"El color de los sueños" - Ruta Sepetys

Ayer os hablaba de la primera novela de Ruta Sepetys y hoy vengo a hablaros de la segunda, recientemente publicada por editorial Maeva. Una novela en la que la autora cambia completamente de registro pero mantiene algo: el interés y la belleza de la historia que narra.

Éstas son mis impresiones

Ruta Sepetys

Ruta Sepetys (Michigan, Estados Unidos) es hija de un refugiado lituano. 
Antes de fundar su propia productora de música en Nashville, donde vive actualmente, vivió en París y en Los Ángeles.

Entre tonos de gris, su primera novela, es un homenaje a su padre y a las miles de víctimas de la región báltica que acabaron sus días en el Gulag estalinista. La autora ha llevado a cabo un intenso trabajo de investigación, que incluye entrevistas con familiares e historiadores. El resultado es esta magnífica novela que ha entrado directamente en las listas de los más vendidos en Estados Unidos poco después de su lanzamiento, y que se publicará en más de veinte países.

Su última novela es “El color de los sueños”

Podéis saber más de ella en: 
www.rutasepetys.com
www.betweenshadesofgray.com

Datos técnicos

Título: “El color de los sueños”
Autora: Ruta Sepetys 
Traductora: Álvaro Abella
Editorial: Maeva, tapa dura con sobrecubierta 
Páginas: 320
ISBN: 978-84-15893-00-4
Precio: 18,90 euros

Argumento

La acción nos sitúa en Nueva Orleans, año 1943. Josie tiene diez años. Junto a su madre, acude a ver a Willie, dueña del burdel más famoso de la ciudad. Hace años su madre, Louise, trabajó para ella y ahora vuelve, con las orejas gachas, a solicitarle trabajo. Pero lo hace acompañada de su hija. Contra todo pronóstico, Willie la vuelve a acoger en su seno y, no sólo eso, sino que parece sentir una cierta ternura hacia la pequeña.

Seis años más tarde, Josie y Louise siguen en Nueva Orleans. Josie hace tiempo que no vive con su madre; lo hace en una buhardilla situada en lo alto de la librería en la que trabaja. Su madre sigue trabajando para la madame. Josie es una jovencita formal y responsable, que ha terminado el instituto con muy buenas notas y que trabaja tanto en la librería como en el burdel, limpiando las habitaciones. Le encanta leer y le gustaría estudiar en la universidad pero no puede permitírselo.

Un día conoce a una chica llamada Charlotte. Ella vive en una ciudad del norte y estudia en una prestigiosa Universidad. Se hacen amigas y Charlotte intenta convencerla de que se traslade a estudiar a su campus. Josie sueña con hacerlo pero en el burdel tiene amigos que intentarán ayudarle en su sueño.

Mientras, su madre no para de meterse en problemas. Anda con malas compañías, últimamente se le ve con un tipo muy peligroso, relacionado con la mafia de la ciudad. Y lo peor es que su mala cabeza puede también tener consecuencias negativas en su hija. día conoce a una chica llamada Charlotte. Ella vive en una ciudad del norte y estudia en una prestigiosa Universidad. Se hacen amigas y Charlotte intenta convencerla de que se traslade a estudiar a su campus. Josie sueña con hacerlo pero en el burdel tiene amigos que intentarán ayudarle en su sueño.

Impresiones

Si leísteis mi opinión de “Entre tonos de gris”, veréis que el argumento de la nueva novela de Ruta Sepetys es muy diferente del argumento de la anterior. Son historias totalmente diferentes pero que, sin embargo, tienen algo en común: el buen hacer de esta escritora que, yo no tengo dudas, seguiré muy de cerca.

Si en la anterior novela nos situábamos en los años 40 del siglo XX y en Lituania y Rusia, en plena Segunda Guerra Mundial, en esta ocasión nos encontramos más o menos en la misma época –una década después- pero en un escenario muy diferente: Nueva Orleans.

No sé qué tiene esta ciudad pero, en mi opinión, al menos según la idea que yo me hago de ella (según el cine y la literatura, pues no he tenido ocasión de visitarla), dota a las historias que transcurren en ella de un aura muy especial. A mí me suena a color, a música de saxofón y trompeta, a calor húmedo, a carnavales, a historias de mafiosos y madames. ¿A vosotros no? Pues, sin duda, esta novela cumple totalmente con lo que yo me imagino que es una historia típica situada en Nueva Orleans.

En ella hay un burdel, una madame y una prostituta. También hay hombres adinerados y hombres peligrosos. Pulula por ahí la mafia. Incluso sale el Carnaval. El escenario le da a la historia un toque especial; uno podría llegar a pensar que algo como lo que la novela relata no podría pasar en ninguna otra ciudad del mundo.

La protagonista es Josie, una jovencita que no ha tenido, precisamente, una vida fácil. Josie es hija de una prostituta y un hombre desconocido. Como su madre ni siquiera le ha dicho quién es su padre –probablemente, porque no lo sabe- ella se imagina que puede ser cualquiera de los clientes de la librería y sueña con que éste si es, éste no es. Un día entra en la librería un hombre que ha venido de fuera. Fue un famoso deportista y ahora es un hombre adinerado. Le trata fenomenal y ella se hace a la idea de que podría ser su padre. Cuando al día siguiente se entera de que ha aparecido muerto, Josie no puede quitárselo de la cabeza. Máxime cuando descubre que su madre es una de las últimas personas que lo vio con vida.

