domingo, 16 de marzo de 2014

Al calor de una taza de té: el té verde



En la sección "Al calor de una taza de té", os quiero hablar hoy de una de las variedades más sanas de té: el té verde.

El té verde es un té no fermentado, con una mínima oxidación durante su procesado. Sus hojas se recogen frescas y, tras someterse a un proceso de torrefacción, se prensan, enrollan, trituran y secan.

Se dice de él que es el té de la salud y la longevidad.

Entre sus propiedades (demostradas) está:

.- Reducir el riesgo de cáncer
.- Prevenir las enfermedades del corazón
.- Retrasar el envejecimiento gracias a sus propiedades antioxidantes.
.- Mejora la diabetes
.- Ayuda a reducir el colesterol malo
.- Fortalece la memoria
.- Bueno contra la obesidad
.- Fortalece los huesos
.- Bueno para la hipertensión
.- Estimula el sistema inmunitario por lo que es bueno para prevenir los catarros.
.- Previene la caries
.- Alivia el asma ...

Ya veis que es buenísmo para la salud.

Hay  muchas variedades y lo mismo se encuentra puro que meclado (aromatizado), así que es cuestión de encontrar el que o los que más nos gusten.

Personalmente, me gusta más el sabor del negro. El del verde puro no me gusta por lo que siempre tomo tés verdes aromatizados, con vainilla o frutas que mejoren su sabor. Las mezclas son infinitas aunque, eso sí, tendremos que buscarlas en tés a granel. En bolsitas hay té puro y té con alguna mezcla pero no demasiadas; las buenas de verdad son siempre a granel, de venta en tiendas especializadas.

Os voy a contar las variedades que tengo yo en estos momentos.

A granel tengo dos: el té verde dulzor de peras y té verde de la sonrisa, ambas de soloinfusiones.com

Té verde dulzor de peras

Está hecho con té verde de la variedad Sencha. Dicen en la página web que es perfecto para quienes el té verde les resulta algo áspero pero se resisten a edulcorarlo. Yo como soy una chica muy dulce, lo edulcoro igual jajaja. Dicen que es adecuado para tomarlo a media tarde pero yo suelo tomarlo por la noche. El té verde tiene menos teína que el negro y a mí no me quita el sueño por lo que siempre, después de cenar, me tomo uno.




Me gusta de esta variedad algo que es común a todas las variedades que he probado de esta tienda: la cantidad de "elementos externos" que incluyen junto al té. En otras tiendas que he comprado, los complementos son casi testimoniales. Aquí no, aquí vienen en una cantidad importante, que se ve a simple vista nada más abrir el paquete.

Vemos trocitos grandes de pera, inconfundibles, mezclados con las hojas También tiene trocitos de piña.

El olor es muy rico, tanto antes de hacerlo, en el paquete, como una vez hecho. Un aroma suave y delicado.

Como todos los tés verdes, da lugar a una infusión clarita, más amarilla que verde. No sé muy bien cómo describir el sabor, es suave, delicado, y deja un regusto un tanto dulce, que deja muy buen sabor de boca.

Me parece un té fácil de tomar, porque no tiene un sabor fuerte ni tira a sabores raros o exóticos. Es un sabor suave y agradable.

Su precio es muy ajustado, barato incluso.: 2,53 euros los 50 gramos / 4,82 euros los 100

El té verde de la sonrisa tiene un nombre de lo más sugerente, ¿no os parece?



De él dice la página web: "La gama de infusiones de la sonrisa nos recuerda a nuestra infancia, a las piruletas que te dejaban la lengua roja. 


Con un aroma alegre y desenfadado, no hay como un momento feliz para aligerar el espíritu.

Además de las fantásticas propiedades del té verde podemos hablar de los beneficios de este té para la digestión puesto que el limoncillo ayuda con los gases intestinales y el regaliz aplaca el exceso de acidez y aporta una nota dulce".


Ingredientes: Té verde, trozos de fresa, hojas de limoncillo, cerezas, pétalos de rosa, lima, raíz de regaliz y aroma natural.

La base de este té es la misma que el anterior, el sencha. No obstante, sus complementos le dan un sabor totalmente distinto. 

En el paquete huele fenomenal, quizás mejor que el otro. También huele muy bien una vez infusionado

La infusión es también muy clarita, más amarilla que verde

En el sabor, se notan las notas cítricas pero el último sabor que queda, el regusto, no es ni a limón ni a lima. No sé bien identificarlo, es probable que sea el sabor de los pétalos de rosa. Está bastante bueno aunque yo prefiero la variedad anterior, el dulzor de peras, más dulce y con un sabor más rico. Para las golosas como yo, quizás mejor el de peras; para los amantes de los cítricos y los regustos florales, sin duda éste.

