Descubrí hace unos años a Félix García Hernán y sus novelas policíacas y, desde entonces, no me pierdo ni una.
Éstas son mis impresiones de su última novela.
Ficha técnica
Editorial: Alrevés
Páginas: 362
ISBN: 978-84-10455-19-1
Sinopsis
Tras la promulgación del Decreto Republicano XXVIII del año 2032, el mundo tal como lo conocemos se desmorona. Internet, las redes móviles y los GPS han desaparecido, dejando a la sociedad en un estado de aislamiento controlado. La tecnología ha sido prohibida, y la sociedad se divide entre ciudadanos privilegiados y siervos relegados a las cuadrículas.
La noche del 1 de enero de 2036, Yolanda, una joven trabajadora atrapada en este sistema opresivo, desaparece misteriosamente tras la hora de toque. Su hermana Lola pedirá ayuda a Raúl Olaya, un funcionario policial con un pasado comprometedor que emprenderá una búsqueda desesperada que lo llevará al corazón oscuro del poder.
Pero en un mundo gobernado por el miedo, donde el pasado acecha y los secretos pueden destruirlo todo, encontrar a Yolanda significa mucho más que devolverla a casa: es desafiar a un sistema que no perdona.
Con una ambientación que remueve conciencias, Tiempos de barro es un thriller frenético que reflexiona sobre el control social, la tiranía, la vulnerabilidad humana y la lucha por la identidad en un mundo hostil. La adictiva prosa de Félix García Hernán, sello característico de su estilo narrativo, crea una atmósfera inquietante que invita al lector a cuestionar las dinámicas de poder en la sociedad contemporánea.
Impresiones
La historia transcurre en un futuro muy cercano. Es el primer día del año 2036, tan solo once años después del actual. Una joven bellísima llamada Yolanda se dirige a casa de sus padres, donde vive. Está cercana la hora de toque cuando una patrulla la detiene. Yolanda no llega a casa. Lola, su hermana mayor, pide ayuda al policía Raúl Olaya, para quien trabaja.
Aunque estamos en un futuro cercano, la realidad no tiene nada que ver con la actual. Tras determinados hechos se promulgó el Decreto Republicano XXVIII en el año 2032 y el mundo entero cambió. España no es España sino Iberia, una pretoría. Los derechos fundamentales y los principios democráticos ya no existen. La situación social y política en lo que antes era Europa y en el resto del mundo no tienen nada que ver con la actual. La sociedad está dividida en círculos donde no tienen todos los mismos derechos y, como si fueran animales, determinadas personas llevan un aro de color en la oreja que indica su posición social. Hay toque de queda, no hay libertad de expresión. Por no haber, no hay internet, ni smartphones, ni GPSs…
¿Difícil imaginar una situación como esta? No, para nada. Tal y como lo cuenta el autor da verdadero miedo. No parece una utopía ni un futuro irreal. Al contrario, parece que estemos al borde del abismo y que cualquier movimiento político mal dado nos lleve a una situación similar.
Me daba cierto reparo leer este libro porque no me encuentro cómoda en el género distópico (a pesar de que los libros que he leído del género me han gustado). Me decidí porque lo había escrito Félix y bien que hice porque me ha gustado tanto como los demás.
De nuevo, estamos ante una novela policíaca aunque, en este caso, los protagonistas van a actuar de forma extraoficial y, podríamos decir, contra el sistema. Cuando, poco después de empezar el libro, te encuentras con Raúl Olaya, ya sabes que nada puede fallar. Olaya es protagonista de los libros anteriores por lo que te esperas una novela del mismo estilo. Aún más cuando aparece en escena el ya retirado Javier Gallardo, uno de mis personajes favoritos. Es más, siguen apareciendo personajes que ya aparecieron como secundarios en las novelas anteriores. ¡Este es mi Félix! Ha sido un placer reencontrar personajes ya queridos y verlos en unas circunstancias diferentes a las normales: trabajando como policías y persiguiendo delincuentes. Aquí intentarán averiguar dónde está Yolanda y devolvérsela a su familia. Para ello, tendrán que actuar al margen del sistema. Lo que no se esperan es lo que se van a encontrar (y nosotros tampoco)
La novela está llena de acción. Una prosa ágil llena de diálogos. No paran de pasar cosas, algunas que nos ponen el corazón en un puño. Unos buenos personajes; conocidos para lectores de Félix. Un fondo que da que pensar. Para mí, ha sido un disfrute total.
Conclusión final
“Tiempos de barro” es una novela policíaca con tintes distópicos o una distopía con tono policíaco. Que no os asuste, como a mí, la palabra distopía: os guste o no el género, la vais a disfrutar. Eso sí, espero que Félix se equivoque por completo y que esto no sea una profecía.
Confirmo, se disfruta te guste o no el género distópico. Y no se puede soltar.
ResponderEliminarBesotes!!!