"Manual para el perfecto gaznápiro" - Rafael Nebrera Ruiz

Os presento hoy un libro que no sé muy bien cómo definir. La editorial lo considera un conjunto de relatos –y así aparece en la contraportada- pero yo no estoy del todo de acuerdo con esa consideración. No es novela, evidentemente, pero tampoco son relatos al uso; yo más bien diría que son un conjunto de ideas, pensamientos y sensaciones del protagonista, de diferente índole, puestas todas juntas; se distribuyen a modo de capítulos por lo que externamente sí que parecen relatos. Pero, repito, todos son protagonizados por el mismo personaje, Manuel Contreras Moreno, quien se considera a sí mismo un gaznápiro y nos hace partícipes de sus “gaznapiradas”



Rafael Nebrera Ruiz

Diplomado en Turismo en el año 2000, ejerce profesionalmente desde ese instante como agente de viajes pese a albergar en su interior siempre una tendencia constante a la escritura en sus diferentes modalidades.

Es en junio de 2010 cuando su opera prima Manual para el perfecto gaznápiro ve la luz tras un punto de inflexión en su vida en el que Nebrera decide escribir profesionalmente independientemente de los costes que esto le suponga. Así auto-edita su obra asumiendo todos los importes que esta aventura literaria pueda generarle. Tras hacerlo y reflexionar se percata de que, en realidad, su interés fundamental en este nuevo mundo, es ser leído, y es por ello que toma una nueva decisión: regalar su obra en plena calle convirtiéndose en un escritor mucho más transparente y cercano.

Pronto recibe el sobrenombre de "el escritor de la Puerta del Sol" por ser aquella la zona donde se mueve habitualmente y poco a poco comienza a ser conocido. Varios medios de comunicación se hacen eco de su iniciativa y gana cierta fama. Actualmente Rafael Nebrera continúa con esa labor de promoción distinta, trabajando como, además de autor, comercial y distribuidor de su propia obra.

Os dejo en link al blog del autor donde, esporádicamente, cuelga algún relato o alguna reflexión

Datos técnicos

Autor: Rafael Nebrera Ruiz

Colección: Círculo rojo - Relatos

Páginas: 113

ISBN: 978-84-9991-052-9

Formatos: Edición rústica con solapas

Tamaño: 15x21 cm

Editorial: Editorial Círculo rojo

Precio: 12 €

También está disponible una versión electrónica al precio de 5,90 euros en este enlace

Argumento

Como he hecho anteriormente en otros libros de relatos o novelas cortas que he reseñado, no redacto mi propia sinopsis (por miedo a revelar más de la cuenta) y, simplemente, os copio lo que la editorial y el autor han querido contar de su obra:

Manual para el perfecto gaznápiro es un conjunto de relatos con un protagonista común: Manuel Contreras Moreno, que se considera precisamente eso, un gaznápiro. Él guiará al lector por diferentes situaciones cotidianas ofreciéndole su perspectiva de las mismas arrancando sonrisas y ciertas reflexiones. Se trata pues de un libro escrito en clave de humor que busca la complicidad del lector y su cercanía, pues poco a poco se va involucrando más en las pequeñas tramas que va creando el autor para él, lidiando con vecinos cotillas, ligues de una noche, invenciones de dudosa utilidad o políticos sin argumentos, entre otros. Todo ello girando alrededor de la particular personalidad y óptica de su protagonista. Una obra que se disfruta, que se lee sin dificultad y que lo catapultará a una diversión irreverente que provoca la erudición callejera de Manuel

Impresiones

Éste es otro de esos casos de libros autoeditados. De buenos escritores en los que, desgraciadamente, ninguna editorial ha confíado para publicar su libro. Una pena que otros que tienen fama (por ser actores, presentadores, etc…) tengan todas las facilidades del mundo para publicar (libros que, en muchos casos, son como mínimo mediocres) y otros lo tengan tan difícil. Pero, frente a la falta de fé de las editoriales, está la auto-fé. Rafael Nebrera creía en su libro y decidió autopublicarlo (en Círculo Rojo, editorial que me está dando muchas alegrías este año), gastándose su buen dinerillo. Pero no basta con tener tu precioso libro en las manos: no, el sueño de todo escritor, pienso  yo, no es ver su libro en papel sino ver a lectores con él en sus manos. ¿Cómo conseguirlo? Pues, haciendo alarde de una gran generosidad, regalándolo. Afortunados los madrileños que paseaban por la Puerta del Sol y recibieron un libro de regalo, ¿sabrían apreciarlo? Espero y deseo que así fuese. Luego, empezó a promocionarlo en las redes: facebook, blogs, etc… Así fue cómo yo lo conocí. Y en verano, muy amablemente (gracias otra vez Rafael) me envió un ejemplar dedicado y firmado (qué ilusión).

Por fin, hace unas semanas me puse a leerlo y enseguida lo terminé porque es un libro cortito y que entra muy fácil, se lee en un suspiro (y se disfruta un montón, os adelanto).

