El mes pasado leí mi primer libro de esta aclamada escritora japonesa (“La residencia de estudiantes”). Si recordáis, comenté que me había gustado mucho su estilo narrativo –aunque el libro en sí no me había acabado de convencer ya que había cosas que no había acabado de entender del todo, especialmente el final – y que tenía la intención de leer algo más suyo para ver si, definitivamente, apuntaba a Yoko Ogawa como alguien a seguir. Pues dicho y hecho, a los pocos días a Isi se le ocurrió convocar una lectura conjunta sobre la novela más aclamada de Ogawa, “La fórmula preferida del profesor”, por lo que no dudé en apuntarme y a los pocos días ya tenía leído el libro.
A continuación, podréis leer mis impresiones aunque ya os adelanto que me ha gustado mucho, más que “La residencia de estudiantes”
Yoko Ogawa
Yoko Ogawa nace en Okayama en 1962. Estudia en la Universidad Waseda de Tokyo. En 1986 inicia una carrera de escritora, inspirada por sus lecturas de los clásicos nipones, El diario de Ana Frank y las obras de Kenzaburo Oé. Ya con su primera novela, Cuando la mariposa se descompone, obtiene en 1988 el prestigioso Premio Kaien. En 1991, logra el gran premio Akutagawa por El embarazo de mi hermana, publicado por Editorial Funambulista, que se convierte inmediatamente en un best-seller en su país. A partir de entonces todas sus obras son grandes éxitos de crítica y de público en Japón, donde es indiscutiblemente la escritora de más ventas.
Ha escrito:
.- En 2003 publica ”La fórmula preferida del profesor”, que obtiene varios premios (el Premio Yomiuri, el Premio de las Librerías Japonesas y el de la Sociedad Nacional de Matemáticas).
.- “Perfume de hielo”
.- “La niña que iba en hipopótamo a la escuela”.
.- “La residencia de estudiantes”
Actualmente vive con su familia en la antigua ciudad mercantil de Kurashiki y se dedica exclusivamente a la literatura.
Datos Técnicos
Editorial: Funambulista
Número de páginas: 298
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN: 9788496601376
Año de edición: 2008. Mi ejemplar pertenece a la duodécima edición, lo que dice mucho de su éxito
Precio: 13,95€
Argumento
La protagonista es una mujer de la limpieza. En el año 1992 la envían a trabajar a casa de “el profesor”, un cliente complicado pues en la ficha de cliente que sobre el mismo se llevaba en la agencia para la que trabaja nuestra amiga, tenía ya nueve estrellas azules, lo que significaba que, a solicitud suya, la agencia había tenido que enviar a nueve asistentas diferentes.
Su misión es atender al profesor: limpiar la casa, prepararle la comida, ocuparse de las compras y prepararle la cena antes de marcharse a las 7 de la tarde.
Nuestra amiga se va a encontrar con un hombre entrado en años, afable, educado… y con una rara enfermedad: tiene un curioso trastorno de la memoria. Tras un accidente de tráfico ocurrido hace diecisiete años, no puede acumular recuerdos. Recuerda perfectamente lo ocurrido hasta entonces; entre ellos, miles de teoremas y fórmulas matemáticas (pues fue profesor de esta especialidad), pero no puede acumular recuerdos nuevos pues su memoria dura, exactamente ochenta minutos. Así que, cada ochenta minutos, es como si la cinta que tiene en la cabeza rebobinase y volviese a grabar sobre lo grabado con anterioridad. Para intentar recordar algo, lleva prendidos mediantes alfileres por todo su traje, papelitos con notas.
Curiosamente, entre el profesor, la mujer y el hijo de ésta, Root, se va a formar una extraña y preciosa relación de amistad.
Impresiones
Esta segunda aproximación a la prosa de Yoko Ogawa me ha gustado muchísimo más que la primera. Y es que conserva todo lo que de positivo encontré en La residencia de estudiantes y nada de lo negativo.
Decía en aquella ocasión que: “Me ha gustado el estilo de la autora: sencillo, intimista, un tanto poético. Escribe bien, con una prosa bella y pausada, descriptiva e intimista pero, al mismo tiempo, de lectura asombrosamente fácil. Una se sumerge en sus páginas y no puede parar de leer hasta terminar la novela. Me ha parecido una novela elegante, delicada, escrita con una prosa bonita y amena, sutil, cercana y lejana al mismo tiempo.” Pues me ratifico en lo dicho: el estilo narrativo de Yoko Ogawa es realmente bello, te envuelve con sus palabras y sus frases y hace que la lectura de una de sus obras sea un placer para los sentidos.
