Editorial: Tramuntana
ISBN: 9788417303525
Páginas: 38
Sinopsis
¿Por qué?… ¿Por qué… por qué…?… ¡¿Por qué… por qué… por quééé…?! Las niñas y los niños ¡tienen tanta necesidad de aprender! Y de jugar y de reír. Y de crear un mundo mejor. ¿Por qué (como dirían ellos) no les ayudamos con una sonrisa?
Algunas veces los adultos coartan sus impulsos naturales de desarrollo y conocimiento más naturales utilizando respuestas “de manual”. Este álbum plantea, utilizando el sentido del humor como hilo conductor, una serie de reflexiones para que las personas adultas y las niñas y los niños jueguen juntos.
Impresiones
¿Os dais cuenta de las prohibiciones que existen en el día a día? Y, concretando en el mundo infantil, desde muy pequeños estamos prohibiendo cosas a los niños: "eso no se hace", "eso no se dice"...
Obviamente, muchas cosas son por su seguridad, por intentar que no se hagan daño.
Pero otras muchas, son prohibiciones culturales, que no se dan en todas las culturas. O prohibiciones absurdas.
De eso es de lo que habla este libro. Un libro con una historia muy sencilla que se limita, en realidad, a señalar una serie de prohibiciones que tiene todo niño y a mostrar por qué los pequeños las consideran absurdas. Por ejemplo, la de la foto: ¿por qué no se pueden hurgar en la nariz si tienen mocos y no pañuelo? O, ¿por qué no pueden decir que se están haciendo pis?
Tras señalar algunas de estas prohibiciones típicas, el libro se centra en cosas que no están prohibidas pero que deberían estarlo. Cosas como las guerras, la discriminación y la pobreza. ¿Por qué esas cosas no están prohibidas si hacen más daño que, por ejemplo, pisar el césped o jugar a la pelota?
Es un libro de pocas palabras, apto para niños pequeños. Plantea una serie de preguntas y las respuestas que dan los propios niños. Para cada una, una imagen
Las imágenes son dibujos a lápiz y poco más, de rasgos amplios y expresivos.
Un libro infantil muy curioso con un importante mensaje.
Hola, me parece muy interesante esta aportación, sobre todo para los adultos, que cada vez ponemos más dificil a los niños lo de jugar y aprender jugando. Donde yo vivo, ahora en muchas plazas han puesto carteles de prohibido jugar a la pelota, o prohibido estar con la bicicleta, en plazoletas, sólo porque molestan a los mayores, porque pueden romper una ventana (que eduquen a los niños a jugar con cuidado, pero no les quites de jugar) y luego se quejan de que están todo el día delante de los ordenadores y que no juegan...pobres si cuando lo hacen no les dejan...en fin, no me lío, buena aportación con este libro¡¡ Saludos
ResponderEliminar¡Hola! Entiendo el sentido de muchas prohibiciones, ya que en muchos casos se dan con motivo de proteger a los niños, pero también es verdad que creo que es importante siempre explicárselo para que sepan el por qué. Sin duda una gran opción para mostrarles a los niños precisamente eso.
ResponderEliminar¡Nos leemos!
Pues tiene buena pinta y una intención detrás muy importante. Besos
ResponderEliminarMe parece un libro muy interesante. Lo tendré en cuenta.
ResponderEliminarUn beso!