“La capital del mundo” - Gonzalo Garrido

Tres eran tres las novelas de Gonzalo Garrido. Y tres son tres las novelas suyas que yo he leído. Y, no tengáis dudas, serán cuatro y cinco y seis… Porque Gonzalo ha venido para quedarse en este mundillo de la literatura y yo estaré ahí para leer lo que nos quiera contar.

Éstas son mis impresiones


Gonzalo Garrido

Gonzalo Garrido (Bilbao, 1963) es escritor y consultor de comunicación. Durante su trayectoria profesional ha vivido en Estrasburgo y Bruselas en distintas etapas de su vida.

Desde 2010 mantiene el blog Literatura Basura, lugar de experimentación como espacio narrativo. Además, promueve el Encuentro Blogs Literarios (#EBLS), donde se analizan tendencias literarias.

Las flores de Baudelaire es su primera incursión en la novela. El año pasado publicó “El patio inglés”, su segunda novela, también con la editorial Alrevés. Y vuelve a repetir con la editorial con su tercera novela, “La capital del mundo”

Para seguir al autor:

Blog: literaturabasura21.blogspot.com

Twitter: @GGarridoLB

Ƒacebook: Gonzalo Garrido

Datos técnicos

Título: “La capital del mundo”

Autor: Antonio Garrido

Editorial: Alrevés

Edición: rústica, con solapas

Año de publicación: 2016

ISBN: 978-84-16328-57-4

Número de páginas: 288

Precio: 17,00 €



Argumento

Ricardo Malpartida, detective privado de los bajos fondos, investiga el asesinato de un famoso científico en la ciudad de Bilbao, cada vez más obsesionada por ofrecer una buena imagen al mundo. En su particular búsqueda, Malpartida deberá enfrentarse con numerosos fantasmas, propios y ajenos, que desvelarán el lado más oscuro del ser humano.

Con lucidez y una buena dosis de humor, Gonzalo Garrido desarrolla una trama que critica el conformismo de nuestra sociedad, así como el abuso de poder y la manipulación de la información. A través de la investigación los lectores entrarán en una espiral de la que no podrán desengancharse hasta terminar la novela.



Impresiones

Ricardo Malpartida es un detective privado que no se casa con nadie y que sobrevive como puede en un mundo complicado y en una ciudad que no es como cualquier otra porque es, nada más y nada menos, que el gran Bilbao.

Un antiguo edificio de la Alameda de Bilbao va a derruirse. Ahí se encuentra la municipalidad en pleno, toda la gente que es alguien en Bilbao. Pero cuando, en un acto protocolario, empiezan a derruir una pared se encuentran con una desagradable sorpresa: un cadáver. El de Ángel Mato, un prohombre de la ciudad, un científico que ha estado durante años entre lo más de la urbe. La policía dictamina que es un suicidio y da carpetazo al asunto. Hay muchos intereses en juego y no conviene remover la mierda.

Pero la viuda no está de acuerdo y decide encomendar a Malpartida una investigación privada. Éste, sin prisa pero sin pausa, comenzará una investigación que le llevará a conocer quién fue realmente Ángel Mato, con quiénes se relacionó, en qué instituciones ha intervenido y, en definitiva, quién puede tener interés en su muerte porque, si algo le queda claro a Malpartida ya desde el primer día, es que no está ante un suicidio.

Gonzalo Garrido es un inconformista. Y un valiente. “Las flores de Baudelaire” fue un gran éxito de crítica y público; perfectamente podría haber seguido su estela. Que una primera novela sea tan bien valorada y tan vendida no es lo habitual. Pero no, quiso arriesgar y nos ofreció “El patio inglés”, una novela que no tenía absolutamente nada que ver con la anterior y que podía no gustar a muchos. Aunque gustó. En esta su tercera novela vuelve a arriesgar y lo hace a lo grande, que para algo es bilbaíno jejeje. Arriesga con una novela incómoda que es posible que no guste a todo el mundo; y es que en ella critica a una ciudad, la suya, y eso siempre puede levantar ampollas. Aunque lo hace con gracia y de la mejor manera posible: riéndose de él mismo. Y es que el humor está presente en toda la novela. Al igual que la crítica. Pero no, no os llevéis las manos a la cabeza diciendo “no me gustan las novelas de humor” (os conozco). No es ésta una novela de humor sino una novela de misterio, intriga, negra, detectivesca o como queráis llamarla. Aunque también hay crítica social y un punto de humor; no un humor para a reír a carcajadas sino un humor incisivo, muy negro e irónico. Un humor que le da un punto muy interesante a la novela.