Si recordáis, de la otra novela no me había gustado el final, muy abierto, y el hecho de que me dejó la sensación de no haber entendido algo, que había cosas que se me escapaban. Lo achacaba a la diferencia de mentalidad oriental / occidental. Pues bien, estos aspectos negativos brillan por su ausencia en La fórmula preferida del profesor. El final es completamente cerrado, no deja nada a la imaginación del lector sino que lo deja todo resuelto y bien resuelto. Incluso, como a mí me gusta tanto, con unas frases finales en las que te cuenta qué ha sido de los personajes principales unos años después de finalizada la acción. Y, por otro lado, no he encontrado nada medianamente confuso, filosófico, medio apuntado, sugerido… ; todo se entiende a la perfección, sin interpretaciones posibles. Es, en mi opinión, una novela japonesa “occidentalizada”, muy del gusto lector que nos gastamos por aquí.
La fórmula preferida del profesor es una historia de amor y de amistad, una historia de aprendizaje y de crecimiento personal. Parte de tres personajes –cuyo nombre no llegamos a conocer-: la asistenta, su hijo (al que el profesor apoda Root “porque su coronilla era tan plana como el signo de la raíz cuadrada”) y el Profesor. El Profesor tiene un gran hándicap: su prodigiosa mente no es capaz de recordar más que lo que ocurre en un plazo de 80 minutos. Sin embargo, todo lo que aprendió de joven, sigue fresco en su cabeza por lo que sigue siendo un crack en lo que mejor se le daba: las matemáticas. Le gustaba enseñar y se pasa todo el día entre teoremas y problemas matemáticos, cuya solución suele enviar a las revistas matemáticas. Tanto es su querencia por las matemáticas que va a transmitir su hobbie a la asistenta y a su hijo. El niño creo recordar que tiene 9 años y, tras el colegio, va a casa del profesor a esperar que su madre termine de trabajar. El Profesor es un hombre afable al que le encantan los niños y, en cuanto supo de la existencia del niño, de Root, obligó a la madre a que tras el colegio fuese a su casa y la esperase allí haciendo los deberes, jugando, etc… Un día, el Profesor le ayuda a resolver un problema matemático de la mejor forma: no dando la solución sino explicando el camino que le llevará a encontrarla. Al final logra enganchar al tema no sólo a Root sino también a su madre, a quien le plantea cuestiones matemáticas que ella se va a afanar en intentar resolver, incluso investigando en las bibliotecas.
Y es que el Profesor - y Yoko Ogawa – tienen una forma de hablar de las matemáticas que hace que en la madre y el hijo y en nosotros los lectores crezca el interés por el tema (sí, incluso en mí, que, si bien en su momento me gustaban también mucho, reconozco haber sido de Letras convencida toda mi vida). Hace parecer las matemáticas como algo divertido y nos plantea cuestiones curiosas que, si prestamos un poco de atención, van a resultar, además, muy instructivas: los números primos (que ya conocemos la mayoría por la preciosa novela “La soledad de los números primos” de Paolo Giordiano), los números amigos, la serie de Fibonacci, etc…
En la novela hay matemáticas, muchas. ¿Quiere esto decir que no es apta para quienes no les gusten “las mates”? En absoluto: las matemáticas son un complemento a la verdadera historia, que es la relación de amistad forjada entre los tres protagonistas. Las referencias matemáticas encandilarán a los más o menos aficionados al tema, dándoles pie –si lo desean- para profundizar. Y a los que no nos atraen especialmente, nos dan datos curiosos, que se leen a gusto, sin apabullar. En algún momento, sí que ha habido alguna explicación que se me ha hecho excesiva pero, si os pasa lo mismo y no os apetece leerla, no hay más que pasar al siguiente párrafo porque no os perderéis nada (aunque, ya digo, sólo me ha pasado de forma infrecuente; generalmente, las referencias matemáticas me han resultado de lo más interesantes y me han descubierto cosas que no sabía).
