“El laberinto de los espíritus" -: Carlos Ruiz Zafón

Adoro a Zafón y “La sombra del viento” es uno de mis libros favoritos así que tenía que leer este libro sí o sí y lo hice en cuanto cayó en mis manos

Éstas son mis impresiones



Carlos Ruiz Zafón

Carlos Ruiz Zafón es uno de los autores más reconocidos de la literatura internacional de nuestros días y el escritor español más leído en todo el mundo después de Cervantes. Sus obras han sido traducidas a más de cincuenta idiomas. En 1993 se da a conocer con El Príncipe de la Niebla, que forma, con El Palacio de la Medianoche y Las Luces de Septiembre, la Trilogía de la Niebla. En 1998 llega Marina. En 2001 publica La Sombra del Viento, la primera novela de la saga de El Cementerio de los Libros Olvidados, que incluye El Juego del Ángel, El Prisionero del Cielo y El Laberinto de los Espíritus, un universo literario que se ha convertido en uno de los grandes fenómenos de las letras contemporáneas en los cinco continentes.

Datos técnicos

Título: “El laberinto de los espíritus"

Autor: Carlos Ruiz Zafón

Editorial: Planeta

Publicado por primera vez en noviembre de 2016

Encuadernación: Tapa dura con sobrecubierta

ISBN: 978-84-08-16338-1 

Páginas: 928

PVP: 23,90 Euros en papel

Argumento

En la Barcelona de finales de los años 50, Daniel Sempere ya no es aquel niño que descubrió un libro que habría de cambiarle la vida entre los pasadizos del Cementerio de los Libros Olvidados. El misterio de la muerte de su madre Isabella ha abierto un abismo en su alma del que su esposa Bea y su fiel amigo Fermín intentan salvarle.

Justo cuando Daniel cree que está a un paso de resolver el enigma, una conjura mucho más profunda y oscura de lo que nunca podría haber imaginado despliega su red desde las entrañas del Régimen. Es entonces cuando aparece Alicia Gris, un alma nacida de las sombras de la guerra, para conducirlos al corazón de las tinieblas y desvelar la historia secreta de la familia… aunque a un terrible precio.

El Laberinto de los Espíritus es un relato electrizante de pasiones, intrigas y aventuras. A través de sus páginas llegaremos al gran final de la saga iniciada con La Sombra del Viento, que alcanza aquí toda su intensidad y calado, a la vez que dibuja un gran homenaje al mundo de los libros, al arte de narrar historias y al vínculo mágico entre la literatura y la vida.



Impresiones

Tras unas primeras setenta páginas en las que conoceremos el bombardeo de Barcelona por tropas franquistas, el autor nos traslada al año 1959. Mauricio Valls, un poderoso político franquista ha desaparecido. La policía no logra encontrarlo y van a encargar la investigación a una curiosa pareja formada por un inspector llamado Vargas y una fascinante mujer, que no es policía, y de la que sólo sabremos que se llama Alicia y que tiene una herida en la cadera consecuencia de la guerra. Aunque el ministro desapareció en Madrid, todo parece indicar que fue a Barcelona y hacia allí se encaminan los dos investigadores, volviendo Alicia al lugar donde nació y del que tiene bastantes malos recuerdos. Allí volverá a reencontrarse con viejos conocidos, con lugares mil veces transitados como la librería Sempere que regentan Daniel y su esposa Bea, padres de un precioso niño llamado Julián. Les ayuda el gran Fermín Romero de Torres. Conoceremos así qué ha sido de la familia Sempere y, no sólo eso, sino que también sabremos qué pasó con la madre de Daniel, la muy llorada Isabella.

Con esta novela se pone fin a la tetralogía formada por “La sombra del viento”, El juego del ángel, El prisionero del cielo  y El laberinto de los espíritus. La primera novela apareció en el año 2002 así que han tenido que transcurrir catorce años para que la historia llegase a su final. Y eso que, cuando leí el primer libro, no pensé que fuera una primera parte de nada sino un libro autoconclusivo. Pero será el propio Julián Sempere, en el último capítulo de esta última novela, quien –decidiendo escribir un libro sobre su familia y el Cementerio de los libros olvidados-, nos dirá que «Tal y como yo soñaba, la narración estaría dividida en cuatro volúmenes interconectados que obrarían a modo de puertas de entrada a un laberinto de historias. A medida que el lector se adentrase en sus páginas sentiría que el relato se ensamblaba como un juego de muñecas rusas en el que cada trama y cada personaje conducía a otro y este, a su vez, a otro más y así sucesivamente». En teoría habla Julián, en la práctica es Zafón quién nos explica la razón de ser de estas cuatro novelas, tomando el papel de autor-personaje.

“La sombra del viento” es uno de mis libros preferidos (del mundo mundial, como suele decir mi peque). Cuando lo leí me alucinó. Fue al principio de su publicación, cuando todavía no era el best-seller que llegó a ser y no me cansé de recomendarlo por activa y por pasiva. Tanto me gustó que decidí leer todo lo que había escrito ese autor hasta entonces totalmente desconocido para mí –y lo que pudiese escribir en un futuro-. Leí “Marina” que también me pareció un libro de diez y, acto seguido, los tres libros que conforman la trilogía de la niebla y que tienen un carácter juvenil (“Marina” se supone que también pero para mí no es juvenil sino de adultos o, como mucho, para todos los públicos). También me gustaron mucho (aunque no tanto como la sombra o Marina). Fue una alegría descubrir que el mundo creado en La sombra del viento tendría continuidad y, por supuesto, no podía perderme las otras entregas que, no estando a la altura de La sombra del viento, no dejan de ser unas fantásticas novelas.

