Fue una gran alegría cuando desde Plaza y Janés me ofrecieron este libro para leer y reseñar. Y más cuando llegó, dentro de una carpeta de esas azules que antes tanto se llevaban ( y que a mi tanta grima me daban, con ese tacto rasposo, por cierto), maqueteada con pegatinas. Ya el sólo hecho de tener el libro en las manos y hojearlo es un auténtico placer: por su estética, por sus fotos y por los temas que toca.
He disfrutado mucho con su lectura y es un libro que recomiendo, desde ya, como regalo perfecto para estas Navidades (incluso para quienes no suelen leer).
Éstas son mis impresiones
Javier Ikaz
Nació siendo aún muy pequeño, concretamente un abril de 1978, pero con la total convicción de que no le gustaría ir a clase. Cuando llegó el momento de ponerse la bata y acarrear una pesada mochila descubrió que aquello tampoco estaba tan mal, a pesar de las matemáticas. Hizo muchos amigos de los que se alejaba cuando se ponían a jugar al fútbol, ocasión que aprovechaba para leer y escribir. De hecho la afición la mantiene y le ha permitido publicar varios libros, y gracias a su cinefilia ha dirigido numerosos cortometrajes y un documental. No era mal estudiante y mucho menos bueno, pero finalmente acabó con el libro de escolaridad en un cajón del mueble del salón, junto a un montón de cartas del banco sin abrir, y con un título de informático sin ejercer.
Desde bien joven desarrolló un oído musical nefasto, a pesar de tener la casa llena de cassettes de todo tipo. Una vez se encontró una moneda de cien pesetas en la calle y descubrió que la vida merece la pena. Desde entonces lee y escribe como si no hubiese mañana. A veces hasta de manera profesional.Jorge Díaz
Nació en Bilbao en abril de 1971 y hubiera pasado totalmente desapercibido durante los ocho años de su EGB de no ser por aquellos cuadernos de matemáticas en los que utilizaba la regla hasta para hacer el símbolo "más" y aquella dichosa canción que un profe les mandó inventar y que a punto estuvo de convertirse en el himno del colegio. Siempre suspendía gimnasia, calcaba los dibujos y se ponía rojo como un tomate cuando tenía que hablar en público, ¡imaginaos cuando tuvo que pasar por todas las clases cantando su canción!
Se aficionó a llegar tarde por las mañanas y enseguida descubrió que el pasillo no era ningún castigo. No ganó ni una sola medalla, pero sí un montón de amigos que todavía conserva y a los que sigue llamando por su mote del cole.
De la universidad salió con un título en Ciencias de la Información (Publicidad) que le permitió trabajar como creativo en varias agencias de publicidad hasta que hace un par de años decidió montar la suya propia, Pentsaleku, ese lugar al que mandan a los niños a pensar cuando se portan mal. Además de diseñar, bloguea y, durante los últimos ocho años, ha escrito en un montón de publicaciones hasta hacer de los blogs su profesión y conseguir hablar de música sin necesidad de tener que cantar. Hace muy poco descubrió que ya no se pone colorado.
Argumento
El libro que celebra el gran fenómeno de internet de los últimos años. Un recorrido nostálgico por los usos, las costumbres, las marcas, los programas, las canciones, la comida, etc., de una época que marcó a varias generaciones de españoles.
Si aprendiste los ríos y las cordilleras mientras mordisqueabas una goma Milán, si comiste empanadillas en Móstoles, si estabas entre dos tierras y no encontrabas el sitio de tu recreo, si para ti el tiempo era oro y jugabas al precio justo, seguro que fuiste a EGB.
Si llevaste hombreras o te echabas laca Nelly, si el primer libro que leíste fue El libro gordo de Petete, si tu primera lágrima fue porque Marco no encontraba a su madre, si el primer polo que te comiste fue un frigodedo, no hay duda de que tú también fuiste a EGB.
Los pitufos, Naranjito, Parchís, ET, las chapas, el seiscientos, Orzowei, los minerales, los gusanos de seda, los rotring, la teleindisdreta, la abeja Maya, los lagartos de V, la Botilde, The Final Countdown... Todos los que fuimos a EGB sabemos que hay mil historias que contar y estamos deseando retroceder en el tiempo para recordarlas todas en un libro totalmente ilustrado y escrito por los autores del exitoso blog Yo fui a EGB.