Lo que más me gusta de esta variedad es su efecto en la digestión: ayuda con los gases intestinales por lo que es adecuado tomarlo después de comidas copiosas, especialmente con legumbres o verduras que puedan provocar gases y flatulencias.

Estas dos variedades son las que tengo en hojas. En bolsitas soy fiel, desde hace un par de años, al té verde de vainilla del Lidl. La marca es Lord Nelson; no sé si es una marca blanca propia pero lo cierto es que, hasta donde yo sé, sólo se vende allí



Viene en una cajita con 25 sobres, por lo que tendremos para 25 tés. Es muy barato, no llega a un euro.

La vainilla en tés simplemente me encanta. Le añade un sabor dulce que le quita el amargor que puedan tener ciertas variedades de té y un sabor rico no, riquísimo. Creo que la he probado con todas las clases de té: en el negro, a veces unida al caramelo, está de vicio; en el verde, ya os digo que me encanta; en el rojo, si bien éste es el té que menos me gusta, rebaja bastante su sabor como ahumado y lo hace más pasable...

Este té verde con vainilla del Lidl es, entre los de bolsas, mi té preferido. Es más, de los té verdes de bolsa es el único que me gusta.

Y a vosotros, ¿os gusta el té verde? ¿Cuál es vuestro preferido?

¿Cómo fomentar la lectura en los niños?

Quizás el enunciado queda fenomenal pero me temo que no voy a dar reglas sobre cómo hacer que los niños amen leer (ojalá lo supiera), ni consejos en realidad; lo que voy a hacer es contaros mi propia experiencia como madre

Como buena lectora, quiero inculcar a mis hijos el amor por la lectura. Leer es un hobby fácil, que no requiere un equipamiento especial ni un lugar adecuado para hacerlo, que se puede hacer en cualquier época del año y a cualquier hora del día, que puede ser barato (aunque los libros tengan fama de caros, hay alternativas como las bibliotecas), que entretiene, divierte, asusta, hace reir, hace temblar... Y que, además, instruye. No se me ocurre ningún otro hobby que aporte tanto.

Por éso, siempre he querido que mis hijos fueran buenos lectores o, al menos, que sepan disfrutar, de vez en cuando, con la lectura de un buen libro

La niña es pequeña, tiene tres años, así que aún estamos en proceso. Pero el niño tiene 10 años y creo que puedo decir que lo he conseguido. Os cuento cómo ha sido; os adelanto que no ha sido fácil y que pensé que no lo iba a conseguir.

Creo que los niños de hoy en día se encuentran con un gran obstáculo a la hora de leer: los aparatos electrónicos. Les gustan mucho. Un videojuego aporta un entretenimiento inmediato y que no cuesta esfuerzo, mientras que un libro requiere más, aunque sea un mínimo de atención y de "trabajo". Por éso, es difícil competir. Encima, mi hijo es un apasionado de las maquinitas. Si le dejara, creo que podría estarse 24 horas seguidas pegado a la Wii o a la Nintendo, o a la tablet viendo vídeos... 

Bajo mi experiencia, lo que he visto en mi hijo y sus amigos, encima a  los niños les gustan más las máquinas que a las niñas. Éstas suelen ser mejores lectoras. En el patio del colegio veo a menudo niñas que, durante el patio o después de comer, se sacan un libro de la mochila y se ponen a leer; niños hay menos, por no decir ninguno. Si están al aire libre suelen preferir jugar a fútbol; si están en espacios cerrados, sacan su consola.

Yo siempre he tenido muchos libros en casa, de adultos y de niños. No me cuesta comprar libros para mis hijos y siempre se lo he dicho así: siempre que los vayan a leer, no me importa comprar los que sea.

Y así ha sido, he comprado todos los libros que mi hijo me ha pedido o que yo he creído que le podrían gustar.

Creo que lo importante es que lea y me da un poco igual lo que sea. Durante algún tiempo me empeñé en que leyera Harry Potter (porque algunas niñas de clase ya lo habían leído y les había encantado) pero no hubo manera, no le pasaba. Quizás no ha llegado su momento o quizás no le llegue nunca y sea como yo, que ese tipo de literatura de fantasía no sea de su agrado...

Empecé comprándole libros inspirados en sus personajes preferidos. Así, tiene cosas de Gormiti, de Ben 10 o de Pokemon. Vale, su calidad literaria no es la mejor del mundo pero esos personajes en su día le gustaban y le gustaba leer sobre ellos. Lo importante, repito, es que lean, da igual lo que sea.

