Es curioso cómo llegamos a “escoger” nuestras
lecturas. Y entrecomillo “escoger” porque hace tiempo que tengo la sensación de que no soy yo la que últimamente está eligiendo lo que leo sino que alguien o
algo lo elige por mí: ese algo es mi blog, que me ha metido en una inercia que
hace que sólo pueda elegir entre el número –no muy limitado, no nos vamos a
engañar- de lecturas que él me ofrece. No me quejo, no, porque todo es para
bien y, además, gracias al blog y a los contactos que a través de él he hecho, llegué a
este libro, que se ha convertido en uno de mis favoritos del año. Un libro muy
especial del que os hablo hoy; espero estar inspirada para poder transmitiros
todo lo que la lectura de este libro ha supuesto para mí.
Pero primero os cuento cómo llegó a mí.
Muchos ya lo sabréis porque sé que a unos cuantos blogueros les ha pasado lo
mismo.
Si recordáis, en verano os hablé de una novela divertídisima, que recuerdo con una gran sonrisa: “Nunca volveremos a ser las mismas” de Brenda H. Lewis. A pesar de su nombre, tan anglosajón él, Brenda es española y se mueve como nadie en el espacio internauta. Yo la conocí a raíz de su novela y, hete aquí, que al cabo de unas semanas, me envía un mensaje vía twitter En él se mostraba emocionadísima y entusiasmadísima con un libro que acababa de leer. Me decía que había hablado con el autor del mismo para comentar la posibilidad de que la editorial que lo había publicado nos lo enviara para reseñar a algunos blogueros y me preguntaba si estaría interesada en leerlo. El libro no me sonaba de nada así que inmediatamente busqué información sobre él. No había ninguna reseña (o, al menos, yo no la encontré) pero la sinopsis que ofrecía la editorial y, sobre todo, la entusiasta recomendación de Brenda, hizo que me decantara por el sí. Brenda me puso en contacto con el autor, Alejandro Palomas, y a los pocos días tenía el libro en casa. Luego, casualidades del destino, Libros que voy leyendo organizó la lectura conjunta del libro y aproveché para apuntarme y para leerlo. Hace ya un mes que lo terminé y os aseguro que aún le sigo dando vueltas en mi mente. Porque, os adelanto, es uno de los mejores libros que he leído este año, un libro que me ha dejado huella, y un libro que espero releer en un futuro. Un libro especial, muy especial…
Alejandro
Palomas
Ha compaginado sus incursiones en el mundo del periodismo con la traducción de autores como Katherine Mansfield, Willa Cather, Oscar Wilde, Jack London, Gertrude Stein o Françoise Sagan.
Ha publicado, entre otras, las novelas:
.- El tiempo del corazón (por la que fue nombrado Nuevo Talento Fnac),
.- El secreto de los Hoffman (finalista del Premio de Novela Ciudad de Torrevieja 2008 y adaptada al teatro en 2009)
.- El alma del mundo (finalista del Premio Primavera 2011)
.- El tiempo que nos une
Su obra ha sido traducida a ocho idiomas.
Datos
técnicos
Título: El tiempo que nos une
Autor: Alejandro Palomas
Editorial: Suma de letras
Páginas: 576
Edición: rústica con solapas
ISBN: 9788483652527
Precio: 20 euros en formato físico; 10,99 euros en formato
electrónico
Argumento
Mencía, Lía, Flavia, Helena, Inés y Bea son mujeres de una
misma familia, pertenecientes a tres generaciones de fuertes mujeres.
Mencía tiene noventa años y sigue conservando el fuerte
carácter que siempre le ha caracterizado y que la edad, si acaso, no ha hecho
más que acrecentar. No puede morirse porque aún tiene que cuidar de las mujeres
de su familia; y es que éstas necesitan mucha ayuda.
Lía y Flavia son sus hijas. No pueden ser más distintas. La
dulce Lía se sobrepone como puede a la muerte de su hija mayor, Helena. Flavia
vive con su madre y los fuertes caracteres de las mujeres chocan
frecuentemente.
