jueves, 9 de julio de 2015

"Salvar a Mozart" - Raphäel Jerusalmy

Después de la buenísima experiencia con mi “primer Ineludible”, “El nadador en el mar secreto”, esta colección de Navona se ha hecho un hueco entre las lecturas a tener en cuenta. No hace mucho que empecé a oír maravillas sobre el tercer título publicado, “Salvar a Mozart”, por lo que no tardé en hacerme con él.
Éstas son mis impresiones

Raphäel Jerusalmy

Nacido en París, es diplomado en la Escuela Normal Superior y de la Sorbona.
Al acabar los estudios, se trasladó a Israel e hizo carrera dentro de los servicios de inteligencia israelíes.
Actualmente ejerce de librero en Tel-Aviv, en la especialidad de libros antiguos.
Es autor de La cofradía de los cazadores de libros (Navona, 2014).
Salvar a Mozart ha recibido el premio Emmanuel-Roblès.

Datos técnicos

Título: “Salvar a Mozart”
Autor: Raphäel Jerusalmy
Traductor: José Manuel Fajardo
Editorial: Navona
Colección: “Los Ineludibles”
Edición: tapa dura, tamaño bolsillo
Publicado en esta colección en mayo de 2015 
Páginas: 176
ISBN: 978-84-16259-11-3
Precio: 14,50 euros


Argumento

Otto J. Steiner, austriaco, con algún ascendiente judío, está recluido en un sanatorio de Salzburgo, víctima de la tuberculosis, mientras que en el mundo exterior tienen lugar graves acontecimientos políticos. En verano de 1939, poco tiempo después del Anschluss, Steiner, melómano y hombre de gustos refinados, empieza a relatar en un diario su humillante vida de enfermo, solo y en precarias condiciones materiales, a la vez que en sus palabras se va manifestando no sólo un intenso amor por la música, sino un profundo conocimiento de ella. Se acerca el 17 de julio de 1940, día de la inauguración del Festival de Música en el Mozarteum, con la presencia de altas jerarquías nazis. Karl Böhm figura como director de la orquesta y Schneiderhan, como solista. Pero este día también es el de la venganza de Steiner, preparada con minuciosidad, solapada, sutil, contra la brutalidad y la incultura nazis. Una gratificante venganza.