Esta novela está siendo todo un éxito. En la reciente feria del libro de Bilbao ha sido la novela más vendida y, apenas un mes desde su salida al mercado, ya va por su segunda edición. Sin duda, méritos no le faltan y, además, lo está consiguiendo por el boca a boca y sin una gran campaña publicitaria detrás.

Ricardo Malpartida es el protagonista absoluto de esta novela. Un detective que recuerda bastante a los detectives clásicos pero, no podía ser de otra manera, con sus particularidades. Antes de ser detective fue taxista. Bebedor, viviendo en el límite, sobreviviendo con lo poco que puede arañar, inconformista y con ideas propias. Un protagonista que me ha gustado y que no me importaría volver a encontrarme en otras novelas. Que haya continuación es posible, claro, pero con Garrido nunca se sabe.

“Malpartida era un ser tan básico como la propia ciudad. Su vida se centraba en cosas sencillas, entre las que destacaban las mujeres y, en concreto, su cuerpo. No le importaba ayunar o dormir poco, en cambio le atosigaba pensar que podía acostarse otra noche sin tener una hembra a su lado con la que jugar un rato”

Junto a él, tenemos otros personajes sublimes como el juez Lapena:

“uno de los magistrados más famosos en la plaza por complicar lo sencillo hasta cotas impensables. Es un lobo solitario, un personaje que apneas se relaciona con nadie y que se protege de los demás con una pose autoritaria. Un pobre diablo, vaya. Peor, un acomplejado con muchísimo poder”

O el abogado Baroja. O su contacto en la policía. El portero del edificio donde tiene su despacho (y ayudante aficionado)…

Por si no os habéis dado cuenta, os lo digo yo: cuidadín con los nombres de algunos personajes. Porque qué podemos pensar de un detective apellidado Malpartida, o un juez Lapena o la víctima Ángel Mato?

La novela transcurre en Bilbao. El Bilbao más rico y también el más oscuro, entre prostitutas y entre empresarios y políticos. Por sus calles y sus bares. Si conocéis la ciudad, la reconoceréis sin duda. Una ciudad que tiene sus cosas buenas y, lógicamente, sus cosas malas que el autor no duda en señalar y criticar con ese tono mordaz que le caracteriza. Decía el autor en su facebook que hasta veinte profesiones recibían lo suyo. Y es que no deja títere con cabeza: políticos, empresarios, banqueros, jueces, periodistas… saca los trapos sucios de todos ellos. Lo peor: es que nada de lo que dice es mentira.

Por meterse, hasta se mete con la literatura y la edición (ya os digo que se ríe de sí mismo en todo momento): refiriéndose a un editor “Sï, he de reconocer que es una dedicación extraña en estos tiempos. No sé cómo pueden vivir de algo tan innecesario como los libros. Si fuera productor de queso de Idiazabal, todavía. Eso sí es importante para la sociedad. Y es la razón por la que se pagan miles de euros por el primero de la temporada. Pero, ¿fabricar libros? En fin, cada uno se suicida como quiere”

La historia transcurre de forma lineal. Malpartida emprende una investigación tendente a averiguar quién mató al científico pero al final casi saberlo es lo de menos porque lo que más gusta es los vericuetos por los que la investigación le llega, la forma en la que muestra la sociedad bilbaína, la crítica que hace a todo lo que se menea. Aunque, sin duda, como cualquier novela de intriga, ésta también guarda sorpresas en la manga y giros inesperados para mantener en todo momento la atención del lector. Hasta llegar a un final que, desde luego, era imposible de prever.

En cuanto al estilo del autor, es muy cuidado. Ya nos lo comentó en la presentación de la novela: a él escribir le cuesta esfuerzo; mide mucho lo que dice y cómo lo dice; cada palabra está ahí porque tiene que estar y no por casualidad. Revisa mucho sus libros y eso se nota en el resultado final, redondo. Escribe francamente bien, con un lenguaje elevado y culto cuando es necesario, más coloquial cuando toca (incluso recurriendo a alguna palabrota dependiendo de quién hable). Se adapta perfectamente a cada personaje y a cada situación

La historia está narrada por un tercero omnisciente que focaliza su atención en Malpartida. Pero, además, cada dos capítulos hay una pequeña escena que se diferencia claramente de los capítulos en sí por la letra utilizada y porque en ellas se utiliza la primera persona para contar… Ah, eso no es lo cuento, tendréis que leer la novela para desvelarlo

Conclusión final

“La capital del mundo” es una novela inteligente, crítica, incisiva, mordaz, entretenida y divertida. Sin duda, os la recomiendo (o cualquier otra del autor ya puestos...)

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