"El conejito que quiere dormirse" - Carl-Johan Forssén Ehrlin

En mi sección infantil, os traigo hoy un libro que puede servir de ayuda para aquellos padres desesperados porque su pequeño no duerme (y, consiguientemente, ellos tampoco). 

Carl-Johan Forssén Ehrlin

Carl-Johan Forssén Ehrlin (nacido en 1978 en Huskvarna, Suecia) comenzó su carrera como estudioso del comportamiento y lingüista antes de volcar todo su talento en la escritura. Su mayor éxito llegó con el título "El conejito que quiere dormirse", un fenómeno literario aclamado por padres de todo el mundo. El libro, escrito para ayudar a los niños a dormir, utiliza una mezcla única de técnicas pedagógicas y de relajación. "El conejito que quiere dormirse", primero autopublicado, hizo historia cuando se convirtió en número 1 y best seller internacional.
Sinopsis

El cuento El conejito que quiere dormirse es un nuevo método para ayudar los niños a dormir. Traducido a varias lenguas, este libro revolucionario ha ayudado a miles de padres de todo el mundo a conseguir que sus hijos se duerman gracias a las innovadoras técnicas psicológicas que aparecen a lo largo del relato.

Escrito con un lenguaje sencillo, este cuento hace que los niños se relajen y se duerman incluso antes de que se acabe.

Ficha técnica

Título: "El conejito que quiere dormirse" 

Autor: Carl-Johan Forssén Ehrlin

Editorial: Beascoa

Formato: tapa dura

ISBN: 9788448846060

Páginas: 32

Precio: 14,95 euros en papel/ 6,99 el ebook

Impresiones

Si hay algo que preocupa a todos los padres de niños pequeños es el sueño de éstos. No hay nada más angustiante para unos padres que el hecho de que su bebé les reclame una vez, y otra, y otra, y otra... Una mala noche la tiene cualquiera pero cuando se van encadenando noches para formar semanas, meses, incluso años sin dormir...,. no hay cuerpo que lo resista. Creedme, sé de lo que hablo. Yo, antes de tener niños, era una especie de lirón: me solía acostar sobre las 10 de la noche y dormía nueve o diez horas seguidas. Pero cuando nació mi hijo mayor ésto cambió: salió a su padre (para mi desgracia) y se despertaba mil y una veces durante la noche. Al principio piensas, como te dicen, que serán sólo los primeros meses, que luego empiezan a dormir mejor...; pero no, hasta los seis meses no durmió una noche cuatro horas seguidas. Y luego tampoco mejoró mucho. Seguía despertándose varias veces por noche, mínimo tres o cuatro. Y eso hasta más allá de los tres años. Con mi hija pasó tres cuartos de lo mismo. Era tan tan desesperante que incluso llegué a comprar el famoso libro del herodes del siglo XXI: el Duérmete niño del doctor Stivill. Uno de los pocos libros que yo personalmente quemaría en la hoguera. (huelga decir que sólo lo apliqué una noche y, como me pareció inhumano, al día siguiente investigué un poco más a fondo y vi que tenía tanta gente a su favor como detractores). Así que no me quedó otra que aguantarme y esperar a que a mis hijos les llegara su hora de dormir de tirón (para padres desesperados que estén ahora mismo pasando por eso les diré que llega, siempre llega)

Me hubiera venido muy bien en aquel entonces este libro. "El conejito que quiere dormirse" está causando furor en todos los países en los que se ha publicado. Su autor es el sueco Carl-Johan Forssén Ehrlin, un científico conductual licenciado en Psicología. Es el primero de una serie de libros escritos por este autor cuya finalidad es ayudar a los niños (y a los padres) a dormir bien, a mejorar su autoestima y a prepararse para superar los obstáculos ques e encontrarán  lo largo de la vida.

El éxito de este libro se basa en el boca a boca. Parece que funciona y que padres agradecidos lo recomiendan. Yo también añadiría que porque es un método totalmente natural, respetuoso con los niños y con el instinto maternal (va totalmente en contra del instinto maternal dejar llorar a tu bebé como si no hubiera un mañana porque lo que te pide el cuerpo y la naturaleza es ir corriendo a consolarle). De hecho no sólo los padres sino también algunos psicólogos y terapeutas lo recomiendan como una de las mejores maneras de que los niños concilien el sueño.

