Me había fijado en este libro pero la reseña de Paco de Un lector indiscreto me convenció de que tenía que leerlo sí o sí. Os invito a leer su reseña si no lo habéis hecho aún: pasad por aquí.Éstas son mis impresiones
Ficha técnica
Editorial: Toro Mítico
Páginas: 216
ISBN: 978-84-15943-45-7
Sinopsis
Jerusha «Judy» Abbott es una huérfana de 17 años cuyo futuro parece ya marcado. Después de años de soledad y duro trabajo en el orfanato y con pocas posibilidades de prosperar, su vida da un vuelco inesperado pues el destino tiene reservadas todavía grandes sorpresas para ella. Todo cambia cuando es llamada al despacho de la directora e informada de que un miembro del consejo de administración del hogar para huérfanos, que prefiere permanecer en el anonimato, ha decidido convertirse en su benefactor y enviarla a la universidad para que se convierta en escritora. Para obtener esta ayuda, el único requisito que el misterioso filántropo exige a Judy, y que ella cumplirá encantada, es el de escribirle una carta cada mes informándole de los progresos en sus estudios y los detalles de su vida cotidiana en la universidad.
En esta deliciosa novela epistolar, Jean Webster nos permite asistir, como espectadores de lujo, a la evolución personal de su joven protagonista, así como a su crecimiento intelectual y social. A lo largo de la obra se destilan los propios valores que la autora siempre defendió y que la llevaron a construir este personaje fuerte e independiente que, sin renunciar al amor cuando se le presenta, es capaz de hacerse valer por sí misma.
Impresiones
Jerusha (Judy) Abbott es una huérfana de diecisiete años que se ha pasado toda la vida en un orfanato. De hecho, ya tendría que haber salido de él al cumplir los dieciséis para buscarse la vida trabajando o como fuere pero le han dado un año más de margen. Cuando éste está a punto de cumplirse, un anónimo benefactor viene a salvarla de la situación y decidir su futuro: se presta a pagarle la carrera de Literatura para que pueda convertirse en una escritora. Hasta ahora sólo había hecho cosas similares con chicos, nunca con chicas. Sólo tiene dos condiciones: permanecer en el anonimato y que Jerusha le escriba una carta al mes informándole de sus progresos. Jerusha sabe que el benefactor es un hombre al que vio irse el último día de visitas: un hombre muy alto y de largas piernas al que sólo pudo ver por detrás. Por eso, cuando empieza a escribirle y no teniendo siquiera un nombre con el que dirigirse a él, decide llamarle “papá piernas largas” (como las simpáticas arañas que pululan por el orfanato).
salvo el primer capítulo –que es, básicamente, lo que os he contado hasta ahora- y está escrito como texto narrativo, todo el resto de la novela está formado por las cartas que Jerusha Abbott envía a papá piernas largas. Estaríamos así ante una novela epistolar atípica por cuanto que nunca, jamás, sus cartas recibirán contestación. Las misivas de Jerusha ( Judy, como prefiere que le llamen) tienen las estructura de una carta, son cartas de verdad, pero nunca tendrán respuesta por lo que también se podría decir que la novela se asemeja a un diario.
Son cuatro años de carrera y eso da pie a la autora para dividir el libro en cuatro partes, cada una correspondiente a un curso escolar. La primera parte, la correspondiente al primer curso, es la más extensa de todas por cuanto que todo es novedad y Judy tiene muchas cosas que contar. Nos hablará de sus estudios, de la vida en la residencia para señoritas donde ahora vive y de las dos amigas que hace allí.
Aunque la novela está calificada como literatura juvenil, no lo veo así necesariamente. Cierto que la protagonista es joven pero no mucho más que algunas heroínas de la literatura clásica. Y el estilo, si bien asequible para los lectores más jóvenes, tampoco se nos queda “pequeño” a los más mayores. Sí que hay ocasiones en las que Judy demuestra que es una persona muy joven todavía y muestra su parte más desenfada y rebelde pero hay otras cartas que están escritas con un estilo mucho más literario, propio de alguien que se está preparando para ser escritora. Tanto estilo como trama son aptos, en mi opinión, para todos los públicos.