Pero me costaba. Leía casi por obligación y se negaba a leer cosas nuevas, libros que me habían recomendado o que a mí, simplemente, me parecían adecuados para su edad. Y se cerraba en banda.

Dos han sido los factores que, por fin, el año pasado, convirtieron a mi hijo en lector:

.- El descubrimiento de una colección de libros que le encantó: Diario de Greg. Son libros para 12 años y quizás haya cosas de ellos que no me emocionan pero, oye, mi hijo se reía a carcajadas con ellos y yo encantada. Tiene todos los títulos que se han publicado y algunos los ha leído cuatro o cinco veces.

.- El coger la costumbre de un determinado momento. Así como yo leo siempre que puedo y me da igual el momento del día que sea, mi hijo ha cogido la costumbre de leer cuando se va a la cama. Lee entre media hora y una hora todas las noches y dice que no puede dormirse sino lee. Así que se ha convertido ya en un lector habitual. De hecho, cuando un libro le gusta mucho y le engancha, lo lee fuera de esas horas. Pero siempre, siempre, por las noches lee algo.

Una vez cogido el gusto y la costumbre, ha sido fácil pasar a otros libros. De los de Greg, pasamos a los de Agatha Mistery, Manolito Gafotas y ahora mismo los que está editando Destino sobre la infancia de Sherlock Holmes. Libros adaptados a su edad, bien escritos, divertidos, entretenidos, que le enganchan y le gustan.

Así que por fin puedo decir con mucho orgullo, que a mi hijo le gusta leer. Ha sido una labor de años, de insistir yo mucho, de gastarme dinero, de patear con él librerías y bibliotecas buscando algo que le pudiese llamar la atención. Y muchas veces pensé que no lo iba a conseguir pero, finalmente







26 comentarios:

  1. es buena idea, cuando tenga hijos (de aquí a muchos años) les haré lectores
    si si
    un beso

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  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  3. Está visto que quién la sigue, la consigue. Enhorabuena!

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  4. La verdad es que hoy en día tiene que ser duro que un niño lea con todas las maquinitas que hay. Y si no tienes una eres el raro...
    Me alegro que al final hayas encontrado los libros adecuados... y es verdad, para coger el gusto a la lectura hay que empezar por algo que te guste, luego hay tiempo de profundizar en ella.
    Por cierto, yo tampoco me he leído Harry Potter y no me siento mal por ello xD
    Besos

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  5. ¡Hola!

    Justo te iba a comentar lo mucho que me gusta el aroma del té verde y veo que estamos de acuerdo. Es una delicia para todos los sentidos y en casa procuro tener siempre una buena dotación.

    El inculcar la lectura en los chicos puede ser un poquito complicado, o al menos a mí me lo parece, será que no tengo niños, no sé tratar muy bien con ellos y fui una a la que no se la inculcaron sino que fue por ella sola, de modo que es un tema que se me escapa un poco; pero las notas que compartes me parecen muy útiles y me alegra que tuvieras tanto éxito con tu niño, es genial.

    Besos.

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  6. El té verde me encanta, lo tomo mucho en casa y también fuera, es perfecto para tomar algo que quita el gusanillo y no engorda nada, además de todos esos beneficios que tú ya nombras. A mi me gusta solo o con sabores, me da igual, es de aquellas bebidas que me entra de cualquier manera. Eso sí, caliente siempre, porque compré una vez uno que se bebía frío y apenas me acabé el primero que me hice.

    Respecto a inculcar la lectura en los niños, sin lugar a dudas yo también voy a intentar hacerlo con mis hijos. Le nena tiene cuatro años y el peque 18 meses. Ella ya viene conmigo muy a menudo a la biblioteca, además de los que le compramos cada vez que vamos a la librería. Su cuento de antes de ir a dormir no lo perdona nunca y a veces es ella la que me lo cuenta a mi ahora que ya empieza a saber leer un poquito. El peque evidentemente aún no está por la labor, tiene ya algún librito de esos coloridos para bebés, pero llegado el momento también me pondré con él. Sin duda ellos la lectura la viven en casa porque me ven muchísimas veces con los libros, la nena incluso me imita alguna vez y se sienta a mi lado a mirar sus cuentos, así que haré lo que haga falta para intentar que adquieran el hábito lector. No es solo que sea un entretenimiento, es que además leer enseña muchísimas cosas, creo que merece la pena intentarlo.

