“La maniobra de la tortuga” - Benito Olmo

Hace ya casi tres años que leí “Mil cosas que no te dije antes de perderte” de un autor hasta entonces desconocido para mí. Fue aquélla una lectura que me cautivó y que no dudo en recomendaros. Por eso, cuando el autor, Benito Olmo, me dijo que había escrito una nueva novela, que la iba a publicar con Suma de Letras y que me la enviaba, me hizo mucha ilusión. Además, la sinopsis prometía mucho. Y así ha sido, pues ya os adelanto que me ha encantado.

Éstas son mis impresiones


Benito Olmo

Benito Olmo (Cádiz, 1980) ha trabajado como corrector, editor, columnista y negro, y es colaborador de varios medios como la revista Fiat Lux y el portal literario ¡A los libros! Es autor de las novelas Caraballo (2007) y Mil cosas que no te dije antes de perderte (2011), y con ellas bajo el brazo ha recorrido España a través de las diferentes Ferias del libro, lo que le ha permitido llegar a un gran número de lectores.

benitoolmo@hotmail.com

Twitter: BenitoOlmo

FB: benito.olmo

Instagram: benito_olmo



Datos técnicos

Título: “La maniobra de la tortuga”

Autor: Benito Olmo

Editorial: Suma de Letras

Publicado por primera vez en mayo de 2016

Encuadernación: Tapa blanda con solapas

ISBN: 9788491290360

Páginas: 360

PVP: 16,90 Euros en papel/ 7,99 la edición digital



Argumento

Empujado por el infortunio, el irreverente inspector Manuel Bianquetti se ve obligado a aceptar un traslado forzoso a la comisaría de Cádiz, un destino previsiblemente tranquilo que se verá alterado con el hallazgo del cadáver de una joven de dieciséis años. Una muerte violenta que le traerá reminiscencias de un pasado del que no logra desprenderse.

A pesar de la oposición de sus superiores, el inspector Bianquetti emprenderá una cruzada solitaria para atrapar al culpable siguiendo el rastro de unas evidencias que podrían no existir más allá de su imaginación. La realidad se va oscureciendo en la medida en la que el lector va devorando páginas al tiempo que participa junto al protagonista en la investigación de un caso cada vez más turbio y escabroso.



Impresiones

El inspector Manuel Bianquetti ha sido trasladado forzosamente desde Madrid –donde cosechó múltiples éxitos hasta que metió la pata- a Cádiz. Tras el arduo trabajo desarrollado en Madrid, Cádiz le resulta tedioso y aburrido, máxime cuando le han delegado a tareas de tipo administrativo.

Pero un día una joven sudamericana de dieciséis años aparece asesinada. El guaperas y pijo inspector al que asignan el caso no se complica la vida y va directo a por el novio de la víctima, con el que además se había peleado. Pero el instinto de Bianquetti le dice que ahí algo más, que ese joven no ha podido cometer un asesinato tan violento y que, si no investiga por su cuenta, un inocente será condenado y el culpable quedará libre. Así que, pese a la oposición de su comisario, emprende una investigación paralela por su cuenta y riesgo

La historia se desarrolla en dos tramas: una principal, que es la investigación del asesinato, y otra secundaria protagonizada por Cristina, una mujer que vive en una localidad cercana a Cádiz y que se esconde de un pasado de malos tratos. La trama secundaria ocupa menos páginas que la principal y no está claro al principio cómo pueden llegar a juntarse pero me ha parecido también muy interesante pues con ella aprovecha el autor para introducir el tema siempre actual de la violencia doméstica.