Inés y Bea son las dos hijas vivas de Lía. Desgraciadamente,
Inés va a vivir la peor experiencia que puede experimentar una persona y su
hermana, tía, madre y abuela la vivirán con ella. Porque la vida ha enfrentado
a estas mujeres a durísimas pruebas y sólo pueden sobrevivir apoyándose las
unas a las otras.
Impresiones
“El tiempo que nos une” es
una novela grande, grandísima, de esas que nos llegan al corazón y que
permanecen durante largo tiempo en nuestra memoria. He comentado a veces que
las novelas que más me gustan son las que me hacen sentir: tristeza, alegría,
miedo, tensión…, depende del género, lo importante es que me transmitan algo,
que no me dejen indiferente. Por ello, si os digo que “El tiempo que nos une”
me ha transmitido muchísimas cosas, emociones encontradas, risas y lloros, que
he sufrido con sus protagonistas, me he interesado por lo que les pasa y he
cruzado los dedos por que todo les saliese bien, podéis comprender que es una
novela que me ha tenido que gustar muchísimo. De hecho, es una de las novelas
que más me ha gustado de las que he leído este año, por lo que estará en un
lugar especial en esa lista top ten que suelo hacer a finales de año.
“El tiempo que nos une”
es, hablando en términos generales, una novela dura. Especialmente la segunda
parte, es durísima. Con deciros que tuve que
dejar unas cuantas veces la lectura porque no soportaba seguir leyendo os
podéis imaginar… Ese libro (el autor divide la novela en Libros o Partes) es tristísimo y me ha dolido mucho, me ha arrancado
lágrimas y no precisamente de cocodrilo sino de desesperación. No he podido
evitar ponerme en situación y sólo pensar en que a mí o a alguien que conozca
íntimamente le pueda pasar algo como lo que le ocurre a esta familia, se me
ponen los pelos de punta. Esta segunda parte es altamente dramática, demasiado.
No obstante, me ha gustado mucho: me ha parecido increíble cómo ha podido el
autor transmitir tan bien los sentimientos de los personajes ante una situación
como ésa y cómo ha sabido implicar al lector.
Pero no tengáis miedo, no
todo es drama. Hay pasajes que son, no sé si para reir a carcajadas, pero sí,
desde luego, para sonreir. Y todos ellos tienen algo en común: Mencía.
Ésta es una novela de
personajes. Todos ellos –ellas, mejor dicho, están perfilados a la perfección,
pero es que hay una, Mencía, “la vieja pelleja” (tiene su propio perfil en
Twitter con este Nick) que es grandioso. Mencía es tremenda y lleva todo el
peso de la novela sobre sus aparentemente frágiles hombros. Tiene una mala baba
y una gracia que no puede con ellas. Es de esos personajes que te encantan en
una novela pero que suspiras de alivio porque no sean, por ejemplo, tu abuela
jajaja. De verdad, sólo por conocer a Mencía, merece la pena leerlo, os lo prometo.
Comenté hace unas cuantas
reseñas que siempre me resultaba curioso el escrit@r que elegía un personaje de
sexo contrario al suyo. De ponerme a escribir algún día (cosa que no tengo
ninguna intención de hacer) elegiría una mujer como protagonista, me resultaría
mucho más fácil y cómodo. Porque, ¿cómo iba yo a meterme en la mente masculina?
Imposible! Y las mujeres, por lo que dicen, somos mucho más complicadas así que
doble mérito tiene el escritor que crea una protagonista femenina creíble.
Bueno, pues Alejandro Palomas no tiene doble mérito sino quíntuple! Y es que no
se mete en la mente de una mujer sino en la de cinco. Cinco mujeres distintas,
de su padre y de su madre, con personalidades, sentimientos y pensamientos
diferentes; y las cinco aparecen caracterizadas a la perfección. Cuando
terminamos el libro, nos da la impresión de que hemos llegado a conocerlas muy
bien.
