Bloguero invisible 2013: la espera mereció la pena

El año pasado, allá por el mes de noviembre creo recordar, nuestra amiga Kayena me escribió un mail comentándome una buena idea que había tenido: organizar el amigo invisible a nivel blogueril. La idea me pareció fantástica y no dudé en apuntarme. Fue un éxito total, que se repitió en abril, con la ocasión de San Jordi, por lo que este año no dudé en apuntarme de nuevo.

Lo primero, era apuntarse, cosa que hice enseguida. Luego, pensar qué libro regalar. Para mí, tenía que reunir dos características: haberme gustado y no ser muy conocido (para que no lo hubiese leído ya la mitad de los participantes). No tardé mucho en elegirlo: "Snobs" de Julian Fellowess, un libro que nos ofrecía una versión irónica, no exenta de comicidad, de la aristocracia inglesa y que a mí me gustó mucho cuando lo leí hace unos meses.

Luego había que esperar, casi un mes, hasta que nuestra anfitriona nos dijese quién era nuestra amiga invisible y sus datos postales. Unos días antes del 27 de diciembre, kayena publicó un post en el que se recogían todos los participantes y los libros que ofrecían. Ya había ido leyendo los post que cada bloguero había publicado al apuntarse así que ya sabía que la gran mayoría de los libros que se iban a regalar ya los había leído o bien los tenía aunque sin leer. Por suerte, la anfitriona nos ofrecía la posibilidad de enviarle un mail en el que le dijésemos qué libros no meter en el sorteo y así lo hice. No recuerdo cuántos eran los libros que quedaban pero no eran muchos, menos de la mitad seguro.

El 27 kayena me envió el mail en el que me decía quién era mi amiga, a la que yo le tenía que enviar el libro. Su nombre de primeras no me dijo nada; luego, sin embargo, me di cuenta de que era "mi amiga" en facebook y que mantenía un contacto con ella bastante regular. Así que metí el libro en el sobre que ya tenía preparado, añadí una nota y unos marcapáginas y al día siguiente lo llevé a mi oficina de Correos. Siento no haber sido más detallista y haber, por ejemplo y como mínimo, envuelto el libro en papel de regalo pero tomo nota y para la próxima vez lo haré así. Mi amiga, por si tenéis curiosidad, era Shorby de Loca por incordiar y en este post contó la sorpresa que se llevó al recibir no un regalo como esperaba sino dos!

Ahora sólo tocaba esperar que llegase el regalo de mi amigo invisible ¿Quién sería? Mi intención era abrirlo cuando llegase -soy muy impaciente y sería incapaz de esperar para ponerlo debajo del árbol- y preparar un post que debería haberse publicado el mismo día de Reyes. Pero no pudo ser: el libro no llegó. Esas fechas eran muy complicadas y, además, recuerdo que esa semana el cartero sólo vino dos días. Hubiese sido bonito que llegase a tiempo pero tampoco pasaba nada, así tendría una sorpresa el día 7, día en que esperaba que llegase. Pero la sorpresa es que no llegó ese día, ni al siguiente, ni al siguiente... y pasó toda la semana sin que llegase mi regalo. A estas alturas casi todo el mundo había recibido el suyo y ni sé la de post llenos de ilusión que habré leído. Todo ello sólo servía, claramente, para que mis nervios aumentaran pero, también y esa es la parte más positiva del asunto, mi ilusión porque ahora ya no se trataba de saber quién sería mi amiga invisible sino qué día llegaría el paquete. También he de decir que, visto que no llegaba, al final se me pasó por la cabeza que se hubiera perdido. No fui la única pues el viernes recibí un mail un poco desesperado de nuestra organizadora trasladándome que mi amigo invisible también estaba pasándolo mal al ver que no llegaba.

A estas alturas de la película, yo ya sospechaba qué libro podría ser. No recordaba exactamente cuáles eran los libros que no había leído o tenía pero sí que no eran demasiados y muchos de ellos ya habían salido. Recordaba especialmente dos de ellos, pues eran los que, de todos, más me atraían. Uno de ellos salió a mediados de la semana pasada (lo vi por facebook) así que, de mis preferidos, sólo quedaba uno. ¿Sería ése? ¿Habría tenido la inmensa suerte de que, entre tantos blogueros invisibles, Kayena y el destino eligieran el que tenía uno de los dos libros que más ilusión me hacía recibir?

Hoy lunes, estaba deseando que llegase el mediodía pues mi cartera suele pasar entre 12 y 1. Si no pasaba, pensaba ir al día siguiente a la oficina a ver si tenían allí algún paquete para mí pues en alguna ocasión me había confesado que no había traído algún paquete porque ese día llevaba exceso de peso... A las 12 en punto, justo cuando ya estaba poniéndome el abrigo para ir a buscar a los peques, sonó el interfono: "soy la cartera, tengo paquetes para ti". "Ahora bajo". Paquetes ha dicho, uno tiene que ser el del amigo invisible sí o sí.

La cartera me puso tres paquetes en la mano. Dos de ellos, por tamaño y peso, no podían ser libros. Pero el otro sí, daba el perfil. Lo remitía una chica cuyo nombre nada me decía; ergo no era un envío editorial. Sí, ése era mi amigo invisible! Salí a la calle, llovía a cántaros, con una mano sujetaba el paraguas y con la otra intentaba rasgar el sobre; pero no podía. Una persona más razonable que yo hubiese esperado hasta la vuelta y lo hubiese abierto tranquilamente en casa. Otra persona, no yo. Yo soy un raro especimen de ésos impacientibus-ansiosus o, dicho en cristiano, "sinoloabroreviento". Así que me guarecí en el primer portal con tejavana que encontré y rasgué un poco el sobre, lo justo para ver qué había dentro. Y sí, bingo, era el libro que quería, albricias! Lo volví a guardar todo, fui al colegio a recoger a mis hijos y, a la vuelta, lo abrí con cuidado y vi el contenido del sobre. Éste:

Un libro envuelto en papel de regalo del color de la esperanza, una carta con la imagen de Jasmine, la novia de Aladdin y una preciosa nota manuscrita, unos marcapáginas y -y ésto casi no lo veo- por la parte trasera, un paquetito con algo dentro. ¿Queréis saber cuál era el libro y el contenido del paquetito?

El libro es "Elegidas" de Kristina Ohlsson (bautizado por mí, "el libro de los zapatitos rojos"). Es novela negra, de una autora nórdica, así que es de imagina que hacía tiempo que estaba en mi lista de deseos. Si os fijáis, justo encima del título, al lado del zapato que en la foto se ve a la derecha, hay algo metálico: es un marcapáginas precioso con un sol, unas nubes y unas estrellas. A su lado, los marcapáginas de "El increible caso de Barnaby Brocket, "El tango de la guardia vieja"; los dos últimos premios Ateneo de Sevilla y "Un nombre propio" de Catherine Dunne.

Y, os estaréis preguntando, quién es mi generosa amiga invisible. Pues, tachán tachán, Rebeca de Winter del blog Negro sobre blanco, blog del que soy asidua . Muchas gracias Rebeca, me ha encantado el libro y todos los detalles que le acompañan.

Y muchas gracias a la organizadora de todo este sarao que le tiene que llevar un trabajo tremendo y, encima, nervios causados por la pereza de algún que otro cartero. A pesar de todo, espero que te animes a seguir con ésto y que en unos meses nos vuelvas a liar para el bloguero invisible de San Jordi.