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  7. Hola Laky pues yo no soy más de té negro pero las variedades que nos has presentado del té verde, sobre todo el de la sonrisa, me está haciendo ojitos, así que tal vez lo pruebe.
    Sobre lo de inculcar la lectura a los más pequeños, ya vemos por tu experiencia que resulta complicado, supongo que será un conjunto de cosas lo que al final anime al niño a leer, y entre ellas la labor de los padres es importante. De mayores sabemos que la propia recompensa está en el placer de la lectura e introducirte en las historias, a los peques habrá que motivarlos probando diferentes cosas, como tu has hecho y cruzar los dedos para que alguna funcione.

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  8. Yo no sé cómo lo hicieron mis padres conmigo, pero el caso es que les ha salido genial. Leo desde que tengo uso de razón, y creo que nunca he pasado más de un período de tres o cuatro días sin leer... me apasiona, y si no leo me siento rara, así que no pasa un sólo día que no lea, y si se da el caso porque esté en época de exámenes o porque un día determinado no he podido, al día siguiente no hago otra cosa en toda la tarde. Me pongo y no paro hasta que me duermo o hasta que me acabo el libro (y he aquí la razón de que me duren tan poco :P)
    En fin, me alegro mucho de que tu hijo sea lector. Espero que tu niña también se una a esta comunidad de lectores que tenemos :)

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  9. Yo también me empeñé en que mi sobrino leyera, y puedo decir que a base de insistir y de que su madre también se haya esforzado, lo hemos conseguido. Empecé llevándolo un día de verano a la biblioteca regional de Murcia para que viera todos los libros que habían y empezó trayéndose de animales, disney y monstruos, pero con el tiempo empezó a ir cogiendo algún cuento. Además todas las navidades le regalo algún libro de una colección nueva. De momento Manolito Gafotas, Harry Potter, uno de historias de fútbol y me acabo de enterar que le gusta Los diarios de Greg.. lo veo muy de mayores para él que tiene 8 años pero qué se le va a hacer... ahora todos los viernes va a la biblioteca y la verdad que es un orgullo decir que en eso yo he puesto mi granito de arena, imagino que conseguir eso en un hijo debe ser un orgullo :)

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  10. El té verde es de las variedades que más he tomado, aunque ahora hace tiempo que lo tengo un tanto abandonado :) En cuanto al tema que hoy expones no puedo aportar demasiado ya que no tengo niños y mis sobrinos aún son pequeñitos por lo que es demasiado pronto. Me acuerdo cuando nos contabas que pensabas que a tu hijo no le habías transmitido la afición por la lectura así que me alegro de que las cosas hayan cambiado
    Besos

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  11. Té de la sonrisa, qué bonito ;o) Adoro el té, aunque debo admitir que no soy muy aventurera a la hora de cambiar sabores.
    Besotes con tetera.

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  12. Muchas gracias por compartir tu experiencia sobre cómo inculcar la lectura a los niños. Mi hijo quiere leer en la cama, pero yo nunca le he dejado. Tal vez siga tu consejo, porque los libros lee encantan, pero lo de leer no tanto.

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  13. Me quedo con el té verde a la vainilla y con tus consejos para fomentar la lectura infantil. Te cojo algún truqui, ¿vale? Abrazos.

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  14. A mí el té verde no es que me guste mucho, pero sabiendo lo beneficioso que es procuro tomarlo de vez en cuando, eso sí, voy probando mezclas con diferentes sabores, aunque aún no he encontrado mi favorito.
    Besos

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  15. Me ha encantado el de la Sonrisa =)

    La verdad es que en casa siempre hemos leído. No tengo críos, pero he convivido y convivo mucho con dos de mis primos, siempre me ha gustado regalar libros, tanto a mayores como a pequeños, y estos han chupado lectura que no veas!! (mi tía lee muchísimo también) =)

    Besotes

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  16. Más o menos casi hemos hecho el mismo camino con nuestros peques, que como tienen la misma edad. Me ha hecho gracia lo de Harry Potter, porque yo también le he insinuado más de una vez que se anime a leerlos, sobre todo los primeros, que son más cortitos, pero nada... Se resiste. Pero he tenido suerte también que siempre ha sentido interés por la lectura. Ahora anda enganchada a la familia Stilton, ha terminado la trilogía de Fairy Oak y en la biblioteca descubrió el otro día una colección de Care Santos juvenil y ha querido probar con el primero. Menos mal que tienen la colección entera...
    Y me apunto ese té del Lidl, que con lo beneficioso que es el té verde, como para no probarlo!
    Besotes!!

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  17. Pues a mi el té verde es el que menos me gusta. Lo tomo pero con vainilla y la cosa cambia pero sólo me sabe a hierba pura y dura, jajaja pero sin embrago el negro me encanta.

