"El secreto de Picasso" - Francesc Miralles

Hacía tiempo que quería leer algo de este escritor que tan buenas críticas ha recibido en la blogosfera. Conocido, sobre todo, por sus novelas juveniles, Retrum y Retrum 2, éstas no me llamaban demasiado la atención (hasta me tira un poco para atrás la estética, tan negra –las portadas y hasta los cantos de las hojas son negros-). Pero cuando me enteré de la publicación de “El secreto de Picasso”, me dije, “ésta es la mía” porque los thriller pseudo- históricos, sí que me llaman la atención.

Francesc Miralles

Nació en Barcelona y, antes de dedicarse a la narrativa, trabajó como editor de psicología y espiritualidad. Además de escribir en El País Semanal y en la revista Integral, es guionista y autor de obras traducidas a más de 10 idiomas como Amor en minúscula, Ojalá estuvieras aquí o la serie juvenil Retrum.

En el 2007 publicó la primera aventura de Leo Vidal, El Cuarto Reino, que se mantuvo más de 20 semanas en lo alto de las listas de best-sellers. El 2008 se lanzó la segunda novela de la saga, La Profecía 2013, a la que han seguido tres años de silencio. El secreto de Picasso es su última novela. Es coautor, junto a Care Santos, de El mejor lugar del mundo es aquí mismo (Urano, 2008).          

Datos técnicos

La novela ha sido publicada por Umbriel, en edición de gran tamaño, tapa blanda con solapas.

ISBN: 9788489367937

Año de edición: 2011 (febrero)

Páginas: 246 más una nota del autor sobre el viaje de Picasso

Cuesta 16 euros y en ebook 9 euros

 

Argumento

El periodista – investigador Leo Vidal es contratado por un rico galerista de Sitges para intentar encontrar un cuadro perdido de Picasso. La empresa es difícil y Leo no sabe por dónde empezar pero su situación económica es complicadísima así como su situación personal con una hija adolescente continuamente metida en problemas, así que acepta y se traslada a Horta de Sant Joan, el pueblo donde en 1898 Picasso estuvo viviendo ocho meses y que influyó poderosamente en su obra pictórica.

Si queréis leer el primer capítulo para descubrir el estilo del autor, os dejo un enlace

Impresiones

Es un secreto a voces que me gustan este tipo de thrillers pseudo- históricos: me pones un hecho o un personaje real y le unes las palabras “secreto”, “misterio” u otras afines y los ojos me hacen chiribitas. Me encanta esa mezcla de ficción y realidad histórica, nunca me he podido resistir a ella. Este tipo de novelas tienen el peligro de que la ficción supere con creces a la realidad y nos confunda acerca de ésta (véase “El código da Vinci”) pero también tiene la ventaja de que, si la realidad es respetada, podamos conocer aspectos de ésta de una forma sencilla, cómoda y entretenida. Como es el caso: dudo que, de no ser por este libro, hubiese yo llegado a conocer hechos de la vida de Picasso (los años de su adolescencia). Pero, gracias al libro, sé un poco más de la vida de este genial pintor. Porque sí, el libro es novela, y en él hay mucho de invención (todo lo relacionado con Leo Vidal, los personajes de la actualidad y las aventuras que pasan) pero también mucho de realidad: como el propio autor se encarga de explicarnos en el epílogo, todo lo relacionado con la vida de Picasso es verídico. “Por asombrosas que parezcan las anécdotas sobre las andanzas del genio, son todas ellas ciertas. Sólo la interpretación del cuadro perdido y el cuentista del faro de Buda son elementos de ficción , y ni siquiera completamente. Todo lo relativo a esta isla y su faro ha sido extraído de fuentes fidedignas, a excepción de las entrañables ancianas que ven para los días en la última casa habitada”. Es, por lo tanto, totalmente cierto, que Picasso, siendo adolescente, pasó unos meses en Horta de Sant Joan, viviendo con un amigo en una cueva; que esta experiencia le sirvió de viaje iniciático y, tras ella, se convirtió en el genial pintor que fue. También es cierto que hay constancia de un cuadro –del que no se sabe título, ni siquiera contenido- que no se sabe dónde está. En este sentido, la novela me ha resultado instructiva lo que, unido a lo entretenido que es su lectura, haga que merezca la pena haberla leído.

Lo que yo no sabía hasta que tuve el libro en mis manos, es que hay más novelas protagonizadas por Leo Vidal: “El cuarto reino” y “La profecía 2013”. No os asustéis por esto porque son novelas completamente independientes que, por lo tanto, se pueden leer de forma aislada.

Leo Vidal es un periodista que no trabaja para ningún periódico, revista o medio de comunicación. Se dedica a sus chapuzas, investigando para quien le contrata; sería, así, una especie de periodista-detective. A pesar de su nombre y apellido, no es español sino estadounidense aunque sus tres aventuras hayan transcurrido en España. Su vida personal es caótica, tanto como su vida profesional. Tiene una hija de 15 años llamada Ingrid, que se relaciona con otros jóvenes antisistema y que al principio de la novela ha sido detenida por la policía acusada de intentar incendiar una propiedad privada. Con la madre de su hija, de la que está separado, se lleva fatal. No tiene ninguna relación estable, ni más familia que Ingrid. Tampoco tiene trabajo, viviendo un poco a salto de mata, investigando para quien le contrata.

El estilo narrativo es muy ágil. La novela se compone de multitud de capítulos muy cortos (apenas unas páginas), con mucho diálogo y narración rápida. Todo esto hace que se lea en un boleo y con el mínimo esfuerzo; es un libro que engancha. Y engancha tanto por la forma narrativa como por el componente de misterio que tiene pues, además de querer saber la interpretación que el autor nos va a dar de ese cuadro perdido, en la novela –como en cualquier thriller que se precie- hay malos malísimos, con lo que Leo se va a ver envuelto en algunas situaciones de peligro.

Son pocos los personajes que aparecen en la novela. Además del protagonista principal, que es personaje que –lógicamente- más desarrollado está, tenemos también a Steiner, el galerista que le encarga el trabajo, una rara chica de coletas azules llamada Lorelei y otra mujer con la que se va a encontrar mediada ya la novela. La presencia de las mujeres me chocó un poco al principio; sobre todo la de Lorelei que no entendí a cuento de qué venía su efímera presencia. Pero luego, al final del libro, todas las piezas encajan y la presencia y los actos de todos ellos cobra sentido.

Me han gustado los escenarios en los que transcurre la novela. Además de Sitges, tenemos el pueblecillo de Horta de Sant Joan y la isla de Buda (¿alguien había oído hablar antes de este momento de una isla española situada en el delta del Ebro con este nombre?). Tal y como los describe el autor, dan ganas de hacer las maletas, ponerse calzado cómodo e ir a descubrir paisajes tan salvajes y naturales como los que se describen en la novela

Conclusión final

En definitiva, me ha gustado el libro y lo he leído en un suspiro. Me ha resultado entretenido a la par que instructivo. Y me ha dejado con ganas de leer más cosas de este autor.

¿Habéis leído algo suyo?

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