Ante todo y sobre todo, estamos ante un cuento infantil. Muchos padres tenemos la costumbre de leer un cuento a nuestros niños justo antes de dormir. Es una costumbre buenísima que, no sólo fomenta el gusto por los libros (hay que hacer labor de zapa ya desde pequeñines) sino que también les relaja. En este caso, el cuento cuenta la historia de un conejito que se llama Carlitos. Carlitos tiene la edad de nuestro hijo y le gusta hacer las mismas cosas. Carlitos tiene muchísimo sueño pero no puede dormirse. Sus hermanos se duermen en cuanto posan la cabeza en la almohada pero Carlitos es incapaz: empieza a dar vueltas en su cabeza a todas las cosas que ha hecho ese día y a las que aún le gustaría hacer y, claro, cuanto más piensa, menos sueño tiene. Mamá Conejo le dice que vacíe su mente guardando todos esos pensamientos en una caja pero, además, deciden ir al día siguiente a casa del tío Bostezo que es mago y seguro que les ayuda a conciliar el sueño. Pero, por el camino, se encuentran a varios animalitos como Caracol Dormilón o Lechuza de Ojos Adormilados que les cuentan los trucos que ellos utilizan para dormirse rápidamente. 

La historia es bonita pero no es lo fundamental del cuento. Aunque los consejos y trucos que le van dando a Carlitos los diferentes personajes son muy interesantes, el quid del asunto está en la forma en la que el padre o madre debe contar el cuento al niño .Lo importante no es lo que se cuenta sino cómo se cuenta.

El autor es licenciado en Psicología y ha aplicado sus conocimientos para entretejer en la historia diferentes técnicas relajantes. Por ejemplo, se repite muchas veces la idea de "tengo sueño", "estoy cansado", "vamos a dormir".., ese tipo de cosas. Además, contiene instrucciones para el padre o madre narrador en plan "bosteza ahora". EL nombre del niño se repite continuamente, para así hacerlo protagonista de esta búsqueda del sueño.

Las imágenes van acordes a la trama del cuento pero también a su finalidad: en ellas se utilizan colores muy suaves, casi desvaídos, fondos blancos, formas y dibujos muy sencillos..., se trata de no darles demasiado protagonismo para que el niño no se distraiga con ellas.

El libro se vende también en versión audiolibro que puede ser una buena idea para quien prefiere apagar la luz para así conseguir una mayor relajación y una menor distracción del pequeño.

Antes de comenzar el cuento propiamente dicho, se contienen una serie de instrucciones para el lector: crear el ambiente propicio,  leer el libro con calma, etc, etc... Aconseja leer el libro entero incluso aunque el niño se quede dormido antes (la verdad es que ésto me parece excesivo porque es libro es realmente largo para lo que nosotras solemos leer: libros cortitos que apenas nos llevan cinco minutos ya que la peque estira el tiempo de acostarse a tope y siempre vamos mal de tiempo)

Os estaréis preguntando si funciona y la verdad es que no os lo puedo decir porque, afortunadamente, mi hija pequeña de cinco años ya duerme bien (aunque tengo que dormir yo con ella y luego escaparme de su cama como un ladrón) Ya hemos cogido nuestra rutina y nuestra forma de dormir y, aunque lo cierto es que me vendría bien que se durmiese ella sola, ella se niega por miedo y tampoco me cuesta tanto (Salvo cuando me quedo dormida y amanezco allí dos horas después). Pero si se hace bien, estoy convencida de que funcionará y de que tanto el niño como muy probablemente el padre o madre narrador se quedarán dormidos ya que lo que sí hemos hecho es leerlo varias veces y la verdad es que es muy relajante

Si conocéis a alguien con niños de hasta tres años que no duerman y le regaláis este libro, probablemente ganaréis un amigo para toda la vida.

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