Éste es uno de los dos libros que he leído en mi semanita de vacaciones. Intenté llevarme para leer en mi tiempo de asueto lecturas interesantes, fáciles y que atrapasen sin problemas mi disperso interés con diferente éxito: si bien con esta novela no acerté, la otra fue un gran éxito: nada más leer la primera página consiguió engancharme en sus redes de tal manera que, incluso, -cosa que no suelo hacer- la leí entremedias de ésta que hoy me ocupa. La otra novela, de la que espero hablaros pronto es “El emblema del traidor” De Juan Gómez Jurado.
De este tipo de novelas, que ni me encantan ni me horrorizan, es de las que más me cuesta opinar. Veamos qué tal me sale.
Agustin Sánchez Vidal
De este tipo de novelas, que ni me encantan ni me horrorizan, es de las que más me cuesta opinar. Veamos qué tal me sale.
Agustin Sánchez Vidal
Sánchez Vidal viene del mundo de la docencia, habiendo dado clases en la Universidad, tanto de literatura española como de cine y otros medios indivisuales, siendo doctor y catedrático emérito.
Ha escrito guiones de cine, colaborando con directores como Carlos Saura.
Su obra es extensa, si bien no en el ámbito novelístico Ha escrito más de cincuenta libros sobre literatura, arte y cine.
Tiene publicadas tres novelas:
.- “La llave maestra”
.- “Nudo de sangre”
.- “Esclava de nadie”
Argumento
Nos encontramos en España, en el siglo XVI.
En Alhama vive una niña. Como es hija de esclava, no tiene nombre. Vive con su madre en la finca de su señor quien, además, es su padre no reconocido. Su madre es negra; ella mulata. Para que su condición de esclava sea visible para cualquiera, se le han marcado en ambas mejillas, a fuego, una S y una I, que significaban “soy esclavo”.
No obstante, por diferentes circunstancias, cuando es adolescente, resulta liberada y su madre la casa con un hombre al que no quiere. El matrimonio dura muy poco. Él es un chanchullero, que sólo le hace el caso justo para dejarla embarazada y luego viuda. Nuestra protagonista da a luz un niño al que abandona, no pudiendo cuidarlo. Pero, durante el parto, le pasa algo muy curioso: le sale una extraña protuberancia en sus partes más íntimas. Esa cosa resulta ser un mini-pene al que la chica libera del pellejo que le recubre gracias a una especie de cirujano. A partir de entonces, ya llamada Elena, pasa a tener órganos sexuales tanto femeninos como masculinos. Esto es, resulta ser uno de esos casos raros, rarísimos, pero verídicos, de hermafroditas. Y, curiosamente, ambos sexos puede usar puesto que, como ya hemos visto, es mujer, hasta el punto de haber podido parir, pero también hombre, pudiendo mantener relaciones sexuales completas con mujeres, cosa que va a hacer en un futuro.
Elena empieza a vivir por su cuenta, haciendo de empleada doméstica, modista y otras ocupaciones varias. Pero se hace unos cuantos enemigos, su futuro es terriblemente incierto y adopta una decisión que puede costarle la vida: se viste de hombre y empieza a funcionar como tal, adoptando el nombre de Eleno.
Como hombre, empieza una vida de soldado, enrolándose en la guerra contra los moriscos. Luego, conoce a un cirujano, buenísima persona, que le acoge en su casa y le enseña todo lo que sabe. Eleno tiene una especial facilidad para curar a los enfermos y enseguida coge fama. Pero no tiene título y practicar medicina sin tenerlo es una actividad peligrosa; lo mismo que si se descubriese que tiene órganos sexuales femeninos, ya que la medicina es una actividad vedada a las mujeres.
Se aplica sus conocimientos sobre sí misma y sutura sus órganos femeninos. Externamente, para cualquiera, Eleno es ahora, tan sólo, un hombre.
Y , como hombre, se va a acostar con mujeres, llegándose a casar con una: María del Caño. Pero Eleno tiene enemigos y alguien le denuncia, acusándole de ser mujer disfrazada de hombre. La disquisición sobre su condición sexual va a llevarle a los tribunales, tanto civiles como de la terrible Inquisición.
Impresiones
Conocí a Agustín Sánchez Vidal por opiniones en Ciao y referencias en blogs y revistas literarios, hace ya unos cuantos años. Todas las reseñas que he leído hablaban bien de él; por ello, tenía muchas ganas de hincarle el diente. Se trata de un escritor español de novela histórica, género que me gusta mucho. Por eso, le tenía ganas. De hecho, en casa tengo otra novela suya –“La llave maestra”- que conseguí en una oferta en un supermercado; aunque aún la tengo en mi interminable lista de espera.
Elegí éste para aproximarme por primera vez al autor, porque el argumento me pareció terriblemente original. Además, aunque pueda sorprendernos, la historia no es ficticia sino real. Así nos lo avisa el escritor, según el cual la obra que comento es la reconstrucción novelada, a partir del expediente conservado en el Archivo Histórico Nacional y otros documentos o testimonio coetáneos, de una historia que ocurrió.
