"Tierra sin rey" - Luis Zueco

Hace unos meses –durante las vacaciones de Semana Santa- tuve ocasión de leer “El escalón 33”, la primera novela de Luis Zueco y me encantó. Tan encantada me dejó que, en cuanto supe que se publicaba su segunda novela, no dudé en hacerme con ella. Una novela más histórica que la anterior pero en la que se denota, como en la otra, la pasión del autor por la época medieval

Éstas son mis impresiones

Luis Zueco

Luis Zueco nace en Borja, Zaragoza, en 1979, ingeniero, licenciado en Historia y máster en Investigación Artística e Histórica por la UNED. Colaborador habitual en medios de comunicación, radio, televisión, prensa escrita y on-line, imparte asiduamente conferencias sobre historia, patrimonio y fotografía.

Ha escrito multitud de artículos de investigación y en 2011 publicó sus primeros títulos que obtuvieron un gran éxito comercial y de crítica, alcanzando ambos su segunda edición en pocos meses: Rojo amanecer en Lepanto, novela histórica ambientada en la famosa batalla, y Castillos de Aragón. 133 rutas, una publicación a medio camino entre la divulgación histórica y la guía de viajes.

Como fotógrafo ha expuesto en numerosas exposiciones y es el autor de los blogs culturales exposicionesenmadrid.blogspot.com y exposicionesenzaragoza.blogspot.com.

También lo podréis encontrar en su web www.luiszueco.com
En facebook: facebook.com/LuisZuecoEscritor
En twitter @luiszueco

Datos técnicos

Título: “Tierra sin rey”
Autor: Luis Zueco
Editorial: Nowtilus
Fecha Publicación: septiembre de 2013
ISBN: 978849967524
Páginas: 416
Edición: Tapa blanda con solapas
Precio: 20.95 €

Argumento

La acción se sitúa en el año 1209 y siguientes. En el Languedoc se ha abierto camino una nueva religión: la cátara; una religión que a la Iglesia Católica asusta y que quiere combatir por todos sus medios, acusando a sus practicantes de herejes. El Papa Inocencio III, azuzado por el malvado legado papal Arnaldo Amalarico organiza la primera cruzada en tierra europea; su fin: acabar con los cátaros.

El rey Pedro II de Aragón y conde de Barcelona tiene influencia en esas tierras; muchos de sus señores le rinden vasallaje. Aprovechando el catarismo y la cruzada, el rey va a pergueñar un plan que, de llevarse a buen término, supondría un gran cambio en la fisonomía europea pues implicaría la formación de un reino que comprendería ambas márgenes de los Pirineos

Impresiones

Con “El escalón 33” Luis Zueco me conquistó y en esta ocasión lo ha vuelto a hacer; y eso que, aún compartiendo algunas características, son dos novelas bien diferentes.

“El escalón 33” era un thriller pseudo-histórico: una novela de aventuras, con misterios y enigmas y persecuciones de por medio con unas ciertas notas históricas que venían dadas por los castillos donde transcurría la acción. Dada mi querencia por los castillos, debo reconocer que la novela ya tenía medio trabajo hecho. No obstante, me sorprendió mucho la habilidad del autor para encajar, dentro de una novela de acción y misterio, notas históricas que no ralentizaban la historia sino que la hacían aún más interesante. lo ha vuelto a hacer; y eso que, aún compartiendo algunas características, son dos novelas bien diferentes.

Carcassonne

Los conocimientos históricos de Luis Zueco, especialmente, de la época medieval, que ya se asomaban en “El escalón 33”, se hacen más evidentes en ésta su nueva novela. “Tierra sin rey” es una novela enminentemente histórica. La mayor parte de la trama está sustentada en hechos reales y buena parte –la mayoría- de los personajes que por ella se pasean, vivieron realmente. Hay también, no obstante, un cierto margen para la ficción pero una ficción tan bien encajada con la parte histórica, que bien pudiera ser también verdad.

Fue verdad que existieron los cátaros; fue verdad que el Papa Inocencio III organizó una cruzada contra ellos; y fue verdad que Pedro II, rey de Aragón y conde de Barcelona, se enfrentó a la cruzada con la intención de hacer realidad un sueño: extender sus dominios al otro lado de los pirineos.

El rey, el Papa, el legado papal Arnaldo Amalarico, el duque de Monfort y la mayor parte de los nobles o religiosos que se mueven alrededor de estos personajes, existieron realmente. Junto a ellos aparecen unos cuantos personajes de ficción, básicamente, Martín, Isabel, Sébastien y Marie. Unos encajan a la perfección con otros de tal manera que, al final, casi parece que estos últimos cuatro hubieran existido también.

En la novela hay muchos personajes. No obstante, la mayor parte de ellos –de los más importantes, al menos- están bastante bien caracterizados, de tal manera que tienen entidad propia y que, cuando reaparecen tras varios capítulos de ausencia, es fácil acordarse de ellos. De todos modos, el autor y la editorial tienen la gentileza de ofrecernos, al final del todo, una relación. Unos se hacen simpáticos, otros odiosos. Entre los primeros, los cuatro de ficción que he señalado antes. Es curioso el contraste entre ellos. Las mujeres no son, precisamente, mujeres de la época (al menos, como entendemos hoy en día a las mujeres de la época) sino jóvenes aguerridas y valientes que no dudan en enfrentarse a quien sea por conseguir sus propósitos. Los chicos, en cambio, andan más perdidos y es curioso observar la evolución que van a sufrir. Entre los odiosos, el legado papal y el avieso Simón de Monfort. El legado papal es todo lo que no debería ser un hombre de iglesia: malvado, cruel, ambicioso, sin escrúpulos… Realmente, no es tan difícil de entender: en la época feudal, el primogénito de una familia noble heredaba los títulos y propiedades, el segundón iba a la iglesia. Francamente, no tenían por qué tener ningún espíritu religioso y muchos de ellos se comportaban como si fueran señores feudales; pero no deja de chocar a nuestras mentes modernas comportamientos como el del tal Alarico. Para mí, el personaje más odioso de todos los que pululan por la novela.

