"Los crímenes de Mitford. Un cadáver con clase" - Jessica Fellowes

Me gustó mucho la primera entrega de la serie “Los crímenes de Mitford” y me dejó convencida de leer las siguientes. Hoy podéis ver mis impresiones de la segunda entrega: “Un cadáver con clase”

Ficha técnica

Editorial: Roca
Páginas: 384
ISBN: 9788417541026

Sinopsis

Seis hermanas. Toda una vida de misterio. Una familia incomparable. Segunda entrega de Los crímenes de Mitford, la serie con la que su autora Jessica Fellowes, la creadora de Downton Abbey, ha conquistado a prensa y lectores del mundo entero.

Mientras el glamur de la Gente Joven Brillante colisiona con el mundo de las hermanas Mitford, su doncella, Lousia Cannon se encontrará con la escena de un misterioso y atroz asesinato.

Impresiones

Pamela Mitford está a punto de cumplir años. Es un cumpleaños importante pues ya va a ser introducida en sociedad. Así que su familia le prepara una fiesta. A ésta asistirán los amigos de Nancy, la hermana mayor. Y, entre otras cosas, se organiza una búsqueda del tesoro. Pero durante ella uno de los invitados, Adrian Curtis, muere asesinado.

Pronto la policía encuentra al culpable; o, mejor dicho, a la culpable: la criada de la familia del asesinado que había venido a acompañar a la hermana del finado. Pero Louisa Cannon tiene serias dudas de que ella sea la culpable así que decide investigar por su cuenta.

Por otro lado, en Londres tenemos a las Cuarenta Ladronas, un grupo de mujeres que llevan años robando en grandes almacenes sin que puedan ser detenidas. La policía londinense pondrá todo de su parte para detener sus actividades. Quien más se lo toma en serio es Guy Sullivan, antiguo policía de ferrocarriles y actual policía londinense.

En la primera entrega, además de resolverse un crimen, pudimos conocer a los principales protagonistas de la serie: Louisa Cannon y Joe Sullivan. Además, conocimos por encima a la familia Mitford y más en profundidad a una de las hijas: la mayor, Nancy Mitford. En esta segunda entrega tomará protagonismo la segunda hermana, Pamela. Pero no por ello Nancy quedará aparte pues, de hecho, tiene tanta intervención como la propia Pamela ya que ella y sus amigos van a ser protagonistas involuntarios del crimen. Además, gracias a ella conoceremos el lado más frívolo de la alta sociedad londinense, con esos antros de categoría donde bailar, beber y conseguir drogas.

Como en la anterior ocasión, lo que más me ha gustado es la magnífica ambientación. La historia se desarrolla en la década de 1920, en Inglaterra, unos años más tarde que la primera novela. Si la primera novela se solazaba en descripciones del estilo de vida de la pequeña nobleza en sus mansiones solariegas, con su encorsetamiento, sus costumbres, su relación con los sirvientes…, en esta ocasión –sin olvidar dichas descripciones- la historia se sitúa también en Londres para mostrarnos su lado más frívolo y festivo. Reconozco que me ha gustado más la parte que transcurre en la mansión

Junto a la ambientación, me ha encantado conocer a esas Cuarenta Ladronas, reales, que tuvieron en jaque a la policía inglesa durante dos siglos. Algunos de los miembros de la red se van a ver involucrados en el “crimen de Mitford” por lo que conoceremos a algunos de ellos, incluida la jefa Alice Diamond. Nunca había oído hablar de esa banda de ladronas y me ha gustado conocerlas.

Es un narrador en tercera persona quien nos cuenta los entresijos de la historia. La novela se estructura en setenta y cinco capítulos de corta extensión más un epílogo y nota histórica. El ritmo no es demasiado rápido pero tampoco lento; ritmo medio. La prosa de la autora me ha encantado: descriptiva en ocasiones (lo que nos permite hacernos una idea muy cabal de los escenarios), más ágil en otras, construye muy bien los personajes, encaja muy bien los hechos y personajes ficticios con los reales y da una buena solución al enigma planteado. En la primera entrega los personajes ya estaban muy bien caracterizados así que en ésta, nada más aparecer, ya se me hacían conocidos. Por supuesto, seguiremos conociéndolos pues han evolucionado y conoceremos a algunos nuevos. Para quienes no hayáis leído la primera entrega -cosa que recomiendo- la autora da notas para que no os perdáis si decidís empezar por esta.

Conclusión final

Esta segunda entrega me ha convencido tanto como la primera. Leer los crímenes de Mitford es como trasladarse cien años en el tiempo, a esa Inglaterra aún encorsetada, a esas familias de abolengo, a esas mansiones solariegas. Y todo ello aderezado con un misterio muy bien tratado y unas cuantas notas históricas.

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