Las comparaciones son odiosas y, cuando de novela histórica española se trata, ya sabéis que mi referente es Toti Martínez de Lezea. Para mí, la mejor escritora de este género porque aúna dos cosas imprescindibles para que yo disfrute de una novela de este tipo: rigurosa ambientación histórica y novelas interesantísimas, fáciles de leer, que te atrapan y envuelven sin remedio. Quizás no sea lícito comparar a dos autores como Toti y Agustín. De Toti he leído casi todo y de Agustín sólo una novela. Evidentemente, conozco mejor el estilo y la forma de escribir de Toti. De este otro no conozco nada más que esta novela y no sé si las otras dos que lleva escritas siguen la misma línea o no. Pero bueno, me remito a lo poco que sé.
En cuanto a ambientación histórica, desde mi punto de vista lego (no soy historiadora), es buena. Da la impresión de que describe bien la España del siglo XVI. No obstante, a mí no ha conseguido trasladarme a dicha época. Con Toti, siempre me parece que no soy espectadora sino que, como si se tratase de una película en 3D, me encuentro sumergida en la historia. No me ha pasado esto con Esclava de nadie: la he visto desde fuera, como una espectadora más bien fría; no he vivido la época, no he pasado por las calles de Granada ni de Toledo, no he peleado contra los moriscos…, no he hecho nada junto a Elena o Eleno.
También en cuanto a enganche, Sánchez Vidal no tiene nada que ver con Toti., Toti siempre me ha enganchado desde el principio; evidentemente, tiene novelas mejores y novelas peores, algunas me han gustado más y otras menos pero, todas en general, me han gustado mucho. Y, sobre todo, me han entretenido terriblemente. He vibrado y sentido, y llorado y reído con los personajes; han pasado a ser como amigos míos, me he sentido identificada o no, pero siempre me ha interesado lo que les pasaba. No me ha ocurrido esto con Esclava de nadie. Elen@ me ha resultado un personaje un tanto indiferente. A ver, no está mal tampoco, pero deja algo que desear. No sé explicarme bien; intento resumirlo diciendo que no me ha caído ni bien ni mal con lo que, lo que le pasase, me resultaba indiferente. Al final sobre todo, con el juicio, que si salía mal podía significarle la hoguera, pues como que me daba igual…
Ya os he comentado alguna vez, que lo que me gusta al leer es que la lectura me transmita sensaciones. Sensaciones que pueden ser varias: miedo, intriga, interés, tristeza, alegría, risa, ternura…, lo que sea, pero algo. Pues bien, Esclava de nadie, no me ha transmitido apenas nada.
Sí me ha resultado interesante por el tema del hermafroditismo, que desconocía por completo y jamás había leído en ninguna novela. En este sentido, es instructiva la novela. Y la historia en sí, es buena. Si es que, en realidad, leo el resumen que he hecho y me parece muy interesantes: una chica esclava que da a luz, luego se convierte en hombre, va a la guerra, se hace cirujano, se casa con una mujer. Por haber, hay hasta juicio, cosa que me suele encantar pero, que una vez más, no ha logrado captar mi atención.
Además, para más inri, hay unas cuantas páginas de guerra, cosa que odio. No me gusta la guerra y no me gusta leer sobre ella, sea del tipo que sea. Las escenas de guerra ocuparán, más o menos, casi una cuarta parte de la novela, el segundo cuarto. Y me hicieron pensar en, incluso, dejar la lectura.
En cuanto al estilo, pues más o menos ya lo he adelantado. Hay bastante descripción pero se alterna con diálogo, por lo que no es una lectura pesada. No es difícil de leer pero tampoco una lectura facilona. Al menos a mí no me lo ha resultado al no conseguir engancharme. Me ha parecido, más bien, una lectura pausada, que debe hacerse sin prisas. A veces este tipo de lectura se disfruta, otras no: en mi caso, ha sido el segundo.
De todos modos, no penséis con ello que es una mala novela. Al contrario: es una lectura bastante decente, con un argumento original, una buena ambientación, un personaje principal bastante interesante, que tiene escenas bélicas, de juicio, de sexo y amor… Podría parecer una novela muy completa aunque a mí, repito, no me ha transmitido nada. Por eso, le doy un 6/10. Y, en principio la recomiendo, aunque tampoco con mucha insistencia.
Datos técnicos
Editorial Espasa. Es del año 2010
ISBN: 978-84-670-3254-3
Edición de gran tamaño en tapa blanda
Página web: www.esclavadenadie.com
Tiene 359 páginas.
Valoración: 6/10
Fíjate que como dices el argumento parece novedoso y más si tenemos en cuenta el trasfondo real de la historia o el personaje, pero aún así no me acaba de llamar la atención.
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http://escalpeloliterario.wordpress.com
http://lallavedelbaul.wordpress.com
http://chefsdeandarporcasa.wordpress.com
Es el libro que me estoy leyendo ahora y tampoco me llama mucho la atención que digamos. No me gusta la forma en el que está escrito, por lo cual no me puedo meter en la piel da la protagonista ni vivir la historia que exponen. Aun asi tampoco es un mal libro, pero no es el tipo de libros que me gusta leer
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