"La criatura de la noche" - Kate Thompson

Ésta va a ser en bastante tiempo la última reseña sobre una novela de este tipo. ¿Qué tipo? Pues juvenil fantástica aunque, como luego os voy a explicar, fantástica no es que sea mucho (más bien nada) y juvenil… pues como siempre, más bien algo para todos los públicos…
“La criatura de la noche” de Kate Thompson es un libro que llama a engaño pues parece ser una cosa y resulta ser algo muy distinto. Pero eso os lo explico luego, en el apartado impresiones.

Kate Tompson
Nació en Yorkshire (Inglaterra) en 1956 y reside en Irlanda.
Ha escrito novelas para adultos pero está especializada en literatura fantástica juvenil, habiendo ganado diferentes premios dentro de este último género
En España se han publicado tres de sus novelas:
.- “La música del tiempo”
.- “El cuarto jinete” y
.- “La criatura de la noche”

Datos técnicos
La novela ha sido editada por Roca, en tapa dura con sobrecubierta.
Se ha publicado por primera vez en febrero de 2011
Tiene 224 páginas
ISBN: 978-84-9918-219-3
Precio:16 €

Argumento
Bobby es un chaval de 14 años que no para de meterse en líos, cada vez más serios. Es el menor de una pandilla tan conflictiva como él, que le utiliza porque no puede ser perseguido criminalmente, para realizar los pequeños trapicheos a que se dedican. Pequeños hurtos, algún contacto con las drogas…, todo vale.
Su madre, preocupada por él y agobiada por los usureros que la acosan tratando de cobrar sus numerosas deudas, decide irse a vivir al campo junto al hermano pequeño de Bobby, Dennis, de 4 años.
A Bobby el dejar Dublín y a sus compañeros de fatigas le sienta como a un tiro y decide volver en cuanto pueda.
En la casa en la que viven de alquiler, hay un viejo vehículo, abandonado por su anterior propietario, el desaparecido Lars. Bobby no duda en “tomarlo prestado” y huir con él a Dublín. Allí las cosas son un poco diferentes y no consigue quedar con sus amigos. Al final consigue quedar con uno de sus amigos, el más conflictivo, el “psicópata” Mick, totalmente colocado. Mick estrella el vehículo y casi mata a un hombre de una paliza. La policía detiene a Bobby y lo devuelve a su casa.
El propietario de la casa que alquila la madre de Bobby se enfada muchísimo por la pérdida del vehículo pues tiene la intención de, si no aparece nunca Lars, ponerse en contacto con su familia para devolverles todas sus cosas. Como la madre de Bobby no tiene dinero para arreglarlo, finalmente el propietario ofrece a Bobby pagarlo trabajando para él en su granja. Cortar hierba, limpiar las instalaciones… es un trabajo duro que, sin embargo, cada vez irá gustando más a Bobby.
Al mismo tiempo que se desarrolla esta historia, en la novela subyace el misterio de la desaparición de Lars, el anterior inquilino de la casa donde ahora vive la familia de Bobby. Y, todo ello, mezclado con una historia sobre hadas a las que, para que no se enfaden, la propietaria aconseja dejar un cuenco con leche todas las noches en el alféizar de la ventana…