En cuanto al estilo, la
novela está dividida en siete Libros o partes y cada una de ellas en capítulos.
Abarca unos cuantos años de la vida de la familia. El primero nos sirve de
presentación de los personajes. Al principio se me hizo un poco lioso saber
quién es quién; y es que cada capítulo del mismo (y de todo el libro) está
protagonizado por una de las mujeres, quien nos habla en primera persona.
Cuando empiezas a leer no sabes quién te está hablando y, al no conocer a los
personajes, me hice un poco lío de nombres. Pero lo solucioné cogiendo papel y
bolígrafo y haciéndome un croquis, una especie de árbol genealógico en el que señalé
el nombre de cada personaje, su relación con los demás, persona con la que
estaba o había estado casado, etc. Fue hacerlo y aclararme con todo; de hecho,
tras hacerlo no tuve ya ni que consultarlo.
Como he dicho en el
párrafo anterior, la novela está escrita en primera persona pero a cinco voces.
Cada protagonista cuenta, en el capítulo que le toca, los hechos desde su punto
de vista, en primera persona y dirigiéndose directamente al lector. Eso hace
que nos parezcan, todas ellas, muy cercanas.
Los capítulos se alternan;
si uno es protagonizado por Mencía, el siguiente lo es por Lía, y el otro por
Bea… Pero, aunque cambie el narrador, la historia siempre es la misma: la de la
familia. No es una forma liosa de contarla –como quizás a alguno pudiera parecerla-
sino, en mi opinión, una forma más compleja y completa ya que nos ofrece todas
las perspectivas y todos los puntos de vista.
El estilo del autor roza
la perfección (por no decir que la alcanza). Alejandro Palomas escribe muy
bien, con algunas frases memorables, de ésas para subrayar en fosforito (si no
fuera porque odio pintar los libros). Os dejo un ejemplo:
“Me dijeron que era más fácil así. Que si hay que perder un hijo más vale que sea de golpe, desde lo inesperado, que no haya tiempo para predecir, que el dolor no logre hacerse hueco entre él y tú por la puerta de la enfermedad. La muerte de un hijo es inexplicable. Ningún padre es capaz de imaginarla, por mucho que te la cuenten, por mucho testimonio y mucha confesión en primera persona que intenten hacerte llegar. No es posible. No es pensable. Incapacita la mente. Si es accidente, el tiempo se paraliza y la vida se te cae de las manos como una hucha medio llena, estampándose contra el suelo, hecha añicos. Dedicas el resto de tu tiempo a pegar trozos, montando un rompecabezas inmenso sobre la mesa del salón mientras lo que queda va devolviéndote poco a poco una cara que no reconoces, que no te interesa. Si es enfermedad, el tiempo gasta y mancha, matando a contrarreloj. Pero si es accidente y no hay cuerpo que velar, queda siempre la imaginación. Sólo una madre de un hijo ausente lo sabe: la combinación trenzada de duelo, ausencia e imaginación crea monstruos”
No me digáis que la prosa
de Alejandro no es bellísima, sentida y de las que tocan la fibra sensible…
Su estilo es cuidado, fino
y elegante. Pero, al mismo tiempo, de una facilidad de lectura asombrosa. Es un
libro que se lee solo, con ritmo, sin paradas, sin aburrir, lo que demuestra
que la calidad literaria no está reñida con el entretenimiento.
En fin, no sé qué más
deciros para transmitiros lo muchísimo que este libro me ha gustado.
No le tengáis miedo
pensando que es una historia triste porque, aunque lo es y mucho, también nos
da muchos respiros, haciéndonos esbozar una multitud de sonrisas. Y a Mencía
merece mucho la pena conocerla. ¿Qué cómo es Mencía? Pues no voy a ser yo sino
su familia quien la presente:
“Es como una especie de Yoda con pañales, abrigo y dentadura postiza”.
