“Central park" - Guillaume Musso

Llevaba tiempo leyendo críticas positivas de diferentes novelas de Musso y, dado que escribe thrillers y que es éste un género que me suele gustar mucho, tenía unas ganas enormes de hacerme con alguno de sus libros. Al final, me he estrenado con la última novela que se ha publicado del autor y es que fui incapaz de resistirme a esa sinopsis.

Éstas son mis impresiones

Guillaume Musso

Guillaume Musso (Antibes, 1974) es uno de los autores franceses de más éxito de principios del siglo XXI.

A los diez años descubrió la biblioteca municipal que dirigía su madre y se convirtió en un gran aficionado a la lectura. Desde entonces supo que algún día escribiría historias.

Ha trabajado como vendedor de helados en New Jersey, donde vivió varios meses, y como profesor de secundaria, después de licenciarse en economía.

Tras sobrevivir a un accidente de coche que le hizo reflexionar sobre la vida y la muerte, escribió Y después... (2004), que se convirtió en su primer gran éxito: vendió más de tres millones de ejemplares en todo el mundo, se tradujo a veinticuatro idiomas y en 2009 fue llevada a la gran pantalla con una película protagonizada por John Malkovich y Evangeline Lilly.

Desde entonces ha publicado numerosas novelas, entre las que cabe destacar La llamada del ángel, que tuvo una gran proyección internacional, y Central Park.

Sus libros han vendido más de veintidós millones de ejemplares en todo el mundo y han sido traducidos a treinta y ocho idiomas.

Datos técnicos

Título: “Central park"
Autor: Guillaume Musso
Traductora: Teresa Clavel Lledo
Editorial: Debolsillo
Edición: de bolsillo
Publicado en septiembre de 2015 
Páginas: 808
ISBN: 9788490628119
PVP: 12,95 € en papel /8,99 en digital

Argumento

Alice no recuerda absolutamente nada de lo que ocurrió la noche anterior...
¿Qué hace en Central Park si ayer estaba en los Campos Elíseos?

Alice Schäfer, capitana de la Brigada Criminal de París, se despierta profundamente desorientada. Se encuentra en el banco de un parque, su blusa está manchada de sangre; lleva un arma que no es la suya, a la que además le falta una bala; y, lo que resulta más inquietante, está esposada a un desconocido.

Lo último que recuerda es haber bebido más de la cuenta con sus amigas (en una fiesta) en los Campos Elíseos. El resto está todo borroso. Su única esperanza es que el hombre al que está encadenada pueda ayudarla a reconstruir los hechos, pero este está tan desconcertado como ella. Se llama Gabriel Keyne, es pianista de jazz y afirma que la noche anterior tocó en un club de Dublín. El asunto se vuelve aún más perturbador cuando se percatan de que se encuentran en Central Park. ¿Cómo han llegado a Nueva York?

Alice y Gabriel no tendrán otra opción que confiar el uno en el otro para desentrañar este extraño misterio... Pero la verdad es mucho más estremecedora de lo que podían imaginar.

Impresiones

Tras andar bastante tiempo detrás de las novelas de este autor francés –auténtico escritor de best-sellers por cuanto que sus libros siempre están en los rankings de los más vendidos en las listas de ventas francesas, habiendo vendido más de veintidós millones de libros en todo el mundo-, por fin le llegó el turno. Y el resultado he de decir que ha sido positivo porque, a pesar de que el final es discutible y sé que no convencerá a todo el mundo, lo cierto es que la novela me ha enganchado muchísimo, la he devorado en cuatro ratos y me ha proporcionados unos buenos momentos de disfrute lector.

La sinopsis que ofrece la editorial no puede ser más intrigante; y no engaña a nadie porque el libro empieza así: lo que cuenta la sinopsis es, ni más ni menos, lo que nos vamos a encontrar en las primeras páginas de la novela. Así que ya os podéis imaginar qué comienzo tiene: vertiginoso, adictivo, intrigante… Y lo cierto es que sigue así hasta el final. El libro es un auténtico page-turner, de esos libros que te enganchan a sus páginas y que no puedes parar de leer.
Alice Schäfer es capitana de la Brigada Criminal de París. Una mañana se despierta muy desorientada en bosque. Su blusa está manchada de sangre, pero ella no está herida. No tiene su bolso ni su móvil ni nada más que un arma que, encima, no es la suya. Y se encuentra esposada a un hombre al que no conoce de nada. ¿A ver quién es el guapo que lee algo así y puede parar de leer?