Me ha encantado Manuel Bianquetti, un inspector de policía enorme –en el sentido más literal de la palabra- cabezón como pocos y con un muy buen fondo. En Madrid era el típico policía que, a un gran tesón unía instinto policial lo que le hacía culminar con éxito la mayoría de sus investigaciones. Pero cometió un error que le pudo costar caro personal y/o profesionalmente. Al final, todo se saldó con su traslado forzoso a la comisaría de Cádiz. Un lugar tranquilo donde casi nunca pasa nada y donde Bianquetti se aburre soberanamente. Así que cuando por fin ocurre algo, un asesinato, y Bianquetti se da cuenta de que el personal de su comisaría no está preparado para abordarlo adecuadamente, intenta que cuenten con él en la investigación. Como no es posible, no se arredra y decide investigar por su cuenta. Afortunadamente, porque el inspector que la dirige se va a lo fácil y ni siquiera es capaz de escuchar sus consejos. Bianquetti es un policía de la vieja escuela. No es difícil encontrarnos en literatura con policías como él: solitario, bebedor, desobediente a las órdenes de sus superiores, que trabaja como un sabueso de presa, que no se arredra ante nada y no tiene problemas en, incluso y si es necesario, infringir un poco la ley… Lo que le diferencia de otros policías literarios es su tamaño. Siempre he dicho que mis lecturas se suelen relacionar de la forma más insospechada y en este caso es el tamaño el que relaciona tres de mis últimas lecturas: si en “Irène” y “Alex” el policía es casi enano, en “La maniobra de la tortuga” es prácticamente un gigante que no pasa desapercibido ni aunque lo intente. A mi se me ha hecho un personaje simpático porque he descubierto que tiene un gran fondo y porque sabe ser tierno cuando la ocasión lo requiere.

Los personajes secundarios están también muy logrados: el inspector pijo, guaperas y repelente, el comisario inútil y, por supuesto, Cristina, a quien espero encontrarme en más novelas

Estamos ante una novela policíaca de tipo clásico que gustará a los amantes del género. La trama es bastante original y está muy bien llevada, manteniendo la tensión narrativa en todo momento e incluyendo giros y sorpresas que te mantienen pegado a sus páginas. No es que el ritmo sea endiablado pero sí sostenido y creciente y, la verdad, es que no da respiro. Además, la lectura se hace realmente sencilla y las páginas pasan sin casi darte cuenta por lo que, teniendo tiempo, es lectura para dos o tres días.

La novela transcurre en Cádiz capital y algunas poblaciones cercanas. Fuera de las ideas preconcebidas que tenemos cuando pensamos en Cádiz: luz, playa, tranquilidad, Benito Olmo nos muestra la cara más oscura de la provincia y nos enseña que los crímenes brutales pueden darse en cualquier lugar, incluso en los más idílicos. No hay excesivas descripciones de lugares pero sí los suficientes para hacerse una idea cabal de los escenarios por donde transcurre la historia.

Las dos tramas – la de Bianquetti y la de Cristina- se alternan sin una proporcionalidad perfecta dando más importancia y ocupando más páginas la primera que la segunda. Son dos tramas inconexas que no está nada claro cómo pueden llegar a confluir pero que, en un determinado momento, encajan a la perfección. Y me ha gustado mucho cómo lo hacen; no voy a hablar más de esta parte para no daros ninguna pista pero, de verdad de la buena, que espero encontrarme a estos dos personajes en más novelas porque ambos tienen mucho que decir.

La novela se estructura en un prólgo escrito por el gran César Pérez Gellida que no tiene desperdicio, un capítulo 0 y 51 capítulos más de muy corta extensión (la novela tiene, apenas, 350 páginas). La novela transcurre de forma lineal desde el viernes por la mañana hasta el lunes por la noche. Salvo el capítulo 51 que sucede justo una semana después. Como excepción, tenemos el capítulo 0 que, situado al principio de la novela, se refiere no obstante a un momento intermedio de la historia pues transcurre durante el sábado por la noche. Cada capítulo está encabezado por el lugar y la hora en la que transcurre para que nos situemos bien. Salvo el último capítulo que sirve a modo de epílogo, los hechos ocupan sólo cuatro días. Cuatro intensos días en las que se va a desarrollar una investigación contrarreloj en la que van a pasar muchísimas cosas.

Benito Olmo escribe muy bien. La trama está bien pensada, bien desarrollada y bien atada con un final sorprendente pero lógico. Con las justas descripciones para situarnos en la historia y una buena caracterización de personajes, Olmo maneja bien la tensión narrativa y no sólo se maneja bien guardando el misterio sino también en otras escenas más “personales” que hace creíbles pese a la velocidad con la que ocurre todo.



Conclusión final

Es ésta una novela para disfrutar leyendo. Una novela bien pensada y escrita que nos mantiene pegados a sus páginas y que seguro acabaremos con un buen sabor de boca.

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Nota: si os ha gustado el libro, estad atentos al blog este fin de semana...