Es una novela casi sin argumento, en la que apenas pasa nada. La autora coge unos cuantos meses de la vida de unas personas y nos la cuenta. No pasan grandes cosas, no hay ningún tipo de acción… y, sin embargo, la novela resulta interesantísima. No tiene un ritmo apabullante y, no obstante, se lee casi de un tirón. El estilo fluido de la autora y la facilidad de la lectura lo consiguen. Es una historia muy dulce, tierna, sencilla y optimista contada con mucho cariño y delicadeza. El lector no puede sino implicarse en la historia y coger cariño a los personajes, a los que llega a sentirse muy cercano.
Conclusión final
La fórmula preferida del profesor es una novela muy recomendable. Una novela que nos reconcilia con el placer de leer por mero placer, por gusto, por disfrutar de una bella prosa que narra una bonita y sencilla historia. Es un libro muy especial, tierno, entrañable, dulce, bonito. Más que la historia en sí, lo que gusta es cómo la cuenta Yoko Ogawa, con esa prosa tan elegante, fina y delicada.
Una preciosidad.
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- Mi reseña
Me alegro un montón de que te haya gustado mucho más que La residencia de estudiantes, que ya recuerdo que contabas eso de que el final no te convenció demasiado. Me apunto esta para leerla, que eso de seas también de letras como yo y que sin embargo te haya hecho ver las matemáticas más divertidas, me ha llamado la atención.
ResponderEliminarSí que me ha gustado mucho más que el otro; es un libro mucho más completo
EliminarPues igual que con la otra no me entraron muchas ganas, con ésta sí que has conseguido que me pique la curiosidad por leer el libro. A este ritmo no sé dónde voy a ir a parar, porque me estoy apuntando tantos libros que me faltan horas del día. Bss.
ResponderEliminarEso nos pasa a todos, ja, ja.
EliminarYa sabes que a mi este me gusto muchísimo, y estuvo en mi top one de 2011. La residencia de estudiantes aun no lo reseñe, pero me paso algo parecido a lo tuyo. Besos!
ResponderEliminarYa he comprobado con tres personas que les ha pasado lo mismo con estos dos libros.
EliminarDesconocía a la autora y sus libros, pero lo presentas tan bien que la verdad ya lo he apuntado. Empezaré por este y aunque las mates no son para nada lo mi, en cambio, el libro me atrae precisamente por esto (soy un poco rara). Buena reseña.
ResponderEliminarPara mí también era desconocida hasta hace poco. La descubrí también en la blogosfera y, ya ves, en nada me he leído dos libros suyos
EliminarLaky, yo también la tengo reseñada en mi blog. Además me llamó la atención que ha estado el primero entre los más populares mucho tiempo. Ahora ya ha empezsado a descender puestos.
ResponderEliminarMuy buena tu reseña.
Besos
Gracias Marian. Creo que ya la leí en su día. Un beso
EliminarDesde que empece a oír hablar de ella por la blogosfera, que tengo el firme propósito de descubrir a lo largo del año a Yoko Ogawa. No obstante, al principio estaba inclinada a detenerme en "La residencia de estudiantes", pero esta reseña es más que convincente para que cambie de opinión.
ResponderEliminarNo me he apuntado a la lectura por la inmensa cantidad de actividades que discurrieron a lo largo del mes en la blogosfera, pero espero que no se pase su nombre. ¡Apuntado!
Yo leería antes ésta salvo que prefieras empezar por lo peor para terminar en lo mejor...
EliminarA mí también me ha gustado muchísimo el libro y la forma de escribir de la autora es una auténtica delicia, es un un libro precioso
ResponderEliminarun beso!
Sí, es un libro muy especial.
EliminarEsta autora me llama la atención y seguramente la lea pronto, más con las buenas impresiones que te ha dejado! 1beso!
ResponderEliminarYO te la aconsejo, desde luego
EliminarDesde que leí tu otra reseña de esta autora, La residencia de los estudiantes, me llamó la atención el estilo que describes de la misma. Aun no he leído nada de ella, pero entre tu y Carmen (que hizo una reseña o dos) me estáis tentando. Tendré que darle en breves una oportunidad, y seguramente este libro sea la elección para iniciarme. Besos
ResponderEliminarAnímate, seguro que te gusta.
EliminarA pesar de que a mí no me vaya a gustar nada esta lectura -quizá me equivoque, pero creo estar segura- me ha encantado leer tu reseña pues este libro sé que le va a encantar a mi madre. Adora las matemáticas. Gracias a tí ya sé qué regalarle en su cumpleaños jeje.
ResponderEliminarUn beso!
