"Mamá Muu y el chichón" - Jyjja Wieslander y Sven Nordqvist

Hoy, en mi sección infantil, os voy a hablar de una simpática vaquita que, la pobre, se ha caído y le ha salido un chichón. Se trata de Mamá Muu:

Ficha técnica

Título: "Mamá Muu y el chichón"

Autores: Jyjja Wieslander (escritora) y Sven Nordqvist (ilustrador)

Editorial: Maeva (Young)

Idioma original: Sueco
Nº de páginas: 32
ISBN: 978-84-15532-59-0
Año: 2013
Encuadernación: Cartoné
Precio: 12,90 €

Argumento

Deseando como siempre hacer todo lo que hacen los niños, Mamá Muu se dispone a saltar la valla del prado para ir a darse un chapuzón. Pero al ir a saltar… ¡Uy, qué daño! Se hace un arañazo en la tripa y un chichón en la frente. El granjero le pone una tirita gigante en la barriga, pero necesita algo frío para el chichón. Suerte que su amigo Cuervo está siempre dispuesto a ayudarla, aunque su viaje al congelador será algo accidentado…


Autores

Jujja Wieslander (1944) y su marido Tomas Wieslander (1940-1996) son los creadores de Mamá Muu y Cuervo, por la que han recibido el reputado premio Astrid Lindgren, entre otros. Hasta la fecha se han publicado ocho títulos, que han sido traducidos a más de treinta idiomas y hay unos dibujos animados basados en la serie.

Sven Nordquist (1946) es uno de los ilustradores más populares de Suecia. Ha recibido galardones como el August y el Deutscher Jugendliteratur. Además de la serie de Mamá Muu y Cuervo, ha tenido mucho éxito con los libros protagonizados por el granjero Pettersson y su gato Findus, de los que es autor e ilustrador.

Impresiones

 

El libro del que hoy os hablo es el tercero publicado por Maeva de una serie de libros infantiles compuesta por ocho libros. Los publicados hasta ahora son:

.- "Mamá Muu y los libros"

.- "Mamá Muu y el tobogán"

.- "Mamá Muu y el chichón"

Todos están protagonizados por una bonita y simpática vaca llamada Mamá Muu. Mamá Muu está en el prado, junto a las demás vacas del rebaño. Hace mucho calor y se aburre así que, cuando oye a los niños pasárselo en grande en el lago cercano, decide que ella también quiere un poco de diversión. Ni corta ni perezosa, coge carrerilla para saltar la valla, pero se tropieza y se cae. Se golpea la cabeza contra una piedra y se araña en la barriga con el alambre de púas de la valla. Pobrecita, cuánto le duele. A sus lamentos, acuden las demás vacas y el granjero quien con mucho mimo le lava la herida y le pone una tirita. Tiene que volver al establo y allí le cuenta lo que le ha pasado a su amigo Cuervo. El chichón le duele y cree que si se pusiera algo frío sobre él mejoraría así que le pide a su amigo que vaya a la cocina a por algo del congelador. Cuervo va pero vuelve sin nada y con dolor de tripa, dice que está malito. Pero Mamá Muu se encuentra muy mal y le pide que por favor por favor, vaya corriendo a por algo frío y a Cuervo no le queda más remedio que hacerlo. Pronto vuelve con un paquete de espinacas que pone a la vaca sobre la frente sin darse cuenta de que, cuando se descongele, una pasta verde aparecerá sobre la cara de la vaquita...

Mamá Muu es un personaje que se hace simpático pues, además de ser bonita y buena, hace las mismas cosas que los niños a los que el libro está destinado. Ellos también desobedecen a sus papás y se escapan, se caen y se hacen pupa, etc... No es extraño que los enanos se identifiquen con lo que le pasa a la pobre vaca. Mi chiquitiina se preocupó mucho cuando se cayó Mamá Muu y más cuando vio que se había hecho una herida y le había salido un chichón. Ella misma me dio la solución: ponerle una tirita.

Su amigo Cuervo, a pesar de que es un poco mentirosillo y tramposete, no deja de ser un buen amigo que ayuda a Mamá Muu, pues para eso es su amiguito. A la postre, también resulta un personaje simpático... 

La historia es bonita y cercana, fácil de entender por los pequeños, cualquiera que sea su edad. Los más grandes podrán leerla ellos mismos; los más chiquitines nos escucharán atentamente (mi hija no pierde detalle jajajaja).

Además de la historia en sí, bonita como digo, las ilustraciones (como siempre que hablamos de libros infantiles) juegan un papel muy importante. En este caso, son auténticamente preciosas. Bastante coloridas, sencillas pero trabajadas, da gusto verlas. Son muy expresivas; parece increible la de expresiones que se le puede dar a una vaca jajaja.

En definitiva, es un libro muy bonito, que puede gustar especialmente a niños entre (creo yo) tres y siete años. Echadle un vistazo si tenéis ocasión.

Podéis comprarlo en Popular libros