Hace un par de meses, la escritora Lidia Herbada me escribió un mail para hablarme de su última novela, “Sinfonía de silencios” y ofrecerme un ejemplar para leer y reseñar. La verdad es que tenía sus dos novelas anteriores en el punto de mira –por sus preciosas portadas- y, aunque ésta no parecía tener mucho que ver, me decidí a leerla hace unos días.
Os cuento mis impresionesLidia Herbada
Allí nos cuenta quién es:
La escritura y la tecnología son mis dos pasiones. Si Cortázar me acompaña a la luz de las velas, me ofrece un gin-tonic Borges, y Billy Gates toca el ukele, se puede decir que ha sido mi día perfecto. ¿He exagerado?…Creo que sí..Vuelvo a intentarlo: “Me apasiona escribir, y las nuevas tecnologías”, comunicar e interactuar en definitiva. Creo que hoy en día para existir hay que estar en red. ¿Cosemos alguna?
Después de ganar el Premio internacional Lobher con “Redes Antisociales”, llegó mi opera prima, 39 cafés y un desayuno (editorial Paréntesis). A partir de ahí, mi pluma se hace indomable a mi mano. Comienzan a llegar premios literarios como el Digi Book con Fuera de Cobertura. http://www.obrapropia.com/obras/371/FUERA-DE-COBERTURA.
Llega el Premio Certamen de Michelena con Abajo los Cipotes, http://bit.ly/S2UyqH
Creo que en literatura es bueno tocar todo tipo de temas, siempre poniendo pasión, y no encasillarse, pero sí elegir algo que de verdad te guste y así obtuve el premio del Ayuntamiento de Barajas Quiero Ser Vicky Baum.
No tiene que existir barreras, por lo que me presenté un día a un premio ruso: Carta Póstuma a Chéjov, quedando en segunda posición. Y otros muchos también que no gané, pero todas las barreras literarias y rechazos, van a servir para crecer.
Dos de mis manuscritos han recibido la aprobación de la crítica siendo finalista y semifinalista respectivamente del Premio Ateneo de Valladolid con Sinfonía de Silencios y Dame un mes soltera en el Festival Eñe. Dalí y el surrealismo me inspiraron en muchas ocasiones
Lo que quiero que veáis, es que no existe la suerte, sólo la trabajada. Y con tesón lograremos todo tipo de metas. Tesón, Tesón y Tesón.
https://www.facebook.com/silenciosdechopin
Lo que quiero que veáis, es que no existe la suerte, sólo la trabajada. Y con tesón lograremos todo tipo de metas. Tesón, Tesón y Tesón.
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Datos técnicos
Título: Argumento“Sinfonía de silencios”
Autora: Lidia Herbada
Editorial: autoeditado en AmazonPáginas (estimación): 165
ASIN: B00DSPV616
Ha recibido los siguientes premios:
.- Premio Semifinalista Ateneo de Valladolid
.- Premio Speed Dating de Amazon
Argumento
La novela comienza en Madrid en el año 1992. Laura estudia 3º de BUP. Sus padres están separados y ella vive con su padre. Va al instituto y tiene dos grandes amigos: Berta y Néstor, enamorado de ella desde siempre y al que ella sólo ve como un amigo. A Laura le encanta la música y hace años estudió solfeo y piano. Tras escuchar al profesor de música, Marcos, decide retomar sus clases de piano. Enamorada del nocturno de Chopin que éste tocaba y del propio profesor.
Años más tarde, Laura es una mujer casada. Tanto ella como su marido son profesionales de éxito y tienen una preciosa hija de tres años. Pero su matrimonio ha caído en la rutina por lo que Laura no puede evitar acordarse de ese primer amor, platónico, y pensar qué hubiera sido de su vida de no haberse ido Marcos a otro país.
Años más tarde, Laura es una mujer casada. Tanto ella como su marido son profesionales de éxito y tienen una preciosa hija de tres años. Pero su matrimonio ha caído en la rutina por lo que Laura no puede evitar acordarse de ese primer amor, platónico, y pensar qué hubiera sido de su vida de no haberse ido Marcos a otro país.
Impresiones
El libro tiene un gran aliciente para quienes nacimos en los 70: y es que transcurre a principios de los 90, cuando nosotros vivíamos nuestra adolescencia o primera juventud; como Laura, la protagonista de la novela. Yo tengo unos pocos años más que Laura (pero muy pocos) por lo que he podido sentirme muy identificada con muchas de las situaciones que ésta vive. La música de los 90, el colegio, el primer amor… La lectura de la primera parte de esta novela ha sido como echar una mirada atrás para rememorar aquellos años.