El libro que celebra el fenómeno de internet Yo fui a EGB , seguido por más de medio millón de personas, y ganador del Mejor Blog Personal y Mejor Blog del Público en los Premios Bitácoras, y Mejor Blog Personal y Mejor Blog del Año en los Premios 20Blogs.
Datos técnicos
Título: “Yo fui a EGB”
Autores: Javier Ikaz y Jorge Díaz
Editorial: Plaza y Janés
Edición: tapa dura
Precio: 18,90 euros
Editado en noviembre de 2013
ISBN: 9788401346712
Autores: Javier Ikaz y Jorge Díaz
Editorial: Plaza y Janés
Edición: tapa dura
Precio: 18,90 euros
Editado en noviembre de 2013
ISBN: 9788401346712
Impresiones
Es éste un libro que ni pintado para quienes cursamos, en su día, la famosa EGB'''. Hoy denostada por muchos pero, qué queréis que os diga, a mí en cuanto sistema educativo en muchas cosas me gusta más que el actual y, en cuanto a lo demás, no sé si cualquier tiempo pasado fue mejor, pero qué ilusión hace recordar cosas que en muchos casos tenía olvidadas.
La EGB –o Educación General Básica-. Fue el sistema educativo que rigió en España desde 1970 hasta 1990. 20 añitos nada más y nada menos. A mí me pilló de pleno, pues nací en el año 1970 y empecé la Universidad en 1988. Fue instaurada por la Ley General de Educación de 1970 y constaba de 8 cursos: de primero a octavo de EGB (lo que hoy conoceríamos como Primaria más otros dos años). La empezábamos con seis años y la terminábamos con catorce. Si aprobabas octavo, obtenías el Graduado escolar y, normalmente, pasabas a BUP y luego COU o, si no, a FPLa EGB estuvo en vigor hasta que en 1990 fue sustituida por la LOGSE (que instauró la ESO) y ésta, por lo que parece, va a ser sustituida pronto.
Dada la prolongada vigencia de la ley, los nacidos en los años sesenta, setenta y ochenta, la hemos vivido –o sufrido, quién sabe, cada uno según su propia experiencia-.
Pero este libro no habla sólo del colegio, faltaría más. Con la excusa de la EGB hace un '''divertido repaso a muchas de las cosas que vivimos siendo niños'''.
El libro tiene su origen en una página en Facebook que se creó con el objeto de poner en común esos recuerdos de nuestra infancia, programas de televisión, juegos, forma de vestir, fotos… Tuvo un éxito tremendo; en nada, ya superaba el medio millón de fans. Posteriormente, hubo un blog que ganó los premios Mejor Blog Personal y Mejor Blog del Público en los Premios Bitácoras, y Mejor Blog Personal y Mejor Blog del Año en los Premios 20Blogs.
Empezando por lo que se ve a primera vista: '''su estética'''. ¡Chapeau! No puedo sino dar '''un diez a la presentación''' que nos ofrece la editorial: desde su bonita portada hasta el colorido y cuidado interior.
Externamente, el libro parece un cuadernillo de esos que usábamos en el colegio. ¿Recordáis? De esos con cuadrícula milimetrada, con una raya horizontal en el margen izquierdo. ¿Cuáles preferíais vosotros? ¿ésos o los de cuadros más grandes? Yo, personalmente, el de cuadros más grandes, aunque al final muchas veces era el profesor el que acababa imponiendo su criterio… En dicha portada que, como digo, imita una hoja de esos cuadernillos, vemos tres de los iconos de nuestra infancia: la abeja Maya, Mazinger Z y un hipopótamo tragabolas.
Y luego lo abrimos y vemos un montón de fotos, diferentes tipografías, letras y colores, que hacen de él un libro para ser hojeado y ojeado: sí, tanto para pasar hojas y leer una frase aquí y otra allá como para, simplemente, echarle un vistazo.
El libro está dividido en diez capítulos, cada uno dedicado a una temática: ¿Qué queréis de merendar?, Enamorado de la moda juvenil, Al recreo, Aparta, que no veo la tele, Carnet de videoclub, A clase, En el auto de papa, Tópicos, Si pasas por el quiosco, tráeme… y De doble pletina.