Como siempre, una elección de portada de lo más acertada y un título que no le va a la zaga. Tanto una como otro dan ganas de coger el libro y ojearlo, a ver de qué trata un libro con un título tan

Y entrando ya a opinar sobre el libro propiamente dicho, por si alguien no lo sabe, gaznápiro, según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua es: “ adj. Palurdo, simplón, torpe, que se queda embobado con cualquier cosa”. Vamos, un tontorrón. Pero es Manuel Contreras, el protagonista del libro, un tonto, un palurdo? No, ni mucho menos, por mucho que él se considere así. Manuel es una persona de lo más normal y corriente, que de vez en cuando tiene ideas que pueden parecer peregrinas pero que apuesto que vosotros también tenéis (o similares)

Manual para el perfecto gaznápiro no tiene más pretensiones que entretener y divertir al lector y vaya sí lo consigue. No me he reído a carcajadas, vaya eso por delante, pero es que me resulta muy difícil reír con un libro. Sin embargo, he investigado un poco por foros de internet y he visto gente que se desternilló leyéndolo así que, depende como seáis, es posible que no podáis contener la risa. En todo caso, quizás carcajadas no pero sonrisas sí que están aseguradas con las aventuras y desventuras de Manuel Contreras.

Se trata, por tanto, de un libro de un humor. Pero no de un humor burdo (desgraciadamente, muchas veces se suele caer en esto cuando se pretende hacer reír) sino de un humor irónico e incisivo. A lo tonto y como quien no quiere la cosa, se nos cuentan verdades como puños y se refleja un poquito de crítica social.

Rafael se maneja bien escribiendo. Para muestra un botón. “Me llamo Manuel (Manolo para los amigos) Contreras Moreno. Ilustre colegiado en las ciencias de la supervivencia diaria, y caminante, de paso, de pensamientos neurodivagantes. Supongo que mi mal, ése de quedarme embobado con cualquier cosa, como bien define la Real Academia de la Lengua Española, para el adjetivo que se ha ido convirtiendo en mi constante reflejo con el devenir de los años; no debe ser único en mi persona, y algún que otro ciudadano puede verse identificado con ello; incluso, Dios les libre, alguno puede desear convertirse en uno de nuestra tercamente sencilla especie, y por ello, siguiendo una corazonada febril, he decidido elaborar este compendio de esas palurdeces diarias que me asaltan habitualmente, para así reunir bajo el mismo sino a todos los que nos filiamos a este particular adjetivo.”

El libro aparece dividido en diferentes capítulos, la mayoría de ellos de unas pocas hojas de extensión, que adoptan formas distintas: por ejemplo, tenemos el prólogo donde el protagonista se nos presenta , capítulos con títulos como “Estudios, estudiosos y estudiantes” (uno de los mejores, en mi opinión), cartas, etc…, todos con un nexo común: servir de vehículo para que Manuel nos cuente sus ideas.

Como os he dicho, uno de los capítulos que más me han gustado es el que se titula “Estudios, estudiosos y estudiantes” donde Manuel nos habla de la cara de gaznápiro que se le queda cuando lee en la prensa sesudos estudios como aquél que termina diciendo que las pulgas de los perros saltan más que las pulgas de los gatos. Cuántas veces, ante estudios y estadísticas raras, nos hemos preguntado los comunes mortales, por qué alguien pierde tiempo y dinero en hacerlos. Yo, desde luego, muchas veces, me parece que soy una gaznápira total.

También me ha gustado mucho la carta número tres, la que el protagonista escribe al Sr. Wang – Thu, dueño de la empresa en la que trabaja y le dice las cuatro verdades que la mayoría de los trabajadores querría decir a sus jefes. O el que lleva por título “Sabias madres”., sobre dos niños que se pelean en el parvulario y cómo las madres median…; porque nos descubre el absurdo de muchas discusiones que no tienen sólo que ser entre niños (ains, cuánto me ha recordado al Debate sobre el estado de la Nación o a cualquier trifulca entre políticos); O el que lleva por título “Dieta mediterránea” en el que se habla de grageas con sabor a cebolla,  pipas con sabor a hamburguesas…; que, como en el caso del capítulo dedicado a los estudios nos hace reflexionar sobre la manera absurda en la que nos complicamos y  nos complican la vida, creando necesidades donde no las hay… ; O tantos otros…

En el otro lado de la balanza, el que menos me ha gustado ha sido “Homenaje al genoma gaznápiro (y a un tal Luis) –que, además, es de los más largos- al que no le he acabado de pillar su aquél.

Pero, en definitiva, y valorándolo en su conjunto, se trata de un libro que se fija en situaciones cotidianas y les da la vuelta como si se trataran de un calcetín, para convertirlas en algo divertido. Al mismo tiempo nos da pie, si queremos, para pensar y poquitín sobre los temas que nos plantea (si es que no lo hemos hecho ya antes…)

Totalmente recomendable. Si tenéis ocasión de leerlo, no dudéis en hacerlo porque vais a pasar un buen rato.

Nota: gracias Rafael por hacerme llegar el ejemplar