Impresiones
Por lo que he leído en internet esta escritora es bastante reconocida en los países anglosajones por combinar en sus novelas temas realistas con notas fantásticas; con los primeros pretende instruir a los jóvenes mientras que con los segundos les entretiene. Una buena idea, ciertamente. Esta novela sería un ejemplo de esta combinación aunque, a mí me ha parecido más instructiva que entretenida o, mejor dicho, más realista que fantástica.
La verdad es que me esperaba otra cosa. Tanto el título “La criatura de la noche” como la portada, donde se ve una casa un poco fantasmal, en tonos oscuros y rojizos… hacen pensar en una novela de terror. El resumen de la contraportada que habla de niños asesinados, viejas diminutas misteriosas… acrecienta esa sensación. Parece una cosa y resulta ser otra diferente. Porque no es en absoluto una novela de terror y escasamente podemos decir que sea una novela fantástica. En realidad, se trata de una novela realista y las notas fantásticas me han parecido una excusa para atraer a un público juvenil pero, en mi opinión, sobraban. Creo que la novela hubiese sido más redonda sin esas notas que no aportan nada, enturbian el conjunto y no están bien resueltas. Las notas fantásticas son pocas, prendidas a la historia con alfileres, nada decisivas para la trama…, bueno, de hecho, ni siquiera sé si se trata de fantasía o de una explicación puramente racional (es que no me ha quedado muy claro el final, como luego comentaré…) Y esa historia de asesinatos y tal, no aporta demasiado misterio a la acción, tampoco está bien trabada e, igualmente, en mi opinión también no sobraba.
Bobby es un chico conflictivo. Su madre tenía lo tuvo con tan sólo 14 años, la edad que él tiene ahora. Sin padre conocido y una madre que no puede cuidarse ella sola, tanto menos cuidar a dos niños, Bobby y su hermano Dennis no lo tienen fácil. Su madre no tiene ni oficio ni beneficio y vive de las ayudas sociales; no sabe organizarse y está continuamente endeudada. No tiene paciencia y no sabe educar a sus hijos, no ofreciéndoles el contexto familiar que éstos necesitan. El mayor, Bobby, ante esa falta de contención, se mete en líos continuamente; quizás se trate de una llamada de atención. El pequeño, el pobre, la verdad es que me da mucha pena pues no recibe cariño ni de su madre ni de su hermano (del padre ni hablamos porque es un personaje totalmente ausente); no se le estimula, no se le quiere, se le trata con poca paciencia y más bien con indiferencia…; ante la falta de cariño de su madre, lo único que puede hacer es mearse por las noches en la cama, con lo que el enfado de ésta es aún mayor. Un panorama lamentable. Kate Thompson plantea un escenario y una historia duras aunque la narración no es dura sino que el asunto es tratado con bastante suavidad, sin incidir en los aspectos más lamentables. Aunque, evidentemente, no podemos evitar, si pensamos un poco en lo que ocurre, sentir un pellizco en el corazón… Pues, desgraciadamente, estas historias son más frecuentes de lo que nos gustaría.
Bobby se convierte en un pequeño delincuente, que se une a otros delincuentes y cuyo futuro se ve bastante negro. Pero tiene la suerte de que sus nuevos vecinos crean en él y le van a ofrecer una oportunidad para redimirse por medio del trabajo. A Bobby le cuesta entrar, le cuesta mucho; mientras trabaja, a pesar del esfuerzo, está a gusto y en ningún momento se plantea no hacerlo pero, cuando sale, sólo piensa en escapar.
Si la novela se hubiera limitado a hablar de esto, de la familia de Bobby, de sus problemas, de sus sentimientos, del proceso de socialización, me hubiera gustado más. Pero, supongo que para atraer al público juvenil, introduce una historia de desapariciones y de hadas que no me ha gustado nada. Y no porque no me guste el género fantástico que, si bien no es para nada mi género preferido, lo cierto es que últimamente me está dando muchas alegrías. No, es que la historia está metida con calzador; no viene a cuento, no es necesaria para la historia y, sobre todo, no está ni bien desarrollada ni bien resuelta (siempre en mi modesta opinión). Ocupa una mínima parte de la novela, eso es cierto, es totalmente accesoria, pero las pocas páginas que ocupa, en mi opinión sobran. Porque no consiguen intrigar y, finalmente, el misterio se resuelve de forma precipitada y poco clara.

El final no me ha convencido nada y no lo he entendido bien. O bien he estado muy espesa, o bien no está bien explicado, pero lo cierto es que yo me he quedado como a medias, sin acabar de saber bien lo que había pasado…Pero, vamos, que tampoco me ha importado demasiado porque, como os digo, el tema no ha conseguido suscitar mi interés en ningún momento.
En cuanto al estilo, es un libro muy fácil de leer. Es muy corto, poco más de 200 páginas, por lo que se lee fácil y sin esfuerzo. Está dividido en capítulos cortos y tiene mucho diálogo lo que agiliza aún más la lectura.

Conclusión final
Es un libro de esos que, si bien se leen rápido y resultan entretenidos, no destacan por nada, ni por la historia, ni por la forma de narrarla, ni por los personajes…, por nada, ni para lo bueno ni para lo malo. Una historia “ni fú ni fá”. No está mal pero tampoco bien y sé que no tardaré en olvidarlo.
No me ha gustado el elemento fantástico porque, como he explicado, no está bien desarrollado; tal y como está, en mi opinión sobra. Tampoco me parecen que estén bien desarrollados los personajes secundarios (y algunos podrían haber dado bastante juego, especialmente, la madre de Bobby, incluso el hermano pequeño, que podría haber introducido un elemento de ternura…). Y el final ya he dicho que me parece precipitado, como si la escritora tuviese prisa por poner “the end” y, además, no muy claro, un poco demasiado abierto para mi gusto.
Le doy un aprobado raspado raspado.

Valoración global: 5/10