Laura está en tercero de BUP así que, si no recuerdo mal, tiene dieciséis años. Lleva una vida normal, como la de cualquier otra adolescente de su edad: va al colegio, tiene amigos, hace extraescolares, va junto a sus compañeros de clase a Italia en un viaje fin de cursos… Y vive su primer amor. Qué recuerdos ese primer amor, ¿verdad? Difícil olvidarlo y más, si como en el caso de Laura, es un amor platónico, que no llega a realizarse. Yo creo que, en cierta forma, esos son los mejores porque no terminan mal. Los amores que se realizan pueden acabar con riñas, traiciones, malas caras…; los platónicos siempre terminan bien y dejan un poso muy dulce. Lo digo por experiencia propia jejeje.
El elegido por el corazón de Laura es uno de sus profesores, el de música. Un poco tópico, cierto, pero nada alejado de la realidad porque –salvo que estudiaseis en un colegio de monjas como yo- lo normal era tener profesores y profesoras y, entre los primeros, alguno jovencito que hacía tilín, ¿no?
Laura toca muy bien el piano y tiene un sentido muy especial para la música. Potencial que Marcos, el profesor, ve enseguida y trata de sacarle todo lo mejor de sí. Las conversaciones entre ambos, no son quizás muy propias de las conversaciones entre profesor y alumna, pero sí son muy interesantes.
La música tiene un papel muy importante en esta novela. La música clásica especialmente, con Chopin y su Nocturno a la cabeza. Pero también la música de la época, de mucha de la cual también estaba enamorada yo. Especialmente de una de las canciones que Laura escucha: “Nada cambiará mi amor por ti” de Glenn Medeiros, una romantiquísima canción que el tal Medeiros cantaba originariamente en inglés pero que, debido a su éxito entre nosotros, versionó también en castellano. ¿Me creéis si os digo que, de tantas veces que la escuché, todavía soy capaz de cantarla?
Las canciones, la colonia de Don Algodón, las conversaciones con nuestra mejor amiga en la que diseccionábamos con lupa cualquier palabra o gesto que nos había dirigido el chico de nuestros sueños…, todo tiene cabida en esta nostálgica novela que bien podríamos haber protagonizado cualquiera de nosotras.
La novela está dividida en dos grandes partes: la primera es la parte que se sitúa en el pasado, en los años 90, mientras Laura era adolescente. Cuenta sus sueños de niña casi mujer y su primer amor. Esta parte es más larga que la segunda, situada en el presente, con una Laura ya adulta, esposa y madre.
La primera parte, casi podríamos considerarla una novela juvenil, mientras que la segunda es ya una novela de adultos (que, perfectamente, pueden leer también los más jóvenes). La primera parte, conforme a su contenido, es más ligera y un tanto superficial quizás. Me hubiese gustado un poco más de profundidad en ella: que la autora hubiera ahondado en la relación –por muy incipiente que fuera- entre Marcos y Laura, en la relación de ésta con su padre (y con su madre, de la que apenas nada se sabe) y en el defecto físico que tiene que le hace llevar, durante muchos años, un aparato en el cuello para alinear la espalda (y que creo que podría haber dado más juego). Esos “defectillos” se resuelven en la segunda parte que, si bien es bastante más corta, es más profunda y ahonda más en los sentimientos de la protagonista. Conocemos entonces a una mujer madura, que ha tenido éxito en su vida a pesar de que sustituyó los sueños de juventud por la realidad cotidiana. Pero la rutina de su vida, el aburrimiento de un matrimonio perfecto, hacen que su mente divague hacia lo que pudo ser y no fue. Me ha gustado mucho esta parte, ver los sentimientos encontrados en la protagonista, sus vaivenes, sus dudas y la forma en la que se resuelve todo. Si la primera parte me ha gustado porque me ha recordado a mi propia adolescencia, la segunda lo ha hecho porque me ha parecido muy real y más profunda que la primera.
La prosa de Lidia Herbada es sencilla; el libro resulta francamente fácil de leer, no tiene mayores complicaciones. Sus frases se visten, sobre todo cuando se refiere a asuntos musicales, de un tono melancólico y, en cierta manera, poético. Me gusta cómo es capaz de diferenciar estilos, según la edad de la protagonista: más ligera al principio, más profunda al final.
Pero tengo que ponerle un pero: en mi versión hay bastante errores de puntuación; especialmente, comas que sobran o que faltan. No han llegado a dificultar la lectura pero sí que la han empeñado un poco. No obstante, por lo que tengo entendido, la versión que está ahora a la venta en Amazon es una versión revisada en la que, por lo que parece, se ha procedido a una corrección. Sin embargo, quería señalarlo porque, efectivamente, en mi versión hay esos errores y, por otro lado, si miráis las críticas de Amazon, os puede extrañar que, junto a críticas muy positivas, de cuatro o cinco estrellas, hay unas cuantas negativas que hacen hincapié en las faltas.Conclusión final
A la venta en Amazon:
A mí ese cambio entre la primera y segunda parte no me acabó de gustar. Los comienzos son algo lentos y me faltó acción. Aún así me gustó leerla por la ambientación.