Impresiones

No hace mucho, la editorial Navona comenzó a publicar una colección que lleva por título “Los ineludibles”. Empezó con “El nadador en el mar secreto”, libro del que ya os hablé en su día y que os vuelvo a recomendar fervientemente porque es una pequeña gran obra; uno de esos libros que te remueven por dentro y que son difíciles de olvidar. Posteriormente publicó “Golowin” (que no he tenido aún la ocasión de leer pero del que he oído hablar muy bien) y, después, este tercer libro, “Salvar a Mozart”.
Lo que pretende esta colección es publicar “joyas desconocidas”. Y vaya que sí lo está consiguiendo.
Como los demás libros de esta colección, es éste un libro que podría pasar desapercibido en una librería si no lo conoces. En las baldas de una librería, cuando no buscamos un título concreto, los libros casi siempre nos llaman la atención por las portadas. Ya sean bonitas o feas, pero de alguna manera tienen que “saltarnos al ojo”. Y ésta es difícil que lo haga pues, aún siendo muy bonita, es sumamente discreta. Me recuerda a los libros un poco antiguos, encuadernados en tela. Sobre un fondo gris un poco desvaído, como desgastado, tenemos, simplemente, el título, el autor, la editorial y la colección. Si, aún así, cogemos el libro en la librería y, movidos por la curiosidad le damos la vuelta para ver de qué va, ¡oh sorpresa! No hay sinopsis. Pero, si como yo, ya conocéis la colección, sabréis que os la podéis jugar y llevaros el libro a casa sin saber absolutamente nada de él. Bueno, sí, el título, que personalmente me parece precioso.
La novela nos traslada a Salzburgo, al verano de 1939. Por la época y el lugar, ya os podéis imaginar que, casi de forma obligada, va a ser una historia sobre alemanes y judíos, sobre Hitler y nazis. Pero no es una historia al uso. No vamos a encontrar campos de concentración, ni torturas, ni experimentos raros; ni siquiera batallas. Lo bueno de este período –tan nefasto en la Historia pero tan interesante para la literatura- es que puede dar lugar a libros de muy diferente tipo. Por muchas que se escriban, siempre quedará algo por contar.
La perspectiva de “Salvar a Mozart” es muy diferente de la que suelen adoptar este tipo de novelas, lo que la hace bastante original.
Otto Steiner es austriaco. Tiene algún ascendiente judío pero él no se siente judío. Como tampoco se sentía su padre quien, en realidad, renegaba de la religión judía y así educó a sus hijos. Ni la profesa, ni siquiera está circuncidado. Nadie sospecha que es judío (según la opinión de los nazis, para quienes basta con tener algún ascendiente judío para ser considerado como tal). Otto está enfermo de tuberculosis y se encuentra recluido en un sanatorio. Él todavía está bien y, aparte de las visitas médicas y la medicación que toma, puede hacer una vida relativamente normal.
Antes de enfermar, Otto era músico. Un gran músico. Melómano, muy entendido en la materia, un amigo suyo le pedí ayuda para elegir las piezas a interpretar el día de la inauguración del Festival de Música en el Mozarteum, con la presencia de altos jerarcas nazis. Otto, a pesar de no sentirse judío, odia a los nazis y su brutalidad por lo que, aprovechando el festival, fraguará una dulce y original venganza
Será Otto quien, a modo de diario, nos irá contando su vida en el sanatorio y sus planes de venganza. El libro en sí es la recopilación de las entradas de dicho diario salvo alguna carta que envía a su hijo. Lógicamente, todo está narrado en primera persona y desde su visión estrictamente personal. Otto se nos presenta como un hombre solo, enfermo y bastante amargado. Un melómano impenitente, un poco huraño, no especialmente simpático, apenas se relaciona con los demás enfermos sobre los que se considera en cierta manera superior. No es un protagonista que caiga bien, aunque tampoco cae mal a medida que le vamos conociendo.
Los diarios ocupan un período de poco más de un año de la vida de Otto: desde julio de 1939 hasta agosto de 1940. Con él iremos viendo cómo es la vida de los enfermos de tuberculosis, como la situación política influye en la institución reduciendo las raciones de comida progresivamente hasta que se ven obligados a admitir a heridos de guerra.

La historia se desarrolla en Salzburgo, una ciudad importante para los nazis desde el punto de vista de la cultura. Salzburgo es la ciudad de la música y la música es una protagonista indiscutible de la novela. Otto es un melómano, un gran entendido de la música clásica y será con la música con la que se vengará, con una fina ironía, de los desmanes nazis. A otro le horroriza cómo los nazis utilizan la música -¡incluso la de Mozart!- con fines bélicos y propagandísticos, vistiéndola de ritmos marciales. Y, como se suelen decir, la venganza se sirve fría…
El Mozarteum de Salzburgo
La novela recrea algunos hechos históricos, como el encuentro que tuvo lugar en una estación de tren entre Hitler y Mussolini (muy curioso ver la elección de la música a tocar, el hecho de que los dos trenes tuvieran que llegar exactamente al mismo tiempo, etc...) –al que Otto asiste – y en general hay una cierta ambientación histórica, pero lo importante de la novela es la situación de Otto, su malestar, sus pensamientos y lo que éste trama para aportar su pequeño granito de arena
El estilo de Raphäel Jerusalmy es directo, sobrio hasta casi llegar a ser seco, despojado de florituras ni adornos. Otto se desnuda ante nosotros y se muestra como es, sin disfraces ni aderezos. Una fina ironía y un cierto sarcasmo se vislumbra en muchos de los pasajes del libro. Es un libro que se lee bien; tiene buen ritmo y resulta entretenido por lo que, de poder, es un libro para ser leído del tirón