El título de cada capítulo, además de indicarnos claramente de qué va a tratar, es un guiño a alguna canción, anuncio, costumbre… de la época.
En cada capítulo hay '''texto y un montón de fotos''' que lo ilustran. '''El texto es ameno, muy entretenido''' de leer, divertido en muchas ocasiones; seguro que os arranca un montón de sonrisas cuando no alguna risa. Debido a su estructura y a su contenido, es '''un libro que lo mismo puede leerse de corrido, como a pocos, a ratos sueltos'''. Yo he elegido la segunda opción, alternándolo con otras lecturas. Así, he podido disfrutar de sus anécdotas durante dos semanas. De todos modos, se lea de una forma o de la otra, es un libro para coger de vez en cuando y leer frases o páginas sueltas y echarse unas risas.
Creo que '''lo mejor de este libro es que consigue retrotraerte a tu infancia'''. Recordar cosas que en muchos casos hemos olvidado y que, sin embargo, hemos compartido casi todos. Desde los programas de televisión, hasta los juguetes, la ropa o las chucherías que comíamos, antes había mucha más uniformidad que ahora y casi todos hacíamos prácticamente lo mismo. Ahora, con tantas cadenas de televisión, cada niño ve lo que más le apetece; entonces todos veíamos lo mismo, lo que echaban en la única cadena que había (bueno, vale, también estaba la 2, pero ¿quién la veía?. Los fines de semana, tras el parte (telediario), echaban media hora de la serie de dibujos animados que entonces emitieran: la abeja Maya, el inspector Gadget, El osito Jackie…, todos veíamos lo mismo y luego lo comentábamos con los amigos o en la calle. Porque sí, entonces se salía a la calle mucho más que ahora. Después del colegio, al menos cuando éramos pequeños, íbamos a la plaza a jugar mientras merendábamos.
Aunque, también os digo, que me he dado cuenta de que muchas cosas de antes, siguen en vigor ahora: la abeja Maya, por ejemplo, la siguen echando ahora en una cadena (creo que en Clan), en los supermercados aún podemos encontrar Panteras Rosas o Phoskitos.
Más ha cambiado el tema de la moda, sin duda. Antes no había cadenas como Zara y Mango y todos íbamos vestidos de forma diferente (ahora, los miembros de una cuadrilla parecen casi uniformados), con ropa heredada de nuestros hermanos mayores, hecha por nuestras madres… Pero también había modas que seguíamos, cómo no. Recuerdo cuando se puso de moda la ropa de colores fosforitos, o la que imitaba el papel de periódico, o los vaqueros lavados al láser…., qué gusto daba poder tener algo a la última moda! También nos peinábamos a la moda, claro. Recuerdo yo una infortunada permanente que llevé, supongo que inspirada en la inefable Madonna, o esa forma de cardarnos el flequillo, representada en alguna foto que hoy miramos con horror…
Ahora que hablo de Madonna, por aquel entonces no existía la SGAE o, al menos, nadie nos decía que fuera un delito grabar canciones de la radio o, incluso, los más afortunados que tenían cassette de doble pretina, de una cinta a otra. Lo primero era complicado, no os vayáis a creer, el locutor siempre tenía que meter la zarpa al final de la canción para soltar alguna de las suyas y, por mucho que estuviéramos con el botón encima del pause, siempre se nos colaba. Empezamos con Enrique y Ana, Parchís y Regaliz y ya seguimos con Madonna, los famosos Hombres G y The final countdown de los Europe que bailábamos con las melenas al viento.
He disfrutado muchísimos recordando las series que veía con fruición y que luego comentaba con mis amigas. Ay, verano azul, lo que lloramos con Chanquete! Y cómo nos horrorizamos con V. lo bueno era eso: que todos veíamos lo mismo y luego podíamos comentarlo. Eso hacía que lo disfrutáramos aún más.
En fin, que éste libro es '''una recopilación de anécdotas, recuerdos y fotografías que hará las delicias de los más nostálgicos'''.
