lectura conjunta en la que hemos participado veinte personas. Sin duda, la lectura conjunta más divertida en la que he tenido ocasión de participar. Y es que el libro da mucho juego para los comentarios: cada una íbamos comentando quién o quiénes eran nuestros sospechosos, exponiendo nuestras teorías (a cada cual más absurda aunque, probablemente, la mía se llevó la palma)… De todos los participantes, sólo me consta que una persona acertó. Yo, que la he leído dos veces, la he leído de forma distinta. La primera vez, sin tener ni idea ni de qué iba, me lo pasé en grande sospechando de todo dios (y cuando digo de todo, es toooodo). La segunda vez ya sabía quién era Él así que me iba fijando en las pistas que la autora ha ido dejando y que, en una lectura atenta, deberían habernos hecho acertar. Pero, claro, es difícil hacer una lectura atenta cuando estás tan inmersa en el juego que lo que quieres es avanzar y avanzar para ver cómo termina todo. Pero las pistas están ahí: Myriam juega con el lector pero no le engaña sacándose cosas raras de la manga. No obstante, a pesar de saber quién era el asesino y de ir encontrando las pistas que como migas de pan había desperdigadas por cada capítulo, volví a dudar en muchas ocasiones e incluso me planteé si Myriam habría cambiado el final. En definitiva, disfruté tanto de la segunda lectura como de la primera; si me apuráis, hasta más. Y es que este es un libro que da gusto leer con la sorpresa de no tener ni idea de lo que te vas a encontrar pero también es una maravilla releerlo con el final sabido y haciendo otro tipo de lectura.

La autora nos traslada a la fascinante Venecia y, durante una buena parte de la novela, al increíble Carnaval. Y lo hace en un escenario de lujo: el mejor burdel de la ciudad. El burdel donde están las mejores prostitutas de Venecia, que es como decir las mejores prostitutas del país. Y el lugar donde recala todo el que es alguien en la ciudad. Las prostitutas son tan caras que sólo los más poderosos se las pueden permitir; así, por allí pasarán el dux y su hijo, los comisarios, los miembros de la clase dirigente, los empresarios más ricos… Y, como no podía ser menos, también ÉL.

Por la novela va a pasar un buen número de personajes, hombres sobre todo. Primero, de forma secundaria, miembros de la familia de Jianna; después, la dueña del burdel, algunas de sus trabajadoras y, sobre todo, de sus clientes. Con tanto personaje, ya os imaginaréis que no están dibujados con mucha exactitud. No lo permite la extensión de la novela pero tampoco el contenido porque es necesario que vayamos descubriéndolos poco a poco para que podamos dudar de todos. No obstante, a pesar de que la autora nos da pocos datos de la vida de cada uno y de su forma de ser, no hay lugar para la confusión porque todos son fácilmente distinguibles y enseguida se hace el lector con todos ellos. La que mejor perfilada está es, obviamente, Jianna, la principal protagonista. Además, ella será narradora en algunas ocasiones

Y con esto llegamos a una de las especialidades de la novela: las diferentes voces narrativas. La autora dará voz a diversos personajes, entre ellos la propia Jianna. Hay personajes que nos cuentan su historia en primera persona mientras que en alguna ocasión es un narrador omnisciente quien toma la palabra. No es fácil cambiar continuamente de narrador pero la autora lo lleva a buen término. El estilo narrativo es técnicamente correcto y, además, el mejor elegido para la historia que nos está contando. Porque es importante saber de primera mano –y para eso nada mejor que la primera persona- los sentimientos de algunos de los protagonistas de la novela. Pero a veces también es necesario alejarse un poco y ver la historia desde fuera, como sólo un tercero puede hacer. Así que chapeau Myriam por haber conseguido algo que, por lo que dicen, es muy difícil en escritura.

La novela es un juego, sí, pero también es un thriller: un thriller de intriga tremendamente movidito que, una vez que coge cuerda, no da un respiro al lector. Como cualquier thriller, tiene muchas sorpresas que ofrecer al espectador. También tiene mucho ritmo y mucho diálogo. La facilidad de lectura es asombrosa: empiezas y en un rato y sin ningún esfuerzo, te has leído un montón de hojas. A ello contribuye el que, aún sin pretenderlo, leas rápido. Las páginas fluyen sin que te des cuenta

También es una novela romántica pues contiene una peculiar pero muy bonita historia de amor. Una historia que, aunque no seamos fans de este género, no nos va a empalagar y, además, nos va a involucrar. Porque también nosotras, las lectoras, aprenderemos a querer a ese Diávolo. Y es algo muy curioso que conozcamos de primera mano sus crímenes, totalmente abyectos, y, no obstante, caigamos también rendidas ante Él. No sé qué tendrá ese Diávolo que a todas enamora.

Finalmente, tengo que señalar la buena ambientación espacial que ha conseguido Myriam. No es difícil trasladarse a Venecia: tanto a la más sucia y pobre, llena de gentes miserables que no tienen ni para comer, como a la más opulenta de las fiestas y las prostitutas de lujo, de los disfraces, de las máscaras, de los vestidos de gala, de las góndolas… No da la autora demasiados datos espaciales pero, sin embargo, consigue trasladarnos perfectamente a la época y lugar en los que transcurre la historia.


Conclusión final

“ÉL, Diávolo” no es sólo una novela de intriga, ni sólo una novela de amor, ni sólo un thriller absorbente. Es todo eso y mucho más: un juego diabólico en el que todos estáis invitados a participar. Y, vosotros ¿jugáis? ¿os veis capaces de adivinar quién es ÉL?

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