Hay que destacar la edición tan preciosa que nos ofrece Toro Mítico. A lo largo de las cartas hay algunas ilustraciones “a lápiz”, que fueron realizadas por la propia Jean Webster en la edición original. Además, en el centro hay unas cuantas ilustraciones en color a cargo de la ilustradora Sara Lago. Representan algunas de las escenas que se describen en las cartas y si digo que son preciosas me quedo corta.
“Papá piernas largas” es un fiel reflejo de la época en la que fue escrito, 1919. Nos habla de la vida en un orfanato y de lo que espera a los huérfanos tras salir de él e igualmente nos habla de la vida en una residencia universitaria. En aquella época sólo accedían a las universidades los hijos de familias ricas, Jerusha es una excepción y a ella se le abre un mundo que desconocía por completo. Al principio se encuentra totalmente perdida con las convenciones sociales, no entiende nada. Afortunadamente, descubre una forma de ponerse al día: leer. Se convierte en una ávida lectora de libros que le darán los conocimientos que no le dieron sus años en el orfanato. Eso da pie a que se citen unos cuantos libros clásicos, especialmente ingleses.
Veremos a Jerusha crecer y abrirse al mundo. Conocer a amigos y hermanos de sus dos amigas y, quién sabe, quizás conocer el amor. Pero para saberlo, tendréis que leer este libro que sin duda os recomiendo.
Conclusión final
“Papá piernas largas” es una delicia de novela epistolar magníficamente editada por Toro Mítico, Almuzara. Una joya de libro que da gusto leer y admirar.
Si os ha gustado, podéis adquirir el libro a través del siguiente enlace:
papá piernas largas 978-84-15943-45-7
Me gustan este tipo de clásicos y lo tenía fichado hace tiempo. Ahora me has puesto más ganas de leerlo.
ResponderEliminarBesotes.
Gracias por la referencia a mi reseña, Laky. Me alegro mucho de que la hayas disfrutado, lo que se percibe en la reseña por cómo comentas la evolución de Jerusha, o Judy, como firma algunas de sus misivas. Besos.
ResponderEliminarHola, hace tiempo que la tengo apuntada, pero por unas cosas y otras se va quedando atrás pero me apetece mucho, ya que disfruté un montón con la película de Fred Astaire y Leslie Caron. Besos.
ResponderEliminarRecuerdo haberla leído de joven...pero poco más. Por lo que nos cuentas, creo que no me importaría volver a hacerlo en esta edición tan bonita.
ResponderEliminarBesos.
Este libro lo leyó mi compañera de blog y lo disfruto mucho quizá en algún momento yo también me animé a descubrirlo
ResponderEliminarEse libro lo leíamos en el colegio. Recuerdo que una niña salía a leer y las otras escuchábamos pero no me gustaba nada. Me parecía aburrido. Lo cierto es que ahora que lo pienso no teníamos la edad apropiada. Las historias epistolares no son mi fuerte y no me llama la atención más allá de la curiosidad de por qué leíamos esto.
ResponderEliminarBesos
Ya lo tenía apuntado y con tu reseña sube puestos.
ResponderEliminarBesotes!!!
Lo leí por primera vez siendo una niña, fue un regalo de mis padrinos. A la película de Fred Astaire, aunque es básicamente un musical para lucimiento de sus protagonistas, también le tengo mucho cariño porque a mi abuelo le llamábamos Papá piernas largas debido a su gran parecido con Fred Astaire 😅😉💋
ResponderEliminarApuntadísimo !! Nunca me hubiera parado en este libro de no ser por tu reseña.
ResponderEliminarBesos.
Hola! No conocía el libro pero aunque no soy de novela epistolar lo cierto es que me atrae mucho así que no lo descarto. Gracias por tu reseña.
ResponderEliminarUn saludo!
Hola!
ResponderEliminarEn Argentina se publicó bajo el nombre "Papaito piernas largas" (un poco menos raro que "papá...").
Recuerdo esta historia con cariño porque fue la primera que me sorprendió con su "giro inesperado" :D
Y qué linda edición con las ilustraciones a color.
Gracias por compartirla!