Igual te sorprende si le das una oportunidad...
EliminarVeo que te ha gustado, solo he leído la conclusión final porque todavía no lo he terminado, luego vuelvo, besos
ResponderEliminarA ver qué te parece a tí cuando lo termines
EliminarSi es que... ¡que bonito es! Estoy de acuerdo con lo de que no hay argumento, y tal vez por eso resulta tan intenso...
ResponderEliminarUn beso!
Sí, es de esos libros que da igual lo que cuente, que no pase nada relevante..., da todo igual proque son tan bonitos que da gusto leerlos.
EliminarEstá en mi lista de espera... ¿Para cuándo? Ni idea, pero espero que no tarde mucho.
ResponderEliminarBesos.
Mi lista es también interminable!
EliminarLa verdad ese que me ha encantado tu reseña, enhorabuena! y gracias! porque no conocía la obra, pero tengo ganas de hacerme con ella ahora.
ResponderEliminarbesos!
Pues yo creo que te gustaría Ismael. A ver si tienes ocasión de leerla.
EliminarSí, este no es de los típicos de la escritora con final abierto. Es una delicia de libro que todo el mundo debería leer.
ResponderEliminarMuy de acuerdo contigo. Lo que me da pena es que, por lo que dices, sus libros típicos sí suelan tener final abierto. No me gusta nada eso.
EliminarA mi también me ha gustado mucho =)
ResponderEliminarSí, es un libro que está muy bien.
EliminarLo estoy acabando y mi conclusión será muy similar a la tuya. Me está encantando...
ResponderEliminarBesos,
Creo que en esta ocasión va a haber una coincidencia prácticamente total en las reseñas.
EliminarMe ha gustado lo que nos cuentas de este libro pero ahora me surge la duda porque el de La residencia de estudiantes también me tienta y no sé cuál de los dos sería mejor leer primero. Creo que será el que primero encuentre en la biblio.
ResponderEliminarMusus.
El mejor en mi opinión es éste así que tú verás: si prefieres empezar por el mejor para luego bajar al nivel o al revés...
EliminarMe alegra que te haya gustado esta novela, porque está claro que no siempre nos tiene que encandilar todo lo que escriba alguien y no siempre esto obedece a razones lógicas o estéticas.
ResponderEliminarEso si, como no conozco nada de la obra de la autora, si tuviese que elegir (que tengo una asignatura pendiente con la literatura japonesa clama al cielo), optaría por este título, a juzgar por lo que nos has contado.
Un beso y felicidades por esta estupenda reseña.
Sin duda, entre los dos que he leído, éste es mucho mejor.
EliminarMe alegro de que este te haya gustado más, justo el que tengo, espero leerlo en unos meses (ya no me aptrevo a poner fecha con la cola que tengo) :-) Un beso!!
ResponderEliminarJa, ja, estamos todos buenos con tanto libro en la cola. Nunca se sabe cuándo les va a llegar el turno, verdad?
EliminarMe alegro de que te haya gustado tanto. A mí también me suelen gustar los finales cerrados y en ese sentido este libro no me defraudó, y eso que me daba miedo pensar cómo acabaría.
ResponderEliminarUn saludo!
Sï, yo también tenía un poco de miedo del final. Pero me gustó mucho
Eliminar¡Magnífica reseña, Laky! Se nota que has disfrutado de la lectura. Me ha dado rabia no poder compartirla con vosotros. Eso sí, el título es más que apuntado. Antes o después quiero llegar a esta historia. ¡Un beso!
ResponderEliminarGracias Jesús. Sí que la he disfrutado, es una novela deliciosa.
Eliminar¡Qué buena reseña has hecho! Y coincidimos en todo. Es un libro que he disfrutado muchísimo leyéndolo.
ResponderEliminarBesotes!!!
Me alegra mucho que coincidamos. Creo que todos los participantes, en mayor o menor medida, lo hacemos. Un beso
EliminarMe encantó el libro y tu reseña es impresionante!!!
ResponderEliminarBesos
Gracias guapa. Me alegra que coincidamos
EliminarPues parece otro de esos libros deliciosos que habrá que leer, que le vamos ha hacer, Besos
ResponderEliminarSilvia
Sí hija, a apuntarlo, no te queda otra...
EliminarMe has puesto los dientes super largos!!!
ResponderEliminarTengo muchas ganas de leerlo desde hace tiempo, a ver cuándo cae en mis manitas =)
Besotes
A ver si lo consigues, que yo creo que te gustará.