El hombre que se encuentra esposado a ella dice llamarse Gabriel Keyne, es pianista de jazz y tampoco sabe qué hace allí. Por la noche se encontraba en un pub de Dublín tocando jazz y quizás bebió demasiado. Tampoco sabe dónde se encuentra pero, obviamente, no es en París donde Alice cree estar. Pero ambos se equivocan porque están en pleno Central park, en Nueva York. ¿Cómo es posible que una mujer que por la noche estaba en París y un hombre que estaba en Dublín se encuentren por la mañana en Nueva York, encadenados y sin documentación ni ningún otro objeto personal? Pues eso es lo que tendrán que averiguar en una vertiginosa carrera en busca de la verdad.

Los dos personajes protagonistas, Alice y Gabriel emprenden una desesperada búsqueda de la verdad. Por su cuenta, ya que no pueden implicar a la policía de Nueva York. El hecho de que Alice tenga una pistola que no es suya y que sus ropas estén manchadas de sangre puede indicar que haya cometido algún delito. Así que, sin medios, sin dinero, con la única ayuda de un policía parisino de su equipo, amigo íntimo, tendrán que ir desentrañando el misterio. Entreveradas con las escenas del presente –que transcurre en un único y vertiginoso día- hay escenas del pasado. Escenas que comienzan con un título “Recuerdo” y un subtítulo: dos años antes, un año antes, unos meses antes… Son recuerdos de Alice a quien hace un tiempo le pasó algo muy traumático, una gran pérdida de la que aún no ha podido recuperarse del todo. En aquel entonces, el equipo de Alice estaba persiguiendo a un asesino en serie que tenía aterrorizados a los franceses. ¿Será posible que ese mismo asesino esté actuando ahora en Nueva York? ¿Puede la situación actual de Alice estar conectada con lo que pasó hace un par de años?

EL comienzo, como he comentado antes, no puede ser más impactante. En tan sólo unas líneas el autor plantea una intriga cuya resolución parece imposible. Y deja al lector pegado a sus páginas. Y lo mejor es que va a ser así hasta el final porque el ritmo se mantiene constante, al mismo tiempo que los giros argumentales y las sorpresas. Hasta llegar a un final que puede gustar o no; estoy segura de que no a todos convencerá. A mí me dejó a cuadros. Es uno de esos finales imposibles de imaginar; por muy buen detective que sea, dudo que a ningún lector se le pueda siquiera pasar por la imaginación esa posibilidad. Y al principio, cuando lo leas y una vez que superas el estupor que te causa, piensas dos cosas: primera, que el escritor tiene una imaginación increíble; segunda, que ha hecho trampas. Pero luego, pasados los días y dándole vueltas en mi cabeza, he llegado a la conclusión de que no había muchas más soluciones posibles: o bien elegía este final, o bien uno con componentes sobrenaturales, o bien lo dejaba abierto. Ya os he dicho que odio los finales abiertos; los toques sobrenaturales no me suelen convencer (salvo casos aislados como “Lo que dicen los dioses” que me convenció) ; así que entre las únicas posibilidades que yo veo al berenjenal en el que se ha metido el autor, creo que ha elegido el más correcto (o, al menos, el que a mí más me podría convencer). Pero soy consciente de que es un final muy especial que no a todo el mundo convencerá. Pero, ¿y si el final elegido no me hubiera convencido? ¿Qué nota le hubiera dado? Pues mi respuesta es que la misma: cuatro estrellas. Y es que he disfrutado tanto durante un 90% de la novela, que un final no convincente creo que no le hubiera bajado en demasía la nota; quizás me hubiera dejado un regusto agridulce pero hay que reconocer que lo muchísimo que me ha hecho disfrutar durante toda la lectura bien merece una buena nota. La única pega que le pongo a ese final es la explicación que da sobre los motivos de Gabriel; ahí ya me parece demasiado, creo que sobraba…

Conclusión final

No sabía yo que Guillaume Musso escribía libros tan trepidantes y absorbentes. A pesar del final discutible (aunque a mí no me ha decepcionado), creo que es un libro que gustará a quien busque un buen rato de entretenimiento. Yo, desde luego, ahora que lo he descubierto, tengo intención de leer más novelas de este autor.

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