El personaje de Josie me ha encantado. Es una persona con muchísima fuerza de voluntad, con unas ansias tremendas de salir adelante a pesar de las zancadillas que le ha puesto la vida desde el mismo momento de nacer. Ha pasado la vida entre prostitutas pero su crianza en un ambiente tan sórdido no ha influido negativamente en su carácter sino todo lo contrario. Entre ellas tiene algunas buenas amigas; las chicas la ven como a una especie de sobrina, a la que cuidar; incluso la terrible madame la ve así y, aunque le exige mucho, al final siempre está ahí para ayudarla. Cosa que no hace su madre que, no sólo no la ayuda, sino que la perjudica cada vez que puede. Desde que era una chiquilla, Josie vive sola. Como le gusta mucho leer, se hizo muy amiga del dueño de una librería cercana y de su hijo Patrick y éstos le ofrecieron la posibilidad de vivir en la habitación que hay en la buhardilla de la librería a cambio de ayudar un poco a Patrick con las ventas. Además de techo, le proveen de literatura pues le dejan coger cualquiera de los libros a la venta para leerlo; cosa que ella hace con fruición. Ahora lo que quiere es ir a la Universidad. Pero no la del condado, pues quiere alejarse de un lugar donde todo el mundo la conoce como “la hija de la prostituta”. Quiere irse lejos y empezar una nueva vida.

Ya sólo por el personaje de Josie merecería la pena leer esta novela. Es un gran personaje, al que el lector se engancha desde el principio y no puede parar de leer para saber qué es de su vida, si al final le salen las cosas bien o toda la porquería que hay a su alrededor acaba por ensuciarla a ella también. Es un personaje muy bien desarrollado, a la que acabamos conociendo muy bien.

Junto a ella aparece un elenco de personajes que, si bien sus caracteres están apenas esbozados, resulta un buen acompañamiento. La madre de Josie, la Madame, algunas de las chicas, el encantador chofér de Willie, Patrick, el padre de éste, Jessie… Cada uno en su estilo y todos como secundarios, dan mucha vida y color a la vida de nuestra protagonista. Lo bueno que tienen es que no son nada planos y que, muchos de ellos, actúan de una manera que al principio no hubiéramos imaginado en gente de sus características. El ejemplo más claro es el de Willie, un personaje muy conseguido, muy difícil de definir, cuya existencia da mucha riqueza a la narración.

El estilo de la autora es el mismo que en su novela anterior: un lenguaje cuidado y elegante, cálido y evocador, sencillo de leer, que te mete en la historia sin que te des cuenta. Un libro que resulta fácil de leer, que narra una bonita historia y lo hace de una forma envolvente. No es un libro en el que pasen muchas cosas o que tenga grandes sorpresas; si engancha es por la forma en la que la autora utiliza las palabras y por la bonita historia que cuenta. También ayuda su ubicación en la bonita Nueva Orleans, con unos toques como muy cinematográficos. La autora utiliza la técnica de la narración en primera persona que, como siempre he dicho, hace que nos sintamos más cerca a la protagonista –cosa que, cuando la protagonista es un personaje con la fuerza de Josie, resulta todo un acierto-.

“El color de los sueños” es una novela más ligth que “Entre tonos de gris”, menos dramática, más fácil de leer. La anterior novela, ya os lo dije en la reseña, es una auténtica maravilla pero hace daño, duele y mucho porque narra una historia muy dura. Ésta resulta más sencilla de leer, más apta para todo el mundo pues, aunque la vida de Josie no es fácil, no tiene nada que ver con lo que le pasó a Lina (la protagonista de “Entre tonos de gris”). Me ha gustado mucho aunque, a pesar de lo que sufrí leyéndola, “Entre tonos de gris” me gustó aún más. Y es que, ya dije, hay libros que aunque te remuevan y te duelan, hay que leer. Ésta, aún siendo una buena novela, es probable que la olvide después de unos años; la otra resulta casi imposible de olvidar. Yo os aconsejo que leáis a esta autora: si ahora no os encontráis con fuerzas para leer una historia dura, empezar por esta su segunda novela. Estoy segura de que os encantará.

Conclusión final

Sin duda alguna, Ruta Sepetys es una autora a tener en cuenta y cuya obra voy a seguir muy de cerca. Me quedé, tras la lectura de “Entre tonos de gris” –que, os recuerdo, es una de mis mejores lecturas del año- con la duda de si el único mérito de esa historia es, precisamente, los hechos que narraba. Es relativamente fácil hacer una novela que llegue a los corazones de los lectores narrando hechos como los narrados en ella. Pero no, está claro que no es así; independientemente de que narre hechos dramáticos o no, reales o ficticios, Ruta lo hace muy bien: leerla es un placer y sus historias son de ésas a tener en cuenta.

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