Una mujer con mucho
carácter que dice las cosas como las siente, sin tener miedo a ofender o a
herir pero siempre buscando el bienestar de su familia, la cual, la teme y la
odia:
“A veces, cuando pienso que algún día faltará, no sé imaginar la vida sin ella. Es como si la vida fuera ella, como si mamá fuera en sí misma la definición de la vida”
Y, para que veáis cómo se
las gasta, una de sus respuestas:
“-¿No preferirías llevarte el visón nuevo, mamá? – le he preguntado en un inútil intento por hacerle cambiar de idea.Ella ha sacado los dientes del pañuelo y se los ha colocado.-Sí, claro. Por eso me llevo éste. Porque prefiero el otro”
Conclusión final
Como os he dicho al principio, habéis comprobado si habéis
leído toda mi reseña (lo siento pero cuanto más me gusta un libro más hablo y
hablo) y podéis imaginar por la valoración máxima que le he dado, “El tiempo
que nos une” es un libro que ha calado hondo en mí. Me ha encantado y se ha
convertido en una de las mejores lecturas de este año.
Es una historia preciosa, conmovedora, sentida y
sentimental, llena de amor familiar, de mujeres fuertes que ríen y lloran, que
hará las delicias de cualquier lector.
Sé que os recomiendo muchos libros y que estáis hartos de llenar vuestras listas de deseos con más y más tiítulos pero éste, de verdad, es uno de los libros que más merecen la pena de los que he leído últimamente. En serio, no dejéis que se os escape.
Nota: gracias a Brenda H. Lewis por hacer de Celestina y presentarme este pedazo de novela, a Alejandro por pedir a la editorial que me lo enviase y a ésta por hacerlo. A los tres les debo unas cuantas horas de placer lector
Sé que os recomiendo muchos libros y que estáis hartos de llenar vuestras listas de deseos con más y más tiítulos pero éste, de verdad, es uno de los libros que más merecen la pena de los que he leído últimamente. En serio, no dejéis que se os escape.
Nota: gracias a Brenda H. Lewis por hacer de Celestina y presentarme este pedazo de novela, a Alejandro por pedir a la editorial que me lo enviase y a ésta por hacerlo. A los tres les debo unas cuantas horas de placer lector
Te doy la razón es una novela que emocion pero a mí no ha llegado a emocionarme tanto como a tí. Empezé el libro muy bien pero en el último tercio la novela se me hizo repetiva. Para mi gusto le sobrean algunas páginas. Tampoco pude conectar con Mencía, una mujer, que en cierto modo me resultó desagradable.
ResponderEliminar¿En serio? Yo hubiera seguido durante mil páginas más!
EliminarY Mencía me encantó como personaje, con esa gracia torera que se gasta. Eso sí, me alegré mucho de que no fuera mi madre o abuela
A mí mas que gracia me parece que tiene muy mala leche. Me parece un personaje hiriente. A pesar de todo la novela me gustó como explico en la reseña y publicaré el día 20.
EliminarLaky... ¡¡qué ganas de leer la novela me han entrado, hija mía!!! ¡Vaya reseña!!! De las que abren el apetito ;)
ResponderEliminarBesos!
Yo ya estoy esperando la segunda parte,me ha gustado mucho el libro y tu reseña perfecta!!
ResponderEliminarEs mi lectura actual y qué puedo decir, me está gustando muchísimo. He pasado ya el segundo libro ayer con un nudo en la garganta y espero terminarlo este fin de semana porque no puedo separarme de esas cinco mujeres. He buscado el perfil de Mencía en twitter y no lo encuentro :( me encanta ese personaje
ResponderEliminarbesos y fantástica reseña
ya lo he encontrado :)
ResponderEliminarYa leí una reseña positiva de este libro, pero con ésta ya va directo a mi lista mental de "libros que hay que leer" jaja Es que parece ser exactamente el perfil de novelas que me gustan a mí, y con tu reseña me ha terminado de quedar claro. Besos!
ResponderEliminarUna reseña realmente intensa y sentida. Buscaré el libro, eso seguro. Saludos cordiales.