Conclusión final

Una vez más, Navona nos ofrece una pequeña joya de la literatura. Una novela bastante desconocida que ha rescatado del olvido imperdonable. Un libro que se lee a gusto y que muestra otra perspectiva de los años de la Segunda Guerra Mundial.
Podéis comprarla en Popular libros


23 comentarios:

  1. Es otra de las que ya tengo anotadas junto a El nadador en el mar secreto y Golowin, todas las opiniones que veo son de lo más positivas
    Besos

    ResponderEliminar
  2. Tengo esperando en la estantería Golowin y este no tardare en buscarlo, besos

    ResponderEliminar
  3. Efectivamente es una joya. A mí me encantó, de hecho es mi favorito de los tres Ineludibles publicados hasta ahora.
    Besos.

    ResponderEliminar
  4. Toda la colección es una joya... No dejes pasar ni uno! Un besazo! A mí me parece que igual que Manuela... Este es mi favorito.

    ResponderEliminar
  5. Vaya con los ineludibles, parece que han dado totalmente en el clavo los de Navona.

    Creo que me llama un poco más “El nadador en el mar secreto”, que es por el que empezaré. Este también me atrae, aunque la época histórica suele costarme un poco más, por todo lo que se ha dicho y escrito ya.

    Gracias por la reseña, Laky!

    Un beso!

    ResponderEliminar
  6. Estoy como tu, este es mi segundo ineludible y me ha gustado mucho esa ironía y el sarcasmo con el que habla de sus compañeros enfermos. Sin duda una novela que muestra la Segunda Guerra Mundial desde un punto de vista muy original.

    Besos.

    ResponderEliminar
  7. Ya lo tenía apuntado, a ver si puedo leerlo, besotes

    ResponderEliminar
  8. Por lo que veo no podrían haber elegido mejor nombre para esta colección. Tengo que darles una oportunidad. Besos.

    ResponderEliminar
  9. Es el único que me falta por leer de Los Ineludibles. Los otros me gustaron mucho y este no tardará en caer. Un besote

    ResponderEliminar
  10. No he leído ningún libro de esta colección, pero creo que ya va siendo hora :)
    Besos!

    ResponderEliminar
  11. Acabo de leerla y me ha gustado muchísimo
    Besos!

    ResponderEliminar
  12. A ver si me hago con el, aunque antes quiero leer Golowin
    Besos

    ResponderEliminar
  13. Otra joya de Navona, me encanta esta colección Ineludible. Otto, un personaje que con su sarcasmo y su diario conquista a los lectores.
    Besitos

    ResponderEliminar
  14. Hola! La verdad es que no me llama mucho la atención!

    Un saludo!

    ResponderEliminar
  15. Aquí lo tengo,pero estoy esperando una tarde de paz absoluta para leerlo.
    Un beso

    ResponderEliminar
  16. Madre mía y no dejan de aparecer títulos interesantes, en un par de días llevo una lista interminable que se suma a mi ya interminable lista. Feliz fin de semana

    ResponderEliminar
  17. Ay, otra vez Navona poniéndonos los dientes largos con sus joyitas ineludibles. Este me lo llevo, sin pensarlo. Bss

    ResponderEliminar
  18. Tengo este título apuntado por los muchos comentarios buenísimos que he leído.

    ResponderEliminar
  19. Me apetece muchísimo este libro, todas las opiniones son tan buenas que no me gustaría dejarlo pasar. 1beso!

    ResponderEliminar
  20. Tengo que ponerme con algún título de esta editorial, tiene cosas muy apetecibles =)

    Besotes

    ResponderEliminar
  21. Me apetece mucho leerlo, a ver qué me parece, que ya sabes que El nadador en el mar secreto me ha gustado, pero no tanto como esperaba :(
    Un beso!

    ResponderEliminar

Gracias por tu comentario