ResponderEliminarLa tengo pendiente en el kindle y creo que disfrutaré de la lectura por la época, con los recuerdos que me ha traido ya la reseña... también puedo cantar aún la canción de Glenn Medeiros :) Aunque pienso que como me podía gustar jajajaj
ResponderEliminarbesos
La tendré en cuenta por tu reseña y por tu nota, aunque el comentario anterior de albanta me deja con alguna duda.
ResponderEliminarBesotes.
Me ha atrapado el título de la novela incluso antes de leer tu reseña y la estética de la portada también. Espero que también me guste el libro.
ResponderEliminarNo lo conocía y de momento no me atrae demasiado, porque la música clásica no es mi fuerte. He leído hace poco "La casa del silencio" de Blanca Busquets, y me costó conectar con la historia por lo mismo. Un beso
ResponderEliminarMuchas gracias por una reseña tan bonita. El amor adolescente atrapa en el recuerdo. Chopin utiliza en su Nocturno Póstumo silencios, que al final son las pausas de unas relaciones. Os dejo una de las partes más poéticas del libro. http://www.wattpad.com/27020934-sinfon%C3%ADa-de-silencios-disponible-en-amazon
ResponderEliminarEl eterno problema de la autoedición: las faltas de distinto tipo que hacen daño a la lectura. Aunque luego se corrijan el daño ya está hecho y ahí queda.
ResponderEliminarAunque comentas que es una lectura entrañable y fresca no me animo con ella. Mucho por leer y ahora mismo tengo el listón alto porque como no filtre me desbordo ;)
Besos!
Se me parece mucho a Lugares que no aparecen en los mapas que leí hace poco, así que de momento lo dejo pasar. No entiendo que la gente siempre opte por desarmar las cosas en vez de arreglarlas.
ResponderEliminarBesos
Mmm... no sé si me termina de llamar del todo, pese a esa nota y pese a tu reseña tan entusiasta. Estas historias que funden un poco el amor y lo juvenil, aunque sea en algún tramo, se me resisten siempre, qué le voy a hacer.
ResponderEliminarUn besín y gracias por la reseña, Tatty :)
La novela que nos traes hoy tiene MUY buena pinta, me han gustado mucho las cualidades que has mencionado y sobretodo la trama, que se centra en el primer amor. Ahora me apetece mucho un libro como este!
ResponderEliminarBuena reseña!
Besos,
Esa parte juvenil no termina de animarme
ResponderEliminarCreo que con este libro no me voy a animar, que no termina de llamarme la atención.
ResponderEliminarBesotes!!!
Fíjate que, a pesar de lo bien que lo pones, no termina de convencerme, lo dejaré pasar
ResponderEliminarBesos
La época me gusta, sin duda.
ResponderEliminarBuena reseña, de esta novela no había leído nada todavía.
ResponderEliminarMe alegro que te haya gustado.
Un beso
De esta autora leí 39 cafés y un desayuno que me pareció muy entretenido pero el libro que nos traes hoy no termina de convencerme. Besos.
ResponderEliminarYo me lo leí y me gustó. Es cierto que en parte porque yo soy del 79 y la época de la primera parte del libro coincide totalmente con mi época de instituto, así que hasta imaginaba el contexto de la historia en mi instituto, en mi aula de música etc. Yo también me sé de pe a pa la canción de Glenn Medeiros, qué recuerdos, y ¿qué me dices de John Secada, Laky? Jajaja
ResponderEliminarBesos
No me importaría leer esta novela por su argumento, pero ante lo de las faltas soy muy susceptible...
ResponderEliminarBesos.
Pues me la apunto,porque también es de mi época y recordarlo como leyendo tu reseña puede ser divertido!!besotes
ResponderEliminarAy! Lidia es uno de esos escritores a los que aún no pude hacerle hueco... y la cosa es que tengo muuuuchas ganas de leerla. Besos.
ResponderEliminarYo tengo más años y el primer amor no era nunca del "insti" porque éste era sólo para chicas. No me atraen las novelas juveniles a no ser que reflejen algo más del contexto social en el que se desarrollan. Y dicen que el primer amor marca, pero ¿y el tercero? ese es magnífico.
ResponderEliminarEstimadas amigas, siento las molestias por los errores ortotipográficos, hubo un problema técnico con HTML en su día. Si lo tenéis, ya sabéis que podéis actualizarlo sin volver a comprarlo. Y si alguna os animáis, la corrección actual está realizada por edición correctora profesional. Es un libro que recibió la aprobación de la crítica en el Ateneo y años más tarde en el Speed Dating. Quizás sea mi novela más arriesgada, dejo a un lado el hilo de sonrisa, para pasar al sentimiento en estado puro. Habla de los sueños que arrastramos en la adolescencia hasta la vida actual. El amor a veces tiene pausas y hay que darle al Play. Un abrazo y feliz fin de semana.
ResponderEliminarCreo que no, que lo dejo pasar =)
ResponderEliminarGracias por la reseña!
Besotes