Conclusión final
'''Si no sabéis qué regalar estas navidades''' a ese amigo o familiar con el que siempre os surge la duda, ésta puede ser una buena opción. Y si queréis haceros un autorregalo, con éste sin duda acertaréis. '''Un libro para recordar, para reírse y disfrutar'''. Y, además, no es un libro de una sola lectura sino que, seguro, sentiréis de vez en cuando la necesidad de cogerlo de la estantería para leer frases sueltas, o un capítulo, o ver las fotos…
Podéis comprarlo en Popular libros
Desde que leí la reseña de Tatty le tengo muchas ganas a este libro. Saludos.
ResponderEliminarSu página de facebook me encanta, así que creo que el libro me haría muchísima gracia
ResponderEliminarBesos
Este cae, ya te lo digo. Abrazos.
ResponderEliminarTengo ganas de leerlo para recordar viejos tiempos, besotes
ResponderEliminarYo también creo que es un buen regalo para las navidades
ResponderEliminarQué buenos los recuerdos de la infancia, una de las etapas más felices de la vida.
ResponderEliminarBesos
Ya lo he dicho en otras reseñas pero creo que va a ser el regalo de navidades para mi madre.
ResponderEliminarUn beso!
Me has convencido.
ResponderEliminar¿Habéis visto el monólogo "Espinete no existe"? Porque parece que el libro es muy de ese estilo.
ResponderEliminarPor cierto, ¿quién no se come hoy en día una Pantera Rosa de vez en cuando? ;)
¡esa foto del pantera rosa! Me dan ganas de bajar y comprar uno (pero es fiesta y está todo cerrado). La verdad que fue una época inolvidable. La E.G.B se impartió hasta 1996 (año en el que se estudió el último 8º y que a a aquella "quinta" se les llamó los del curso escoba). Cuando yo empecé BUP (curso 88/89) empezaron los bachilleratos experimentales en algunos centros, ya que querían cambiar el sistema educativo, conviertiendolo en el actual. Yo creo que fue un buen sistema y no se nos valoró lo suficiente. El caso que los de la EGB recordamos la época con cariño: las cintas, el super pop, las marquitas, espinete... Por cierto, yo me hicé 5 permanentes (la primera con 12, la última con 16) y prometí no hacerme ni una más. Estoy deseando hacerme con este libro, es para tenerlo como un tesoro. Besos!
ResponderEliminarHe leído algunas reseñas para este libro y son todas muy positivas, así que lo tengo fichado.
ResponderEliminarBesos.
Este libro me llama mucho la atención. A mí me pilló tarde la generación EGB pero por lo que he podido ver hay cosas de las que todavía me acuerdo. Desde luego es una lectura ideal para regalar esta Navidad :)
ResponderEliminar¡Muchos besos!
No soy de leer este tipo de cosas en libros, pero sí que sigo el blog y voy leyendo las entradas que me parecen más interesantes.
ResponderEliminarUn beso!
Ais... los pantera rosa... qué ricos estaban.
ResponderEliminarTengo que hacerme con este libro!
Besotes
De esos libros nostálgicos para los que crecimos en la EGB. Creo que disfrutaría con él, aunque tampoco lo tengo entre las prioridades. Si se cruza en mi camino, será bienvenido. Han salido varios justo con esta temática en los últimos meses, además. Curioso.
ResponderEliminarBesotes!!
A mí también me encantó y me trajo un montón de recuerdos, coincido en que lo mejor es que te vuelves a sentir niño leyéndolo
ResponderEliminarbesos
Qué recuerdos y qué miedo, cómo pasa el tiempo. Comentario a parte, llevo varias semanas sin poder comentar en tu blog a través de bloglovin, que es como suelo hacerlo, no sé si es problema mío o más general.
ResponderEliminarSaludos.
Yo tengo otro libro de otra editorial pero este parece estar genial..
ResponderEliminarYo fui de EGB :-)
Es que jugando de esa forma con nuestros recuerdos... es imposible decirle que no a este libro y dedicarnos unas horas a la nostalgia!
ResponderEliminarLe tengo el ojo echado, me encantaría leerlo. Qué recuerdos me traen... :)
ResponderEliminarYa tengo regalito de navidad para mis padres =)
ResponderEliminarUn beso
No termina de atraerme, quizás porque no es esa mi generación
ResponderEliminarQUE TIPO DE LIBRO ES?
ResponderEliminarEMPEZARE
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