ResponderEliminarAinssss Laky, me dejas con muchísimas ganas de leerlo, no tengo que apuntarlo porque ya lo tengo incluido en mi lista desde qué lo recomendó Brenda.
ResponderEliminarBesos
Vaya reseña tan entusiasta! Reconozco que las primeras veces que me lo tropecé en las librerías no llamó para nada mi atención, pero las reseñas que van saliendo hacen que reconsidere esta posición... 1beso!
ResponderEliminarHe visto tu entusiasmo con este libro ayer en las redes, y confieso que estaba curiosa por conocer su título. En mi opinión es esencial que un libro te haga "sentir", sin embargo los que a mí más me gustan son los que te inquietan, que no terminan cuando se cierra la tapa por última vez. Un beso y gracias por la recomendación.
ResponderEliminarJo. Yo no pensaba leerlo, pero las opiniones que estoy leyendo últimamente me llevan hacia otra dirección. ¡Os odio!
ResponderEliminarUn besito y feliz sábado.
Esto de los libros que leemos ya sabes que a veces cobra vida propia, o incluso no a veces sino casi siempre. Me alegro de que disfrutaras de la novela.
ResponderEliminarMe dan ganas de leerlo, seguro que me gusta. Es cierto que el blog tira de nosotros y casi no tenemos ni voluntad para leer lo que en realidad queremos.
ResponderEliminarSegunda reseña preciosa que leo en esta semana, definitivamente me encantaría leerlo, a ver si lo pido por Navidad, un besote!!
ResponderEliminarEs una reseña tan entusiasta que me has convencido por completo.
ResponderEliminarLa cita sobre la muerte de un hijo me ha puesto la piel de gallina y un nudo en el estómago.
Tienes razón con lo de que la novela trasmite y llega al lector, ha sido sólo una cita y lo ha conseguido.
Me encantan las novelas familiares sobre mujeres fuertes, y después de leer tu gran reseña no me lo pienso, me la apunto.
Besitos guapa.
Hay algo en este libro que no me acaba de convencer pero tu reseña es tan entusiasta...no sé, a ver qué hago porque me han entrado dudas.
ResponderEliminarBesos
Te he leído solo en la introducción y conclusión ya que esta mañana antes de irme para clase me he terminado el libro. Y me ha encantado pero aun no he escrito la reseña. Me pongo con ella esta tarde. Una gozada de libro, por lo que cuento y el cómo lo cuenta
ResponderEliminarPues pinta genial!!
ResponderEliminarHe leído ya varias reseñas y en general coincidís todos en que es un libro muy disfrutable =)
Besotes
Vaya, con una reseña así cómo no van a dar ganas de leer este libro =) A mi también me encanta que los libros te hagan "sentir". Una historia puede ser muy buena pero si no transmite, pues no resulta, al menos conmigo no. Ojalá esté esta novela en mi país. La buscaré y cuando tenga dinero la compraré, seguro. Gracias por esta reseña =)
ResponderEliminarSe nota muchísimo que te ha encantado Laky y, si habitualmente dan ganas de leer el libro que nos traes en cada reseña, imagínate como me has dejado con ésta jejeje.
ResponderEliminarMe lo apunto sin duda, sé que con la gran cantidad de pendientes que tengo tardaré en darle su oportunidad seguramente, pero más vale tarde que nunca.
Besos
Hala! Otro para apuntar en la libretita que ya tiene una longitud considerable. Pero es que con esta reseña ¿cómo resistirse? Lo que no sé es cuando le tocará el turno, pero leerlo sí lo leeré, me has convencido. Besitos y buen finde.
ResponderEliminar¡Qué pedazo de reseña! Y ya tenía este libro entre mis pendientes, pero con tu reseña me has dejado con unas ganas... Tendré que aguantarme un poquito, que tengo varios libros que quiero leer pronto, pero desde luego mucho no quiero tardar en leerlo.
ResponderEliminarBesotes!!!
Fabulosa reseña! Este libro me lo apunto sin falta. Un beso.