    Respecto a los niños y la lectura deciros que tengo dos hijos, uno de 20 años y otro de 18 años. El mayor adicto al cine y el menor adicto a los libros (y a las máquinas). La educación la misma en los dos y las estrategias idénticas pero al final es cada uno de los niños los que se decantan por lo que les gusta. Eso sí, la simiento la he puesto desde que nacieron con libros en la bañera, jajaja, libros de sus personajes favoritos, cuentos de todas clases. Si no siembras no recoges nada con seguridad. Si siembras alguna de las semillas da algún fruto. En deportes hice lo mismo, los dos judo desde los 4 años y el deporte igual de importante que las matemáticas. Pues el mayor ya es cinturon negro segundo dan y el pequeño abandoné el deporte a los 15 años porque no le gusta la actividad física de momento.

    Hay que sembrar, pero la personalidad de cada niño/a es muy sui generis :)

    Bs.

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  18. En eso estoy con Angela, a veces repites lo mismo con el otro y no te sale :) Si te digo la verdad, no se la tecnica que uso mi madre conmigo (y digo solo mi madre porque mi padre dudo mucho que haya leido un libro en su vida fuera de los manuales tecnicos o la prensa...) Creo que desde muy pequeña me compraba libros y me contaba historias y dejo que yo fuera la que decidiera. Pero claro, con una niña curiosa que quiere ser adulta antes de tiempo, al final imita lo que ve. Y yo veia a mi madre leer.

    Mi hermana tiene solo 3 años menos que yo y recibio exactamente la misma educacion. Ni que decir que somos como la noche y el dia, y ella fue siempre una lectora nula. Hace unos años, cuando se compro el iPad empezo a leer de nuevo, pero poca cosa y a dia de hoy creo que ve mas series que leer.... Pero es lo que hay. Supongo que nunca desarrollo la misma capacidad de imaginacion y transporte que yo.

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  19. Bueno empiezo porque ya tomo alguna infusion...mas de las que tomaba ;) Y en cuanto a trasmitir ese amor por la lectura yo lo estoy intentando,pero tampoco quiero agobiarlas, la mayor lee antes de acostarse y las peques les suelo leer yo todavía, pero a la mediana le gusta mucho leer

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  20. Tus palabras me dan esperanza y me animan a perserverar en mi labor como madre y voraz lectora. Mi hijo tiene sólo dos añitos, y será que es chico, será que es pequeño, pero no hay manera de leerle un cuento, por corto que sea. Enseguida quiere pasar de página o vuelve para atrás, y no hay manera. Eso sí, suele llevar un cuento en su silla de paseo desde bien pequeño, bien agarrado y más de una vez me han dicho: "si parece que está leyendo". Y es que a mí me encanta leer, y desde que descubrí la biblioteca, cuando ya estaba terminando la carrera, siempre estoy liada con algún libro. Comparto plenamente lo que escribías hace unas semanas sobre que no hay lectores buenos o malos, porque para mí es un entretenimiento, fue un tremendo acompañamiento en el postparto (más de una vez pensé: qué hubiera sido de mí sin los libros, sobre maternidad y de otro tipo para evadirme), y las esperas no son lo mismo con un libro en el bolso, jejeje... Por eso me gustaría tanto que mi hijo también leyera que voy a hacer todo lo posible por transmitirle ese amor a los libros. Gracias por el post y enhorabuena por el blog, del que soy fiel seguidora (también por email) desde que lo descubrí (y así va creciendo mi lista de pendientes...)

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  21. Me encanta el té, el negro sobre todo. El verde o el rojo tiene que tener algun sabor añadido, así que me apunto el de vainilla que mencionas...
    No tengo hijos, pero imagino que el truco para que les guste la lectura es que no lo vean como una obligación, encontrar un libro adecuado para su edad y de un tema que les guste, y por supuesto que vean que su familia disfruta leyendo. Hay que predicar con el ejemplo ;)

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  22. El té y el fomento a la lectura... menuda combinación más buena.
    He probado tres tés de Solo Infusiones, y me han gustado mucho.
    ¡Un beso!

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  23. Tiene que ser muy difícil conseguir que los niños lean hoy en día, y es que la competencia de la tecnología es atroz. Así que ¡enhorabuena! Ya te contaré algún día.
    ¡Un abrazo!

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  24. Yo ahora mismo estoy tomando té azul, que tiene menos teina que el verde incluso y de sabor naranja y canela.
    Muy buena entrada

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  25. Si un niño te ve que lees y disfrutas con ello, querá leer él también

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  26. El te verde puto es el que yo he probado y no me gusta nada, será cuestión de encontrar una buena mezcla de esas que cuentas
    Besos

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