Entre los que me han caído bien de los históricos, me quedo con Pedro II. Al final, el autor nos aclara que quería reivindicar con esta novela su papel en la historia. Ha sido un rey un poco ninguneado, nada comprendido, bastante vilipendiado (incluso por su propio hijo y sucesor) y Luis quiere reivindicar su papel mostrándonos a un hombre fuerte, valiente, de honor, que tuvo un bonito sueño y que podría haberlo visto cumplido. Me ha gustado mucho todo lo relacionado con él. No tenía ideas preconcebidas respecto a este rey porque, la verdad, no tenía el gusto de conocerle. No sé, igual los catalanes y aragoneses lo conocen mejor por el papel que tuvo en su historia particular, pero yo no había oído hablar ni bien ni mal de él; sólo conocía su nombre. Así que, al llegar al final y leer en la nota final del autor que la historia no ha hablado precisamente bien de él me ha sorprendido, la verdad. Me gusta que el autor haya lavado su cara, intentado meterse en su piel y dado una visión de cómo fue su vida y qué es lo que pretendió conseguir. Muy interesante, de verdad.

Los escenarios son muy importantes en esta novela. La acción se desarrolla, sobre todo, en Languedoc, esa zona al sur de Francia colindante con los Pirineos. Una zona llena de historia y… de castillos. De la mano de Luis Zueco, conoceremos Carcassonne, Tolosa, Montsegur y, como en el caso de “el escalón 33”, os aconsejo que toméis buena nota porque os entrará la ineludible necesidad de ir corriendo a visitar dichos lugares. Unos lugares fascinantes, muy bien descritos en la novela. La ambientación espacial es muy buena: el autor consigue trasladarnos al lugar y a la zona que describe e imbuirnos del espíritu y la forma de vida de la época.

Mención especial merecen las batallas descritas. Ésta es una novela claramente “guerrera”. Los que gusten de batallas y guerras, disfrutarán mucho con las descripciones tan exhaustivas que nos ofrece el autor. Las batallas aparecen descritas con mucho realismo y detalle, de tal forma que el lector puede “verlas” en su imaginación. En este sentido, ciertos pasajes de la novela son muy visuales y uno puede imaginárselas perfectamente en la gran pantalla. Esto tiene sus ventajas y sus inconvenientes, claro porque lo “vemos” todo, incluso cómo el filo de la espada se introduce en el costado de un contendiente, o cómo un soldado le corta la cabeza a otro… Reconozco que aunque me gustan las novelas “guerreras”, lo que más me gusta de ellas es ver cómo viven los enfrentamientos las gentes normales, más que las batallas en sí. En este sentido, alguna batalla se me ha hecho un poco larga pues, aunque están narradas como si de películas se trataran, entorpecen un poco el ritmo del resto de la historia, la relacionada con los cátaros, la búsqueda de la biblia cátara y las andanzas de los cuatros personajes de ficción (que ha sido mi parte favorita).

Mont -segur

El estilo del autor es muy cuidado. Con esta novela, Luis demuestra que es capaz de enfrentarse a diferentes registros; lo mismo aborda un thriller y lo puebla de enigmas que dejan al lector sin aliento, que nos narra unos hechos históricos como si los hubiera vivido en primera persona. Su prosa es cuidada y fluida. En ella domina más la narración que el diálogo; no obstante, sin ser un “page Turner”, es un libro de lectura fluida, que entretiene en todo momento. Detrás del libro se nota una ingente documentación. No ha tenido que ser un libro fácil de escribir pues el autor ha tenido, primero, que empaparse de conocimientos sobre la época, los hechos y lugares y, luego, trasladarlos al papel de forma amena y entretenida: dando muchísima información sin resultar aburrido en ningún momento. Su trabajo es, sin duda, magnífico.

Finalmente, también he de destacar la labor de la editorial Nowtilus; francamente, exquisita. Hubiera sido una pena que un trabajo tan pulcro como el autor se hubiera visto empañado por una edición de mala calidad o con errores pero nada más lejos de la realidad. Nowtilus nos ofrece una edición muy cuidada, con hojas de calidad, una bonita portada y un correcto proceso de corrección. Por si fuera poco, nos regala unos complementos que ayudan mucho con la lectura: un mapa al principio y un elenco de personajes al final. Es, realmente, un muy buen trabajo

Conclusión final

“Tierra sin rey” es una novela que hará las delicias de los aficionados a la novela histórica. Una novela escrita con rigor, detrás de la cual hay un gran trabajo de documentación e investigación lo cual no es óbice para que resulte una lectura entretenida y sencilla. Una novela de aventuras y de guerra, de amor y de traición, que nos lleva al siglo XIII de la mano de una religión que fue considerada como herejía y de un rey que tuvo un gran sueño.

Muy recomendable

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