Toda esta introducción para que entendáis que me enfrentaba a “El laberinto de los espíritus” con muy altas expectativas. Esto siempre es un peligro aunque yo con este autor lo tengo claro: quiero siempre más de lo mismo. Hay gente que piensa que se repite, que cuenta una y otra vez la misma historia: pero es lo que yo quiero que haga. Por eso, El laberinto no me ha decepcionado porque, efectivamente, es más de lo mismo: la misma Barcelona oscura, el mismo Cementerio de los libros olvidados, incluso los mismos personajes como mi querido Daniel Sempere o el gran Fermín Romero de Torres

Ha sido un placer recuperar algunos de estos personajes, así como a la ciudad de Barcelona (no la de verdad sino la de Zafón, esa ciudad oscura, en guerra, postfranquista). Igualmente, ha sido un gran placer volver a visitar ese lugar idílico, el paraíso de cualquier devoralibros: el cementerio de los libros olvidados. ¿Qué es? “"Cuando una biblioteca desaparece, cuando una librería cierra sus puertas, cuando un libro se pierde en el olvido, los que conocemos este lugar, los guardianes, nos aseguramos de que llegue aquí. En este lugar, los libros que ya nadie recuerda, los libros que se han perdido en el tiempo, viven para siempre, esperando llegar algún día a las manos de un nuevo lector, de un nuevo espíritu". ¡Qué idea tan bonita!, ¿no os parece?

Me han encantado todos los personajes. Por supuesto, los que ya conocía como Fermín Romero de Torres o Daniel Sempere; ha sido un gran placer volvérmelos a encontrar. También los nuevos: Vargas y Alicia Gris me han encantado, especialmente esta última, un personaje fascinante (una mujer fatal que parece sacada directamente de una película en blanco y negro)

También me ha gustado la trama que me ha parecido sumamente compleja. Con saltos hacia el pasado y el futuro, vueltas y revueltas, historias paralelas que acaban por converger en la principal, no ha tenido que ser un libro fácil de escribir. Sí lo es de leer aunque hay algunos momentos en que no ves por dónde quiere tirar el autor y otros en que me ha parecido que se estancaba un poco; afortunadamente, en todos los casos ha sido por poco tiempo, para luego retomar la historia con más fuerza. Y, además, acercándonos al final, todo se acelera y se vuelve más y más interesante.

Estamos ante una novela de difícil catalogación. Hay intriga, asesinatos, desapariciones, una parte histórica (al reflejar el estado de cosas de la época franquista y una parte de la guerra), una parte “amorosa” y, sin duda, mucha metaliteratura: prácticamente todos en esta historia tienen que ver algo con los libros: apasionados lectores, escritores, libreros, ministros de cultura… El amor por los libros que denota es patente. Toda la parte referente a los escritores malditos me ha gustado muchísimo

Es una novela bastante oscura. Todas las novelas de Zafón lo son: sabe crear una ambientación especial, muy suya. Parece mentira como una ciudad tan mediterránea y luminosa como es Barcelona se vista de un manto de oscuridad para protagonizar las novelas de este autor. Una gran parte de la oscuridad proviene del tema que trata. No os voy a hablar de él porque sería desvelar la mitad de la trama y realmente no llegamos a saber de qué va la novela hasta muy pero que muy avanzada. Pero sí os diré que es un tema que, desgraciadamente, ha ocurrido (y en ese sentido es histórico si bien los hechos y los personajes implicados no lo son). Por suerte, toda esta tensión y oscuridad se corta muchas veces con algún toque de humor que normalmente proviene del gran Fermín Romero de Torres, un hombre con sentencias a flor de boca, muchas de las cuales no tienen desperdicio.

El estilo del autor no lo recordaba yo tan refinado. No sé si es que su prosa ha evolucionado con los años (cosa que me parecería lógica) o es que se ha esmerado en escribir de una forma mucho más elaborada y sublime. Si es así, lo ha conseguido aunque, eso sí, a fuer de parecer en ocasiones un tanto rimbombante

Conclusión final

He disfrutado muchísimo leyendo esta novela. La he leído muy poco a poco. No porque la lectura sea lenta o difícil sino porque sé que es el final de esta serie y porque, conociendo a Zafón, no tendremos nueva novela suya hasta dentro de cuatro o cinco años. Así que la he querido degustar y por eso no he leído más que unas páginas cada día, por lo que sus casi novecientas páginas me han durado unas tres semanas. Me ha gustado este final de la trilogía a pesar de no ser una novela tan redonda como “La sombra del viento” (o, más probablemente, porque aquella fue la primera en descubrirme este fascinante mundo del cementerio de los libros olvidados). Quizás le cueste un poco entrar en materia y haya momentos en los que pierde un poco de fuelle pero lo recupera pronto y, en líneas generales, es una novela muy entretenida que creo hará las delicias de los miles de seguidores que tiene este autor

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