"La chica en la niebla" - Donato Carrisi

Donato Carrisi me conquistó con “La hipótesis del mal” y me volvió a enamorar con “El cazador de la oscuridad” y ese curita protagonista al que espero volver a ver pronto. Así que estaba deseando leer su nueva novela que, ya os lo adelanto, a pesar de ser un poco diferente a las otras dos, me ha convencido de la misma manera.

Éstas son mis impresiones



Donato Carrisi

Licenciado en Derecho y especializado en Criminología y Ciencias del comportamiento, Donato Carrisi (1973) trabaja como guionista de cine y televisión. Lobos (Planeta, 2009), su ópera prima, se convirtió en un fenómeno editorial en pocas semanas. Vive en Roma.

Ha escrito:

.- “El tribunal de las almas”

.- “Lobos”

.- “La hipótesis del mal”

.- “El cazador de la oscuridad”

.- “La chica en la niebla”




Datos técnicos

Título: “La chica en la niebla”

Autor: Donato Carrisi

Traductora: Maribel Campman

Editorial: Duomo, colección Los Imperdibles

Encuadernación: Tapa dura con sobrecubierta

Publicado en mayo de 2017

ISBN: 9788416634583

Páginas: 383

PVP: 19,90 Euros en papel



Argumento


«La justicia no le interesa a nadie. La gente quiere al monstruo. Y yo les doy lo que quieren.»

Una chica desaparecida en un pueblo de montaña. La lluvia, la niebla, las luces. Las luces son las de las cámaras. Han llegado los medios de comunicación. Y todo ha cambiado.

Impresiones

En Avechot, un pequeño pueblo de montaña de los Alpes, una chica de dieciséis años llamada Anna Lou ha desaparecido. La novela arranca dos meses después de la desaparición: vamos a ver al agente especial Vogel en una situación un tanto comprometida. Él fue el agente que se encargó de la investigación así que, ya desde las primeras páginas, se nos plantean dos grandes interrogantes: ¿Qué le ha pasado a Anna Lou? ¿Qué ha ocurrido con Vogel para que se encuentre en esta situación?. La novela se retrotraerá dos meses para, con algunos saltos en el tiempo, ir contándonos qué ha pasado en este período de tiempo: ¿cómo desapareció la chica? ¿Qué investigaciones se han llevado a cabo? ¿quién o quiénes han sido considerado sospechosos? Y, ¿cómo se resolvió todo?

En esta ocasión Donato Carrisi cambia ligeramente de tercio: sus novelas anteriores eran thrillers de acción vertiginosa. Ésta, en cambio, se acerca más a la novela negra: menos ritmo, más importancia a los personajes y a la intriga y cierta crítica social. Eso sí, como siempre, sabe captar la atención del lector desde el primer momento y mantenerla hasta el final, con sorpresas inesperadas.

En este caso, la trama gira en torno a una desaparición: una adolescente desaparece, casi al lado de su casa y no se vuelve a saber más de ella. Nadie ha visto ni oído nada y la chica, de una familia profundamente religiosa, no parece la típica que se fuga de casa. El agente especial Vogel acude al lugar. Y con él, la prensa, convirtiendo la desaparición en un circo mediático. Y aquí aparece el punto álgido de crítica social de la novela: el poder de la prensa, la manipulación de las noticias, la conversión en mediáticas de situaciones y personas que podrían haber pasado desapercibidas pero que alguien, o algo, hace que se sitúen en el punto de mira de toda la nación. La posibilidad de utilizar su poder como arma y los peligros que todo esto conlleva. Porque la opinión pública es fácilmente manipulable por quien sabe hacerlo y, por ejemplo, puede hacer aparecer culpable y condenar sin necesidad de juicio a quien no lo es. Al final, en este caso, Anna Lou (la víctima) casi llega a ser lo de menos, olvidada en la vorágine de noticias. Lo importante es la cuota de mercado y el grandísimo ego de alguno de los personajes.

En esta ocasión Carrisi elige a un protagonista con muchas luces y sombras; más sombras que luces. Vogel es un agente especial muy famoso por la resolución de algunos casos mediáticos. Un hombre egoísta que busca su triunfo personal y no se solidariza demasiado con las víctimas y sus familias. Un hombre de una moral cuanto menos dudosa que no duda en disfrazar y manipular la realidad para que se ajuste a sus propósitos. Un protagonista con el que es totalmente imposible congeniar pero que, al mismo tiempo, es un gran personaje de novela. Él lo es todo en esta novela, tanto por el hecho de que es el alma mater de la investigación y el protagonista de todos los focos, como por la situación tan comprometida en la que, desde el principio, sabemos que va a acabar encontrándose. Y, por supuesto, por su carácter tan peculiar.

Junto a él tenemos a un elenco no demasiado elevado de personajes secundarios como la fiscal Mayer, que se muestra muy reacia a las salidas de Vogel, o el joven policía que le va a tener que ayudar en su investigación y que es el que más me ha gustado de todos.

La intriga se plantea desde el primer momento y, como he dicho al principio, de forma doble porque tan intrigante nos va a parecer saber qué pasó con Anna Lou como qué le ha ocurrido a Vogel. A partir de aquí, el autor nos va guiando por los hechos con continuos saltos en el tiempo. Cada capítulo va precedido de una fecha que hace referencia a los días que faltan o han pasado desde la desaparición (en plan “tres días antes de la desaparición”, “el día de la desaparición”, “cinco días después de la desaparición”, etc…). Será un narrador omnisciente quién nos relate los hechos, centrándose en los diferentes personajes y escenarios. Al contrario que las otras dos novelas que he leído del autor, en ésta el ritmo es medio. Nada que ver con , por ejemplo, “El cazador de la oscuridad” que se pegaba -literalmente- a las manos y que era imposible de soltar. Éste se lee bien, la lectura es fluida, amena y entretenida pero no engancha de esa forma. Y, sin embargo, te enreda de igual manera y estás deseando descubrir todos los secretos que oculta. Hay que destacar el final: el autor da un giro de tuerca que nos deja con los ojos como platos. Un final inesperado totalmente pero coherente, sorprendente y que cierra la novela de una manera espectacular.

Destaca también la ambientación. No se prodiga Carrisi en detalles ni en descripción de escenarios pero, no obstante, consigue que los escenarios lleguen a parecernos claustrofóbicos. Y eso que son espacios abiertos, en las montañas,; no sé, cómo lo hace, pero consigue transmitir una sensación de oscuridad muy inquietante.



Conclusión final

Una vez más, a pesar del cambio de estilo, Carrisi me ha convencido. “La chica en la niebla” es una novela claustrofóbica, con personajes potentes, una feroz crítica a los medios de comunicación y un final sorprendente y genial.

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