ResponderEliminar¡Este era el libro! :). Lo tengo fichado. Tiene muy buena pinta. Me alegra que lo hayas disfrutado tanto. Un abrazo grande.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMe encantan los fragmentos del libro que publicas. Ya lo anoto, que seguro que me gusta, aunque tenga esa parte tan dramática. Bicos
ResponderEliminarTengo la impresión de que el libro está mu bien, pero tampoco me apetece demasiado leer una historia triste, tirstísima (por lo menos con la que está cayendo)
ResponderEliminarGuau, Laky, ¿quién se resiste a una reseña como esta? Se nota lo mucho que te ha gustado. A mí también me pasa eso de que cuando me gusta mucho un libro, la reseña se alarga más de lo habitual sin proponérmelo. Pues nada, le saco una foto a la portada, para no olvidarme.
ResponderEliminarMe alegro de que la novela te haya gustado, la verdad es que es una pequeña joya, de esas novelas que llegan al alma,
ResponderEliminarbesos
Pues sí que estabas inspirada, y nos has plasmado perfectamente el placer que te ha proporcionado la lectura.
ResponderEliminarHabrá que intentar hacerse con el libro.
Saludos
Demasiado triste según lo que cuentas para mi estado de ańimo actual. Pero la anoto para un futuro...
ResponderEliminarBesos,
¡Pedazo de reseña Laky! La verdad que yo también lo tengo pendiente desde hace un par de meses. A ver si saco hueco pronto y me pongo con él porque tiene que tiene que ser una historia preciosa :)
ResponderEliminar¡Muchos besos!
Esta tarde según me dirigía a casa venía pensando en la suerte que he tenido de que este libro se cruzara en mi camino, si no hubiese sido así quizás nunca lo hubiese leído, seguramente no hubiese sido un libro que hubiera comprado y me hubiera perdido una joya. Un besazo
ResponderEliminarInspirada es poco. Además has sabido transmitir esas emociones que sentiste con la lectura. Me la apunto sin duda.
ResponderEliminarBesos
¡Ozú! Ya me estás liando otra vez ¿eh? ¿No te había dicho que tengo libros en espera como para dos vidas? Pues lo has conseguido, otro que no me quiero perder.
ResponderEliminarY creo que si, que has estado más que inspirada, -sembrada, diría yo- porque no veas que ganas de leerlo (en particular, lo de la "vieja pelleja" me ha encantado, pero no como abuela, claro).
Un beso.
El tipo de historia no me atrae, pero nunca se sabe, aunque es verdad que hay veces que nos perdemos auténticas joyas por no abrirnos a nuevas lecturas,
ResponderEliminarbesucus
Vaya ya he leido esta reseña y no esta comentada me temo que la he leído por otros lares. Me han dado unas ganas tremendas de irme corriendo a por el libro
ResponderEliminarMmm, tengo ganas de leerlo. Con una reseña así no me puedo resistir.
ResponderEliminarBesos!
Yo también tengo que leerlo. Buenísima reseña :)
ResponderEliminarBesitos
Creo que es un libro que ni respira, le sobra palabra y le falta vida, los personajes sin de una pieza y en vez de desarrollarse a través de sus actos, lo hacen a través de palabras repetidas y sabidas desde el principio de la narración. Al libro le sobran palabras y le falta presencia y acto.
ResponderEliminarCreo que es un libro que ni respira, le sobra palabra y le falta vida, los personajes sin de una pieza y en vez de desarrollarse a través de sus actos, lo hacen a través de palabras repetidas y sabidas desde el principio de la narración. Al libro le sobran palabras y le falta presencia y acto.
ResponderEliminarDe los mejores libros que he leído últimamente. Me ha encantado y esa Mencía es lo más, la que más de una quisiéramos ser con ese sentido del humor tan particular y ese gancho para tener a toda la familia unida. Simplemente genial!!
ResponderEliminarGracias por la reseña, gracias a la cual que me animé a leerlo!!
Preciosa y entrañable novela. Me encantó y la disfruté de principio a fin.
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