EliminarHola guapi!
ResponderEliminarMe alegra de que te gustara y, sobre todo, que haya cambiado tu impresión sobre la autora. En este sentido, La niña que iba en hipopótamo a la escuela es más del estilo de La fórmula, por si te animas.
En cuanto al libro mismo, es verdad que no pasa nada, no hay acción, pero te enganchas y no lo puedes soltar.
Creo que varios nos atascamos en la misma fórmula, jeje, pero, como dices, no pasa nada por saltárnosla; simplemente recoge el tesón de la asistenta por entender la mente del profesor, que es lo que cuenta.
Muchos besos!!
Pues si Isi. Has acertado de pleno en tu elección.
EliminarLas fórmulas matemáticas son interesantes y, si no te lo parecen, pues te las saltas y ya está, no pasa nada, verdad?
Tengo este libro apuntado desde hace muchísimo tiempo, me llama mucho la atención y tengo ganas de leerlo, pero últimamente entre el trabajo, los estudios, la familia, los amigos y demás no encuentro tiempo para leer, a ver si me organizo y puedo seguir descubriendo nuevas historias. Muchos besos.
ResponderEliminarYa te veo que andas menos por aquí así que me imaginaba que estabas líada. Éste no te llevará mucho tiempo, ya verás.
EliminarMe ha encantado la reseña. Lo apunto directamente y no en el último lugar.
ResponderEliminarTiene una pinta excelente, por el estilo de la autora, por centrarse ne las relaciones humanas y lo de las matemáticas para mí es un punto a su favor, jugar con los números puede ser apasionante.
Besos.
Gracias Paloma. Sí, es un libro muy de personajes y de sentimientos, seguro que te gusta.
EliminarComo siempre tus reseñas son de premio guapa.
ResponderEliminarEl libro me gustó bastante, pero le he dado un punto menos que tú, porque yo le hubiera quitado mucho beisbol y le hubiera metido más historia.
A mí me hubiera encantado saber la historia del profesor con su cuñada, o algo más del accidente.
La historia en sí es preciosa, y los valores que trasmite aún más.
Pues a mi no me llama la atención para leerlo ahora mismo. Quizá mas adelante
ResponderEliminarNo te llama? Mira que todas las reseñas están coincidiendo en que es una novela preciosa...
EliminarHola, Laky es imposible no sentirse atrapada por la belleza de esta historia. No he leído demasiada literatura japonesa -Murakami es más "occidental"-pero me parece que es así, muy calmada.
ResponderEliminarTenía interés en La residencia de Estudiantes pero parece que no os ha convencido a ninguno. :(
He leído algo más de la mitad, y me da que hoy no me acuesto hasta que no me lo acabe... estoy totalmente metida en la historia, me encanta.
ResponderEliminarbesos
Es una novela que engancha
EliminarYo de la autora he leído solo hasta el momento El embarazo de mi hermana que no lo has puesto en la lista, me gustó mucho, aunque me da que es más de estilo del libro que no te gustó a ti, con un final muy abierto y escenas muy surrealistas y extrañas. Con La fórmula... me tenéis más que convencida con las reseñas de la lectura conjunta, además le tengo echado el ojo en la biblio, así que la próxima vez que vaya me lo traigo a casa. Muchos besos
ResponderEliminarHuy, pues si el final es abierto y hay escenas surrealistas..., me da que no me iba a gustar mucho...
EliminarUna escritora diferente....
ResponderEliminarUn tema muy bien abordado.
No son necesarias "grandes cosas", las cosas pequeñas que nos suceden cada dia, son las verdaderamente importantes, son las que pueden hacer la existencia feliz o desgraciada.
Un saludo,
Ana
Pues sí, esta novela demuestra que, sin sorpresas, sin giros inesperados, sin contar grandes cosas, se puede hacer una novela bellísima
EliminarEn un rato me paso a leerla.
ResponderEliminarHola Laky
ResponderEliminarA mi también me ha gustado mucho, en mi caso no conocía ni la existencia del libro ni de la autora. Ahora estoy viendo que en Japón es una bomba y que ha movido masas descomunales. Bueno, en “reseña” dejo mis comentarios, creo que en ese aspecto navego a contra corriente, aunque reconozco que me ha gustado bastante.
Besos
Lupa
Sí, deber ser la autora más leída en Japón...
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